Kira
Traté de no mostrarme afligido al ver el monumental desastre que compartíamos una vez que ya habíamos vuelto a la habitación. Preferí no darle mucho espacio a la frustración con el fin de buscar una solución. Estar lamentando los problemas es lo que atrasa el que las personas resuelvan con eficacia sus conflictos.
—Es espantoso... —musitó Light adentrándose en la estancia a paso lento y temeroso.
El panorama no era de los mejores, eso estaba claro. Las camas deshechas, el piso sucio, envases de dulces, vasos a medido beber, cabellos en el suelo, libros esparcidos, ropa tirada... Toda mi ordenada estructura de vida, a la mierda.
Vamos Kira, no dejes que esto te afecte.
—Tranquilo, llamaremos a la señora del aseo para que limpie todo —dije sonriente situando con suavidad mi mano sobre su cabeza, despeinándolo un poco queriendo mostrarme relajado—. Mientras tanto, escribiremos las normas de este dormitorio, ¿de acuerdo?
De pequeño he sido un claro ejemplo para Light cuando de comportamiento, y templanza se trata. Estoy a cargo de que se sienta a gusto en donde quiera que esté, y si me frustro yo, también él. No es necesario que ocurra, puedo contener esto por ambos.
—Me parece bien —sonrió. Un cuadro mal colgado cayó al piso y tronó. Al menos no era nuestro—, pero debe ser pronto...
Bueno, aquí vamos.
** *
Me encargué personalmente de entregarles el documento en las manos apenas pusieron un pie en la habitación. Cosas como esa no se pueden retrasar. Al parecer sólo trajeron una bolsa con detalles de la tienda.
En el folio había quince puntos con actitudes básicas que se deben tener para lograr una buena convivencia entre los integrantes de este sitio. Cada uno pensado mientras que la sirvienta, Light y yo limpiábamos todo. Aceptarán la lista por las buenas, o por las malas.
Compartieron una mirada desorientada antes de sostener las hojas entre sus manos. Leyeron superficialmente lo que se encontraba escrito. Levantaron la vista y la fijaron en mí, luego en Light, mordieron sus labios, se dieron un último vistazo entre ellos y, de repente, estallaron en carcajadas.
—Si van a consumir drogas, al menos podrían compartir, ¿no?—bromeó Beyond terminando de reír queriendo pasar. Le bloqueé la entrada y obligué a quedarse cerca de la puerta. Nuestros ojos se encontraron con dureza—. Es difícil molestarse contigo con esa fisonomía que llevas —me guiñó un ojo y fruncí el ceño en respuesta—. Si follas como miras de seguro vale la pena aguantar tu mal carácter —se burló colocando con resignación las manos en los bolsillos apoyando la espalda contra la puerta. Elle no se movió ni trató de avanzar, creo que lo veía venir.
—Léanlo —demandé gélido y Light, que miraba expectante, se atrevió a imitar mi posición colocándose frente a Elle con los brazos cruzados—, pero ahora y en voz alta.
—¿Y qué recibo cambio? —preguntó moviendo la hoja de un lado a otro con aire despectivo.
—Es simple. Necesitamos orden en este lugar, además, si cumplen con estas simples normas todo irá sobre ruedas pues, no estaremos discutiendo todo el tiempo.
—Beyond, leámoslo y ya. Primero, parece razonable, y segundo, quiero sentarme —el nombrado gruñó cuando su hermano se lo dijo, pero luego le susurró algo al oído que provocó un expandir de su sonrisa.
—Vale, entiendo —carraspeó un poco mientras tomaba correctamente el escrito entre sus manos. Elle le siguió—. "Reglamento interno del cuarto." —el par se relamió los labios alzando una ceja como si lo que estuviesen leyendo fuera descabellado—.1) Dormitorio: Se debe mantener limpio y ordenado. El piso sin pelo, ni papeles botados, el papelero sin basura orgánica (muy importante) pues, esta comienza a descomponerse. Evitar comer en la habitación, y si lo hacen, eventualmente, no dejarán loza sucia (se llevará a la cocina y se dejará lavada...) —Beyond frunció el entrecejo y compartió una mirada de incomprensión con su hermano.
—2) Los baños: —continuó Elle— ustedes ocuparán el baño de la izquierda y nosotros el de la derecha. El lavamanos siempre debe estar limpio de pelo, de resto de pasta de dientes, crema de afeitar, restos de comida, etc. La taza del WC nunca debe quedar con rastros de haber sido ocupado (para ello existe en el baño una escobilla cuando se requiera...)
Mientras más leían, más pálidos se ponían. Es como si estuviesen descubriendo su sentencia de muerte o algo por el estilo. Me pregunto qué clase de educación habrá recibido este par.
—15) Presentación personal: —este era el último punto y ya parecía que iban a caerse de espaldas— siempre andarán con ropa limpia, sin manchas ni roturas. Deberán contar con vestimenta para al menos una semana. Se usará pijama para dormir y bata para levantarse. No se duerme con la ropa usada por el día.
—¿Y qué hacemos con esto? — preguntó Beyond atareado.
