Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Brecha por malugr

[Reviews - 191]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Hay silencios tan absolutos, que con su densidad son capaces incluso de oprimir un corazón.

Justamente eso fue lo que atravesó mi mente mientras contemplaba la oscuridad de aquel sitio que en inumerables ocaciones había sentido mas como mi hogar que mi propia casa.

 Mis latidos era apenas un susurro, probablemente por eso todo me parecía estar estatico, incluso las copas de los arboles, que se bamboleaban con el viento tras las ventanas del salón, parecían hacerlo en silenciosa cámara lenta; De pronto sentía que hasta el invernal viento estaba confabulado con mi inescrupuloso acechador.

 No podía verle, pero el debía estar aquí.

 Di un timido paso hacia delante, y de nuevo repeti la acción hasta que estuve cinco pasos por delante del interruptor mas cercano ¿Qué porque no encendia la luz? Era una buena pregunta, pero en aquel instante lo sentí no solo inutil, sino innecesario, estaba convencido de que si sebastian no queria ser visto, no lo veria, con o sin luz, además, si este era un juego de escondite, yo no estaba demasiado seguro de los roles ¿Quién se ocultaba de quien? ¿Quién intentaba encontrar a quien?

 Sebastian me hacia pensar que era mi deber descifrar su paradero, pero había estado dejando migas de pan para asegurarse de que encontrara el camino y ahora que es cuando mas perdido me siento, descubro que es lo mas cerca que he estado de encontrarle; es justo ahora que no tengo idea de como ha conseguido armar esta sinuosa trampa, que casi puedo sentirlo respirando sobre mi, listo para abalanzarse y despedazarme.

 Estaba bajo su mira.

 Mis pupilas estaban tan dilatadas que estoy seguro de que mis ojos parecían negros. Miraba por los rincones, luchando por reconocer las sombras que a las que apenas podía otorgar una vaga silueta valiéndome de la poca luz que entraba por las ventanas proveniente de la calle y otros departamentos, claro que entre la espesa neblina que cubria las invernales noches, era como intentar estirar la luz de una vela para iluminar un estadio en penumbras.

 No sabia cuantos minutos habían transcurrido desde que había comenzado a sonar la alarma, lo cierto es que aun ahora seguía sonando, había permanecido tan absorto, intentando divisar algo entre la oscuridad que casi no podía notar el insistente sonido que provenia de mi reloj.

 A medida que iba escrutando las sombras, e iba reconociendo los objetos, una muy vaga sensación de tranquilidad toco mi pecho, muy muy vaga, pero al menos me permitio desentumecer mis sentidos, mi respiración y un poco mis pensamientos.

 La alarma, apagala.

 Mis dedos rodearon la parte superior del reloj y pulsando un par de botones todo se quedó en silencio. O eso me parecio.

 Inspire un poco, como tratando de robarle serenidad al frio aire que inundaba el lugar y  pude sentir algo…

 ¿Una vibración?

 Sin darme cuenta mi bolso, de una sola tira, del tipo para ser cruzado por el pecho, había permanecido colgado de mi hombro y a través de esa tira sentía los suaves impulsos. Lo sostuve entre mis manos, aun con ojos fijos en la oscuridad del salón y abrí el cierre para tantear en su interior. Las llemas de mis dedos iban entre todos los objetos que ahí se contenían, pero no podía dar con la fuente, parecía muy cerca y muy lejos. Quizas si hubiese estado menos nervioso, angustiando, o menos concentrado en el espacio que me rodeaba, hubiese deducido, que aquella vibración provenia, si de mi bolso, mas no de ese bolsillo, sino del exterior que correspondia a la parte trasera, lugar donde únicamente guardaba mi celular.

 Era mi celular claro.

 Una vez lo tuve entre mis dedos solte el bolso y me halle solo sosteniendol el aparato.

 Era algo difícil de creer, pero a pesar de yo ser alguien muy perseguido y adorado, mi numero telefónico era algo que pocas, muy pocas personas tenían. Muy comúnmente solo daba mi correo electrónico y era ahí donde recibia los cientos y cientos de patéticos mensajes, confesiones, invitaciones, presentaciones y un sinfín de mas despropósitos que muy poco o nada me importaban. Asi lo preferia pues mi correo electrónico lo abria únicamente desde mi pc, para responder los pocos que me eran útiles y descartar el resto, además me aseguraba de no ser molestado con llamadas todo el dia.

