Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La estación de radio por dark kirito

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama.


Escrito en el móvil, errores son sin querer.


Muchas gracias a Yayoi, Dot y todos los que leen!!!!


 

El hijo de Hakutoku había salido del sitio en dirección a casa de su compañero. Una vez ahí se acercó furtivamente, como si de un cazador asechando a su víctima se tratara.

Conteniendo la respiración por si acaso. Con lentos, cuidadosos y por qué no sensuales movimientos, hasta que se colocó en la puerta trasera. Ahora que lo piensa hubiera sido más sencillo llegar por ahí y no por la entrada principal, pero ya es muy tarde para ello. Toma el picaporte, esta cerrado con llave. Piensa un momento, si no mal recuerda el sitio tiene una chimenea, si tan solo pudiera subir al techo...al techo...sus ojos analizan su alrededor. ¡Bingo! Un árbol, se sube a el guardando el mayor silencio posible haciendo gala de su destreza y sonríe al notar que no hará falta subir hasta la chimenea, alguien ha dejado abierta la ventana.

Entra como si nada y sonríe al notar que es el cuarto de su víctima. Se acerca a los cajones, pero tal como lo mencionara el oji rubí ni rastro alguno de ropa interior. Se recuesta en la cama para descansar un poco y ver si de esta manera le llega alguna idea. Se centra en ello, pero el aroma del mayor esta impregnado en cada cosa de ese lugar, se sonroja y molesta por igual, no es posible que comience a sentir algo por ese patán, tendría que ser un masoquista para algo así. Además el peli azul es mucho más lindo. ¿Por qué no podía ser el su compañero? Seguro que con ese carísima conseguía igual o más audiencia que Judal, ah si, es nuevo no le van a dar un programa de buenas a primeras. ¿Y si utiliza sus influencias con su primo? No, el ya ha hecho demasiado por él, además no es de las personas que gusten aprovecharse de su estatus. Suspira y de nueva cuenta ese aroma, ese estúpido aroma. Se pone de pie con intención de proseguir su búsqueda cuando escucha unos pasos. ¿Acaso Judal? Da igual, si fuera el basta con que le enfrente y en caso de levantar una demanda negará los hechos. No caerá sin pelear. Los pasos se detienen en la puerta y comienza a ponerse nervioso. Si fuera el mayor simplemente entraría y ya. ¿Un familiar? Ahora si la tiene difícil, pues con ellos no puede armar un alboroto, esta a punto de lanzarse por la ventana cuando tocan.

-¿Estas ahí?

Guarda silencio, ni que fuera a darse cuenta.

-¿Por qué no respondes? ¡Escucho tu respiración!

¡¿En enserio o le esta tanteando?! Lo más lógico guardar silencio y caminar sigilosamente a la ventana.

-¡Ni se te ocurra salir por ahí que ahora si te castigo!

Paro en seco dudoso. Para estar adivinando le atinaba con una certeza que le ponía los pelos de punta.

Caminó, que digo corrió a su única escapatoria pero la mujer se había adentrado al cuarto. Ya que su hijo le había negado la entrada el día anterior se puso a investigar por internet la manera de forzar cerraduras. Lo que se encuentra hoy día. Ambos se miran con asombro. Uno no esperaba ser descubierto con tanta facilidad, la otra creía encontrar a la oveja descarriada que tiene por vástago.

-¿Quién eres y qué haces en mi casa?-la de orbes avellana con expresión hostil casi de asesina serial o maniática sexual, como sea da miedo, sin embargo no al joven que pone todo empeño en su trabajo y que admita o no carece un tanto de sentido común.

-Ren Hakuryuu-bueno, pudo haber mentido acerca de quien era, pero tarde o temprano se iba a enterar-vine porque Judal es mi compañero en el trabajo.

  -¿Y qué con eso?

  -Que una radioescucha quiere algo de su ropa interior, el me dijo que no usa y de todos modos no me voy sin ella así me lleven a prisión.

  La mujer sonrió con perversión, suerte que entiende que esa sonrisa no va dirigida a él.

  -¿Qué te parece darle un extra?

-¿A qué se refiere?

-Bueno, tengo su ropa de bebé aún, eso lo humillaría bastante.

El azabache pensó que estaba enferma, mucho y aún así sonrió de manera cómplice.

-Sería buena idea, pero aún así quisiera...

-Lo sé, siempre le compro pero el malagradecido que tengo por hijo no la utiliza, si me ayudas a ponérsela...

