Ya era por la mañana,y cierta chica nueva estaba corriendo por los pasillos para llegar a la habitación de Ciel,y aun sabiendo que Sebastian y su amo estaban durmiendo,esta entro abriendo la puerta y tirandose a la cama,sentandose encima de ellos.
Bea-¿Bocchan,ha llegado una carta!
Ciel-¿Eh? ¿Que?
Ya que Ciel no habia recibido casi el golpe al estar protegido por Sebastian,este seguía semidormido,a diferencia de su mayordomo,que estaba bastante adolorido.
Lo que decía la chica era real,ya que llevaba una carta en la mano,la que entregó a Ciel y volvió a salir corriendo,dejando confundido al niño y al demonio.A pesar de la confusión,Sebastian agarro la carta y la abrió,dándosela a su amo.Ciel la agarró,leyendola mientras se frotaba uno de sus ojos,ya que todavia no se acostumbraba a la luz porque había dormido con la cabeza escondida en el pecho de Sebastian.Al acabar de leerla,se desperezó.
Seb-¿Qué quería decirle?
Ciel-Era de la reina,quiere que vayamos lo más pronto posible,
Seb-Prepararé el carruaje mientras desayuna,aunque tendrá que esperar a que lo haga,no me ha dejado irme en toda la noche-dice sonriendo y empezando a vestirle.
Ciel-¿Intentaste irte?-parecia enfadado,aunque realmente estaba dolido.
Seb-Obviamente,tengo que hacer mis tareas.
Sebastian mentía,pero lo hacía para que su amo no pensara que estaba vagueando o que no le interesaba su trabajo,sin saber que eso le hacía daño.Sebastian termino de vestirle,levantandose y poniendole el parche a su amo,el cual despues salió de la habitación y siguiendo a Sebastian,quien,al darse cuenta,miró a su amo confundido.
Seb-Joven amo,vaya a la sala principal.Aun tengo que preparar su desayuno.
Ciel-Quiero ir contigo,asi que callate.
Sebastian sonrió levemente al oir a su amo,dirigiendose a la cocina y sacando una silla para que Ciel se sentara.Cuando vio que su amo estaba comodo empezo a hacer el desayuno.Después de un rato,Ciel se acercó a Sebastian para ver como cocinaba,cosa que sorprendió a su mayordomo,el cual acarició su cabeza,lo que agradó al chico aunque no lo demostrara.
Sebastian terminó de hacer el desayuno de su amo,sirviéndolo y llendose a preparar el carruaje y los caballos,dejándolo en la puerta y lloendo a buscar a su amo,el cual ya había terminado y ordenó a los sirvientes a que limpiaran los platos.Ciel y Sebastian salieron dirigiendose al carruaje,viendo a Bea sentada en la parte del conductor junto a otra mujer,la que recibió una mirada curiosa de Sebastian,lo que puso celoso a Ciel.
Bea-Sebastian,¿a qué Sena puede conducir?
Seb-¿Ella es Sena?-señalando a la mujer que estaba al lado de la chica,la cual estaba seria mirando al frente
Bea-Sí,es mi sirvienta-dijo mientras la abrazaba.
Seb-Entonces vale-mientras decía esto abría la puerta del carruaje dejando paso a su amo,el cual entro sin decir nada,siendo seguido por su mayordomo,que cerró la puerta al entrar.
El viaje transcurrió sin problemas,nadie hablaba,aunque si se oia una conversacion inentendible entre las dos chicas de afuera.Al notar que el carruaje se detenía,Sebastian se bajó,verificando que habían llegado,y ayudo a su amo a bajar.Este se dirigió a dentro del castillo,siendo recibido por uno de los blancos sirvientes,dandole la bienvenida lanzándole una mirada de odio a sebastian,lo normal.Ciel se dirigió a la sala de invitados,donde se encontraba la reina.Sebastian se quedó fuera esperando.Aproximadamente una hora despué,Ciel salió en completo silencio y tiró de Sebastian para irse.Volvieron al carruaje direnctamente,empezando a ir a la mansión.
Seb-¿De qué quería hablar?-dijo intentando romper el silencio.
Ciel-Quiere que me case lo antes posible con Lizzy.
No apartaba la mirada de la ventana,estaba al borde del llanto,no tenía suficientes problemas con lo de Sebastian,ahora tendría que casarse con Lizzy.Se tendría que olvidar de poder estar con Sebastian y estará atado a esa chica.
Aunque no lo mirara,Sebastian notaba que estaba casi llorando.Pensaba que era normal,estaría emocionado.Aun asi,Sebastian no dejaría que eso pasara,aunque sonara egoista,su amo sería suyo antes de todo.Aun asi,Sebastian sabría que su amo descargaría todo el odio que tenía por el beso que le dió el día anterior aunque tuviera que torturarlo.Aunque en la mente de Ciel todo era diferente,había pensado en probar cuanto antes si lo que decía Sebastian era verdad,no quería estar con aquella chica gritona,aunque tampoco quería ser el juguete de un demonio.No sabía que hacer
Al final acabaron llegando a la mansión y cada uno se fue a hacer sus cosas.Sebastian,con algo en mente decidió salir de la mansión adentrandose en el bosque sin ser notado por nadie.
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