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Necesidad por Yeta

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Notas del capitulo:

Hola, llegamos a la ultima parte de este Three Shot! En la que trata todo el asunto de la C.W y todo la indecisión de nuestros protagonistas que en las anteriores dos partes estuvieron juntos, pero como dos idiotas ninguno se anima a dar el siguiente paso…

Al contrario de las anteriores dos partes en esta habrá más dialogo, no todo se arregla con acción gente y con acción no me refiero a peleas jaja

Me cansé de leer que Tony es el derrotado, deprimido hasta la medula y hecho mierda.      Vamos que es Tony Stark, me caigo y me levanto o algo así XD Si que fue el herido y todo pero quise darle otro enfoque a como se lo tomaría todo el asunto =)

Ok, nos leemos al final. Disfruten la lectura… ;)

Lo que ellos tenían no se trataba de sexo solamente, eso lo había comprendido después de que solo buscara la calidez del cuerpo contrario por las noches. No que el deseo hubiera desaparecido, pero a veces lo único que necesitaba era sentirlo cerca, escuchar su respiración armoniosa al dormir y ver esa sonrisa perezosa al despertar por comprobar que aun seguía a su lado.

Las cosas se estaban acomodando, la tensión entre los nuevos integrantes de Los Vengadores hacia él estaba menguando y la forma en la que su relación con Steve se estaba solidificando era algo a lo que ninguno puso freno. Se sentía bien, las pesadillas lo abandonaron para concentrarse en quien tenía a su lado, nadie se quejaba de que pasara casi todas las noches en el complejo siendo que él se había retirado del equipo luego de lo ocurrido en Sokovia.

Ya no tenía ese miedo a arruinar lo suyo con Steve, estaba por animarse a aclarar la situación sin tantos rodeos. Dejar por sentado que eran una pareja, que hace tiempo dejaron de ser solo amigos.

Todo iba demasiado bien, hasta perfecto se animaba a pensar, pero debía de haberlo sabido ya que nada en su vida duraba demasiado tiempo de esa forma.

Me traicionó…

─Estoy bien, hasta diría que este día es uno de los más agradables que eh tenido en meses─ contestó Tony luego de escuchar esa pregunta que siempre le hacían sus amigos y que ahora, como al comienzo de cada sesión, su terapeuta Lucy hacía.

Todavía no se acostumbraba a hacer esto una vez por semana, pero ante la preocupación de sus amigos y en un intento de no inquietarlos más accedió a ver una psicóloga que en algún momento de la vida de Rhodey ella lo trató. Nadie más allá de su amigo y Pepper sabían de sus sesiones, bueno, Happy también pero se hacía el desentendido para cubrir a su prometida por saber dicha información.

Sus citas con Lucy se llevaban en el salón de juntas de la empresa, con la mayor discreción posible. Friday la había investigado a fondo y la recomendación de Rhodey fue suficiente como para no temer que ella anduviera de chismosa contando sus penurias al mundo. Además, el que siguiera accediendo a verla era porque las sesiones no eran tan formales como pensó que serían y la mujer era muy amistosa.

Estaba cansado, su vida se había vuelto un maldito circo para los medios, sin contar que el gobierno no lo dejaba en paz. No que antes no hubiera sido parte de los chismes y comentarios sobre su vida, pero ahora simplemente eran insoportables. No pasaba un día sin que su nombre no fuera nombrado y relacionado con Los Vengadores para cagar el poco buen humor con el que contaba cada día.

─Te noto tenso, ¿quieres hablar de eso?

─Pepper se comprometió hace unos días, Happy está muy happy─ intentó desviar el tema, aunque no del todo ya que el que tuviera más ansiedad de lo normal era porque ver la felicidad de su amiga y ex guardaespaldas le hizo ver, nuevamente, que estaba solo ─Y también están planeando intentar embarazarse luego de la boda.

Según ella tenía grandes avances, no bebía cada vez que se sentía angustiado, dormía a pesar de que no le causaba el descanso debido, pero lograba dormir y eso era mejor que el insomnio. Todo el cambio que sufrió luego de la ruptura del equipo y de su pelea con Steve fue algo que los medios comentaron sin cesar y que sus amigos cuestionaron preocupados.

Tony Stark se había vuelto un hombre serio, aun con esos comentarios sarcásticos, pero sin juegos o burlas que tanto lo caracterizaban cuando los periodistas lo abordaban. Ante los empleados de la empresa es amable, pero mantiene la distancia y todos notan que ya no es tan sociable. Todos, excepto Pepper, Rhodey y Happy, comenzaron a llamarlo señor Stark con aquel tono que le hacía saber que entendían que no los quería tan confianzudos. Hasta que un día escuchó aquel comentario y todo se alocó un poco en la privacidad de su torre.

“El señor Stark se está pareciendo tanto a su padre”

Realmente no recordaba mucho de ese día, había destrozado un piso de la torre y estaba más que borracho cuando Pepper llegó junto con Happy para calmarlo, cosa que no lograron y fue ahí cuando Rhodey, a distancia ya que todavía no estaba en condiciones de salir como le diera en gana, logró junto con los contactos de Pepper llevar a un pequeño grupo de médicos que lograron calmarlo o más bien drogarlo a conciencia.

