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Sombras y luz por Liyis

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Notas del capitulo:

Hola mazapanes!!!

Aqui esta el capitulo!!!

No publique mas temprano debido a todos los problemas que tuvo Amor Yaoi y pues ya saben que la historia tambien esta en Wattpad, para cuando pasen esas cosas raras.

Ahora si!

Disfruten.

Había aproximadamente 100 autobuses con destino a Colorado cada uno con una capacidad de 40 personas. Había una variedad de climas muy fuerte y entre todos los climas fríos y templados, exactamente el miércoles 15 de octubre tuvo que caer una tormenta a cantaros. De todos los autos que pasaban a las 6 de la tarde por la carretera, algún imbécil pensó que era buena idea correr a toda velocidad estando ebrio.

De todos los autobuses conduciendo por la misma carretera, fue justo el autobús en el que iba mi madre el que se topó frente a frente con ese auto y derrapo intentando no chocar, ocasionando que el gran auto se volcara. De las 40 personas que estaban dentro del autobús, cuatro quedaron atrapados. En esas cuatro personas... estaba mamá.

Fue muy inminente, fue inesperado y pasó en menos de cinco minutos. Probablemente ella ni siquiera lo vio venir. Y en lo que corrían para poder llegar a ayudarla, ella ya había llegado al hospital muerta.

 

 

Sostenía el vaso de café con mis manos tan temblorosas que el líquido comenzaba a caerse. A pesar de que llegaba a quemarme, tenía mucho frio. Y las salas del hospital eran tan blancas y tan frías y tan solas... que ya no podía aguantarlo más.

Era un sueño... tenía que serlo... mi mamá no podía estar muerta. Ella era buena, lo intentaba y su vida nunca había sido tan perfecta, aún faltaba para que su final feliz llegara. Ella quería arreglar las cosas con la abuela. Quería hacerlo...

De inmediato mi garganta se cerró y mis ojos se pusieron llorosos y había estado llorando tanto, que mi garganta me dolía de tanto intentar escupir bilis dentro del váter. De verdad que aun esperaba que me dijeran que era una broma. Solo una broma. ¿No podían siquiera…? Mis pensamientos están tan enredados y pasan tan rápido que ya ni siquiera sé que decirme a mí mismo para consolarme. Al menos quería pasar un momento chiquito con ella, solo uno. Pero ya no está conmigo.

 

Richard estaba en la oficina del doctor que había intentado atender a mi madre. Ya llevaba ahí un buen rato y aunque sentía que no la quería, él se veía abatido, definitivamente de un momento a otro se había vuelto más viejo y más cansado, más todo.

¿Qué pasaría ahora conmigo? Era una pregunta que vino a mi mente como un cañón después de haberme repetido miles de veces en la cabeza que iban a meter a mi mamá dentro de una caja. ¿Qué pasaría ahora conmigo? Porque sin mi mamá... estaba solo.

 

Escuche el sonido de la puerta de la oficina abrirse. Richard salió con un apretón de manos al doctor y agradeciéndole repetidas veces.

Se detuvo cuando paso frente a mí, sosteniendo las llaves de su auto y su cazadora café. Yo lo mire y notaba sus ojos rojizos.

—Vamos... —murmuro. Y de inmediato me puse de pie para seguirlo.

 

 

No recuerdo como reaccione cuando el doctor dio la noticia. Podría decirse que los dos llegamos desesperados al hospital preguntando por mi madre y esperando que nos dieran su habitación. La enfermera era grosera. No hicieron esperar dando vueltas por varios pasillos hasta que el doctor llego.

En mí largo tiempo de espera, imaginaba que debían estar haciéndole alguna operación, o algo por el estilo, para salvar su vida.

Pero, creo que había personas graves que atender, que una persona que había llegado al hospital con las costillas y las piernas rotas y con el abdomen sangrando, cuya esperanza de vida era nula. Ni siquiera fue necesario meterla a un quirófano.

—Lo lamento mucho. —también creo que el doctor estaba más frio de lo normal. —Podrán recoger el cuerpo en unas horas y hablar con un notario si les parece, si tienen seguro funerario, el proceso será mucho más rápido.

Ya no recuerdo que fue lo que hice después de esos momentos. Richard fue tras el doctor y yo me senté a llorar mucho hasta que los mocos me impidieron respirar, después vomite y luego fui por un café, estando un poco más calmado, pero no le di ni siquiera un trago antes de que volviera a gritar llorando de nuevo.

Y mientras Richard trataba de encontrar a alguien que le explicara todo lo relacionado con la muerte de mi madre, yo trataba de hacerme a la idea sobre el hecho de que mi mamá ya no estaba aquí conmigo y que tampoco sabría si había arreglado las cosas con mi abuela.

 

 

Cuadro llegamos a casa, ya tenía toda la cara mojada en lágrimas. Con el día apenas despertando y aún más nublado de lo normal. Me baje del auto y camine hasta la casa, sin detenerme subí por las escaleras hasta mi habitación.

Eran tantos mis drásticos pensamientos que tenía una alteración latente y comencé a entrar en pánico. Mi mamá estaba muerta. Y aun así mi mente seguía repitiéndola, como si estuviera aquí todavía.

