Minhyun estaba comiendo el helado mientras Baekho conducía, iban hablando y riendo de tonterías hasta que por fin llegan a casa.
Apenas entran y son regañados. Habían olvidado que esa noche irían a una fiesta, así que tuvieron que ducharse y vestirse rápido si no querían llegar tarde.
–¿Qué haces? No puedes ponerte eso –le dice Ren a Baekho, éste tiene puesto un jeans negro y muy ajustado, deja resaltar sus grandes piernas y su firme trasero. Más de una chica seguro le mirara y eso le molesta mucho al rubio.
–¿Por qué? Minhyun dijo que se ve muy bien en mí –dice mirándose al espejo. Ren tuerce el labio y frunce las cejas, “Minhyun otra vez” piensa enojado.
–él no sabe nada de moda –afirma Minki, busca algo en el ropero y le tira otro jeans a su novio –éste esta mejor –en realidad ni siquiera vio lo que tiró pero cualquier cosa sería mejor que ese jeans tan ajustado.
–¿De verdad?, no será que estas celoso –Baekho se acerca con un semblante serio al más chico. Ya no le divierte que Ren este celoso, eso ya comenzó a molestarle.
–¡No! –responde Ren y cierra fuerte la puerta del ropero, cuando voltea Baekho le acorrala contra ésta –bueno, sí –susurra un poco avergonzado, abraza a su novio y hace un lindo puchero –no quiero que te vean con eso –dice de una forma tierna para luego besar los labios del tigre.
Ambos comparten un beso dulce pero apasionado. Baekho casi aplasta a Ren contra la puerta del ropero, le acaricia la cintura y le agarra de la nuca para tener el control sobre el beso. Por otro lado, Ren, con sus manos recorre la espalda de su novio, y de apoco va bajando hasta que llega a su trasero que le es inevitable apretar. Baekho se queja y Minki sonríe travieso, vuelven a unir sus labios en un beso más fogoso, pero antes de que todo continúe Minhyun entra a la habitación sin avisar interrumpido a la pareja.
–toca la puerta –le exige Ren enojado al recién llegado.
–no, fue interesante verte pegado a mi amigo –dice Minhyun, burlándose del más pequeño, quien casi le salta encima de la rabia –Baek, tienes un horrible labial ahí –limpia los labios de su amigo con sus dedos finos, lo hace de una forma delicada y lenta sólo para molestar a Ren, que no dice nada y sale cerrando con fuerza la puerta –parece que se enojó. ¡Ves! Te dije que te quedaría bien –sonríe viendo como el jeans se ajusta a las piernas de su amigo.
–sí, y él se enojó –dice Baekho, ambos salen de la habitación y caminan hacia la sala.
–yo también me enojaría si mi novio fuera así a una fiesta –comenta Aron pasando al lado de Baekho y golpeando con su palma el trasero del tigre –muy tentador –le guiña un ojos y Baekho sólo se ríe.
–yo también –dice Minhyun y le da una palmada al tigre, quien suelta una carcajada y también le golpea el trasero.
–vamos, que llegamos tarde –dice JR que acaba de salir de su habitación, aún así llegó a ver la escena y cuando pasa al lado de Baekho, también le golpea con su palma pero más fuerte y sólo por diversión –vaya, que tentador –todos ríen, excepto Minki que esta cruzado de brazos y viéndolos muy enojado.
–JR, mejor cierra eso –le dice Minhyun enojado. El moreno lleva una remera sin mangas algo transparente y una chaqueta con sólo un botón prendido, de esa forma se podía apreciar varias partes de su pecho, y su jeans era ajustado pero no llamaba tanto la atención. Quizás no tenía el mejor trasero pero esa ropa le daba un aspecto muy sexy.
–dejémoslo así –dice JR, salen de la casa y suben al auto.
En todo el viaje Minhyun no dejó de insistirle a JR para que se cubra un poco más el pecho, cosa que no funciono. Al llegar a la fiesta, Baekho y Aron por arte de magia desaparecieron. Min no se quiso despegar de JR así que estos dos se la pasaron juntos, bebieron y hasta bailaron, el líder olvido que estaba enojado con su novio. Más tarde recordó que estaban en un lugar con mucha gente así que se separó de Minhyun y le pidió bailar a una chica muy linda. Mientras esa chica se la pasaba feliz de la vida con su novio, Minhyun, decidió beber algunas bebidas. Sabía que si tomaba mucho eso le traería consecuencia pero no le importó, estaba enojado y triste, que más daba emborracharse. Sabía que sus amigos no le iban a dejar tirado así sin más, no como su novio que desde hace un rato que no lo ve.