Pánico, ansiedad, histeria… esas eran las palabras que repetían los extraños antes de que se durmiera. Al despertar había estado más que perdido, no recordaba nada y Pepper solo lo miró cansada y preocupada antes de pedirle que accediera ver a Lucinda Harper.

De eso ya habían pasado cuatro meses.

─Eso es muy bueno, son una pareja estable y que se animen a dar este paso es una muestra de la madures con la que están tomando su relación. Pero, ¿por qué te afecta de manera negativa?

─Estoy feliz por Pepper y Happy, ellos merecen ser felices.

─Tu también lo mereces─ ella le sonrió y él hizo una mueca.

─Eh… no, ¿Qué no repasó mi maldito historial de relaciones? Las cago a todas, sin excepción. Soy un terrorista de relaciones.

─Las únicas relaciones serias con índole romántico que tuvo fueron con la señorita Potts y con esa otra persona─ remarcó e ignoró la forma en la que la mirada de Tony la fulminaba.

─Si, y en los dos casos fui botado. Con Pepper fue algo de mutuo acuerdo y ahora somos amigos, pero con…¡Maldita sea le dije que tenía un jodido buen día! Gracias, querida.

─¿Y por qué crees que te dejó? Te culpas solo a ti pero en una relación las dos partes tienen la misma responsabilidad y en este caso culpa.

─Ok, por qué siempre quiere llegar a esto, parece una anciana chismosa por saber sobre mi relación fallida.

─Es algo importante para ti, casi cediste a una depresión por el fracaso de aquella relación de la que todavía no te despegas. Por qué está terminada, ¿o no?─ Tony rodó los ojos, el ser “psicologiado” por esa mujer a veces si lo irritaba un poco ─Si no crees que hay retorno en lo que tenían lo mejor es superarlo y seguir, no te hace bien el revivir algo que no tiene solución, mereces seguir y ser feliz. Tal como lo está haciendo tu amiga Pepper.

─En un momento yo pensé que podía, arriesgarme a hacer lo que Pepper está haciendo ahora con… pero eso no se va a poder. Me dejó, cada noche repaso en mi mente cada detalle de lo que vivimos y no puedo creer lo estúpido que fui al no frenar todo antes de que las cosas llegaran tan lejos entre nosotros pero, ¿sabe que es lo que más me perturba? Que no lo odio, quiero odiarlo y no puedo hacerlo. Soy un genio, una persona brillante, y veme aquí sabiendo perfectamente que me traicionó, que me ocultó algo tan importante… maldito imbécil─ suspiró sin mirar a la mujer que lo miraba atentamente, había abierto la boca de más. Podía sentir el sudor en las palmas de sus manos y la opresión en su garganta, la imagen de su rostro antes de que todo se fuera a la mierda vino a su mente mientras hablaba y no quería hacer una escenita frente a la terapeuta ─Maldita sea… quiero verlo.

Aunque pasaron lo que a él le parecieron horas y que en realidad fueron pocos minutos antes de normalizar su mente para mirar nuevamente Lucy.

─¿No va a decir nada? Me siento estafado, gasto mi dinero en usted para nada─ dijo con aquel tono sarcástico que ya casi no usaba para romper el maldito silencio, odiaba cuando ella hacía eso para darle su espacio.

Lejos de enojarse u ofenderse la mujer se rió.

─Sí eres una persona muy inteligente, un genio, pero a veces perdonar no depende de un análisis, sino de sentimientos y veo que sigues queriendo a esa persona, quieres perdonarla─ comenta ella sin mencionar que entendió perfectamente que esa persona que lo dejó es un “él”, un hombre.

─Entonces estoy jodido, los sentimientos no son mi especialidad─ se rió sin gracia ─¿Algún consejo? Y no me diga que coma chocolates de nuevo porque de verdad voy a pensar que malgasto mi dinero.

*** (○/×○)/***

Wakanda era un lugar impresionante, hermoso a los ojos cualquiera. Pero a pesar de tanta belleza a la vista sus ojos no podían apreciarla. Su mirada estaba apagada.

Seis meses apartado del mundo, apartado de él.

Había logrado asegurar el bienestar de Bucky, ya no corría riesgo de ser capturado y tenía la posibilidad de mejorar con la ayuda de los médicos y científicos que T´Challa había puesto a su disposición. Además de que también pudo resguardar a su equipo luego de la fuga en La Balsa gracias a la hospitalidad del Rey de Wakanda.

Todos tuvieron que perder algo, no fue el único que pagó las consecuencia de sus decisiones y por eso tenía que seguir impasible, para que los integrantes del equipo que lo siguieron en su decisión de no firmar no se desalentaran más de lo que ya estaban.

Realmente lo estaba intentando, mantener la fortaleza era importante. Pero aun así sabía que estaba llamando la atención de los demás, ya no tenía apetito alguno a pesar de que gastaba energías todos los días mientras entrenaba y cada vez le costaba más el sonreír ante algún chiste de alguno de los chicos.

─Steve─ escuchó su nombre detrás de él y de inmediato se irguió para quedar derecho antes de girarse para ver a Wanda, quien lo miraba con el ceño levemente fruncido ─Llamé pero como no contestabas entré. Estas proyectando de nuevo.

