Tiempo Presente:
Bulma se encontraba trabajando con su padre en el laboratorio, hasta que decidieron salir e ir a una de las terrazas de la casa para tomar un descanso y aire fresco, sentada allí con su padre, pensó en Vegeta y en su hijo Trunks del futuro, habían partido hace varios días y aun no regresaban, esperaba que todo marchara bien pero su sentido de madre y mujer le decía que algo pasaba.
Mientras tomaban te con galletas que su madre les había preparado, de la nada aparecieron Bills y Wiss.
Bulma: ¡Que sorpresa Wiss y Señor Bills!
Wiss: ¡Hola Bulma!
Bill: Tiempo de ver la tierra, Emm eso se ve delicioso, ¿Me das?
Bulma: Claro Señor Bills, coma todo lo que guste.
Bills: ¡Esta exquisito! Ya me hacía falta venir a disfrutar de los platillos de la tierra. Saboreando cada postre como si fuera un niño.
Wiss: Por cierto Bulma, hace mucho que Goku y Vegeta regresaron a la tierra, y no siento sus ki, ¿Sabes donde están?
Bulma: Bueno Wiss, mi esposo y Goku viajaron al futuro, ya que mi hijo Trunks de ese tiempo necesitaba ayuda.
Wiss: ¿Viajaron al futuro?, Hmm ¿Y qué tipo de ayuda?
Bills: Cuéntanos Bulma, somos todo oídos, mirando con curiosidad lo que diría Bulma, mientras comía una tartaleta de frutas.
Bulma: Ahí les va, según nos conto mi hijo, un enemigo muy parecido a Goku comenzó a destruir el planeta y a matar a los humanos, pero ni el convertido en súper sayayin pudo vencerlo, por lo que viajo a nuestro tiempo pidiendo ayuda, pero ese ser maligno lo siguió, y se atrevió a retar a Goku, por lo que hubo una pequeña pelea entre ellos, pero aun convertido en Súper Sayayin azul, Goku no pudo con él.
Wiss: Hmm, interesante.
Bulma: Así es.
Bills: Y dime una cosa Bulma, como era su vestimenta.
Bulma: Yo no lo vi con mis propios ojos, pero mi esposo me dijo que vestía como un Kaioshin y tenía un arcillo de color verde en una de sus orejas. Ahh se me olvidaba, también poseía un anillo plateado en uno de sus dedos, que lo más probable le permitió viajar en el tiempo por la forma de cómo brillo al cruzar el portal.
Bills: Hmm ya veo, así que era un dios parecido a Goku.
Bulma: ¿Un dios? ¿Cómo es posible eso?
Wiss: Seria bueno investigar un poco para estar seguro de nuestras sospechas, ¿No le parece Señor Bills?
Bills: Por supuesto, pero antes terminemos nuestros postres y el té.
Wiss: ¡Muy bien Señor Bills!, saboreándose un tiramisú de 4 capas.
En el futuro:
Goku, recordaba la última vez que vio a Vegeta, su mirada ocultaba algo que no quería que descubrieran, sabía que aun lo amaba, ya que retraso el ataque en el que pudieron haber muerto, pero la pregunta era: ¿Cuánto tiempo podría aguantar sin obedecer por completo las órdenes de Black?
Trunks, por un lado, descansaba su cuerpo, mientras observaba las estrellas, que en su forma de brillar le daba la esperanza que algo podía ayudarles a vencer a Black, y la muerte de todo seria vengada por fin.
Anochecía, pero ambos sayayines sabían que tenían oportunidad de recuperar sus fuerzas y a dormir un poco ya que ese día Black no los volvería atacar.
En el presente:
Wiss: Nos retiramos Bulma, muchas gracias por los postre, estuvieron muy deliciosos. Haremos una visita a alguien que nos puede dar las respuestas de lo que pasa en el futuro.
Bills: Vamos Wiss, sujetándose del cuerpo de su fiel compañía y desapareciendo del lugar.
Bulma: ¡Se los encargo mucho! Ojala todo salga bien, mientras miraba el espacio donde ambos habían desaparecido.
Wiss junto con Bills viajaban a la velocidad de la luz esperando llegar a uno de los planetas de los dioses que cuidan y velan porque todo lo creado lleve la evolución correcta y se tenga un orden de la misma.
Habían llegado al planeta regido por el dios Gowasu, el cual se encargaba de algunos planetas en proceso de evolución que forman parte del universo y donde el planeta Tierra era uno de ellos. Gowasu era un dios bastante tranquilo, el cual impartía su autoridad con mucha sabiduría y justicia, junto a él vivía Zamasu su aprendiz que además de ser también un dios se convertiría en su sucesor, pero que aun le faltaba mucho para hacerlo.