Por otro lado, Minki se la paso solo, primero saludo a algunos conocidos y luego bebió algo que no sabía ni que era pero tenía buen sabor. Decidió bailar solo pero al segundo se arrepintió cuando algunos chicos y chicas comenzaron a acosarlo. Antes de que pudiera salir de la multitud de gente alguien lo abraza por la espalda y lo apega a su pecho.
–¿Conmigo si bailaras? –pregunta en su oído, Ren se estremece al escuchar esa voz, al sentir su cuerpo y su aroma. Era Baekho, lo conocía demasiado bien. Voltea y le sonríe.
–contigo hago lo que quieras –dice con una sonrisa, se separan un poco, juntan sus manos y entrelazan los dedos.
Quieren besarse pero en un lugar como ese, si alguien los ve sería un problema. Se limitan a bailar como amigos y ya, o eso creen que hacen. Porque hay personas que saben distinguir entre una mirada de amor fraternal y una de amor verdadero.
Al día siguiente, por la mañana.
Jong Hyun, despierta con un dolor de cabeza insoportable, le duele los hombro y hace un esfuerzo para abrir los ojos. Al mirar su entorno deseo que fuera un sueño, su corazón se acelera con miedo.
Eso no podía estar pasando.
Esta en una habitación desconocida, recostado en una cama y tapado con una sábana rosa. Lo peor es que hay una chica dormida junto a él, ella lo esta abrazando y tiene la mejilla pegada a su pecho desnudo. Ella lleva puesto una camisa grande y al parecer es lo único que lleva puesto. JR intenta pararse, no quiere despertarla pero eso es imposible, la chica abre los ojos y le regala una sonrisa. “es hermosa... ¡No! ¡No pienses en eso! ¿JR que hiciste anoche? ¡Minhyun! ¿Engañaste a Minhyun?” con esos pensamientos corre al baño para devolver todo lo que había tomado y comido anoche por el retrete. Se levanta y se mira al espejo, esta demacrado, se enjuga la boca con agua. “¿Siempre fui tan feo por las mañanas?” se pregunta al ver sus ojeras y sus ojos hinchados, “Minhyun me mintió siempre diciendo que me veía adorable” piensa triste. Le entran ganas de llorar al pensar en el castaño.
–JR, ¿Estas bien? –dice la chica, ella esta parada a un lado de la puerta. Sus cabellos le llegan hasta la cintura y son de un color marrón oscuro al igual que sus ojos, es bastante bajita, ante los ojos de cualquiera podía parecer una adolescente. JR tuvo miedo de que realmente lo fuera. –no recuerdas nada –afirma divertida –no te asustes, te repetiré lo de anoche. Soy Sophie, tengo 24 años y trabajo para una revista como fotógrafa, y cuando tengo tiempo me llevo a la cama a chicos lindos como tú –su carita tierna no iba con su personalidad. –oye. No te quedes como idiota, vístete y sal de aquí, lo de anoche fue algo muy genial pero no busco nada serio. –aún diciendo todo eso muestra una sonrisa tierna. Ella da miedo.
JR no le dice nada, no tiene cabeza para eso. En realidad no tuvo cabeza anoche, no entiende como es que se dejo llevar. No lo entiende. Quiere gritar y romper todo pero no es su casa así que busca su ropa, su chaqueta y remera. Su jeans ya lo tenía puesto cuando despertó, sólo que su cinturón estaba desabrochado. No le importa, se viste rápido y sale de la habitación, llega hasta lo que parece la sala y allí está ella con su celular. Con su celular.
–dámelo –le pide él, ella corta la llamada y se lo entrega en la mano –¿Quién llamó?
–era un chico –dice Sophie con una sonrisa.
–Minhyun.
–no, un tal Ren. Dijo que fueras rápido porque Miunyun estaba preocupado.
–Minhyun.
–como sea –dice ella haciendo un puchero –ya vete, no quiero problemas –se para del sillón y le empuja por los hombros hasta la entrada.
–espera, nosotros anoche –susurra JR. Aún no se lo podía creer, ella rueda los ojos cansada.
–tienes pareja, ¿No? –dice ella, abre la puerta y se apoya sobre esta –pues... No es mi problema –sonríe con maldad y le empuja hacia afuera.
JR, escucha la puerta cerrarse detrás suyo y eso le taladra la cabeza.
Ahora que acepta lo que hizo, pero no recuerda, se siente una basura, un bastardo, se siente horrible, sucio... Él no tiene perdón.