-¿Enserio?

-Por supuesto.

Se dieron un apretón de manos que sellaba el trato. Aún siendo su progenitora estaba decidida con el plan. Tiene que desquitarse, pues es evidente que ese rubio platinado número 56 que tiene ahora no ha llegado por arte de magia. Si el la humilla, ella también. ¿Que es su madre? Le vale reverendo pepino ante todo su orgullo, no cabe duda que si Judal heredó ese carácter ha sido de parte suya, por eso son guerras, batallas y peleas todo el tiempo, pero nada que divierta más a ese par de desquiciados.

.....................

Luego de haberse ido a hacer el vago Judal llega a su hogar, no puede esperar a ver la nueva apariencia de Arba, una rubia despanpanante.

-Ja ja ja ja si como no ja ja ja.

Se ríe ante su propio pensamiento, algo es seguro y sensual no se ha de ver. Investigó muy bien el color que peor le iba a propósito. ¿De que manera se habrá dado cuenta del cambio en el tono? ¿Al peinar, secar, verse al espejo o ir por las compras?

-Ja ja ja ja.

Casi se dobla de la risa ante la última suposición, sería genial, ya se imagina. Ella en la tienda, el sujeto le saluda luego grita, ella pregunta, señalan su cabello, lo mira y se cabrea. Suspira luego de las carcajadas.

-Lo que hubiera dado por estar ahí.

Lo irónico es que tiene toda la razón. Sube a su habitación feliz de no haber visto a la vieja en casa, sonríe. Seguro esta en el salón para que arreglen el desastre al que suele llamar cabello. Le va a salir costoso porque es seguro que lo daño de manera importante. Pues puso el doble de peróxido que se necesita, a estas alturas eso debe parecer chicle. Y  vuelve a reír, pero el gusto no le dura. Porque una vez puesto el pie en su habitación la ahora rubia le sometió y tiro a la cama boca abajo, con una facilidad. Bueno, después de todo es Judal. Se colocó encima de él y comenzó a bajarle los pantalones.

-¡Sueltame vieja soy muy joven y hermoso para ser violado por mi madre!

-¡No seas idiota! ¡Ya quisieras! ¡Hakuryuu!

El aludido se hizo presente para sorpresa suya.

-¿Qué no puedes violarme solo?

-¡Claro que puedo!

  -¡No le sigas el juego!

-Cierto, no es por eso que estoy aquí, he venido a cumplí el deseo de AOI SALUJA-dono.

  -¡No te atrevas!-le miró intimidante.

-Quiero ver que me detengas.

  -Cuando acabe esto te voy a partir la cara degenerado.

-Intentalo, pero tendré lo que quiero.

Madre e hijo forcejeaban pero el azabache comenzó a perder terreno y dejó de luchar. No podía mover ni un solo dedo, así que solo miraba furioso al oji celeste y frustrado al no poderlo detener.

  Este se acercó y retiró por completo los pantalones que tiro lejos, dejando al descubierto un hermoso trasero bien dotado y seguramente suave. Negó con la cabeza. Alguien tan decente como él no tendría ese tipo de pensamientos pecaminosos, y sin embargo era una gran tentación. Comenzó a ruborizarse y respirar agitado debido a los nervios. ¿Y ahora como le ponía la ropa sin tocar esa enorme tentación? De pronto se escuchó una sonora palmada que fue impactada en sus tiernas posaderas.

-¡AAAAAAAAAAA!!!

Se quejó, pues ante todo había sido sumamente dolorosa.

-¡¿Qué diablos te pasa vieja?! ¡¿Por qué me pegas?!

-¡¿Como que por qué?! ¡¿Te parece poco como me has dejado?! ¡Esta me la debías!

El oji carmín estuvo nada de debatirle, pero fue imposible, de la nada sintió que le era robada la libertad. Hakuryuu aprovechó su distracción para ponerle un sensual boxer negro que a opinión suya no le quedaba mal. También pudo constatar accidentalmente claro esta que ese trasero es más suave y esponjoso de lo que parece a simple vista.

-Espero que esa mujer aprecie mi sacrificio-dijo Judal en un desesperado intento de no perder toda su dignidad, como si hubiera aceptado dicha humillación de mutuo acuerdo.

-Te aseguro que así será-sonrió.

