Tenía miedo de ir por ahí sabiendo que Warren lo vigilaba y no era el único que le temía después de que los chismes comenzaron a circular por el instituto. Habían pasado unos días desde el accidente pero Scott se ofreció a cuidarlo y se le unió Jean, así si sucedía algo se lo podía comunicar mentalmente a Charles e irían en su ayuda.
-Gracias chicos y siento la molestia- Scott apoyo su mano en su hombro.
-No te preocupes, somos un equipo y una familia- Jean lo tomo de las manos y le sonrió
-Tranquilo, Warren está sumamente vigilado, aunque nadie se sienta a su lado, no te puede hacer daño, él se lo ha ganado. Además todos están alerta- Kurt aun así no se sentía seguro. En las noches sentía que alguien lo vigilaba desde la ventana pero se decía a si mismo que era un mal sueño, cerraba los ojos y comenzaba a rezar hasta quedarse dormido.
-Gracias, iré a mi habitación- los dos jóvenes lo siguieron hasta a la puerta y ahí lo dejaron.
Kurt saco de su cajón los poemas que ahora tenía bajo llave, era su forma de salida, de escape a su miedo, escribir, escribir y leer. Duro un rato así y se quedó dormido hasta la hora del té cuando su estómago lo despertó por haberse saltado la comida. Todo estaba en silencio cuando bajo, era obvio, todos estarían en la cafetería o en el jardín. Llego a la cocina y le sirvieron su bandeja, busco donde estaban sus compañeros y sentó junto a ellos.
-¿Dormiste bien?-Jean le pregunto y el otro se puso colorado ¿cómo lo sabía? La pelirroja rio- es raro no verte en la escuela o saber de ti en la biblioteca dando clases de alemán, recuerda que tenemos un ojo en ti, además aunque seas azul, se te ve lo demacrado y creo suponer que tiene ojeras, se ve una sombra azul debajo de sus ojos- el joven de cabello negro con rayos azules se tocó las bolsas de bichar y agacho la cabeza apenado y con un rubor en sus mejillas.
Había soñado el momento en que Engel lo ahorcaba una y otra vez, despertándose fuera de su habitación si no lejos de casa. Despertaba donde la caravana de los gitanos que lo adoptaron sin ningún pero por muchos años, cuidado por diez años hasta que un hombre rico compro el circo y los aparto de su lado, dejándolo a su suerte. Si, despertaba hasta el otro lado del mundo en Alemania. No estaba durmiendo como debería y más porque estaba con temor y con la paranoia de que Warren lo vigilaba.
En el sueño, escuchaba todo lo que le había dicho y cosas que su subconsciente sentía que alguien le susurraba mientras dormía.
-Todos temen tu apariencia, no eres más que un demonio frente a los ojos de los humanos, siempre le han temido a lo desconocido y tú eres algo que solamente está en los libros, en los mitos y en las leyendas y al verte sienten que el infierno es real, que la muerte es el perdón del pecado, que el infierno existe y arderán en él. Eres un demonio, Kurt, no eres un mutante para el mundo- eso le hacía despertar cada noche en medio de Alemania bañado en sudor en los últimos días a eso se debían sus ojeras.
Sin pensarlo y sin darse cuenta comenzó a llorar, todo lo miraron sorprendido miraron Jean con reproche.
-¿Qué? ¿Fue algo que dije? Lo siento Kurt, no fue mi intención, yo…- el chico se dio cuenta de la situación y se sorprendió, sus lágrimas se detuvieron un poco y con sus manos comenzó a negar.
-No, no fue tu culpa, simplemente recordé algo y yo…-todos se miraron y llegaron a una conclusión.
-¿Warren te ha hecho algo y no nos has dicho?- el azulado lo negó.
-No, yo solo, solo…yo,no he podido dormir, es todo…- comenzó a tartamudear-
-Está bien, tranquilo, ¿quieres ir por un postre?- le invito Lee, el joven acepto y la acompaño a hacer fila.
Desde el otro lado del comedor, Warren miraba atento a cada gesto y odiaba que Kurt fuera tan sentimental y sensible, verlo llorar le había parecido patético. No eran más niños. Los vio pararse y hacer fila, se puso de pie y los siguiendo, cuando los demás estudiantes se dieron cuenta se hicieron a un lado dejándolo pasar.
Scott levanto la mirada y vio al rubio acercarse a Wagner y a Lee, el ambiente se tensó en la mesa, lentamente se pusieron de pie y Jean aviso a Charles, se acercaron pero era muy tarde, Warren los había alcanzado justamente cuando la cocinera le había entregado un paquete de twinkies a Kurt, Warren alzó la mano para tirárselos pero en cuestión de segundos se vio azotando el piso con su cara.
