Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destronado por MyDarkestDesires

[Reviews - 88]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a tod@s!! Tras una semana de lo mas movidita os traigo otro capitulo. Me dio la sensacion de que tal vez me quedo algo confuso, espero que no sea asi...

 

Disfrutad la lectura!!

-¿No está precioso?- comentó Kushina a Tsunade, alisándome las arrugas del kimono.

-Sin duda-dijo mi abuela examinándome a conciencia-. ¿Pero no es demasiado para ir a una boda?

-Bueno, creo que si queremos que Naru celebre pronto su boda esto será suficiente- afirmó satisfecha.

Conforme avanzaba la conversación, yo me ponía más rojo. Estiré la parte baja de mi “kimono· tratando de cubrir parte de mis muslos, sin éxito.

Miré mi móvil impaciente esperando un mensaje de Sasuke avisándome de que andaba cerca. Obviamente, le había prohibido expresamente venir hasta mi casa. Lo último que quería era que Sasuke entrara en aquella casa de locos.

-¡Naru-chan! ¿Qué diablos llevas puesto?- saltó mi padre escandalizado cuando entré al salón.

-¡Estás radiante!-dijo ero-senin.

-De radiante nada. ¿No te das cuenta de que mi pequeño angelito luce completamente violable?-replicó Minato.

-Bueno, ya me voy-anuncié. No me apetecía estar presente en esa absurda discusión.

-Uzumaki Naruto-me llamó mi madre con una voz heladora-¿Adónde vas con eso?-dijo señalando la bolsa que cargaba entre mis brazos.

-Emmm esto…esto es el regalo para Shikamaru y Temari. Sí, eso-improvisé.

Sin embargo, nunca fui buen mentiroso y mi madre lo sabía. Lentamente se acerco a mí amenazadoramente. Cada paso que avanzaba ella, yo retrocedía dos.

-Na-ru-to-sonrió maléficamente-¿qué es lo que llevas ahí? No llevarás otro kimono, ¿verdad?

En ese momento, supe que tenía que huir. Abrí la puerta y corrí calle abajo. Corrí y corrí sin mirar atrás. Mi madre me perseguía hecha una furia por el ya no tan tranquilo barrio.

De repente, sentí cómo una mano agarraba con fuerza mi obi y caí de culo. Oh no, mi madre me había pillado.

Cuando me di la vuelta, a quien vi no fue a mi madre, sino a Sasuke. Él me había empujado dentro de su coche y ahora mismo nos encontrábamos huyendo de mi madre a quien veía desde el espejo retrovisor gritándonos.

-Vaya Naruto, qué atrevido-dijo Sasuke pasando su mano por mi muslo-. ¿Nunca te han dicho que no debes ir más resplandeciente que la novia?

Las palabras de Sasuke me hicieron darme cuenta de algo. Miré por el habitáculo del coche pero no había ni rastro de mi kimono. ¡Se había caído cuando Sasuke me empujó al auto!

-¿Desde cuándo tienes coche?- le pregunté distraídamente tratando de olvidar la abrumadora vergüenza que pasaría aquel día.

-Lo tomé prestado de Itachi-dijo encogiéndose de hombros.

Por primera vez, me fijé en cómo iba vestido el Uchiha. Jamás lo había visto portando una yukata y, la verdad, esperaba no tener que ver esa imagen muy seguido porque sentía que me iba a dar un infarto en cualquier momento. La yukata era sobria, completamente negra. Pero, la manera en que Sasuke la llevaba y el modo en que se ceñía a su cuerpo como una segunda piel, lo hacía extrañamente sensual. Podía ver un trozo de su pálido y trabajado pecho a través de los pliegues de la prenda y sentí la urgente necesidad de tocar su piel.

Llegamos al hotel donde se celebraría la boda. La entrada estaba ya a rebosar de invitados. Entre la multitud había un montón de rostros célebres pero ninguna cara amiga. Haciendo caso omiso a Sasuke, me abría paso como pude a través de la multitud tratando de encontrar a mis amigos del instituto.