─Oh, lo siento─ sonrió apenado e incomodo. Era bien sabido que Wanda podía entrar en las mentes de todos si quisiera, pero a veces terminaba haciéndolo sin quererlo.

Nunca preguntó cuales eran los pensamientos que él proyectaba, mayormente se encontraba dormido cuando esto pasaba y era ella quien lo despertaba. Algunos sueños eran realmente íntimos como para comentarse y agradecía la discreción de Wanda al hacer como si no pasara nada frente a los demás.

─Últimamente lo haces más seguido, casi todas las noches y ahora de día también─ comentó acercándose hasta quedar a su lado y mirar por el balcón, sin interés en el paisaje  al igual que él, que volvió a girarse para ver lo que Wakanda ofrecía ante sus ojos ─No quiero entrometerme en algo tan personal, pero te considero como una especie de hermano mayor para mí y debido a ese apego puedo sentir lo que sientes y soy más susceptible a que tus proyecciones me lleguen y que inevitablemente vea en tu mente. Sé que escribiste esa carta a Stark para que supiera que a pesar de todo podía contar con nosotros si nos necesitaba, que somos una especie de familia, eso fue lo que nos dijiste a todos y lo aceptamos. Pero también se que el motivo de esa carta también era el disculparte, porque le ocultaste una verdad que el merecía saber desde el principio, porque lo lastimaste al apartarte cuando sabías que sus intenciones eran el estar junto a ti como una pareja y porque lo amas y esperas que él lo siga haciendo. Esperas que haga esa llamada más que nada para saber si te perdona como pareja y no solamente como compañero, pero te puedo asegurar que eso no va a pasar.

Steve cerró los ojos sintiendo la brisa chocar contra su rostro, por supuesto que sabía que Tony no lo llamaría. Pensó que dejar pasar el tiempo aplacaría el maremoto de emociones que sintieron durante su pelea por los tratados que les impidieron intentar entender la postura del otro y que ya con la cabeza fría podría aclarar todo, pero no, esa llamada no ocurrió y los meses seguían pasando dándole a entender que lo que fuera que tenía con Tony, lo que podría haber tenido si no se alejaba, ya no lo tenía o tendría más.

─Amar puede ser doloroso si no se aprende a sobrellevar ese sentimiento con la persona que amamos y aun así, a pesar del dolor, seguimos insistiendo de manera inconsciente a pesar de que nuestra mente mande que no sea algo bueno el hacerlo. Debe ser un error humano el enamorarnos─ habló más para sí misma que para Steve, que la miraba atentamente y sin interrumpirla.

Steve sonrió, él no era la mejor persona para aconsejar sobre amor o relaciones, pero aun así el que una joven mujer que tenía menos experiencia en este ámbito estuviera intentando aconsejarlo era raro. Todavía no entendía como terminó enamorándose de Stark, solo sabía que lo estaba y que lo arruinó por idiota.

─No creo que sea un error el enamorarse─ suspiró un tanto perdido del porque estaba hablando de este tema con Wanda.

─¿Entonces por qué te alejaste de Stark?

Steve lo recordó, la noche anterior de esa misión en la que todo salió mal y al encuentro de Tony con la madre de una de las victimas de lo sucedido en Sokovia.

Él había notado como la mirada de Tony decía que había tomado una decisión, una que ninguno de los dos se animaba a tomar a pesar de que era obvio que lo que tenían alcanzó un nivel alto. Sabía que lo amaba, que no era una conquista más, pero aun así nunca intentó decir en voz alta lo que sentía por él ya que sabía que Tony había dejado bien claro que él no sentía la necesidad como las demás personas de aspirar a tener una relación estable.

Pero esa noche Tony hizo algo que verdaderamente no esperaba. Se encontraban jadeando y besándose entre suspiros luego de recuperar la respiración normal, todavía su miembro estaba en el interior del castaño y a pesar que la excitación había menguado, seguían unidos y disfrutando del otro sin prisa alguna. En el último tiempo a Tony se le había dado la costumbre de besarse por lo que parecían horas luego de finalizar, cosa que a él le gustaba mucho.

Stevie─ y fue en ese instante, entre medio de sus besos, en el que vio esa decisión en su mirada. Una decisión que antes jamás había visto en él ─Hace tiempo que dejé de solo tener sexo contigo, ¿lo sabes, verdad?

Aquellos ojos marrones nunca antes le habían parecido tan absorbentes, serios y decididos. Algo en él se removió ante la expectativa de que no tendría que reprimir sus sentimientos por miedo a que al hacerlo el otro huyera. Solo pudo asentir con la cabeza logrando que con ese simple gesto la sonrisa de Tony apareciera.

Me gusta lo que tenemos, Steve, quiero esto y sé que tu también, pero tenemos que hablarlo─ continuó ante su atenta mirada ─. Mañana tendremos esta conversación, ahora siento que mis neuronas siguieran en las nubes. Me agotas, anciano.

