Makoto estaba decaído, enojado, angustiado y en el fondo no soportaba continuar así pero tampoco quería verlo.
Evito llamadas, mensajes y las veces que otros se aparecían por la casa a preguntar por el, les decía que no quería ver a nadie o la siempre excusa de "No estoy". Hasta los padres preocupados se acercaron a su hijo y Mako solo les dio una respuesta: necesitaba estar solo porque estaba exhausto.
Ya era 31, no había escapatoria, era ver a mis amigos porque si no iba ellos preguntarían un montón de cosas que no quisiera responder. Aunque... ¿Por qué no decir la misma excusa tonta? Estoy estresado, necesito estar un tiempo solo.
Makoto estaba dentro de un rotundo NO.
No quiero comer.
No quiero ver a nadie.
No quiero levantarme de la cama.
No quiero ocupar mi mente en mas tonterías.
Ocho de la noche, la televisión encendida sin ser mirada o escuchada por nadie. Makoto intentaba dormir. Su familia se fue de viaje a pasar fin de año en otro lugar. Él se negó a ir con ellos porque supuestamente "Estaría celebrando año nuevo en casa de Haru".
Deje un momento la tv en mute, me pareció escuchar un golpe fuerte contra el vidrio de mi ventana. Me levanté para ver que pasaba y solo encontre una piedra pequeña. Me volví a recostar, supuse que algún niño travieso quiso molestar a alguien pero al rato se repetía un ruido mas fuerte y seguido. Estaba molesto porque iban a romper el vidrio de mis ventanas. Vuelvo para abrir las ventanas y enseguida contemplé una enorme sombra que hizo llevarme el susto de mi vida.
- Soy yo, siento asustarte.
Makoto se desmayó y antes de que caer al suelo Sou lo atrapó recostándolo en la cama.
Cuando desperté, Sousuke estaba a mi lado sentado observándome. No pude evitar llorar.
- ¡Makoto! ¿Qué te esta pasando? ¿Estás comiendo bien? Escucha, no se bien que es lo que te ocurre exactamente pero si es por lo que me has dicho en la plaza entonces lo siento mucho, fue mi culpa no contar nada y recurrir a Rin.
- Estoy bien. Es que... Me molestó demasiado que no digas lo que tienes que decir. Escuche a Rin y Haru hablando sobre nosotros. Ellos hablaban de algo que no me puedes decir y me desesperé mas de la cuenta al no entender. Pensaba cosas sin sentido como ¿Qué me estará ocultando? ¿Ya no quiere estar mas a mi lado? ¿Ha encontrado a alguien mas?
- ¡Por supuesto que no! ¿Piensas que así de fácil dejo de amar a alguien? Tu mas que nadie sabes lo mucho que me costó olvidar a Rin y lo hice. Lo logré porque ahora encontré a alguien mucho mejor. ¿Hace falta decir que ese eres tu? - hizo una pausa dando un respiro y continuó preguntando - ¿Ellos te lo han dicho ya?
- No me vieron que estaba escuchándolos. Estaban de espaldas y no fui visto. Sousuke yo solo necesito entender que es lo que pasa... No puedo vivir tranquilo. No dudo de tus sentimientos, solo que estaba demasiado confundido en ese momento y pensé tantas tonterías juntas que acabé como lo estas viendo.
-Si me dejas explicar con detalle te aseguro que vas a quedarte en paz. - lo tomó fuerte de las manos haciendo un nuevo suspiro.
-Te escucho.
- Yo tan feliz de que habíamos empezado nuestra relación puse como fondo de pantalla la foto que nos tomamos besándonos aquel día en el auto cuando salimos de cenar.
- ¿Y que ocurre? No entiendo.
-Dejame seguir. Estaba en la tienda donde a veces ayudo y el móvil quedo encendido arriba del escritorio porque justo mi padre me encargó traer unas cajas ubicadas en el auto. Al salir apresurado no me di cuenta de ese detalle. Cuando regresé encontré a mi madre con el celular en su mano y furiosa. Había visto nuestra imagen juntos. Tuve que decirle sobre nosotros.
- Oh... ¿Y entonces?
- Entonces llamó a mi padre que entre los dos me dijeron un montón de estupideces. Me hicieron enfadar.
- ¿Qué cosas te dijeron? - preguntó Makoto ya preocupado.
- Insultos sin razón o sentido alguno. Hasta un momento discutían entre ellos. Lucían demasiado molestos. Además lo que mas me dolió es que no me permitan seguir la relación. Ellos no quieren aceptarte y no quieren aceptar a su propio hijo.