Todos se quedaron en silencio y de repente el golpe los saco del trance, no había pasado nada, oh si, si había pasado, Warren contra el piso y del otro lado junto a Scott estaba Peter cargando a Kurt.
-Oh no, los pastelillos no, este tipo los iba a hacer explotar en tu mano, que cosa más infantil- un grito ahogado salió de la garganta de Lee al ver como el rubio se levantaba furioso y abría sus alas pero de pronto sintió alguien invadir su mente.
-Warren...- el rubio guardo sus alas y contuvo su ira pero su cara estaba roja por ella. Vio con odio como Peter cargaba a Kurt, como lo había salvado de su broma ya que no podía tentar contra su vida por más que lo deseara, le haría la vida imposible con bromas y burlas.
-Ihhhhh…-chilló Kurt al darse cuenta quien lo había rescatado, era Quicksilver; Peter vio a Kurt entre sus brazos y se sonrojo, recordó como había quedado prendido a é cuando lo vio en lo alto de la celda donde estaban cautivos. Wagner se sentía avergonzado al tener que ser rescatado.
Peter había estado ausente, después de rescatar a los estudiantes le pidió a Charles el poder ir con su madre y pasar tiempo con ella para después mudarse a la mansión y ser parte del equipo de los X-Men.
-P…perdón- lo bajo con cuidado
-No, yo…- Warren pudo ver cuidadosamente la armonía que había entre esos dos y lo molesto tanto, si él no era feliz él tampoco lo sería. Rápido, camino hasta ellos y encaro a Peter.
-Uh, hola- Warren gruño, Peter desconocía que pasaba.
-No te vuelvas a entrometer en los asuntos de Kurt y míos- Peter miro a todos lados y al parecer había metido la nariz donde no le habían llamado.
-Pero, amigo, ibas a aplastar esos pastelillos cre... El rubio extendió sus alas en forma de intimidación y para demostrar poder.
-Wuo, oye tranquilo yo solo…- alzo la manos en forma de rendición y dio un par de pasos hacia atrás, Scott se acercó y alejo a Kurt de ahí, Warren estaba a punto de atacar cuando Kurt se movió y tomo a Peter para teletransportarlo a su cuarto, no imaginó un lugar más seguro. En ese mismo momento Charles entraba junto con Erik al comedor y de un golpe Angel fue emprendido contra la pared.
-Todos salgan, Scott, Jean, Lee ustedes se quedan-
Jadeaban sin parar, Peter sentía algo encima de él, algo que lo apretaba casi hasta no poder respirar, abrió los ojos y vio a Kurt, susurrando cosas en alemán.
-Uhh…oye, amigo, ya, estamos a salvo, no puedo…- Kurt dejo temblar y de hablar, alzo la mirada y vio como estaba arriba de Peter.
-¡Lo siento!- de un golpe se levantó y cubrió su cara- te traje a mi cuarto sin pensarlo
-Gracias y te lo agradezco si no estuviera anclado en el piso con muchas heridas-
-Fue mi culpa, por mi culpa ahora Warren no te dejará en paz-
-Tranquilo, explícame que sucede aquí. Por cierto, mi nombre es Peter o Quicksilver y salvarte no fue nada- le extendió la mano y con temor Kurt respondió.
-Kurt Wagner o Nigthcrawler, fue todo por la pelea en En Sabah Nur y en Alemania, ahora soy su presa pero por mi culpa estas metido en esto, lo ideal sea que no te acerques a mí, yo…debería irme de aquí-
-Tranquilo, Charles y Erik no dejaran que nada te pase, así te haces más fuete Kurt- le sonrió y de su chamarra color plateada saco los pastelillos- toma, los rescate, quédate aquí hasta que Charles venga, cuidare la puerta.
-Sí, sí, gracias- Peter salió del cuarto y cerró la puerta detrás él pero se quedó inmóvil al analizar todo lo que había pasado, Kurt era rápido pero no como él. Estaba sonrojado, era tan bello, con su cola, sus ojos y su cabello. Serían una gran pareja. Mientras fantaseaba Charles llegó.
-¿Cómo está el?- pregunto preocupado Charles
-Bien, pero alguien debe estar con él todo el tiempo-
-Sí, tenemos un equipo pero no creíamos que…-
-Yo lo haré, solamente que de lejos, sabes que soy rápido actuando y pensando- Charles y Erik se miraron, no entendían la preocupación del chico pero aceptarían.
-Debo entrar para hablar con él, Erik por favor- su compañero asintió y Peter se le quedo mirando por unos minutos, ahí esperando en la puerta junto a él.