 Ahora entre mis manos, la vibración se había detenido.  Marque el teclado y al instante la pantalla se ilumino…

Una llamada perdida… Número desconocido.

 ¿Número desconocido? Debió estar equivocado.

 Pero inmediatamente note algo extraño.

 ¿Cuándo había sido la última vez que finny había pasado un dia entero sin hablarme? Ciertamente no podía recordarlo y ahora mientras veía el buzón de entrada sin ningún mensaje o llamada de el hoy, me encontré profundamente consternado.

 Alce mis ojos de nuevo a la negrura intentando razonar alguna explicacion; resultaba obvio que el no estaba en casa aunque hubiese jurado que asi debía de ser y no había escrito en absoluto, aunque no era nada propio de un amigo tipo “mama gallina” como el. De nuevo una paranoia comenzó a desmembrar mis ideas sensatas y solo pude sentir miedo ¿Le había hecho algo sebastian? ¿Lo tendría oculto? ¿Habia llegado demasiado tarde?

No no no no. Para.

 Habia encontrado la puerta, había llegado a tiempo.

 Claro, como no lo había pensado antes. De pronto una solución de lo mas obvia cruzo mi mente.

 Llamalo.

 Habia estado todo el dia tan sumergido en el extraño juego de sebastian, que no había si quiera recordado mi celular y muchos menos había concebido la idea de llamarle, tan simple, en ese instante me sentí avergonzado.

en mi oido el celular daba tono, y parecía un sonido fortísimo en contraste con el lúgubre silencio que reinaba en el departamento. sonaba y enmudecia, sonaba y enmudecia asi se repitió varias veces hasta que la llamada se cortó y el tono se volvió intermitente... pi, pi, pi, pi... Finny no atendía. 

 El agotamiento era apenas  soportable, mi mente y mi cuerpo ambos tan fatigados que no sabía cómo aún seguía en pie. 

 Vi los mullidos sillones en los que había pasado tantas tardes y se me hicieron terriblemente apetecibles, di algunos pasos más y me dejé caer sobre uno de ellos.  

Eché mi cabello hacía atrás y luego mi cabeza, vi el techo que en completa oscuridad no parecía más que un profundo agujero por donde se iban las pocas ideas que me quedaban. Me sentía estancado ¿había mentido Sebastián? ¿Dónde estaba Finny? 

 Antes de poder continuar, de nuevo en mi mano el celular vibró. 

 Nuevo mensaje. Número desconocido. 

 vi la pantalla y al tiempo volvió a vibrar 

 2 nuevos mensajes. Número desconocido.

 3 nuevos mensajes. Número desconocido. 

 ...

¿Que era aquello? ¿Sería la misma persona que me llamó? 


 5 nuevos mensajes. Número desconocido. 

 Tal parece que no era alguien equivocado. 

 abrí el primer mensaje. 

 "¿Por fin se te ocurrió llamarlo?"

 antes de darme cuenta estaba en pié. ¿como demonios? 

 gire sobre mi mismo tratando de encontrarlo en algún rincón del salon. 

 ¿Como supo que había llamado a Finny? 

 mis manos temblaban y sudaban solo de pensar que el estaba observandome. 

 segundo mensaje. 

 "Ciel ¿vendrás a casa hoy? se que dijiste que estarías con alguien pero me dejaste algo preocupado."

 Releí el mensaje, tratando de convencerme de que no podía ser cierto, pero sin duda alguna aquello había sido algo que Finny escribió para mí ¿Porque entonces me lo estaba reenviando Sebastián? su nombre en mis pensamientos era como una daga "Sebastián" repetí con miedo, pero sin ninguna duda, era él, era ese infeliz quien estaba enviandome los mensajes. 

 tercer mensaje. 

 "Te llame pero no contestas, supongo que sigues "Ocupado". No me hagas preocupar excesivamente así que hazme saber que estas bien en lo que termines."


 sin ninguna maldita duda eran mensajes de Finny ¿como es que Sebastián los tenía? ¿Como es que tiene mi numero? ¿Acaso puede ser cierto que Sebastián tenga a finnian secuestrado? 

 una helada palidez cubrió todo mi semblante.

