-Sherlock por el amor a dios – dijo John mientras el pelinegro azotaba la puerta de su pequeño cuarto con estridencia; le vio pasearse de un lado a otro como un león enjaulado, el rubio tomo asiento en la cama y espero a que el otro dejara de soltar maldiciones y reclamos para el inspector. Inesperadamente o mejor dicho milagrosamente Sherlock termino por dejarse caer en su cama un cuarto de hora después- ¿Por qué estás tan molesto con Greg?- pregunto John recostándose a lado de su amante - Es decir, no tiene nada de malo que tu hermano salga con alguien o si este tuvo un pasado malo. Yo tuve un pasado gris y Greg o tú hermano nunca me ha censurado por eso y estoy seguro que lo saben –
- Lo sabe. Mi hermano, es el único que sabe junto conmigo sobre tu pasado. Sobre lo demás, no me molesta que mi estúpido hermano salga con alguien, es decir ¿Qué me importa? Pero me importa si es Greg, quiero que Greg deje a mi hermano porque…
- ¿Por qué…
- porque yo veía a Greg como parte de la familia, como a un hermano, le conocí cuando tenía problemas, me ayudo a salir de ellos, me cuidaba, me alimentaba aun cuando sabía que yo no comía, y siempre me protegió, cuando era grosero o no podía aprenderme su nombre el siempre insistió para que yo mejorara, para que yo fuera una buena persona y de alguna manera comencé a verle y a reconocerle como a un hermano, y me molesta que Mycroft salga con él, estoy seguro que lo va a lastimar. Solo quiero que se ahorre el dolor, no me gustaría que por algo tan trivial como mi hermano valla a…- Sherlock estaba buscando las palabras para definir lo que sentía.
- alejarse de ti? – completo el doctor.
- puedes burlarte si quieres John pero es una probabilidad –
Watson se quedó viendo el techo, no dijo nada, llevo sus manos al estómago y pareciera que no iba a decir nada, incluso por un momento Sherlock lo pensó pero al fin logro hablar.
-sé que no soy nadie para cuestionarte Sherlock y que si tú crees que es una probabilidad que Greg te deje de frecuentar o en su caso de hablar por culpa de una disputa con tu hermano, supongo que también has estudiado meticulosamente las demás probabilidades y aun así, sabes que no puedes negarle la felicidad a ninguno de los dos, lo único que estás haciendo es hacerles daño, hacerte daño a ti – El detective asintió con la cabeza - ¿No me dijiste que tu hermano cuando quería algo se obsesionaba con él para siempre? –
- no es lo mismo, el inspector no es una sombrilla –
-¿No has considerado que Mycroft tal vez, y solo tal vez si le ame? –
- Nop. Conozco a ese gordo, el no ama nada ni a nadie que no sea esa sombrilla, Cuando Barba roja murió lo único que me dijo fue: todos se mueren, todos los corazones se rompen, llorar no es una ventaja” y me había jurado que él también amaba a barba roja ¿Cómo pudo decir eso cuando Barba roja estaba muerto? Yo estaba hecho pedazos aun sabiendo que moriría, llore pero el no derramo ni una lágrima, ni una sola, entonces comprendí que mi hermano no podía amar nunca. Mycroft no ama a Gregory debe ser algún capricho o alguna manera de querer agradecerle por cuidarme, cuando se harte o crea que ya cumplió su cometido le dejara y el inspector sufrirá.-
Watson se giró para ver el semblante triste de Sherlock y le tomo de la mano – Va siendo hora que el grandioso Sherlock Holmes ceda ante los encantos de su pareja cuando esta le diga que nunca en su vida había visto a alguien tan enamorado como a los hermanos Holmes y que estoy seguro que Mycroft no dejara al Inspector por nada –
Sherlock giro los ojos – tú y tus ridículas frases cursis. Si quisiera que alguien dijera tonterías llamaría a Anderson, no sé por qué siempre te pregunto cuando solo vas a darme un mediocre consejo a medias – le dio la espalda, molesto; pero enseguida sintió unas manos que le abrazaban por detrás – John…- comento el pelinegro después de un rato abrazados – lo lamento por compararte con Anderson, odio a Anderson, me cae mal –
-lo se cariño – comento el rubio un poco adormilado pero prestándole la suficiente atención a Sherlock ahora que estaba recapacitando.
Sherlock volvió a hablar -¿en serio crees que mi hermano ama a Greg? –
-como si alguien me preguntara si yo te amo – El rubio le beso la oreja al pelinegro y comenzó a acariciar los rizos azabaches de su pareja mimándolo – tu ¿dudas de mí? – pregunto dándole pequeñas mordiditas al lóbulo con cariño.
- a veces – y Sherlock sonrió dándole la cara a Watson para capturar sus labios – solo cuando no logras nublar mi buen juicio como lo estás haciendo ahora – John correspondió el beso, se abrazaron y siguieron besándose.