Cap. 5
Narra Sasuke:
-Me parecías conocido pero no sabía que eras tú Teme. No, hasta que vi al perro. – decía esto mientras se levantaba del suelo.
-¿Perdón? – pregunto sin entender nada.
Con una sonrisa burlona Naruto contesta – No te acuerdas de aquella noche… un 20 de enero.
En ese instante todas las imágenes de aquel día pasan por mi mente, como si fuera una película. Lo miro de pies a cabeza y sonrio, luego recuerdo el resto.
-Renunciaste cuando te dije que no quería que lo hicieras – dije molesto.
-Eso era inevitable y lo sabias…
-¡Basta! No entiendo de qué están hablando.- Grito una Sakura molesta
Sasuke la mira con asco – Cállate Zorra – suelta estas palabras y la mira duramente.
Al borde de las lágrimas esta grita.
-¡Bueno ya que no me quieres aquí me marcharé y me iré con Naruto ya que lo traje! – dicho esto agarra a Naruto del brazo y se lo lleva en el auto.
Suspirando piensa en voz alta – ohh, de nuevo a mi soledad.
De cierta forma le gustaba estar solo. Aunque había veces en las que quería un acompañante. Volvió a la cama, solo con el bóxer, mientras que Talon se acostaba en su cucha. Sus pensamientos le recordaron lo que se sintió estar debajo de Naruto (esto es del anterior capitulo), el recordar como sus respiraciones se mezclaron y el sentir como sus labios se rozaron cuando el levanto su cabeza para estar más cerca. Sacudió la cabeza para sacarse esos pensamientos pero lo único que consiguió fue que su mente imaginara como seria tocar a Naruto, estar arriba de él, sentir su piel desnuda contra la suya. Pasarle su mano desde las piernas hasta llegar a esa parte que degustaría hasta hacerlo llegar al clímax.
Maldiciendo miro hacia su bóxer, para ver que su erección palpitaba y dolía. Llevo su mano hasta su entrepierna, mientras la masajeaba de arriba hacia abajo, apretando la punta. Volvió a pensar en Naruto como seria estar en su interior, mientras que una de sus manos hiciera lo que él estaba haciendo. Cuando este se corriera gimiendo su nombre…- Sasuke… - con esa última imagen exploto.
-------------------------------Al otro día.---------------------------------------
Riiiinnnnnnnnnnn Riiiinnnnnnnnnnn
La alarma lo despertó a la hora normal 5:30 a.m.
Alargo la mano y la apago, levantándose fue en dirección al baño, se duchó, al salir caminó hasta el closet, luego de unos minutos se dispuso a ponerse un traje azul marino con corbata plateada.
Una vez listo se dirigió a la cocina, puso la cafetera y mientras que esperaba que terminara de hacerse el café se preparó unas tostadas, con esto hecho se sentó en la mesa, y empezó a leer una novela que leía en su tiempo libre, no habían pasado ni 10 minutos y sonó su celular.
-¿Si? – atendió sin mirar el identificador
- Hola Uchiha – en el teléfono sonó una voz de hombre.
- ¿Quién habla?
- Soy yo ¿no te acuerdas de mí? - pregunta sarcásticamente –Y yo que me acuerdo tan bien de ti.
Ya malhumorado miró al teléfono y vio que decía desconocido - ¿Quién demonios eres?
-Cuídate Sasuke Uchiha – dicho esto corto dejando a un Sasuke con las palabras en la boca.
- ¡Maldito seas! – grito con furia.
Con malhumor se fue en su Bugatti, cuando llego al edificio subió a su elevador personal sin saludar a nadie. Bajó de este y camino a su oficina.
- Cancela todas las llamadas que vengan a mi oficina – le decía a su secretaria Ino – También cancela las reuniones de las siguientes horas hasta que yo te lo diga.
-Sí, sí señor – es lo único que esta podía decir.
-Consigue a un detective privado, que venga… - se detuvo y la miro – el mejor ya lo sabes.
-Sí, sí señor – decía mientras anotaba todo lo dicho en un bloc de notas. Luego de anotar todo, lo quedo mirando atontada.
Sasuke se paró en la entrada de la puerta que daba a su oficina - ¿Todavía sigues aquí Ino? – dijo mirándola por arriba del hombro.
Poniéndose colorada por la vergüenza y la ira se fue hacer lo ordenado.
Se sentó y empezó con el trabajo, firmando, leyendo proyectos, etc.
No sabía cuánto había pasado desde que llego, pero estaba tan concentrado que no le importo, hasta que escucho gritar a su secretaria.
- No señorita no puede entrar, el señor… - la interrumpieron abriendo la puerta y luego cerrándola antes de que esta pudiera entrar.