Lo único que logró hacer fue asentir nuevamente antes de unir sus labios, esperando por esa conversación que nunca sucedió ya que en la mañana cada uno fue a cumplir con sus respectivas tareas y al volver a encontrarse también se unió Ross para darles los acuerdos de Sokovia. Terminaron en total desacuerdo y cuando quiso platicar a solas con Tony sobre el asunto su celular sonó y la noticia de la muerte de Peggy llegó.

No dudó en ir de inmediato hacia el velatorio. La mujer que amó había muerto, la única persona que le quedaba de su pasado acababa de partir de este mundo. Inevitablemente pensó en Bucky, quien a pesar de no estar muerto también ya no formaba parte de su vida. Se encontró solo en aquella iglesia pensando en que realmente necesitaba a alguien a su lado, pero no a cualquier persona, quería a Tony.

Quería estar junto al hombre que lo hizo adaptarse a esta nueva época. Que logró ver a través del Capitán América y notar que Steve Rogers también existía. Que hizo que sintiera que podía volver a amar mirando más allá de sus prejuicios y temores.

Pero estaba solo. Tony sabía lo que significaba Peggy en su vida, el dolor que estaba sintiendo por la perdida y aun así no estaba a su lado, no dejó de lado sus diferencias y decidió dejar que pasara por ese horrible momento solo. Quiso llorar cuando pensó que él había entrado a la iglesia ese día y al final fue Natasha la que apareció, aunque al final si terminó llorando sobre el hombro de su amiga.

No lo buscó, se alejó y cuando lo volvió a ver fue luego de que incriminaran a Bucky por el asesinato de los representantes de las naciones que pedía la valides de los acuerdos de Sokovia. Había logrado reencontrarse con su amigo, con lo único que le quedaba de su pasado y no se arrepintió al ayudarlo. Bucky era inocente, pero Tony no lo creyó así y discutieron nuevamente por los acuerdos sin querer entender la forma de pensar del otro.

Todo se fue por el caño a partir de ese punto. La última pelea fue la peor, en esa no solo se lastimaron físicamente.

─Estas proyectando de nuevo.

─Lo siento─ se disculpó mirando hacia el lado contrario de Wanda, sus ojos ardían al revivir lo sucedido.

Se sentía un idiota, no había tratado de llegar a un acuerdo con Stark y no quiso ver más allá de sus decisiones porque estaba dolido con Tony, no pudo dejar que sus sentimientos no intervinieran en su forma de actuar al no intentar buscar una solución que no los llevara a la división del equipo.

Protegió a Bucky porque era lo correcto, pero no en la forma en la que debía de haberlo hecho. Eligió no confiar en Tony para que lo ayudara a encontrar una solución menos desastrosa para todos, eligió alejarlo porque pensó que lo que podrían tener al estar juntos no sería suficiente para ninguno. Eligió evitar avanzar su relación porque pensó que Tony jamás seria el “compañero” que el necesitaba, que a pesar de que no dudaba que lo amaba sería insuficiente.

Sus elecciones fueron lo que acabaron con todo.

Fue un idiota y se lo recriminaba todas las noches en la privacidad de su cuarto desde que llegó a Wakanda. Le dolió el pensar en que Tony no estaría a su lado en momentos como el funeral de Peggy, pero le dolía aun más el no tenerlo en todo momento.

Ese día, en Siberia, dejó algo más que su escudo.

Verlo a través de la televisión era una tortura, lo único que lo mantenía impasible ante todos era el ver que al menos Tony se encontraba bien. Más serio, mostrando una imagen más madura de sí mismo, pero bien. Seguía con su vida como dueño de su industria y como Iron Man nuevamente.

─Stark está aquí─ volvió su mirada hacia Wanda, incrédulo de que lo que escuchó fuera cierto ─Clint escuchó que alguien importante vendría a Wakanda para hablar con el Rey T´Challa y supo que Stark vendría hoy para tratar unos asuntos sobre los tratados.

─¿Por qué no me dijeron nada?─ preguntó un tanto perdido con la información, Tony estaba en Wakanda. Podría verlo.

─Todos sabemos que Stark puede ser impulsivo cuando está dominado por la ira. A pesar de mostrarse calmado y serio ante las cámaras lo conocemos como para saber que sigue enojado, más que enojado, y no deseamos que otra pelea como la de Siberia se produzca aquí─ le explicó y el no pudo hacer más que estar de acuerdo con ella, no podía arriesgar al equipo, ya no solo se trataba de él o de Tony. Aunque aun así, quería verlo ─. Pero creo que no es justo el ocultártelo, ustedes deben tener esa charla. Sin esconderse más nada, siendo sinceros.

***

Tenía que admitirlo, Wakanda era un lugar hermoso y era una lástima el no tener libre acceso. El pequeño recorrido desde que entró al territorio hasta el lugar donde se daría su reunió con T´Challa le dejó una muy buena impresión del lugar.

Se encontraba en un edificio ubicado en el centro de la parte céntrica, si es que él podía llamarlo así, y el salón de reuniones era bastante amplio. Esperó pacientemente a que el nuevo Rey lo dignara con su real presencia, sabía que había llegado una hora antes de lo acordado pero aun así le cabreaba la espera.

