Ya se decidió, era el momento. Lo primero que hice fue avisar a Sou que les iba a contar. Mis hermanos me apoyaron y mi pareja quería acompañarme en esto. Aseguró que me ayudaría, tenía mucha confianza, con seguridad de que todo saldría perfecto.
Sousuke hacía rato llegó del trabajo, era la hora de cenar, nos sentamos a comer como lo usual, con esa deliciosa comida que mi madre hacía. La amo tanto que no imagino la posibilidad de que rechace a su hijo.
Yo desconfiaba, temía por la reacción de mis padres a pesar de que nos habíamos criado en un ambiente de amor siempre, era la primera vez que dude sobre "ese amor puro" que tuve en toda mi vida. Quizá me pasara algo así como lo que ocurrió con Sousuke.
Haciendo sobremesa, repentinos, Ran y Ren me miraron intentando decirme algo, se levantaron de sus asientos y se fueron a sus cuartos. Ya lo tenía al argumento, estaba al lado de mi amor, eso me tranquilizaba. Me tomó de la mano con discreción por debajo de la mesa, entonces comencé.
Contaba detalle por detalle, sus sentimientos, el esperado futuro, que la felicidad de él era Sousuke, que solo se trataba de amor, que no hay otra explicación u excusa, esta era la verdad y quería hacérselo saber a ellos.
Su novio no se alejó de lo que Makoto les había dicho, agregó de más algunas cosas, como que lo iba a cuidar bien y que todo lo que haga o sacrifique sería por su hijo, no tenían nada por lo que preocuparse y que además, cada uno continuaría con sus estudios tal como lo habían hecho hasta ahora.
Los padres ya llevaban largo rato atónitos, no sabían como reaccionar ante tal confesión. Pensaron que bromeaban pero las caras de la pareja estaban en total seriedad esperando una respuesta de los mayores.
-Sinceramente no se como reaccionar a todo esto que nos cuentas. - Se atreve a hablar la señora Tachibana.
-Si, opino lo mismo. Me cuesta asimilar todo. - Terminó la frase el señor Tachibana.
-Quizá sea cuestión de tiempo para aceptarme o no, no lo se, solo necesito que entienda que esto va por un camino serio. Pasaron varios meses, casi un año y cada vez estoy mas convencido de lo que siento. Tal vez para ustedes sea una simple locura de dos jóvenes, pero por algo estamos sentados aquí, planteando la verdad. Voy a tener todos los recursos posibles para hacer feliz a su hijo, lo prometo. - Dijo Sousuke reafirmando todo lo anterior hablado con una expresión de "por favor crean en mi" muy notoria.
-No creo que necesitemos dejar pasar tanto para dar una respuesta, al contrario, en este tiempo que has vivido en la casa tuvimos la oportunidad de conocerte. Sabemos como eres de amable y atento a todo. Agradecemos mucho tu compañía. Creo que si yo fuera así de joven como ustedes, también me enamoraría de tí Sousuke. - Respondió con una risa simpática.
- ¡Madre, por favor que cosas se te ocurren! - Saltó alarmado el castaño de su asiento mientras miraba como Sousuke se sonrojaba al ser piropeado de esa forma.
-Hijo, te voy a aceptar tal y como seas. Te amo y ojalá este sea tu destino eterno de felicidad. No tengo mucho mas por acotar. Mm... No se metan en líos ¿Si? ¿Y tu cariño que opinas? - Preguntó a su esposo.
-Lo siento, me cuesta entender varias cosas. Todo esto es tan repentino. - Se sirvió un vaso de agua y lo bebió mientras pensaba que decir. - Ahora que lo recuerdo, también me enamoré de tu madre a esa edad. Si sienten eso que nosotros hasta el día de hoy llevamos intacto, supongo que es amor verdadero. Por eso, también los acepto. Cuídalo Sousuke.
-Es lo que hago y siempre haré. - Aseguró Sousuke.
Estábamos mas que felices, queríamos gritarnos lo mucho que nos amamos y besarnos aunque nos contuvimos. Solo nos miramos y con eso nos bastó para entender lo que sentíamos. Ya cuando llegamos a la habitación nos abrazamos con un sin fin de emociones dentro, con lágrimas al tope de soltarlas. Tan cálido el abrazo, tanta alegría que esta vez no dudé en que algo malo pasaría, deje esos pensamientos que siempre me solían atormentar. Nunca me sentí tan seguro en toda mi vida de que este al fin era nuestro destino.
Ese fue su error, no intuir en que algo andaba mal, ni dudar en que algo malo pasaría.
-Makoto, despues de hablar con tus padres, reflexioné sobre muchas cosas. Me encantaría que los mios me acepten, aunque eso es imposible. Mas allá de eso, estaba planteándome algunas cosas sobre nosotros.
- ¿Qué cosas Sousuke? No te preocupes, algo haremos con tus padres. No creo que te odien toda la vida. Llevas su sangre y se que te quieren, han estado siempre a tu lado, no puede ser que te rechazen de un día para el otro, cerrándote las puertas solo porque sales con un hombre. Ya verás, todo cambiará.
-Es que si hay que cambiar, tenemos que movernos para hacerlo. No puedo quedarme de brazos cruzados. Si me propongo en hacerlo, se que puedo lograrlo. Makoto prometeme que vas a amarme pase lo que pase.
-No lo dudes Sou, siempre te voy a amar solo a tí.
-¿Sou? Que excitante suena eso, quiero escucharlo mas ¿Y yo puedo llamarte Makotito?
-No... es muy perturbador.
-Oh, que lastima Makotito, a mi me encanta que me digas Sou.
Entre risas y juegos, sin una razón en particular y para completar la noche especial, terminaron haciendo el amor.
Al día siguiente Makoto despertó notando que Sousuke no estaba a su lado. Imaginó que hoy le tocaba ir a la universidad asi que no le sumo importancia.
Al voltear hacia el lado donde se ubica la mesa de luz, se encontró con algo que lo dejó estupefacto. Una noticia terrible que hizo a su corazón paralizar. De repente el mundo ideal se derrumbaba sin él poder terminar de comprender que estaba pasando.
Para: Makoto De: Sousuke
Era una carta.
*¿Qué es esto? Se que estas pensando eso. No quería llegar a este punto pero ¿Sabes? Esto si es como una locura. Después de mis reflexiones anteriores me di cuenta que cuanto mas antes lo haga, mejor. Hablo de eso que te dije en la noche: "Si hay que cambiar, tenemos que movernos para hacerlo." Quiero estar en movimiento ya mismo, no quiero detenerme. Nuestro camino no se concreta si hay tantos obstáculos acumulados. Makoto no se cuanto voy a tardar para volver, te juro que SI voy a volver y que vamos a ser por fin felices de verdad. Yo por mi parte no puedo estar bien conforme del todo, algo me falta concretar, un sueño muy importante para mi. No espero que me entiendas a la perfección, solo te pido que me esperes. No voy a tardarme. Te Amo, no lo dudes.*
¿Él se fue? ¿Dónde esta? ¿Qué es lo que quiere decir con todo esto?
Makoto volvía a las inseguridades nuevamente, sus lágrimas se aparecieron tan rápido que ni cuenta se dio de que lloraba. No distinguía si era un sueño o la realidad. Se golpeó varias veces hasta rendirse: Estaba en la realidad y sin Sousuke.
Makoto, se imagino una cosa: se fue a cumplir su sueño, ese que tenía cuando era mas joven. Se fue rumbo Australia, a ver si puede lograr eso que tanto quería. Entonces va a tardar demasiado.