Alzó la vista de los papeles que estaba leyendo y miró a la recién llegada.
– ¿Qué haces aquí Sakura? – Dijo entre dientes – hoy no estoy de humor para tus lloriqueos.
- Si lo sé, solo vine a…
- ¿Qué sabes? y ¿a qué vienes? – se sacó los lentes con furia y se irguió en su 1,92. – Estoy harto que trates de explicar algo que no tiene explicación, harto de que trates de entenderme cuando no puedes, de que seas una mujer tan jodidamente histérica y celosa, “Sasuke quien es esa, no me gusta” “Sasuke esto, Sasuke aquello” no me jodas! – enojado más de la cuenta se dio media vuelta para no ver como se derramaban las lágrimas por el rostro que una vez juro no hacer llorar, por aquella que le lastimo más que nadie.
- ¡Tú nunca me amaste! – grito Sakura
Sin soportar aquella acusación se dio la vuelta y la mira a los ojos – Te amé más de la cuenta – dijo con voz firme, pero quiso lastimarla, para que sintiera lo que el sintió – Pero me has demostrado que la mujer a la que ame solo era una Zorra, que se acostaba con todos a mis espaldas, alguien que vendía su cuerpo solo por placer – decía mientras se acercaba sin dejar de mirarle a los ojos - ¿Por qué lloras? ¿A ti no te gusta que sean duros contigo? Porque por lo que yo vi te encanta que te lo hagan duro así que eso significa que no te lástima que yo te hable así, debió ser aburrido para ti estar con alguien que fue gentil y dulce contigo, ¿con cuántos has estado? – la miraba pero ella no decía nada solo lloraba - ¿1, 5, 10… 20? ¿! Con cuantos me has engañado Sakura ¡? – Grito - ¿Con cuántos a la vez? ¿1, 2…3? –se rio cansadamente, mientras se tapaba la boca. - ¡eres una put...!
Plaff – su cara dio vuelta por la cachetada que le propino Sakura
-Eres un idiota insensible – dicho esto se dio la vuelta y se fue llorando.
Se sentó, subió los brazos al escritorio y puso las manos en su frente por la jaqueca que le había dado la inesperada visita. Suspiro cansado y miro el reloj.
- 3:30 p.m. – miro el teléfono de la oficina y llamo a su secretaria.- Ino ¿preparaste la cita con un detective privado?
-Si señor, le acabo de llamar ha dicho que lo espera en “Follw or Stop” (sigue o para) a las 10:30 pm y que si siente en la barra. La parte más oscura.
-¿Dónde queda eso?
-Es un bar que queda *** (dice la dirección) usted es el propietario del bar, lo compro hace un par de meses.
-Si eso ya lo sé… ¿Quién está a cargo?
-Antonio Gonzales es un latinoamericano.
-Bien - dicho esto cortó y se concentró en los papeles que estaba leyendo, mientras pasaban las horas.
Después de un rato miro la hora de su Rolex (un reloj de muñeca) eran las 5 pm *maldición se me ha pasado la hora demasiado rápido y no he dado de comer Talon*
Salí de la oficina lo más rápido que pude - Ino cierra cuando te vayas-dije mientras subía al ascensor bajando al último piso donde estaba su Bugatti. Subió a su coche y fue directo a su casa, después de unos minutos llego, entro a su casa e inmediatamente vio que Talon venía en su dirección.
-Perdón Talon me he olvidado de ti completamente – se agacho para acariciar a Talon – vamos te daré de comer, desde mañana contratare a alguien para que te cuide – hizo una nota mental para luego decirle a Ino que buscara a alguien. Le dio agua y la comida, estaba cansado, pero alguien tenía que sacar a Talon a caminar – Saldremos a caminar mañana.
Fue a su habitación, se desvistió y se acostó, puso su alarma a las 9:30 pm.
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-Ahhh… Sasuke – gemía sin parar- más fuerte… ahh mas… rápido – el decía lo que ella decía.
Ella estaba apoyada en la cama con las palmas y las rodillas, Sasuke trato de ver la cara de la chica pero no podía ver nada de ella solo sus piernas y su espalda, sin importarle quien fuera siguió envistiendo con mayor rapidez – Naruto… - grito al correrse
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Se levantó de golpe -¿Qué diablos me está pasando? – decía mientras se secaba la frente por la transpiración miro la hora, 9 pm ya era la hora de vestirse.
Luego de ver que Talon tuviera todo y el ya listo partió para el bar, al llegar miro su reloj y vio que llegaba 15 minutos antes, alzo la vista y se dio cuenta que era el bar donde Naruto trabajaba. Bajo del auto y entro en el local, sin mirar se dirigió a la parte menos iluminada de la barra.
-Señor ¿que desea tomar?
Alcé la vista y lo vi…