 Cuarto mensaje. 

 "Ciel, voy de salida a verme con mis padres ¿recuerdas que lo mencione ayer? Supongo que no sobre todo con lo disperso que has estado. Puedes esperarme en mi casa si quieres, pero ya sabes que no llegaré hasta las 8pm. hay cerveza en la nevera por si decides esperar." 

 Mi mente viajó hasta el día anterior y recordé claramente. Finny me había llamado y me lo había avisado, sus padres vendrían a visitarlo y pasaría la tarde con ellos hasta las 8 pues ellos debían regresar a casa. 

 Las 8pm... 

 "tienes seis horas, para encontrar esa puerta" 

 Las 8pm...

 El lo supo desde el principio, que Finny no estaría aquí... si yo no hubiese llegado antes que Finny, Sebastián hubiera... 

 Quinto mensaje. 

 "Las cervezas están deliciosas... deberías tomar una antes de seguir."

 Bastardo... 

 Me gire en dirección a la cocina, totalmente oscura, pero de memoria podía trazar una línea directa hasta la nevera. algo me daba mala espina. 


 Me aleje de los sillones y estuve en el punto inicial, a unos pasos de la puerta principal, pero esta vez con mis ojos clavados en la entrada a la cocina.

 ¿tomar una antes de seguir? hasta donde planeaba llegar con ésto. 

 Un tímido paso siguió al otro en camino hacia el objetivo ¿Estaba el ahí? 

 Sentí que hervía y me congelaba... ¿Me estaría viendo ahora mismo? ¿Como lucirá su rostro? 

 No pude evitar recordar sus ojos fríos brillar de satisfacción al reflejar la roja sangre de brent... 

 ¿Brillaban igual viendome así?

 Y entonces un crujido me puso de vuelta entre la oscuridad. Gire al instante, a punto de desmayarme y con pánico vi de donde provenía el ruido. 

 A toda prisa la cerradura de la puerta principal era hurgada con una llave, la escuchaba rugir intentando torpemente lograr su cometido. No había duda de que la persona que la movía urgía en prisa... 

 Quise correr y esconderme pero una parálisis congeló cada músculo en mi cuerpo y sin aliento contemple como la cerradura se giró y la puerta en cámara lenta fue abriéndose.

 Sebastián, Sebastián, Sebastián... llegó, me encontró, se acabó.

 - ¡¿Ciellll?! 

La persona en la puerta grito mi nombre y contemple su figura avanzar hasta los interruptores. En un instante la oscuridad que me había parecido eterna, se extinguió y la luz despejó todo el espacio.


 Ya no era la oscura trampa, era de nuevo el confortable departamento, iluminado y tan cálido como mi propio hogar y la figura en los interruptores no era nada de temer, se trataba del mismísimo finnian que ahora me miraba algo enojado y desconcertado. 

 Finny avanzó hasta mi.

 - ¿Se puede saber que mierda haces ahí parado a oscuras con esa cara de loco? 

 yo seguía fuera de mi. 

 Sentí sus manos en mis hombros.

 - ¿Ciel? 

 La preocupación se dibujó en su rostro y matizó su voz, fue entonces cuando pude reaccionar. 

 - Yo... estaba durmiendo.

 - ¿durmiendo? 

 - Si llegue hace muy poco y caí dormido en el sofá. 

 Me vio incrédulo. 

 - ¿Ciel ni siquiera te pudiste quitar el abrigo, pero si te dio tiempo de tomarte 3 cervezas?

 Sus ojos estaban en el mesón de la cocina, gire mi cuello y pude verlas... un cenicero con al menos 5 cigarros y las 3 latas de cerveza vacías.

 tuve que tragar con fuerza... Claro que no, yo no las tome, pero de ninguna forma podía decir eso. 

 - Yo... bueno si, fue lo primero que hice antes de dormir. 

 - ¿viniste hasta acá a tomar cerveza y dormir? 

 Esto está mal, reacciona ciel. 

 Me reí con bastante cinismo y me hice un lado por lo que finnian me soltó. 