Luego de un rato con la prenda, Judal le dio una lavada e incluso le puso suavizante de ropa, si lo hacia, tenía que hacerlo bien. Aunque se preguntaba seríamente por qué tenía que ser él la víctima y no el oráculo de Kou. Pero suponía que la razón se debía en gran medida a su capacidad mágica, porque debe admitir que en cuanto a habilidad física apesta tanto como él, pensándolo bien, toda la ropa de regalo ha sido de las personas que conoce, sería más divertido que fuera de los personajes del mundo de magi. ¿O acaso no usan?

-Toma y largate.-dijo molesto al azabache.

-Ya, no hagas corajes.

Se dio la vuelta para retirarse pero fue detenido por el contrario.

-¿Qué haces?

-¿Qué te hace pensar que te la di gratis?

-¿Quieres que te pague por ella?

-Si.

-¿Cuánto?

Le jaló del brazo y forzó un muy, demasiado apasionado beso. Molesto el oji celeste le mordio, pero no causó gran daño e incluso encantó al mayor que le sonrió sugerentemente. Contrariado y confundido el menor no pudo hacer otra cosa más que apartarlo del camino de manera brusca y salir de ahí furioso.

Judal se quedó viendo por la ventana como su compañero se retiraba del sitio visiblemente ruborizado; sonrió con malicia pues se sabe culpable de su malestar.

  -Y yo que pensaba que no había nada interesante en el mundo. Sin duda ese enano y tu lo son.

Mencionó para luego tirarse a dormir sobre la cama. Ese par se había llevado la poca energía que tenía a su disposición.

  ............................

En casa de Gyokuen.

El locutor de radio había llegado con lo que quería, sin embargo fue conseguido a un alto precio, y no solo porque Judal le hubiese besado a la fuerza, sino porque en realidad no le desagrado la sensación de los suaves labios tomándolo con fuerza queriendo ganar en un terreno que no estaba dispuesto a ceder. Tocó su boca con suavidad realizando movimientos cada vez más impetuosos como si quisiera revivir lo sucedido con ese hombre. Se sonrojo cuando se dio cuenta de lo que hacia. Dejó el encargo sobre el lecho y se metió a bañar para apasiguar el intenso calor que recorre su cuerpo y que amenaza con no dejarle ir. Por si fuera poco no deja de pensar en la piel blanca y suave de ese trasero que acarició de manera accidental, por fortuna no fue notado por el otro porque si no, no la cuenta.

..........................

  En casa de los Jehoahaz.

Aladdin estaba un poco triste pues no pudo ver a su amigo en el trabajo, estuvo demasiado ocupado, le mando un mensaje al móvil para saludar y confía en que mañana será un nuevo día. Esta tan agotado por las intensas actividades que tuvo que realizar que simplemente se tira en la cama y de inmediato se queda dormido. Ni siquiera convivio mucho tiempo con sus padres, pues el día de hoy estaban algo ocupados con el trabajo, de cualquier manera no hubiera podido poner mucha atención, solo un poco de descanso le caerá bien.

......................

Al otro día el peli azul despierta recuperado y muy alegre, baja a desayunar y se encuentra a su padre preparando el desayuno.

-Buenos días papá.

-Buenos días Aladdin.

-Ya tenía rato que no te veía cocinar. ¿Hiciste enojar a mamá?

-Hoy no, está un poco cansada debido a la intensa noche de pasión que tuvimos.

-Ya enserio.

-Siempre he querido hacerte una broma pero nunca caes, supongo que no heredaste la personalidad de Sheba.

-Eso creo.

-Por eso es tan linda.

-Ya no la hagas enojar.

-Lo intentaré ¿qué tal el trabajo?

-Un poco cansado pero bastante divertido.

-Me da gusto ¿y tú amigo?

-No he tenido tiempo de platicar.

Probaron alimento y el menor se marchó al trabajo.

.......................

Hakuryuu caminaba un poco distraído por las instalaciones de la radiodifusora, no dejaba de pensar en lo acontecido y eso le dejaba bastante confundido. ¿Por qué lo hizo? ¿Acaso es algo que suele hacer con normalidad? Después de todo no ha sido al único que "atacó" de esa manera, Aladdin también ha sido su víctima. Sin embargo este ha reaccionado de forma madura pues no ha armado escándalo por ello, o al menos que el sepa.

-¡Hakuryuu-onisan!

-¡Aladdin-dono!

El menor sonríe.

-Ayer no tuve la oportunidad de saludarte.

-Supongo que estuvimos muy ocupados...¿estarás libre como a las tres?

-Creo que si.

-Te invito a comer, sirve que platicamos un rato y nos conocemos mejor.

