Obsesión
El lunes llego tan pronto para Kaito,aun shockeado por lo que sea que haya pasado el viernes por la noche, sin muchos ánimos se levanto de la cama para prepararse para ir a la escuela.
-¡Kaito!- se escucho un fuerte grito femenino, llamandolo- ¡El desayuno esta listo!
Kaito resopló, ¿Por que su amiga era tan escándalos desde temprano?, se preguntó.
-¡Ya voy!- contesto por el balcón de su habitación que daba vista a la ventana de la habitación de la chica.
Termino des vestirse, saludó, como ya era costumbre, al gran cuadro de su padre, para después salir de su cuarto bajar las escaleras y salir de su casa con dirección a la casa vecina. Entro como si fuera propia y se dirigió al comedor.
-¡Buenos días!- saludo al hombre que se encontraba sentado tomando café mientras leía el periódico.
-¡Buenos días Kaito!- devolvió el saludo- ¿Como amaneciste hoy?- pregunto con cierta preocupación
-Mucho mejor que el sábado y el domingo- respondió risueño- la fiebre ya desapareció- dijo mientras tomaba su lugar en frente del oficial.
-Solo un tonto se enferma por haber caído en un charco- comento la chica quien llegaba con dos platos, coloco uno enfrente de su amigo y ella se quedo con el otro tomando su lugar a un lado de su padre- supongo contigo no aplica la regla de "Los tontos nunca se enferman"
El mago solo la miro con algo de enojo, pero no dijo nada logrando asi un desayuno tranquilo.
-Por cierto papá- retomo la conversación Aoko- dijiste que viste muy raro a Hakuba el viernes ¿verdad?
Al escuchar el nombre Kaito tembló ligeramente y un sonrojo invadió su rostro. Mientras el oficial trataba de recordar.
-De por si ese mocoso ya es raro, sin embargo entro empapado al edificio, parecía que tenia fiebre, estaba muy rojo de la cara, tambien nos dijo que Kid había logrado escapar y después ya no se presentó a declarar.- explicó- Kaito-kun ¿Te encuentras bien?- pregunto preocupado al ver al castaño un poco sonrojado- no me digas que te volvió la fiebre.
-Estoy bien- contesto nervioso- asi que el pomposo estuvo en el atraco de Kid
-Si, aunque esta vez no se quedo con la policia y actuó por su cuenta lo que le costara un fuerte regaño del superintendente Chaki ya que es posible que por el halla escapado Kid- explico el oficial- Bien yo debo irme al trabajo-Dijo mientras se levantaba- Aoko encárgate de regresar a Kaito a casa si lo vez enfermo
-Hai - contesto enérgica la chica
El mago solo sonrió, y de pronto se sintió terriblemente mal al recordar que le miente a esas dos personas tan preciados para el.
Hakuba llego a su casa esa noche totalmente empapado, molesto y confundido con todo lo que habia pasado, entro a su habitación sin prestarle atención a las palabras dicha por su ama de llaves, dejándose caer sobre su cama de frente, se giro para ver el techo y llevo su brazo a su rostro.
-¿Que rayos estaba por hacerle a Kuroba?- se pregunto, llevo su mano hasta su boca y delineo sus labios- Yo... Acaso yo me ...¿me abre enamorado de Kuroba? - se pregunto mientras recordaba el dulce sabor de los besos del ladrón.
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