 - ¿Que No es eso lo que siempre hago?

 El solo me inspeccióno, pero yo debí de haber fingido bien así que dio un paso atrás y se burló también. 

 - Si, supongo... 

 Se giró y volvió a la puerta para cerrarla y recoger su bolso. Yo luchaba por dominar mi desconcierto. 

 El había estado aquí, fumo, bebió y luego se marchó ¿como?¿Que planeaba? 

 "deberías tomar una antes de seguir" 

 - ¿Quieres una cerveza Finny? 

 Improvisé. 

 - Si estaría bien. Vengo agotado. 

 El caminó hasta su cuarto al tiempo que se quitaba el abrigo y yo aproveche para correr hacia la nevera. 

-          ¿Qué tal los viejos?

 Trataba de sonar lo mas trivial posible, queria distraerlo sin parecer extraño, sé que él podía notar que algo pasaba, pero si lograba disimular lo suficiente, lo dejaría pasar y no preguntaría.

-          Ya sabes como son. Mama bastante preguntona y papa hablándome sobre negocios. Esta loco porque trabaje con él, si mama lo dejara ya me tendría en la empresa a tiempo completo…

Finny seguía hablando y yo pase mis ojos con insistencia sobre el meson, vi los cigarrillos, las cervezas… Estaba seguro de que nada que sebastian me dijera era de forma inocente o incosciente asi que lo de tomar una cerveza debe ser con otra intención. Abri la navera y bingo.

 Quedaban 3 latas en el six pack y bajo ellas un sobre de papel.

 Tome la carta en su interior.

 “C.P.

 Que considerado tu amigo, dejar cervezas y cigarros para que su asesino espere a gusto si que es un detalle, me ha hecho la tarde mucho mas llevadera. No sabía que su papa había jugado béisbol hasta que vi el bate enmarcado –Finny tenía en la sala el bat favorito de su papa cuando este jugaba en la universidad, desde la cocina pude verlo al tiempo que leía la carta de sebastian.- Ahorita mismo estoy viéndolo y mientras me fumo un cigarrillo y te escribo pienso en que sentiría el millonario padre de finny si a su hijo le abrieran a batazos la cabeza con su propio regalo ¿No suena enfermizo? Son las 7:45, solo tienes 15 minutos y me pregunto si serás capaz de descubrir que estoy aquí, y si es que lo descubres ¿Te atreverás a venir? No puedo hacer más que confiar en que lo logres y si ese resulta el caso entonces hay algo más para ti en el sobre... Ah y un consejo, tal vez debas revisar que número tiene finnian guardado en su celular con tu nombre, pues me parece que se ha equivocado y lleva toda la tarde mandando mensajes pensado que es a ti a quien escribe… ¿muy raro no?

                                                                                                  Ansioso… S.M. “

Doble la carta a prisa, con un nudo en la garganta imaginando las horribles cosas que sebastian había estado pensando en hacer a finny. Vi el bate en la pared dentro de su marco de vidrio y casi quise vomitar.

Sostuve el sobre y mis dedos hurgaron su interior… era…

 ¿Una foto?

 La tome y pude ver de que se trataba.

 Era mi perro… La foto parecía había sido tomada desde la ventana de mi cuarto y pluto aparecia lamiendo el vidrio, como si conociera al que tomaba la foto y etuviese jugando con el.

 Tras ella la misma letra había escrito “Te esperamos…”

  ¿Desde hace cuanto planea Sebastian todo esto?

-          ¿Me estas escuchando ciel?

 Finny apareció solo con su toalla, iba a entrar a la ducha.

  Con calma meti las cosas en mi bolsillo y sonreí al girarme para tomar una cerveza.

-          Me distraje lo siento

-          Maldicion si que eres insoportable.

 Me acerque y le extendí la lata.

-          Te decía que deberías ir a mover tu coche, no se que mierda pensabas pero estaba terriblemente mal aparcado.

-          Ah si lo siento… El sueño supongo, de todas formas ya pensaba irme.

-          ¿Qué no me esperabas?

-          Bueno en realidad no, solo queria decirte que mi teléfono estuvo fallando.

-          ¿Por eso no respondias?

-          Si mas o menos… ¿Me prestarías un mensaje?