-¡Sería genial!

-Entonces te espero.

-Claro.

-Por ahora voy a la cabina que en un rato da inicio el programa.

-Estaré escuchandolo como siempre.

-¿En verdad lo haces?

-No me lo perdería por nada.

El azabache le admiro un momento, que sonrisa más sincera muestra, tan diferente de su extraño compañero, le gusta mucho ver esa expresión, se sonroja ligeramente pensando que algo fuera de lo normal le sucede el día de hoy, se despide y va a su lugar de trabajo.

Al llegar se encuentra con el chico de sus pesadillas el cual no le presta la más mínima atención, como si nada hubiera pasado. ¿Acaso está jugando con él? Le mira con intensidad dispuesto a reclamarle el hecho de haber robado la pureza de sus labios, porque si, ese fue su primer beso. Se pone de pie furioso y...

-Cinco, cuatro, tres...

La cuenta regresiva da inicio ¿tanto se distrajo?

--Bienvenidos al rincón de las preguntas de magi, soy su locutor Ren Hakuryuu.

-Judal.

-¿Así nada más? Cada día tienes peor actitud.

-Agradece que sigo viniendo.

-Si lo que quieras, bueno, pues ¡hoy tenemos tres postales!

-Vaya, parece que aún hay gente masoquista que escucha tu horrible voz.

-No es horrible.

-¿Estas seguro?

-Bueno, eso creo...espero...

-¿Y de que van?

-Cierto, bueno, la primera es de Dot-dono.

-No gastes tu dinero en el correo chica.

-No le des ideas.-se aclaró la garganta molesto-Su postal dice as: "La emoción de Hakuryuu me avergonzó un poco pero, al menos la audiencia va aumentando. ¡Mucha suerte Hakuryuu al conseguir la ropa interior de Judal! Se aprecia tu esfuerzo al trabajo, sólo espero que no te encuentres con Arba y te demande por invadisión a propiedad privada."-el oji celeste se sonrojo-ah...yo...eh...

-Habla bien, pareces tarado.

-Lo siento, ah es que la vergüenza de Dot-dono me avergonzó-se puso rojo.

-Oh si, eres muy profesional.

-¡Ya deja de molestar!

-Nah.

-Oh en cuanto a la ropa interior de Judal, no te preocupes tuve éxito y la envié a la casa de AOI SALUJA-dono, de hecho su madre me ayudó para eso.

-Ni me lo recuerdes maldita vieja vengativa, al menos tu y yo estamos a mano.

-En realidad también le envié tu ropa de bebé.

-¡¿Que hiciste qué?!

Se escuchó el sonido de un golpe.

-¡AAAAAA!! ¡¿Por qué rayos te quitas! ¡Me pegué con la silla!

-No iba a dejar que me dieras, no estoy loco.

-Sigue juntandolas idiota.

-¡Muchas gracias Dot-dono!!!

-Eres un ruidoso, piensa en lo molesto que es un sonido así en la radio, actuar diferente no te va a traer más audiencia falso.

-¡No soy falso estoy emocionado!

-Yo diría que algo esta muy mal en ti, pero me da igual, sigue con las postales que comienza a darme flojera.

-La siguiente es de AOI SALUJA-dono, por cierto ya envié tu regalo, por favor pongan la grabación.

<<-Hola Hakuryuu-onisan.

-Buenos días Aladdin-dono, tengo una pregunta de nuestros radioescuchas ¿podría responderla?

-Claro.

-"¿Qué come Aladdin que tiene los dientes tan fuertes que es capaz de comer una sandía con todo y cáscara?"

-Supongo que se debe a que soy un magi.

  -No creo-interrumpió alguien curioso por la entrevista-yo también soy un magi y no puedo.

-No sabía eso Titus-kun...-se quedó pensando-quizá se debe al calcio de la leche.

-¿Toma leche?-el azabache.

-No exactamente, pero como me la pasó pegado al pecho de las onesan.

El mayor se le quedó mirando estupefacto sin emitir comentario alguno.

-¿Onisan?

Se aclaro la garganta.

-M-muchas gracias por resolver nuestra duda.>>

-¿Eso fue todo?-el oji rubí.

-Si.

-No creo que resolviera nada ni el sabe porque puede hacerlo, lo único que confirmas con eso es que es un cerdo. Al menos ya fueron todas las postales.

-No, falta una.

-¿Ah si? ¿Y de quién?

-De dark kirito-dono.