 

 

Mi teléfono comenzó a vibrar ocasionando que despertara y observara la nada del techo. Gire un poco para alcanzar la máquina que estaba en el buro. Eran mensajes, y eran de Megan. Me atreví a leerlos, aún estaba esperanzada para que le contara sobre lo que le había dicho en clase de historia. La deje en visto.

Observe el techo de nuevo. Y de inmediato, como una bomba, recordé el accidente y la muerte de mamá. Me levante senté en la cama tan rápido como había despertado y volví a tomar mi celular otra vez.

Tenía que contarle a Megan, y que me ayudara. Pero… aun no quería agobiarla con mis problemas. No podía simplemente escribirle que mi mamá estaba muerta. Primero porque se quedaría perpleja y no recibiría una respuesta. Y si recibo una respuesta, probablemente sería lo que todos te dicen. Todo va a estar bien y eso no es verdad.

Me acurruque en la cama sintiendo mis ojos secos de tanto haber llorado. Otro mensaje.

“Donde haz estado?? Estas bien?!”

“Tenías algo importante que contarme”

Regrese al menú y a mis contactos, marque el número de la abuela y me puse la bocina en el oído. Muchos pitidos pero nunca contesto. Otro mensaje más.

“No me ignores!!”

No me iba a dejar en paz hasta que le contestara. Así que observe la pantalla del celular con el teclado intacto y la pequeña línea parpadeando.

"Creo que me gusta un chico" Pero aun no quería decirle.

"En serio?! Eso es genial! Creí que nunca me contestarías"  Y varios emoticones.  Completamente ajena a  lo que sentía de verdad. "Quien es el chico?"

"No es genial. Es extraño"

"No lo es! Vamos dime solo un nombre! Dame una fotografía, es guapo?? Que te gusten los chicos no es motivo para que digas que es extraño. Eres completamente normal para mi"

"Porque tú también eres rara"

"Como se llama?" Otro emoticón enfadado.

De nuevo me quede en blanco frente a la pantalla. Gire en la cama para ver hacia la ventana, aun acostado podía ver el marco de la ventana de la habitación de Iván y el color rosa con el que están pintadas sus paredes. Observe el teléfono otra vez.

"Iván"

Sin esperarlo comencé a llorar otra vez. No podía, simplemente no podía mantener mi mente en otras cosas. Tratar de calmarme, o respirar. El recuerdo de mi mamá estaba presente en toda la maldita casa y aun esperaba que me dijeran que era una broma. Solo pude apagar el celular y hacerme bolita en la cama intentando no llorar más.

 

 

Baje las escaleras. Estado agotado, me la había pasado durmiendo por horas y aun así estaba agotado, porque era agotador pensar. Escuche un golpe y salte ante de terminar de bajar el último escalón.

Venia de dentro del comedor. Observe el reloj que colgaba sobre la puerta, seis en punto. Camine algo lento hasta esa zona, y tratando de controlar la sorpresa, el comedor estaba destrozado. Con todas las decoraciones valiosas del abuelo de Richard esparcidas y destrozadas. Me agache para recoger con duda un pequeño carrito de madera que parecía de colección. Le faltaba una pequeña ruedita. Creo que era la parte que más me gustaba de la casa. Escuche otro golpe en el interior de la cocina y por el susto deje caer el carrito rompiendo las otras rueditas.

Observe atentamente la puerta de donde vino el ruido con duda y con algo de miedo. Solo había una persona en la casa... pero ahora realmente deseaba que fuera un ladrón, incluso un fantasma, podría incluso se mi mamá  Toque la manija de la puerta medio temblando y la gire. Cuando entre di otro salto al escuchar el sonido de una pequeña tacita de porcelana azotarse a la pared justo a unos centímetros de mí.

Richard estaba ahí de pie y luego simplemente se sentó respirando agitado y con toda su ropa desacomodada. La cocina era un desastre, toda la vajilla estaba en el piso, las puertas de la alacena, algunas sillas y la mesa. El miedo creció.

—¿Richard…? —apenas pude pronunciar. Inmediatamente mis ojos comenzaron a inundarse cuando vi el retrato de mi madre roto en el piso. —¿Qué hiciste?...

Él me miró, como si no se hubiera dado cuenta de mi presencia hasta que pronuncie apenas las últimas dos silabas. Pero su mirada era horrible, casi como si quisiera callarme con ella. No sabía qué hacer y para ser sincero, me daba miedo estar tan solo unos segundos más con él.

Entonces tocaron el timbre.

 

Corrí por el pasillo hasta que llegue a la puerta y la abrí sin ni siquiera ver quién estaba detrás. La Sra. Davis apareció con una sonrisa forzada y un pastel de fruta. Detrás de ella estaba Iván, luciendo alto y al igual que su madre me daban una sonrisa de lastima.

—¡Oh Luca! —gimió agobiada. Y me abrazo del cuello. Con delicadeza. De nuevo había olvidado por un momento porque lo hacía. Aún más agobiado deje salir un pequeño sollozo y acepte el abrazo.