-          Si que te gusta esa mujer

-          No seas estúpido jajaja.

 Bromee y tome su celular de su bolso en el sofá.

-          Bueno entonces me ire a duchar.

 Destapo su cerveza y siguió su camino hacia el baño.

 Desbloquee el celular, y fui directo al directorio, ahí estaba mi nombre… pero claro, al ver el perfil del contacto pude darme cuenta, no era mi número y peor aun, era el  “numero desconocido” Que me había enviado los mensajes. Sebastian había cambiado mi número por el suyo…

 Cada treta, cada trampa ¿Con quien diablos estaba tratando?

 Elimine el número teclee el correcto y ahora lo devolvía a su lugar… Era momento de ir a su encuentro.

-          ¡Finny me marcho!

-          De acuerdo, nos vemos mañana entonces.

-          Vale.

 Tome mis cosas y abandone el departamento, corriendo escalera abajo…

 Todo lo había previsto, lo que haría y como lo haría. Sabia cada paso antes de ser dados ¿Cómo podía hacer para dejar de estar en mira.

 Vi mi coche al borde de la calle, terriblemente mal estacionado como me había dicho finnian y subí sin perder el tiempo.

 ¿Qué podía hacer que podía hacer?

 “Te esperamos”

 El estaba allá, en mi casa esperándome en cualquier lugar, todo era posible. Había robado llaves, teléfonos, cambiado números, sabía que finnian no estaría en su casa, sabía que yo perdería tiempo buscando en el sitio equivocado…  ¿Cómo podía predecir lo que el haría, si él ya me había previsto a mí? Anticipaba todo lo que hacía y lo que no hacia también…

 Esta vez conducia camino a casa con ambas manos en el volante, no pasaba de 60km/h iba con ojos en la via aunque no podía dejar de pensar en que pasaría al llegar ¿Estaria en mi habitación? ¿Me esperaría en el garaje al bajar del coche? ¿Estaria en las escaleras o en la biblioteca? No había forma de saberlo, a menos que hicera algo menos obvio…

 Si tomo la foto desde la ventana a mi cuarto lo mas posible es que este allí, entonces tal vez pueda verlo antes que el a mi.

 Afinque el pie en el acelerador y en un instante estuve a 125Km/h por la autopista camino a casa, camino a él.

 

 

 Podia ver las más altas partes de la mansión phantomhive sobresalir por encima de las copas de los árboles que la rodeaban. Era un lugar boscoso, hermoso y elegante, solo mansiones de igual envergadura la rodeaban y enormes y amplios jardines de árboles tan altos edificios.

 Cubiertos por nieve, los arboles murmuraban acariciados por el viento.

 Las noches invernales siempre habían sido mis favoritas, era un espectáculo sin costo alguno y aun así su magnificencia era un lujo incomparable.

 Eran comunes las fiestas por aquellos lugares, alta sociedad reunida para hablar de su poder, lo aborrecía más allá de lo explicable pero por una vez parecía que me sería útil.

 Un auto solo en aquella calle llamaría la atención, sin embargo la mansión más cercana a nuestra casa recibía a un gran número de invitados y un sinfín de autos se aparcaban de lado a lado de la vía casi hasta llegar a mi casa, entonces vi una pequeña posibilidad de acechar al cazador, entre los demás autos estacione el mío y sin más posesión que mi abrigo, baje del coche y en vez de seguir la via, me sumergí entre el mar de árboles y profunda nieve.

 Veía la luces con más claridad a medida que me acercaba, y se me revelaba cada vez mas el lado izquierdo de nuestra mansión, antes de lo que imagine comencé a distinguir las ventanas de aquel lado, una de ellas era la mia. Sentí como se erizo mi nuca al pensar que el había estado fuera de ella y ahora quizás estuviese dentro mi habitación.

 El había tomado esa foto, quizás ayer u otro dia… Estuvo ahí, en el marco de esa ventana una noche tranquila, seguramente parecida a esta, relamiéndose los labios al pensar en todo lo que estaba por pasar mientras yo solo dormia. Ahora en algún lugar de este sitio el me espera para ver realizado todo aquello que tramo con tanta precisión.

 La zona boscosa terminaba justo donde se alzaban las altas rejas de mi jardín y ahora estaba a unos escasos metros de ellas.