-¿Y esa vieja quién carajo es? Seguro que ni en su casa la conocen.

Se escuchó algo caer, el oji rubí miraba aterrado como se había desprendido una lámpara del techo y estuvo a nada de caerle encima.

-No juegues con fuerzas que no comprendes o te puede ir muy mal.

-Si claro, como si esa tarada hubiera...

Se rompió la pata de una mesa y una gran astilla se clavó en la pared pasandole muy cerca del rostro, sudo frío.

-¿Aún quieres tentar tu suerte?

-Ya me dio flojera, pasemos a sus preguntas, pongan la jodida grabación.

<<-Hola otra vez onisan.

-Buenos días Aladdin-dono, tengo algunas preguntas de otro radioescucha...bueno lo primero es una petición, dijo que si podías leer esto en voz alta-le extiende un papel.

-Claro, a ver...oh Judal-kun me pone nervioso que me ah~ no...toques ahí que ah~

-¡Un momento por favor!

El oji celeste tomo el documento que ni había revisado y se puso colorado.

-C-Creo que mejor pasamos a las preguntas, no es algo para el horario familiar, estas  son...¿Con quién te gusta hacer pareja en sus historias? Porque dice que su favorita es con Judal pero también le encantas con Kouha y a últimas fechas con Sinbad y Kouen.

-Con quien ella quiera esta bien, haré lo que guste con tal de hacer a los que leen y a onesan feliz-sonrió.

-Es usted muy amable Aladdin-dono, otra pregunta ¿ya se ha quitado ese vicio por los pechos femeninos? Porque si bien al principio le causaba trauma, ahora no lo imagina sin ese fetiche.

-¡Eso nunca onesan! ¡Seguiré tocando cuanto pecho se me ponga enfrente!-dijo con orgullo-después de todo son tan suaves y...

-Ah...si, la última: "Imagino que te gustan los pechos porque son suaves ¿te has dado cuenta de que el trasero de Judal es igual?"...¿Eh a dónde va?

-Recordé que hay algo que tengo que verificar.

-Antes de que se vaya ¿puedo pedirle un favor?

-Por supuesto.

Se puso rojo.

-¿Cree que...me podría dar su ropa...interior...? Es que es un regalo y...

-Esperame aquí.

  Regreso momentos después con ropa limpia.

-Espero que te sea de ayuda.

-Muchas gracias, espero que nos veamos después.>>

-¿Por qué esa cara de asco Judal?

-Esa vieja es una enferma, acosa al enano...y no me digas, seguro que la ropa que le pediste fue para ella.

-Pues si.

-Si fuera el enano pediría una orden de restricción.

El chico de los controles les hizo señas.

-Parece que nos llegó un fax-Hakuryuu-a ver dice: "Ni eso me detendrá. dark kirito"

Ambos se miraron asustados mientras un sudor frío les recorría la espalda.

-¡Eso es perturbador! ¡Solo faltaba que estuviera escrito con sangre!-Judal.

-Aunque el plumon rojo que utilizo tiene dicho efecto.

-Uh.

-Bueno, gracias a las tres radioescuchas que...

-No, son dos y una maniática.

-¿Quién?

-Como si fuera muy difícil de suponer.

-Como sea, gracias a Dot-dono, AOI SALUJA y dark kirito por escuchar el programa, espero que puedan recomendarlo.

-Que no te escuches tan desesperado.

Fue ignorado sin más por el hijo de Hakutoku, total poco a poco se acostumbra a su infantil manera de ser. Sin embargo se retira rápidamente al recordar el incidente del beso. Fue a su despacho para realizar un poco de papeleo y cuando llegó la hora indicada fue en busca de su amigo.

-¿Estas listo Aladdin-dono?

-Si, termine con las labores de hoy.

-Me da gusto.

-¡Entonces vamos!

El menor se dio la media vuelta para salir del sitio pero fue tomado de la muñeca con brusquedad por Judal quien forzó una vez más un apasionado beso, intento escapar de él pero antes de lograrlo Hakuryuu les separó mirando furioso a su compañero que le sonrió de lado.

-¿Celoso?-emitió con burla.

-¡No estoy!...

<<-¿O si? ¿Me molesta que le haya besado porque yo quería ser quien tuviera ese tipo de contacto con Aladdin-dono? ¿O en realidad quería que Judal me...?>>

Y ahora estaba confundido.

 

Notas finales:

Gracias por leer, hasta la próxima y los amo!!!!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).