Una nueva semana. Hoy viene a recogerme Sousuke seguramente. Por la noche me había mandado un mensaje diciendo que lo espere y como ya acordamos, teníamos que evadir lo de aquellas veces.
Guardé mi cuadernillo de apuntes, me preparé un café instantáneo como suelo hacer cuando estoy mas cansado de lo común, este era uno de esos días.
A los 5 minutos después de tomar el café llegó Sousuke y nos fuimos.
- ¡Sousuke! te ves realmente cansado. - levanté mi voz en preocupación al ver sus enormes ojeras.
-El parcial que debo dar, me esta matando. - suspiró.
-¡Debes descansar! -
- ¿Eh...? Ah si, descansar... - Contestó mirando al volante con ganas de tirarse sobre el.
Ese día casi ni hablo, además que de por sí ya casi no habla esta vez mucho menos. Creo que estaba durmiendo con los ojos abiertos mientras conducía. Así lo interpreté y me preocupaba aún más el saber si aguantaría las horas correspondientes allí dentro.
Al cumplir sus horarios, Makoto se detuvo en el bar donde siempre bebía o comía algo. Acto seguido de este, se dirige a la estación, por la vereda de la universidad pasando por donde están estacionados los autos.
El detalle que llamó mi atención y que hizo darme un susto fue la puerta abierta del auto de Sousuke. ¡Justamente el auto de el tenía que ser! "¡No puede ser un robo!" Grité y corrí hasta el lugar inmediatamente.
Al llegar, me encontré con un Sousuke dentro de un profundo sueño, que de alguna manera, verlo tan angelicalmente dormido me tranquilizó.
Quite las llaves de sus manos que estaban a punto de caerse, cerré la puerta de su lado y entre por la otra.
Si lo observabas bien, estaba apoyado sobre el volante, en una posición media incómoda para descansar y con la radio bajita, casi ni se escuchaba que la apagué.
¡Que rayos hacia durmiendo! Tenía que estar ya en su clase tomando apuntes. Intenté despertarlo pero lo único que obtuve fue un "Estoy buscando unos papeles" con voz de no me importa una caca nada quiero dormir.
Lucía tan adorable como dormía, su respiración suave y su simpática posición en el auto me hacían dar ganas de tomarle una foto. Cosa que hice con mucha cautela y timidez de mi parte sin poder contener la sonrisa que se me escapaba. Aunque observarlo no iba a ayudar en nada, así que insistí hasta que despertó. Bah, eso creí...
- ¡Sousuke, menos mal! Al fin te despiertas, vi que la puerta de tu auto estaba abierta, me preocupe y yo solo me pasé por aquí... - No continue dando explicaciones porque su mirada me transmitía enojo con su entrecejo tan fruncido.
- Makoto ¿Por qué me haces esto? - y con la mirada puesta en él, fue acercándose hasta abrazarlo.
- ¡Oi! Sousuke ¿Qué sucede?
Lo mantuvo entre sus brazos un rato sin soltarlo, presionando el cuerpo de Makoto con el suyo.
Intenté por largo tiempo salirme de esta situación pero no logre escaparme de sus brazos, me estaba apretando demasiado y no tenía tantas opciones que hacer. En situaciones tan incómodas como estas no se como reaccionar, menos con él.
Sin mas que hacer, solo esperar a que haga algún movimiento donde pueda escaparme, lo seguí observando mas tiempo hasta que también caí en sueño.
Ya pasadas varias horas, casi al atardecer, Makoto sintió el sonido de su teléfono móvil vibrar. Era un mensaje de la madre quien preguntaba si todo marchaba en orden. No sabía que hora, que día, ni siquiera tenía la menor idea de donde se encontraba hasta que miró su almohada. O mejor dicho quién tenía de uso como almohada.
¿Cómo hicimos para dormir de esta forma? ¿Por qué justamente los momentos de incomodidad los tengo que pasar con él? Estoy quedando tan en ridículo que mi cara ya toma el color rojo seguramente. Estoy apoyado sobre su pecho, sus brazos me tienen agarrado a él. Esto es tan inexplicable para mi, y no por como terminé tan pegado a este hombre sino porque estoy feliz de tenerlo cerca.
- ¡Sousuke! ¡Sousuke! ¡Despierta!
- Eh... - estiró sus brazos - ¿Qué ocurre? Oh cierto, mis clases - Se acomodó el cabello un poco sobresaltado.
- Ya pasaron tus horarios, te quedaste dormido. Intenté despertarte pero fracase.
- ¡Mierda! Eh... ¿También te dormiste? ¿No deberías estar en tu casa a estas horas?
- Si ¡Debería! Pero cierto señor dejó la puerta del auto abierta con él durmiendo dentro. ¿Que pensabas que iba a hacer? ¿Dejar que te roben o algo por el estilo?
- Ya veo, lo siento. hmm... ¿Qué es este líquido tibio en mi pecho?
- Ah, no puedo creerlo! ¡Que vergüenza! Es mi saliva, me quede dormido también.
- Si, me di cuenta. - sonrió casi conteniendo la risa - Bien, ¿Nos vamos? Tu mamá debe estar preocupada. - Puso en marcha el auto.
- ¿Dónde vamos? Tengo hambre.
- A tu casa, claro. ¿O te gustaria ir a comer a otro lado? - Propuso Sousuke.
- Por esta vez paso, mi madre debe estar bastante preocupada, es tarde.
-Entonces vamos a tu casa. Pero la próxima que te invite me vas a aceptar ¿Verdad?
- ¿A-aceptar que? - dudé de su propuesta, me imagine otra cosa que no quiero volver a imaginar.
- Salir a cenar. ¿Qué pensabas?
- Ah, ¡Si por supuesto! La próxima no me voy a negar. No se en que estaba pensando, seguro alguna tontería.
Sousuke detuvo el auto y se bajo con Makoto para acompañarlo hasta la puerta.