Así que este es el lugar donde te escondes. Nada mal…

T´Challa no tardó mucho en llegar para que comenzaran su reunión con aquel apretón de manos. Los únicos sujetos a los acuerdos de Sokovia después de él eran Vision y la Pantera. Rhodey estaba incapacitado por su lesión y tratamiento mientras que Peter, quien se había vuelto su pupilo en Stark Industries, era un miembro honorario y el gobierno solo podía pedir por el chico si él lo creía conveniente.

No era una reunión urgente, bien podrían haberse comunicado por otros medios que no sea el presentarse en persona y T´Challa lo sabía, de ahí que en todo momento le mirara con el claro mensaje de que no intentara nada estúpido en sus tierras.

Hablaban sobre la exigencia del gobierno y en especial del General Ross en que ellos localizaran a los fugitivos de La Balsa y los entregaran nuevamente. Todo transcurría de manera formal, sin sarcasmos o indirectas de por medio al saber perfectamente que ellos estaban siendo protegidos por T´Challa, hasta que luego de un golpe en la puerta un hombre ingresó disculpándose por la interrupción y le dijo algo al oído al Rey haciendo que este frunciera levemente el ceño antes de levantarse y excusarse con Stark para salir y dejarlo solo en ese salón de juntas.

No se impacientó, sabia de que se trataba esa interrupción. Conocía perfectamente a Steve como para saber que si él aparecía en Wakanda iría a verlo. O al menos eso esperaba ya que la otra opción daría como resultado que su presencia no fuera bienvenida en las tierras de T´Challa nuevamente y el buen trato entre ellos era necesario.

Cuando la puerta volvió a abrirse no se sobresaltó o demostró expresión alguna. Era Steve, vistiendo esas camisas a cuadros de anciano y esos pantalones que aunque le quedaban bien seguían siendo de la prehistoria, cómo le hacía para conseguir esa ropa obsoleta era un misterio para Stark.

Se quedó en silencio viendo como se acercaba lentamente, un tanto vacilante al principio, hasta llegar a un asiento a su lado y sentarse. No pudo evitar levantar una ceja al poder verlo tan de cerca y notar que el tono de piel de Steve era más pálido, su cabello también estaba más largo de como acostumbraba a llevarlo. También su mirada, aquellos ojos azules con los que soñaba cada noche desde hace seis malditos meses era distinta, no, era igual a esa mirada apagada y perdida que tenía en esas primeras salidas juntos, cuando no era el Capitán América y si Steve Rogers.

Controló cualquier reacción de su cuerpo por la cercanía e ignoró aquella reconocida opresión en su pecho.

─La vida de fugitivo no te está tratando bien, Rogers─ comentó de manera neutral, viendo la mueca de Steve por la forma en que se dirigió a él.

─Tony…─ Ese tono con ese reconocido tinte de suplica hizo que aquella opresión en su pecho fuera más fuerte. No odiaba a Steve, seguía resentido por la forma en la que el ocultó aquella verdad y dolido por la forma en la que manejaron todo el asunto de los acuerdos ─Lo siento.

Tony desvió la mirada y sonrió sin gracia alguna, no quería ceder nuevamente y exponerse tan fácil.

─Nunca voy a ser capaz de ver a Barnes y no sentir deseos de matarlo y no me vengas con el discurso del control mental de Hydra porque ya me lo sé y no me importa, sé que no es su culpa, pero aun así es la cara, el rostro que mis padres vieron antes de morir de esa manera tan espantosa. No voy a olvidarlo─ suspiró porque este era el tema que debía tratar a solas con T´Challa, dejando los acuerdos y al gobierno de lado. No pensaba decírselo a Steve, pero ahora mismo las palabras que tena pensadas para torturarlo un poco se habían esfumado de su mente. Sabía que el rubio se sentía culpable por todo y bien, no iba a mentirse, una de las cosas que quería hacer durante esta visita era atormentarlo un poco en represalia de lo que le hizo. Pero ahora que lo tenía frente a él, no podía hacerlo ─Entregaré las pruebas que hacen que las acusaciones de Barnes puedan ser apeladas y posiblemente el gobierno acceda a no tratarlo como un criminal, sino como una víctima más de Hydra. Es lo justo me guste o no.

Bien, que Steve lo viera de esa manera tan sorprendida lo hizo reír por dentro. Era la misma cara con la que Pepper y Rhodey lo vieron antes de partir de la torre, diciéndole sobre lo que haría sobre el asunto de Barnes. El único que no lo vio sorprendido y dijo que era lo que esperaba que hiciera fue Vision. No fue una decisión que tomó a la ligera, en realidad todavía estaba dudoso de si era lo que quería hacer, pero Lucy logró hacerle ver que nos se trataba de lo que “deseaba” sino de hacer lo correcto. Esa mujer se llevaría bien con Steve.

─Con respecto a los tratados, sigo pensando en que debiste firmar, pero no lo hiciste y aquí estas. No voy a  insistir en que te retractes de tu decisión, así que relájate que no vine a capturarlos.

─Tony, de verdad lo siento mucho.