 Justo ahí me detuve y la atmosfera me abrazo llenándome de una sensación extraña... El olor de arbustos escarchados, la madera de los viejos troncos, el frio aire que despacio danzaba a mi alrededor acariciándome, el fulgor de miles de estrellas sobre la niebla invernal…

 Cerre mis ojos y fue como volver a ser niño, escondiéndome luego de ser regañado, acurrucado entre la nieve, entre las raíces de algún árbol y tal como ese entonces sentí consuelo en la solitaria noche de invierno…

 El miedo se evaporo entre el silbido de las hojas y el crujir de las ramas. Como si hubiese sido un plan trazado por ambos, de pronto ya no me sentí la presa, me sentí en el lugar correcto, justo a tiempo para una cita ya prevista desde hacía mucho tiempo.

-          Uno suele hallar su destino, en el sendero que toma para evitarlo…- Musite.- No había entendido esa frase hasta ahora.

 Pude oír sus pasos acercándose hacia mí.

-          Aunque no sé a qué atribuirle esto, si al destino o a tu astucia.

 El seguía en silencio a mis espaldas.

-          Una puerta que conocía… Debiste ver mi rostro cuando frente a la puerta de finny descubrí que a ella pertenecía la llave que me habías dado, que la habías robado de mi propio llavero… Estaba tan sorprendido, apenas podía creerlo, pero ahora que me has atrapado creo que lo veo todo más claro, ahora veo que no podías hacerlo sencillo para mi, no querías que te encontrara demasiado pronto, de ser así el juego no significaría nada y tu sabias que tenías tiempo. Estuviste aquí, varias veces, me has estado espiando bastante, lo suficiente como para que mi perro al verte en la ventana quisiera lamerte y jugar en vez de ladrarte, cosa que normalmente hace con los extraños, por eso averiguaste que finny no estaría en su casa, porque me escuchaste hablar con el por teléfono en…

 

-          En tu biblioteca…- Murmuro.

-          ¿Estabas ahí?

-          Si lo estaba.

-          ¿Cómo cambiaste mi número en su celular?

-          Igual que como cambie el suyo en el tuyo…

 Respire profundo.

-          ¿Lo hiciste?

-          Claro ¿Qué tal si en vez de estar tan nervioso y correr a su departamento solo lo hubieses llamado? Tampoco quería que el te llamara a ti y arruinara tu concentración. Por eso cuando le marcaste estando en su apartamento en realidad llamaste a uno de mis números. Cambie ambos en ese interesante momento en el que finny te buscaba para darte tus cosas…

-          Imposible tu estabas con Brent.

-          ¿Y crees que Brent es el único jodido que suplica por mi atención?

-          Mandaste a alguien a que lo hiciera por ti…

-          Correcto.

-          Pero en la azotea dijiste que era un castigo por observar ¿Cómo es que lo estabas planeando desde antes de que siquiera ocurriera?

-          Todo estaba planeado desde ese día que me seguiste al parque… Estoy castigando tu curiosidad, aunque no precisamente la de hoy.

-          Explicate.

Sus manos se apoyaron en mis hombros, y despacio fue empujándome hasta que mi pecho se apoyó en un tronco frente a mí. Sentí el olor a madera y al mismo tiempo su respiración en mi oído.

-          ¿No Lo dije ya? ¿Qué esa puerta había quedado abierta para ti… Ese día me seguiste por curiosidad, apenas sabiendo quien era, pero luego de eso no pudiste dejar de pensar en mí, has estado viéndome en tus pensamientos a diario, tus ojos me han buscado entre los aburridos rostros que te rodean cadan mañana en ese salón. Te has descubierto a ti mismo mirando hacia esa solitaria esquina preguntándote donde podía estar el agresivo ojos grises de aquella fría mañana al que parecías no importarle un carajo.

Sebastian cubrió toda mi espalda con su pecho y cubrió mi nuca con su mano tan helada como esa primera vez en el parque.

-          ¿No te emocionaste al verme cruzar esa puerta en el salon? ¿No recordaste mi mano en tu cuello y mis ojos sobre ti?

 Respiraba con fuerza contra la corteza del árbol sintiendo su peso sobre mi.