- Sousuke... ¿Cómo fui tan tonto de no ponerme siquiera una vez en tu lugar? Estoy tan arrepentido de mi reacción tan estúpida por algo que ni siquiera sabía. De verdad perdoname. - Continuó llorando y esta vez casi a cántaros.
- Debes calmarte, no sirve de nada torturarte. También tengo la culpa por no encontrar palabras y el momento adecuado para decirlo. Es muy frustrante saber que tus propios padres te rechazan. Recuerdo tanto las ultimas palabras de mi madre resonando fuerte en mi cabeza "Me arrepiento de haberte parido"
Makoto dejó de llorar justo después de que Sousuke dijera aquello último. Secó sus lágrimas y apretó mas fuerte sus manos entrelazándolas con las suyas. Esta vez buscaba reconfortarlo.
- Tal vez se arrepientan. Despues de todo eres su hijo, o quiza no lo hagan. Yo también a veces pienso que dirán mis padres cuando sepan que eres mi pareja pero mas allá de eso, juntos te prometo que vamos a superarlo. Ya lo habíamos prometido en aquella ocasión y no me importan los comentarios externos solo quiero ser feliz a tu lado. - Se acercó un poco mas apoyándose sobre el pecho de su novio.
- Haces que mi vida valga tanto la pena en cada segundo que pasa y que quiero vivirla a pleno si estas allí, te amo. - Acarició el cabello del castaño un momento y luego lo besó.
Ya conforme, tranquilo y despierto me decidí para que vayamos a festejar con los demás el comienzo del año. Ahora que todo estaba mas calmado, antes que saliéramos de casa le aclaré una pequeña cosa a Sou.
- Sousuke, em... ¿Luzco bien? - Miré al suelo esperando respuesta.
- Te encuentras tan hermoso como siempre. Esa camisa hace juego con tus relucientes ojos.
- ¡G-gracias! Y tengo que decirte algo mas.
- ¿Quieres casarte ya? Si es eso lo haría con gusto aunque llevamos poco como novios. hmm... ¡Acepto!
- ¡Sousuke! Deja que termine y no digas eso que es embarazoso.
Sousuke solo reía y se acercó para entregar un abrazo al castaño.
- ¿Y entonces? ¿Qué es lo que quieres decir?
- Pedir disculpas nuevamente. Por comportarme de manera tan infantil y meter a Rin. Se que es tu amigo. Es solo que no me doy cuenta cuando los celos toman posesión en mi.
- No había notado tu celos hasta hoy que me lo has dicho. - Volvió a reir - Creo que es otra parte tuya que me hace amarte mas. Vuelve a hacerlo por favor, quiero ver celos. La próxima voy a estar muy feliz de que lo hagas
Makoto no aguantaba mas, su corazón ya se encontraba muy acelerado. No comprendía si era vergüenza, querer besarlo o ganas de golpearlo por hacer de el puras sensaciones extrañas. Se dirigió a la puerta de salida rojo como los tomates intentando calmar sus latidos y Sousuke lo seguía por detrás sorprendiéndolo con un leve beso en el cuello.
Haru y los demás se alegraron al verlos llegar. "Justo para la cena, genial" comentó Nagisa sonriente haciendoles un lugar en la mesa. Rin se paró a saludar.
- Y dime Sousuke ¿Cómo lograste convencer a Makoto para que venga? Nosotros llamamos y dijo estar cansado. - Preguntó en tono burlón y guiñando un ojo.
- Estrategias secretas que no revelaré. Como todo novio las debe tener - le respondió Sousuke haciendo el mismo guiño.
- ¡Eeeeeh! Mako-chan ¿Sou-chan y tu son pareja? - Preguntó Nagisa boquiabierto.
- ¡Sousuke! S-si, estamos saliendo.
- ¡Guau! ¡Increíble! Jamás lo imaginé. Cuéntanos cada detalle Mako-chan.
Rei, Nagisa, Ai, Momo y hasta el mismo Haruka que suele estar en silencio formulaba preguntas sobre como llevaban la relación. Casi en toda la cena siguieron interrogando a la pareja que tenían mucho para contar. Sus amigos solo hacían preguntas tras preguntas casi sin dejar que respondan por completo.
Luego de la cena, ya en las doce, recibieron el año. Rodeados de amigos simpáticos, anhelando un año de grandes proyectos, prosperidad, felicidad y con un deseo en común: Permanecer unidos.