─Sí, te escuché antes. ¿Lamentas no haber firmado? ¿Ocultarme la verdad sobre la muerte de mis padres? ¿O el hacerme a un lado como lo hiciste durante toda esa locura de los acuerdos?─ Ok, su despecho volvió de repente y sentía que las palabras hirientes, las que sabía que harían daño a Steve mejor que un golpe, estaban luchando por salir de su boca ─Dime algo, Steve, ¿tan poco valía para ti mi compañía que dejaste todo a un lado sin siquiera mirar atrás? ¿No signifiqué nada para ti?

─No podía dejarlo, Bucky…

─No te estoy cuestionando que protegieras a tu amigo─ lo interrumpió ya sabiendo la cantaleta del “él es mi amigo” ─Me pongo en tu lugar y sé que hubiera hecho lo mismo si se tratara de Rhodey o Pepper los que fueran incriminados, también iría en contra de la justicia para protegerlos. Quiero saber porque me apartaste, me hiciste a un lado como si fuera la peste y no me digas que fue por los tratados porque no fue así y lo sabes. No me mientas. Admite que viste que yo: el pleyboy, el terrorista de relaciones o como sea que me vieras te asustó cuando quise ponerme serio. No soy la pareja ideal para nadie, lo acepto, pero si no querías dar ese paso no debiste alejarte. Solo tenias que decirme y ya.

Bueno, por dentro se aplaudía por no haber perdido el control y gritar o terminar histérico. Controlar sus emociones era algo que nunca pudo hacer y ahora lo estaba haciendo bastante bien.

¡Hurra por mí!

El ser el lado que reclamaba en la relación también era nuevo y tenía que admitir que se sentía bien el tener el control parcial del rumbo de la conversación. No podía hacer como si nada hubiera pasado, quería perdonarlo, entenderlo, pero si no hablaban sin ocultarse más nada no llegarían a ningún lado nunca.

─Cuando… cuando llegó Ross con los acuerdos supe que eso nos llevaría a una pelea y que afectaría a todo el equipo, era inevitable, casi nunca pensamos igual cuando nos tratábamos solamente como Iron Man y el Capitán América e igualmente al final siempre lográbamos llegar a un acuerdo como los lideres. Pero en ese momento recibí el aviso de la muerte de Peggy─ Tony frunció el ceño levemente, si recordaba que esa mujer falleció ese día y que fue alguien importante para Steve, pero no entendía que tenía que ver con él ─Sabias lo que ella significó para mí y en ese momento pensé que tal vez el que no estuvieras conmigo era por lo de los acuerdos, creí que…

─Para ahí, se qué como tu… bueno, que tendría que haber estado contigo y no pedirle a Natasha que fuera, quien por cierto iba a ir por su cuenta sin que yo se lo dijera, pero alguien tenía que quedarse y tratar con el gobierno para que no intentara usar otros métodos para que firmaran, en especial por Wanda. Luego cuando nos volvimos a ver todo estaba demasiado descontrolado y quisiste tratarme solamente como si fueras el Capitán.

─La cosa es que no te estaba tratando como el Capitán, tendría que haberlo hecho, yo mezclé mis problemas personales y eso no fue correcto─ Tony no pudo evitar levantar las cejas sorprendido por lo que escuchaba, eso significaba que no fue su culpa que el equipo se dividiera, podrían haber llegado a un acuerdo, pelear juntos por algunas “condiciones” para que todos pudieran firmar… era raro no ser él quien la cagara.

─Con la fuga, que tú los hayas sacado de la prisión más que nada, es imposible que el gobierno quiera escuchar algo sobre negociaciones. Al menos no por ahora, tal vez en un tiempo... no lo sé─ suspiró aflojando un poco su postura recta en su asiento, estaba cansado ─Claro que si te entregaras y fueras preso yo podría hacerte unas visitas higiénicas* mientras arreglo todo el asunto legal con el gobierno y todas las demás naciones.

─¿Visita higiénica?─ se rió, no pudo evitarlo, ¿hace cuanto que no se reía verdaderamente? Solo esas preguntas tan…de Steve lograban hacer que ese lado burlesco suyo saliera a flote para molestarlo ─¿De qué te ríes?

─De que sigues siendo tú─ negó con la cabeza antes de llevarse ambas manos a cara para frotarse un tanto frustrado. No olvidaría jamás lo de Barnes, Steve no debió jamás mentirle de esa forma, pero si estaba en Wakanda reuniéndose con él era porque ya lo había decidido ─Sigues siendo mi Stevie.

─Eso… ¿Me perdonas?

─Puedo hacer eso, sí─ asintió con la cabeza dándose cuenta de que sentía como si un gran peso se estuviera alejando de su ser ─También te tengo que pedir disculpas, supongo, debí estar contigo en aquel funeral y no pensar que Nat era suficiente. Y voy a intentar dar más de mí para que esta vez funcione lo nuestro, porque aunque no tuvimos la charla sí te quedó claro que eres mi pareja. Dime que no eres tan lento, anciano.