-          No lo se

-          ¿No lo sabes? ¿No acabas de reconocer que hallamos nuestro destino en ese camino que tomamos para evitarlo? ¿Crees de verdad que mentirte va ayudarte?

-          No…

-          Entonces se honesto.

-          Si lo estaba, estaba interesado por algún motivo.

-          ¿Y no adivinas por qué?

-          Porque no eres como el resto, a ti no te importo yo, ni nadie, no estas interesado en las mismas cosas que los demás y eso me resulto…

-          ¿Emocionante?

-          Sí.

-          ¿Entonces Ciel?

-          Entonces…- luche con mi cansancio para poder razonar.- Entonces tus sabias que te observaba y que no podría evitar seguirte. Saliste de ahí tecleando para atraer mi atención ¿Con quién se escribiría alguien así? ¿A quién iría a ver? Y dejaste esa puerta abierta para que viera claramente.

-          ¿Por qué?

-          Para mostrarme lo que podías hacer, para que supiera que eres cruel e insensible y entonces obligarme a entrar al juego.

 Sentí su lengua en mi oído.

-          Sigue ciel.

-          Entonces con esa escusa pusiste todo a andar. Estudias con nosotros, desde esa esquina sentado pudiste vernos cientos de veces usando nuestros teléfonos en esa aburridas clases, así que pudiste vernos marcando las contraseñas y las descubriste, así fue como la persona a la que enviaste pudo manipular nuestros celulares, tú le diste las claves, sabias que yo iba tras de ti, entonces no solo texteabas con Brent, sino que también le avisaste a tu cómplice que ya era hora de comenzar y mientras finnian me buscaba esa persona cambiaba nuestros números y robaba la llave de mi llavero.

-          ¿Y después?

-          Tu terminaste con Brent y entonces te encontraste con quien ya tenía la llave de finny y fue el mismo quien te dijo que yo estaba en la azotea, asi me encontraste, me diste la llave y la pista de que era una puerta conocida, pero sabias que no la hallaría nunca en ese edificio asi que me dijiste algo mas, para obligarme a salir, amenazaste con cobrarte con alguien que yo queria y fuiste asi de enfático con finny  porque sabias que al quedarme sin opciones trataría de adivinar a por quien irías para evitar que lo lastimaras y sabiendo que incluso lo habías espiado en sus prácticas terminaría por comprender que era el tu víctima.

 Sebastian se apretó tanto contra mi que incluso me costó respirar, y entonces pude sentirlo, estaba completamente erecto… Su boca se abrió contra mi mejilla y sentí su aliento y como suavemente me mordisqueaba.

-          Vi tu coche llegar a toda prisa por la ventana ciel y estuve tan orgulloso. Sali del departamento y subí un piso por la escalera y me senté ahí hasta que te escuche llegar, te escuche respirar agitado, apresurado y luego te escuche quedarte sin aire al darte cuenta de que la llave que te faltaba era la que yo te había dado y solo quería ver esos ojos azules brillar de pánico al darte cuenta que eras un ratón en mi laberinto tomando el camino que yo armaba para ti…

 Se apartó y bruscamente me giro, mi espalda choco contra el tronco y  me alzo recostándome en su pelvis. Sus manos sujetaron las mías y sus ojos encriptaron mi mirada. Pero entonces yo no pude hacer otra cosa más que reír

-          Si… Querias bajar, querias verme y tenerme asi… Tú eres el de los planes pero no el del control absoluto porque en el fondo sabes que no puedes predecirme del todo. No adivinaste que pararía el coche a lo lejos y que vendría caminando hasta aquí, ni siquiera estabas seguro de que vendría, por eso incumpliste el plan, porque en el fondo yo también te tengo cautivado sádico infeliz…- Mis manos fueron tras su cabeza y se aferraron a su cabello, tire con fuerza y sus ojos se cerraron en una mueca parecida al placer y a la rabia, vi su gargarta, su manzana de adán y como trago fuerte.- No saliste de ahí directo hasta acá, bajaste esa escalera y fuiste a tu coche ¿no es cierto? y desde ahí me seguiste ¡¿No es asi?!

Solo nos miramos por un instante, hasta que su mano de nuevo estuvo en mi cuello.