—Nos enteramos de lo que sucedió con tu madre. —se separó de mí y acaricio mis mejillas de la misma manera en lo que lo haría una. Con su mirada agobiada.

No sabía exactamente que decir ahora. No podía dejarlos pasar. La casa estaba hecha un asco, mis esperanzas estaban hechas un asco.

Baje la mirada dejando que mi cabello cubriera un poco de mi rostro pensando en que contestar, cuando sentí la mano de Richard posarse en mi hombro y darle dos palmaditas para luego estrecharme con algo de firmeza.

—Señora Davis. —su voz cambio a una suave y tratando de ser alegre. La señora Davis también sonrió, o al menos trato de hacerlo.

—Mi más sentido pésame. —se inclinó un poco, en señal de respeto y apoyo.

—Muchas gracias.

—¿Habrá un funeral en honor a Ellen?

—Ellen no era una persona muy sociable. —murmuro. —La van a enterrar, esta noche en el cementerio del pueblo.

—Oh... creí que habría... —parecía no saber que decir. —¿Irán al entierro? —pregunto lentamente, pero antes de que Richard contestara ella prosiguió. —Podemos acompañarlos. Darle nuestras oraciones un poco y llevarle flores, invitar a sus familiares.

—No será necesario señora Davis... No quiero que nadie interrumpa el entierro de mi esposa. Solo estaremos Luca y yo. Lo siento.

—Lo comprendo...

Escuchaba la conversación atentó. No le haría funeral a mi madre. ¡No! No podía ser, mi abuela... sus amigas del trabajo en Boston, ella siempre estaba rodeada de gente.

—Nos despedimos entonces. —la señora Davis extendió el postre y yo lo tome con las manos temblorosas, justo en el momento que sentía a Richard soltarme y entrar a la casa sin despedirse.

Luego la Sra. Davis se despidió de mí con otro abrazo y un beso en la mejilla. Y no sé si lo noto, pero por la mirada que me echo, creo que la mire por un segundo con suplica. No me agrada la idea de estar solo en la casa con Richard. Iván no había dicho absolutamente nada en todo el rato, volvió a mirarme al igual que lo hace a través de su ventana, pero yo no pude sostenerle la mirada más tiempo y se dio la vuelta para irse con su madre. Yo seguí parado en el umbral de la puerta unos minutos más. Estaba aterrado. Entre rápido a mi casa y deje el pastel e frutas en estante de la cocina. Después camine de regreso hacia las escaleras. No me había dado cuenta de lo grande y oscura que era la casa. Tan vacía. Y se podía escuchar perfectamente el sonido de la madera del piso rechinar. Richard podría estar en cualquier lugar en estos momentos.

Subí a mi cuarto dejando la puerta ligeramente emparejada y tome mi chaqueta sin perder mucho tiempo. Tenía que buscar a Richard y que me llevara al entierro de mamá. Pero apenas gire sobre mis pies él ya estaba ahí parado observando mis movimientos.

—¿Que...? —no sabía si continuar. Me había dado un susto. —¿Porque les dijiste todo eso a los Davis? Mamá tiene muchos amigos. Tengo que llamarle a mi abuela, puede que no esté enterada. —creo que hable y actué más rápido de lo que pensé. Apenas iba a tomar mi celular Richard me atrapo y prácticamente me cargo alejándome hasta que caí sobre mi cama.

Reaccione agresivo —¡¿Que te ocurre?!

—¡Tú no harás nada! —él también se veía enojado. Tomo mi celular y lo guardo en su bolsillo. —Por órdenes del juez. Tengo tu custodia. Al menos hasta que cumplas dieciocho años. Hasta entonces harás todo lo que te diga.

—Quiero hablar con mi abuela. Ella es familiar directo mío. ¡No tú!

—No harás nada. —se acercó con enfadó y aun así me rehusé a retroceder —Ya te lo había dicho. Hay una razón por la que me case con tu madre, maldito mocoso. Esto se salió de mis planes y tengo que tener al menos algo de conexión en la ley que me una a tu insignificante familia. ¡Tú! eres lo único que le ayudara a seguir con mis negocios así que no dejare que intentes irte.

El silencio se hizo a la intemperie. Mi corazón se aceleró y mis respiraciones también, de la misma manera que a Richard. No sabía que otra cosa hacer. Entonces él sonrió. —De todas formas... no tienes ningún otro lugar a donde ir.

Salió del cuarto antes de que pudiera alcanzarlo y término encerrándome con llave. Golpee varias veces. Pero no logre nada.

Esto se estaba empeorando. Y mientras más le pegaba a la puerta, más lágrimas salían de mis ojos.

Notas finales:

Que les parece capitulo el lunes??? :D

Bueno, se que fue algo triste y repentino, pero era algo que tenia que suceder para que la historia pudiera continuar.

Y es curioso que publique la muerte de la mamà de Luca unos dos dias despues de que me entere de la muerte de la mamà de Louis Tomlinson, mi integrante favorito de mi banda favorita que es One Direction y podria decirse que me ayudo un poco a escribir todo esto. :'(

En fin, espero les haya gustado. Y nos leemos!!!

Liby.


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