CAPITULO 2
(Editado)
Después de escuchar ese nombre, la voz de su hija se hizo presente haciendo que Akashi tuviese que colgar sin decir nada más.
No sabía que decir o hacer ¿Y si Takao quería llevarse a Aiko? ¡Jamás lo permitiría! Era su hija. Nunca dejaría que alejara a su pequeña de su lado, la tenía más derecho a estar con ella.
Mentiría si dijera que no se sentía nervioso.
El resto de la mañana se había sentido igual pero las consultas lo habían distraído un poco de la bomba que se acercaba.
Al llegar las 1:40 de la tarde recogió sus cosas y partió a la oficina de Akashi. Al llegar el pelirrojo ya lo esperaba en la puerta, al verlo se bajó del auto para abrirle la puerta a su actual pareja.
-¿Cómo te fue en el hospital?-pregunto Akashi cuando estaban en el coche camino a la escuela de la peliverde.
-Bien ¿y a ti, en la oficina?
-Igual, papeles por todos lados- ambos rieron ante eso- Shintaro….sobre la carta…..-dijo extendiendo el sobre de color blanco
-¿Esta es?- Akashi asintió con la cabeza. Midorima agarro la carta y la guardo en su pantalón sin mostrar mucha expresión- Gracias.
-¿No la vas a leer?- Preguntó confundido.
-Primero tenemos que ir por una niña que se enojara si llegamos unos minutos tarde.
Akashi sonrió pero sabía que solo era un pretexto para atrasar lo inevitable aunque internamente le agradecía eso. Entre los dos, él era el más nervioso, saber que Takao volvería lo llenaba de dudas sobre absolutamente todo.
Continuaron el camino en silencio hasta que llegaron al colegio de Aiko, la cual ya se encontraba en la puerta de su salón esperándolos junto a un pelirrojo y una peli celeste.
-¡Papi! ¡Mami Akashi!
-Ya llegamos-dijo Akashi agarrando la mochila de Aiko
-Buenas tardes- dijo la peli celeste
-Hola-contesto el otro menor con una sonrisa
-¿No han llegado sus papás?- pregunto Midorima a los menores
-Aquí estoy Midorima- Aomine se hizo presente. Todos los presentes lo miraron confundidos.- Taiga no pudo venir y Tetsu me pidió que cuidara a Sakura-explico un tanto enojado al ver la expresión de asombro de todos los presentes incluido su hijo.
-Aaah….-exclamaron todos. Era extraña la vez que venía Aomine por si hijo, siempre era Kagami quien iba por él ya que tenía más tiempo libre.
Se despidieron de los niños y Aomine para después irse ellos a su casa, mientras Aiko le contabas a ambos lo sucedido en la escuela con una sonrisa en su rosto
-Daisuke me dijo que su papá lo quería llamar Ryuto pero Kagami-san le no se lo permitió-dijo la peliverde con unja sonrisa
-A Daiki le gusta mucho el azul-dijo pensativo el pelirrojo
-Lo bueno es que Kagami no le puso ese nombre. Esta horrible, se parece al de Kise.
Akashi rio ante eso mientras Aiko los miraba confundida. A ella si le gustaba ese nombre.
Cuando llegaron a casa, Aiko subió corriendo a cambiarse de ropa para ayudar a Akashi a cocinar y vio que su padre entraba a su oficina sacando algo de su pantalón pero no le dio importancia.
Midorima cerró la puerta y se dispuso a leer la dichosa carta con algo de preocupación.
Hola
La verdad solo quiero decirte que estoy en la cuidad, fui a la antigua casa y me dijeron que te habías ido y me dieron esta dirección así que espero que sea la correcta.
Quiero ver a Aiko.
Y ni te atrevas a impedirlo, voy a ir en dos días ya que apenas nos estábamos instalando.
ATT:
Takao Kazunari
No podría creer lo que estaba leyendo. ¡¿Le estaba exigiendo ver a Aiko?! Cuando él fue quien se largó. Estaba realmente molesto, por lo que solo agarro la carta y la tiro al cesto de basura y salió de su oficina. Además ¿A qué se refería con “nos estamos”?
Akashi y la Aiko ya habían terminado de cocinar, era algo simple pero rico así que Midorima fue con ellos tratando de olvidarse de lo que acabada de leer.
El día había trascurrido bastante tranquilo, Aiko no era tan desastrosa como Daisuke pero tampoco llegaba a los límites de la tranquilidad con Sakura. Su niña era perfecta, siempre pensó eso pero eso le traía más dudas ¿Cómo reaccionaría su hija con el regreso de Takao?
Akashi noto el distanciamiento de Midorima con ellos después de salir de su oficina pero opto por no decir nada.
Cuando anocheció, fue al cuarto de la peliverde para asegurarse de que estuviera lista para irse a dormir.
-Buenas noches Aiko
-Pero yo no tengo sueño, mami Akashi-decía la pequeña ya acostada y arropada
-Debes ir a la escuela-hablo el pelirrojo sentándose al lado de la cama con una sonrisa pero después se desvaneció dejando ver una clara tristeza- Princesa…. ¿tu quisieras que yo estuviera con tu papá?
-Pero si tu estas con nosotros ya.- Contestó con sencilles
-Si pero me refiero a que yo fuera tu única “mamá” – El pelirrojo ya ni hacia un real contacto visual
-Eso no se puede…..Mi mami va a volver ¡me lo prometió!-la inocencia de la pequeña se veía refleja en sus palabras ese pequeño brillo en sus ojos que solo pudieron entristecer más al pelirrojo.
-Entiendo….-ya se estaba levantando de su asiento sin ver a la ojigris- Ya debes dormir…..es tarde
-Buenas noches Mami Akashi-dijo para posteriormente quedarse dormida a pesar de haber dicho que no tenia sueño.
Akashi salió de la habitación con lágrimas en los ojos encontrándose con Midorima fuera de la misma, el cual lo abrazo mientras algunas lágrimas traicioneras corrían por sus mejillas. Correspondió el abrazo y se quedaron en silencio.