─No soy tan lento y, Tony, no tienes que mejorar nada. Eres perfecto con tus defectos─ sonrió viendo la sonrisa aliviada de Steve, como aquellos ojos azules tomaban ese brillo y dejaban a un lado esa mirada apagada ─Eres todo lo que necesito para ser feliz, lamento el haber…

─¿Dudado? Yo también lo hice, no soy lo que se dice hombre confiable cuando se trata de relaciones de este tipo, pero entendí que eso era estúpido. Me enamoré de ti y lo que siento es sincero, te quiero conmigo y eso es lo que importa─ Lo interrumpió y habló sin pensar antes sus palabras y luego de lo que parecieron minutos levantó una ceja confundido por la expresión entre sorprendida, expectante y alegre del rubio. Dando un repaso mental comprendió a que se debía esa cara.

Llevaban casi tres años teniendo esa relación ocultada bajo la fachada de amigos con derechos, jamás hablaron de sentimientos. Y ahora eso había salido de su boca de manera tan natural.

¿Por qué le costó tanto hacer esto antes?

─Te amo, Stevie─ reafirmó sintiendo toda la confianza del mundo de que superarían esto, todo. Y ante la falta de palabras de su pareja sonrió socarronamente ─Pero, ¿sabes una cosa? Me esperaba lágrimas y suplicas de tu parte antes de terminar por perdonarte y decirte sin ninguna duda que te amo.

─Eres un… tan Tony Stark─ se rió negando con la cabeza saliendo de su enmudecimiento y acercándose con su silla para alcanzar su rostro. Quedando así una corta distancia entre sus labios, mirándose fijamente ─También te amo, Tony.

Y esas palabras junto con ese beso fueron todo lo que precisó Tony para reafirmar que necesitaba a Steve para ser completamente feliz.

***(*/v*)/***

Steve jamás se sintió tan en paz consigo mismo que en este momento, con Tony diciéndose que se amaban. A pesar de esa pelea, de ocultarle la verdad y de las dudas del uno y del otro, aquí estaban uniendo sus labios para sellar aquella declaración.

El beso fue lento, como si estuvieran reconociéndose por el tiempo que pasaron separados. Los cuales fueron seis meses pero que para ellos fueron años.

─Mierda… te extrañé─ escuchó que Tony decía en un murmulló cuando separaron sus labios. Él también lo había extrañado mucho, quería decirle que cada noche soñó con sus estúpidas bromas a su persona, con su sonrisa, sus besos… ─Ahora que nos sinceramos quiero que sepas que no me gustan tus misiones a solas con Natasha, me enteré del beso que se dieron aquella vez…

─Los tuyos son los únicos que me importan─ lo interrumpió sintiéndose con más confianza de la que se sentía cuando ingresó a encontrarse con él.

La sonrisa de Tony apareció nuevamente antes de volver a unir sus labios, solo que esta vez el ritmo del beso fue más acelerado. Sus manos sujetaron las caderas de Tony mientras sentía que su cabello era sujetado al profundizar más el beso. Sonoros jadeos se escuchaban ahora en esa sala y no supo en que momento terminaron en el suelo. No podía decir nada, parecía que su cuerpo había comenzado a reaccionar automáticamente y su boca no podía alejarla demasiado tiempo de la del castaño, ambos de repente se vieron un tanto desesperados por el contacto.

─¿Crees que T´Challa se enoje si ensuciamos su piso?─ escuchó la pregunta entre besos en su boca que iban descendiendo hasta su cuello, haciendo que recordara donde estaban y llevara su mano al pecho de Tony para apartarlo un poco ─No me alejes, Steve.

Tony jamás suplicaba, pero en su mirada podía verse perfectamente que estaba pidiendo a gritos que no lo apartara, que lo dejara seguir. Steve sabia que seguiría siendo un fugitivo y que Tony no se quedaría, debía irse y tal vez no se verían en mucho tiempo.

No tenía idea de si en cualquier momento alguien entraría o no por aquella puerta para constatar que no se hubieran matado como sus compañeros temían al momento de informarles de que iría a ver a Tony. Esperaba que no, porque no apartaría a Tony.

─No me enorgullece decir esto, pero pasó mucho tiempo y estoy un poco… desesperado ahora y no creo durar mucho─ el balbuceo de Tony fue un tanto errático cuando se giró mientras se desabrochaba su pantalón y se lo bajaba junto con sus bóxer hasta la altura de sus muslos.

Sentía su cara arder y supo que estaba totalmente rojo, pero no de vergüenza, no ponía evitar sonrojarse a pesar de que estaba cómodo y más que a gusto estando sin ropa frente a Tony. Cuando una mano acarició su trasero antes de exponer su entrada suspiró temblorosamente, estaba ansioso y al sentir un dedo resbaladizo ingresando en su interior no pudo hacer más que jadear empujándose hacia atrás para que Tony entendiera que tenía que apurarse, no era ningún exhibicionista para hacer como si nada si alguien entraba y estaba realmente ansioso por sentir de esta forma a Tony, no tenia problema alguno en admitir que también estaba un tanto desesperado ahora y que no  duraría mucho si no se apuraba.

Pero de repente aquel dedo lo abandonó y giró su rostro para encontrarse con el rostro de Tony, quien tenía una ceja alzada y miraba fijamente hacia abajo. Iba a preguntarle porque paraba pero quedó con las palabras en la boca al sentir que el miembro de Tony comenzando a empujarse dentro suyo.