-Ey, ¿adónde vas, precioso?-sentí como alguien me agarraba de la cintura, impidiéndome avanzar.

Apenas me dio tiempo a contestar cuando Sasuke le había propinado un gancho en la barbilla a mi acosador.

-Te he dicho que no te separes de mí, pedazo de idiota. ¿Qué voy a hacer si te ocurre algo, Naruto?

-¿Naruto?-dijo sorprendido el hombre que había intentado flirtear conmigo. Un brillo de reconocimiento asomó en su mirada-. ¡Naruto! ¡Cómo has cambiado! Soy yo, Kiba, ¿te acuerdas de mí?

-¿Kiba? ¿Eres tú de verdad?-llevaba sin ver a Kiba desde los diecisiete años, cuando nuestros caminos se separaron. Había cambiado mucho físicamente aunque su actitud de don juan seguía siendo exactamente la misma.

Me lancé a sus brazos, casi tirándolo al suelo.

-¡Kiba! ¿Qué ha sido de tu vida? ¿Cómo está Akamaru?

-Kiba y yo hablamos largo y tendido. Me enteré de que había encontrado a una chica preciosa de la que estaba enamorado pero, al parecer, no era correspondido. Se llamaba Hinata. Era una chica demasiado tímida e inocente y la personalidad de Kiba la abrumaba. Comprendía que la chica se sintiera así. Kiba podía llegar a ser demasiado “intenso”.

Poco a poco, fuimos encontrando caras conocidas y cada vez prestaba menos atención a Sasuke, quien se encontraba a mi lado, mirando a su alrededor, supuse que tratando de buscar una cara conocida con quien poder hablar.

Poco después, el novio apareció en el altar y la novia hizo su entrada triunfal con su hermoso kimono cuajado de flores y adornos. Shikamaru trabajaba para el gobierno. O esa es la parte que todo el mundo sabe. En realidad, Shikamaru era un espía del gobierno, trabajo del que solo su familia más allegada y Choji,Kiba, Lee y yo estábamos al corriente. No me extrañaba que Shikamaru hubiera acabado obteniendo ese puesto: era inteligente, un gran estratega y tenía un gran potencial de liderazgo

Conoció a Temari por casualidad, en medio de una misión.  . Aunque nunca nos hablaba de su trabajo, por pura confidencialidad y para mantenernos a todos a salvo, nos imaginábamos más o menos cómo pudo ser su historia de amor.

Desde que conoció a Temari, comenzó a vivir en la ciudad de Suna, donde Temari dirigía una de las filiales de la familia. Y hasta el día de hoy no le habíamos vuelto a ver.

Cuando se dieron el sí quiero, le felicitamos y comenzamos a hablar y recordar el pasado con alegría.

-Naruto, sí que has cambiado desde el instituto-comentó Shikamaru.

-¿Verdad que sí?-le apoyó Kiba-. Míralo, antes era un doncelito tímido y reservado que no se preocupaba para nada por su apariencia ¡y míralo ahora!-dijo soltando un silbido.

Todos mis amigos eran varones. Nunca me había preocupado por eso pero al notar cómo ahora me miraban de una manera distinta, me sentí algo incómodo. Solo deseaba llevar un kimono más largo.

-Chicos, ¿sabíais que Naru-chan tiene novio?-exclamó Kiba emocionado.

-¿Y dónde está?- inquirió Choji mientras vaciaba de comida de las bandejas que llevaban los camareros de un lado para otro.

-Me alegro tanto por ti Naruto, al fin estás viviendo tu juventud- me animó Lee.

-¿Y quién es el afortunado que ha robado el corazón de Naruto?-preguntó Shikamaru con curiosidad.

-Es ese de ahí-señaló Kiba sonriendo. Pero su sonrisa se desvaneció al ver que el Uchiha se encontraba apartado de la multitud besando apasionadamente a un hermoso pelirrojo.

-Deidara, eres un mentiroso-murmuré-. Él no me ama. Nunca lo ha hecho ¿no es así?

Notas finales:

Como siempre espero vuestros reviews. Me ayudan mucho a mejorar :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).