El lugar era bastante grande, lleno de muchos árboles, sobre todo de arboles de cerezos que desprendían su aroma y sus hojas se movían al compas del viento. Pero este lugar se encontraba en completo silencio y en una parte se encontraba el templo donde Gowasu vivía, pero en uno de sus lados se observaba que una de sus paredes había sido reconstruida como si una fuerte pelea hubiera ocurrido.
Bills y Wiss miraban todo a su alrededor, no sentían ningún ki sobresaliente y menos de un dios, esto les pareció muy raro, pero al querer entrar al templo alguien apareció saliendo de él.
La persona que salía no era precisamente un dios pero si parecía un guardián, y eso solo una cosa podía significar, algo que a Bills y a Wiss les dio curiosidad saber que había pasado.
El sujeto era de estatura pequeña, usaba un traje parecido a la de un Kaioshin pero de menor rango, usaba ambos aretes uno en cada lado pero de color rosado, y sus gestos eran muy ceremoniales sobre todo al ver a Bills el dios de la destrucción.
Kioku: ¡Bienvenido Señor Bills! Mi nombre es Kioku, soy el guardián del templo y del planeta del Señor Gowasu y estoy a sus órdenes, haciendo una completa reverencia.
Bills: Gracias Kioku. Y dime una cosa por favor, ¿Qué paso con Gowasu? Porque no lo siento en ningún lado, esperando a que este le respondiera.
Kioku: El Señor Gowasu fue traicionado por su sucesor el Señor Zamasu, al parecer este último desobedeció la petición de su maestro, ya que termino por destruir el planeta tierra en varios universos.
El Señor Zamasu consideraba que los humanos nunca cambiarían y seguirían destruyéndose entre sí y la mejor manera para eliminarlos era matarlos en todos los universos en los que el planeta tierra existía. El Señor Gowasu al enterarse de lo que había hecho, le pidió su arcillo de poder y trato de despojarlo de su divinidad ya que lo que hizo contradecía sus enseñanzas y su autoridad.
Wiss: ¿Y qué paso?, mirando sorprendido por la historia.
Bills: ¿le quito los poderes?
Kioku: No, El Señor Zamasu era más fuerte que él, debido a un poder oscuro que se apodero de él, yo trate de ayudarlo pero fue en vano, por suerte el Señor Gowasu me defendió de su ataque, pero al hacer esto lo recibió y fue herido gravemente.
Bills: ¿Qué más ocurrió?
Kioku: El Señor Zamasu lo mato y le robo sus poderes, además de eso se llevo su arcillo y tomo un anillo de poder que permite viajar en el tiempo así como regresar al tiempo exacto de que ocurran los hechos que no quieren que pasen de nuevo.
Bills: Hmm, interesante, no cabe duda que es la persona que buscamos y que convirtió a un Goku de algún universo en un ser invencible, a menos que otro dios lo mate no podrá morir, Hmm
Wiss: Es muy cierto y que lamentable lo que ocurrió.
Kioku: Así es, y es por eso que cuido del lugar mientras se nombre a otro dios para regir el lugar y los planetas que estaban a su cargo.
Bills: Espero que sea pronto, ya que Zamasu no puede seguir haciendo de las suyas.
Wiss: ¿Los ayudara Señor Bills?
Bills: Por supuesto que no Wiss, no puedo intervenir en estos asuntos, además yo destruyo, ¿entiendes lo que te digo?
Wiss: Muy bien Señor Bills lo que usted diga, sonando su bastón listo para viajar.
Bills: Gracias por la información Kioku, y ahora nos retiramos.
Kioku: Fue un gran placer poder ayudarle. Dándole otra reverencia.
Y así Bills junto con Wiss, viajaron de nuevo al planeta tierra para informar a su amiga que los proveía de riquísimos alimentos.
Wiss: ¿Está seguro de que no ayudar?
Bills: Ya deja de decir tonterías, y no lo hare ya que si hay varios dioses en un mismo lugar puede crearse un caos de ki y explotar el lugar y los alrededores.
Ambos llegaron al hogar de Bulma, para contarle de lo que realmente pasaba en el futuro, y explicándole de que no podían intervenir, pero Bills no estaban muy seguro de quedarse sin hacer nada, ya que en el fondo había tomado cierto cariño por los dos sayayines y el planeta tierra.
Continuara……………..