Steve se mordió los labios para evitar gemir sonoramente al no esperar que, con un poco de resistencia, su interior fuera llenado. Estaba más que acostumbrado al dolor, pero esta vez no se lo esperaba, a pesar de estar apurado y ansioso siempre se preparaban un poco. Pestañeó y dejó de morderse el labio, una lágrima recorrió su rostro sin poder evitarlo, mierda que esa intromisión repentina ardió.

─Oh… ahí están mis lagrimas─ escuchó la voz entrecortada de Tony en su nuca, esperó un poco hasta que la sensación de quemazón cesó y quiso empujarse hacia atrás para que comenzara a moverse, pero al parecer Tony había controlado la ansiedad que tenia al principio y quería molestarlo porque cada vez que empujaba él se hacía para atrás frustrándolo ─Vamos, Stevie, solo me faltan mis suplicas.

─Tony─ se quejó frunciendo el ceño, ¿Qué parte de que podía entrar cualquiera y verlos no entendía? Realmente lo había extrañado y se arrepentía de todo lo que pasó, pero mentiría si dijera que ahora mismo no quería estrangularlo por idiota. Se notaba que Tony estaba al límite por su expresión y sudor en su rostro, ni hablar que el traje que se traía ahora era un desastre. Pero no cedía, se había encaprichado ─Por favor…

Eso había sonado más a regaño que a suplica pero al pareces convenció a Tony o tal vez ya no aguantaba más y por ello se dejó de juegos para comenzar a moverse rápidamente, como si hubiera razonado que no tenía mucho tiempo para estar haciendo lo que estaban haciendo. Sus caderas se movían rápidamente para entrar y salir de su cuerpo como si la vida se le fuera en ello.

En un momento sus cabellos fueron jalados haciendo que por impulso su espalda se arquera cambiando un poco su postura y que el miembro que no dejaba de entrar y salir golpeara en ese lugar que lograba librarlo de toda inhibición y olvidarse que cualquiera podría escucharlo.

─¡Ah, T-Tony!─ gimió su nombre cuando ya no pudo aguantar más y se vino sobre el piso de madera que seguramente costaba más de lo que podría imaginar, cosa que luego pensaría con más detenimiento. Inconscientemente apretó el pene de Tony haciendo que maldijera entre gemidos antes de dar otras dos estocadas más y venirse dentro suyo.

Se quedaron disfrutando de aquella sensación de júbilo que les producía el haber disfrutado del otro de esta manera nuevamente. Todavía se encontraba jadeando calmadamente cuando sintió como Tony salía de su interior y subía sus pantalones. Escuchó como detrás suyo se arreglaba la ropa y decidió que ya era hora de levantarse del suelo, no pudo evitar mirar fijamente el semen en el piso de madera avergonzándose un poco luego de buscar un pañuelo que siempre llevaba consigo por mera costumbre y agachándose para limpiar eso rápidamente para deshacerse del pañuelo en un pequeño cesto de basura.

─Estoy viejo para estas reconciliaciones en lugares que no sean una cama…─ los brazos de Tony lo rodearon desde atrás quedando con su frente apoyada en su nuca, sonaba serio al hablar ─así que no vuelvas a dejarme de nuevo.

─No lo haré─ prometió aflojando el agarre de los brazos de Tony para darse la vuelta y mirarlo a los ojos ─Te amo, Tony Stark.

No habían más reproches que decirse, solo aceptar los errores y sentimientos propios y ajenos para lograr continuar sin mirar atrás.

─Yo también te amo, Stevie─ afirmó antes de acercarse para besarse, convencido de que había tomado la decisión correcta.

Notas finales:

Hola de nuevo! ¿Qué les pareció? Como dije al principio quise narrar un fic donde Tony, tan complejo y autodestructivo como es, no se viera tan frágil. Que se viera como el hombre de hierro, que puede sentir dolor, odio y cualquier sentimiento fuerte y aun así seguir.

Y seguramente notaron que Steve en este fic tiene un enfoque más como “persona” y no como el perfecto Capitán América.

Sé que dije que no todo se arregla con acción al principio, pero no me resistí a escribir un poco de acción para estos dos al final XD necesitaban una alegría ja

Como sea, espero que les haya gustado este Three shot, a mi me gustó escribirlo y tardé en editar la tercera parte porque en un principio quería hacer sufrir a Steve con toda mi alma por la C.W jajaja ¿Quién no? Pero eso no cuadraba con el Steve de este fic, además que seguramente nadie pasó por alto que ignoré olímpicamente el hecho de que se besó con Sharon, sí la nombre en la segunda parte como la vecina pero nada más y así se quedará.

¡Para mí ese beso fue innecesario en la película y lo es en mis fics! Otra cosa, no describí la pelea porque me duele, me duele mucho recordarla aunque es obvio que aunque no la escribí se da a entender que si la tuvieron :,D

Amo los finales felices, que les puedo decir…

Sin nada más que decir, gracias a los que se tomaron su tiempo para leer esto y a los que comentaron =)

Ya que estoy aviso que subiré un apartado donde irán los extras de las historias(Stony) que termine, el primer extra será de este Three shot =)

***Un aplauso para T´Challa que no los interrumpió***

Besos!! ;) 

 


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