-          Si es cierto… y  ciel, tienes razón… Estoy cautivado… - me apretó sin demasiada fuerza aunque si la suficiente como para entrecortar mi respiración.-  Porque me resultas cada vez más interesante y eso solo me hace desear más verte  así siempre, confundido, desorientado, frágil…

-          ¿Y qué harás, joderme como a brent?

 Sujete la mano que rodeaba mi cuello e hice presión para que me apretara con más fuerza.

-          ¿Vas a asfixiarme, a molerme a golpes y a violarme?

-          ¿Qué no viste bien lo que paso con Brent?

-          Claro que lo vi, tu estabas torturándolo.

-          No digas esa idiotez, sabes muy bien que no. Yo lo estaba complaciendo…

 Soltó mi cuello y sus dedos apretaron mi mentón. Su boca susurro contra mi oído

-          Lo viste arrodillarse y suplicar, lo viste montarme como una puta… No hice nada que él no me rogara… Y eso mismo quiero de ti… quiero al altivo, hermoso y codiciado príncipe, arrastrándose suplicando que me lo folle… Quiero destrozar ese orgullo hasta que no te quede nada.

-          ¿Y crees que algo así puedas lograrlo?

-          ¿Olvidaste porque estabas buscándome?

-          Ibas a lastimar a finny

-          No, ese sería el castigo por fallar o rendirte, pero tu me estabas buscando ¿para qué?

 Recorde la azotea. Ace beckett.

 El sonrio al notar que ya había comprendido.

-          ¿Por qué lo haría? Te pregunte cuando me dijiste que me querías a mi y no a beckett y tu que respondiste…

 Me quede en silencio con ojos entrecerrados victimas del cansancio.

-          ¡Responde! ¡¿Qué diablos fue lo que dijiste?!

-          “porque estoy rogándotelo”

-          Exacto… te di una opción para pagar tu deuda y tu escogiste otra cosa… Me elegiste a mí, rogaste por mi y yo te puse una prueba solo para ver si eras digno.

La fatiga mental me estaba venciendo…

-          Yo dije eso porque… solo porque nunca haría algo asi con beckett es repugnante… claro que iba a elegir otra cosa

-          ¿Y porque no alguien más?

-          No se me ocurrio nadie…

Estaba tan agotado… me Deje ir hasta que mi frente toco la suya.

-          ¿Solo por eso? ¿No pensaste ni un instante en la cara de Brent? ¿Cómo gemía y como disfrutaba de mi…?

 Su voz me pareció tan suave, y sentí sus manos en mi muslo, acariciar mi trasero.

-          ¿Estás seguro de que no hay nada de deseo cuando me miras?

 Su mano subió por mi cintura y luego fue bajando por mi abdomen.

-          ¿No pensabas en que se sentiría que yo te tocara?

 Llego a mi pene y fui incapaz de contener el suave gemido que se me escapo. Me iba diluyendo en sus palabras y cansancio.

-          Ha sido un largo día ¿No es cierto? Pídemelo ciel, y acabaremos ya con esto… Pídemelo.

-          No puedo…

-          Ciel ¿No aprendiste nada hoy?

 Lo mire intentando volver en mi ¿Por qué estaba excitado? ¿Por qué estaba disfrutando de que me tocara? ¿Por qué quería que fuera más lejos? Poco a poco fui alejándome de todo mi buen juicio.

-          No importa que camino tomes.- murmuro contra mi cuello.- Todos van a llevarte a mí.

 Su mano estaba dentro de mi pantalón y yo me aferraba a su abrigo.

-          Llegaste hasta aquí, no te niegues un placer que bien sabes que deseas…

 No sentí a bien mi cuerpo, me entumecía el cansancio, el frio, su tacto.

 El estaba jugando conmigo, me estaba manipulando, pero ya no tenia ganas de luchar, solo queria dejarme llevar…

  ¿Yo tomaba siempre lo que quería no es cierto? Pues bien… Esta noche también lo haría.

-          Llevame a mi habitación.- susurre.- y te ruego que me folles.

-          Como tu desees.

 

  Caminamos de vuelta mi coche, íbamos a entrar a mi casa… Esa noche ya no habría mas resistencia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).