-Y veo que has regresado… ¿me extrañaste?-
-¿Qué?- volteo el judío desconcertado
-Oh pensé que después de toda esa platica sentimental con Raeven te habías ablandado un poco y nos veías como familia pero veo que no- Erik arqueo una ceja
-Mira muchacho…-antes de terminar de decir algo, Charles salió tranquilo pero pensativo.
-Él está bien, se quedó dormido al parecer-Scott llegó a preguntar acerca de su compañero
-No te preocupes, dile a los demás que él está perfecto, se quedó dormido- le quitaron un peso de encima al saber que al fin dormiría un poco después de la conclusión a la que Jean había llegado.
-Me quedaré a cuidarlo- Peter sin saber ni pensarlo se ofreció a quedarse afuera
-No, yo lo haré, hasta mañana empezare con las clases así que por hoy velaré el sueño de nuestro compañero…espera ¿no ha dormido bien?- Scott se quedó pensando si decir algo. Erik lo miro y tuvo que hablar.
-Jean se dio cuenta que estaba demacrado y que no había dormido, al final lo dijo vagamente pero tememos que Warren venga a molestarlo durante la noche cuando no hay nadie…- todos se miraron asombrados.
-Puede ser pero sería demasiado eso no ¿en verdad odia tanto al chico?- pregunto Peter.
-Sí, Kurt dejo sus alas inservibles pero en cambio de eso obtuvo unas más fuertes pero estuvo un tiempo perdido en el alcohol por el coraje y desde ahí lo vio como un enemigo-
-Perdió algo pero tuvo algo mejor a cambio- protesto el platinado.
-Fue su orgullo pero él no lo ve así, bien, quédate por hoy en el cuarto de frente para vigilarlo por la noche-
-Si necesitas algo Peter, mi cuarto está arriba de estos- el chico de googles asintió. Charles y Erik salieron para ir con Warren.
-Uhmmm, Scott ¿hay algo entre el profesor y Erik?- Scott se sonrojo
-Todos creemos que si…-
-Vaya…gracias, descansaré un rato, podrían ayudarme a mudar aquí, las cosas de mi mudanza están en la recepción-
-¿Mudarte? Pero si solo será esta noche- el joven negó con la cabeza
-No, lo creo, esta venganza va para largo, Scott- en otro entendió a lo que re feria por los hechos que habían pasado en menos de dos semanas
-Tienes razón, le diré a los chicos que me ayuden-el joven con lentes se dio la media vuelta y pidió ayuda a sus amigos para llevar las cosas.
-Gracias- entró al cuarto y suspiro, sería raro no tener su arcade pero…mentira, la traía con él y la colocaría, era uno de los privilegios que se había ganado al salvar a todos del incendio. Sonrió al recorrer el cuarto y ve que era lo suficientemente grande como el sótano en su casa. Ya había acomodado sus cosas mentalmente solo esperaba a que llegaran hasta él, mantenía la puerta abierta para vigilar a Kurt. Sus compañeros llegaron con las cajas y entre todos le ayudaron a desempacar.
Se escuchó el crujir de nuevo, apretaba los ojos por el dolor y por la impotencia de no poderse liberar de la opresión que Erik ejercía en él. Lensher sentía una cierta simpatía por Kurt, eran alemanes y ambos habían sufrido lo peor de ese país en sus respectivos momentos y en sus épocas, además era un hermano que no pertenecía a ahí.
-Warren ¿Qué es lo que sucede contigo? Este ataque no fue tan grave como el primero pero lo es ¿Por qué te ensañas contra Kurt? No es personal-
-Lo sé pero no lo soporto, no quiero verlo feliz. No soy feliz y no el tampoco lo hará. Es mi contrario y yo él de él-
-Warren pero no eres un ángel ni el un demonio, tienes que respetarlo y hacer las pases con Kurt-
-No, nunca-
-Si sigues así me veré en la necesidad de expulsarte del instituto y puedo asegurarte que tu panorama del futuro no será nada bueno- Warren lo sabía pero le era insoportable vivir bajo el mismo techo que Kurt y más ahora con su nuevo amigo, al parecer.
-Una tercera oportunidad y es la última ¿entiendes?- dijo algo molesto Charles, Erik apretó un poco más su poder hasta que lo dejo caer- dejaremos de ser corteses cuando pases la línea y más te vale que tires esas botellas de cerveza- sí, le había leído la mente.
Cuando se recuperó, Warren se dirigió hacia el cuarto de Kurt pero nunca se imaginó que Peter estaba sentado al lado de la puerta del azulado, jugando videojuegos mientras escuchaba algo en su reproductor.
-Hey ¿se te perdió algo?- Warren miro para todos lados pero negó y salió de ahí.