—Quemarlo supongo —comentó Elle entrecerrando los ojos con recelo—. O quizás sirva como papel higiénico... —Beyond carcajeó.
—Suena razonable —dejaron caer los documentos al suelo bostezando y fueron a recostarse a sus camas—. Tengo sueño...
—También yo. La compra de adornos para la habilitación fue realmente agotadora.
—Hablando de eso —musitó mi hermano mientras recogía las hojas tiradas—. ¿Trajeron algo de la tienda?
—¿Además de un puñetazo? —respondió Elle mirándome inexpresivo mientras acariciaba su mejilla.
—Y sobre el reglamento...
—No haremos nada de eso.
—Pero.
—Ya me oíste. Si ustedes quieren actuar como princesas, pues bien, háganlo, pero no me hagan participe de ello, no tengo interés.
Light, que mantenía un rostro sumiso antes la situación, ocurrente como siempre, se sentó en la cama junto a Beyond. Éste, que se encontraba recostado de lado, se levantó quedando frente a frente. Compartieron una mirada y la habitación se hizo silencio.
—¿Por qué no quieren acceder? —preguntó con suavidad inclinando levemente la cabeza a un costado. Puso esos ojos, fulgurantes, intensos, que parecen inocentes y desinteresados, pero que tiene por propósito persuadir al otro—. Sé que podríamos llevarnos bien... —susurró con candidez colocando una de sus manos por sobre la de él creando cercanía.
—Es que, yo... esto... —Beyond pareció quedarse sin palabras. Titubeaba, y es que, nadie puede resistirse a la cara de perro mojado que hace mi hermano cuando se propone algo, ni yo.
—¿Tú qué? —aproximó su rostro querido mostrar apego y Beyond pareció quedarse hipnotizado en los ojos de mi hermano, enredado por las pestañas del mismo. Me mordí la lengua queriendo evitar arruinar lo que Light hacía, me costaba, pero es que realmente me da celo que le toque alguien que no sea yo. Por el motivo que sea
—Vale, vale, haremos el intento... —dijo bajando la mirada y mi hermano sonrió de ojos centelleantes—, pero a cambio —en un movimiento raudo y diligente, se arrimó volcándolo sobre su cama— tú y yo pasaremos un buen rato... —se relamió los labios con malicia. Con mi hermano no, antes muerto. Sin aguantar un segundo más, le planté un puñetazo en el rostro tan fuerte que provocó que se cayese de la cama desplomándose contra el suelo.
—Mierda... ¡qué demonios te pasa! —Preguntó levantándose con dificultad—, esto es entre tu hermano y yo, no te entrometas.
¿Qué puedo decir? La situación no tardó en descontrolarse. Beyond se me lanzó como una gata de orgullo herido y vi a Light temblar. Quise detenerme, pero ya era tarde, o me defendía, o dejaba que Beyond me partiese la cara. Y no iba a ser lo segundo, mi cara era demasiado hermosa como para ello.
—¡Kira, basta, vale! —me llamó mi hermano. No me gusta que se asuste por todo, sin embargo, sé que en parte es mi culpa por sobre protegerlo tantos años.
—Déjalos, ya van a parar —dijo Elle posicionándose a su lado.
—Pero es que...
—Es en serio, se cansarán, no son asesinos, ni van a pelear hasta matarse.
—Creo que tienes razón... pero me preocupa. Mi hermano, si fuese por su juicio y pudiera, mataría a quienes no le proporcionen un bien a la sociedad... y ten por seguro que Beyond no estaría entre los sobrevivientes privilegiados. Es muy estricto en ese aspecto.
—Si te sirve de consuelo, el mío asesinaría por diversión así que, en esa traza, estamos iguales —mi hermano le sonrió divertido—. Ahora que lo recuerdo, compré el almohadón rojo que te destrozamos. En serio lo siento, Beyond es muy bruto —tomó la bolsa que descansaba sobre su cama y se la extendió a mi hermano, mientras tanto, yo trataba de que el derechazo de Beyond no me impactase la cara.
—¡Gracias! —chilló Light sorprendido antes de darle un abrazo a Elle, más como impulso que costumbre. Fruncí el entrecejo y de pura molestia contenida derribé a Beyond montándome sobre él encerrándolo entre mis brazos. Joder, qué molestos son.
Elle se encorvó y volteó la cara no querido mostrarse nervioso y Beyond quedó quieto mirándome perplejo, más bien, maravillado.
—Wow... Entonces, esta es la parte en donde tenemos sexo salvaje, ¿no? —por su tono, puedo deducir que a Beyond ya se le ha pasado el enojo. Contuve la sonrisa que me provocó el escucharlo decir eso y me levanté. Es increíble la forma en la que le quita la seriedad a todo.
—Entonces... ¿van a cumplir con el trato? —preguntó con voz dulce mi hermano ni tonto ni perezoso.
—Vale... —asumieron al unísono. Light me dedicó una sonrisa discretamente victoriosa y le guiñé un ojo en complicidad.
Probablemente, quizás, tal vez, algún día... podamos llevarnos bien con este par de idiotas.
—Si las cosas siguen así, creo que iré a comprar lubricantes con sabor —pensó Beyond en voz alta.
Retiro lo anterior...