Salía de darme una ducha, eran las nueve de la noche y me había olvidado de cerrar la puerta del cuarto, fui envuelto en una toalla para cerrarla pero escuché una conversación y me detuve.
-¿Vaal hice el viaje hasta Méjico para esto y me dices que no?- Era la voz de Cacia.- Escucha son 3, solo 3 y podemos empezar uno por uno hasta llegar a él, ¿vamos Vaal tenemos tantas opciones para llegar hasta Dimitri?-
-Cacia tienes que caer en la realidad, son 3 de los grupos mafiosos más poderosos.- Oí replicar al rubio y me acerqué más a la puerta para escuchar mejor.- Nada es tan fácil como ir a hablar con la MM y que accedan. Hay algo raro detrás de todo eso.-
-Escúchame, si es una locura pero como dicen por dinero baila el mono, les ofreceremos una cantidad que no podrán rechazar. Además ya reserve habitaciones en el Hotel Gobernador, y el encuentro va a ser en el salón de juntas, no vamos a estar en su territorio sino en un lugar público.- Explicó la pelirroja y Vaal guardaba silencio.- Solo quiero ayudarte a encontrar al maldito infeliz.-
-Ven tengo pensar como ubicar a los nuestros por si pasa algo.- Le respondió Vaal a Cacia luego de unos minutos de silencio.-
Escuché pasos que se alejaban asique cerré la puerta y me cambié. Toda la conversación me dio un mal presentimiento. Salí con dirección al comedor y me encontré con por lo menos veinte personas en traje preparando valijas con armas y alistando radios y mochilas.
-Bien Mike tu tendrás al grupo 1 y quiero que estén en los perímetros del hotel.-Vaal estaba al frente del grupo dando indicaciones.- Vladimir te quiero dentro del hotel con el grupo 2. Ángelo tomaras al grupo tres y cuatro para seguirnos de cerca.-
Todos contestaron al unísono una afirmativa, el gentío miraba a Vaal sin dudas y acataba órdenes de manera segura y eficiente. Tal vez era porque el rubio pagaba bien o le tenían respeto, me inclinaba por la segunda, dar la vida por otra persona solamente por dinero sabiendo lo peligroso que era proteger a Vaal no tenía tanto sentido. Cuando aparecí el de ojos dicromático me dedico su atención.
-Tú te quedas con Marco y Nicola.-Me informó mientras me miraba serio.-
-Pero no están.- Interrumpió Cacia.-
Vaal sacó su teléfono en un segundo, tecleó algo y se lo acercó a la oreja.
-¿Dónde rayos están Nicola?- Le habló el rubio a su hermano del otro lado de la línea. Hubo silencio.- Pero el cargamento se supone que llegaría hace dos horas.- Escuchó palabras de Nicola suponía yo.- Mierda, está bien solo trae la carga ni bien llegue al puerto.- Y dicho esto cortó.-Mierda.-
-Puedo quedarme solo, no pasa nada.- Le respondí a Vaal.-
-Si quieres yo me quedo con el.- Soltó Cacia haciéndome caso omiso mientras Vaal se pasaba una mano por el pelo frustrado.-
-No, te necesito conmigo, tú tienes la información de todo esto.- Replicó el rubio.-Estos hombres son peligrosos pero no voy a dejar a Liam aquí solo.-
Me molesto un poco que hablaran como si yo no estuviera en frente suyo, pero peor era el hecho de que Vaal no confiara en mí para quedarme solo, como si fuera a escapar.
-No voy a hacer nada estúpido solo me quedaré aquí esperando a Marco y Nicola.- Me quejé.-
-Tu vienes conmigo.- Finalizó Vaal y no me quedo otra opción que acatar la orden.-
Fuimos en medio de la noche hasta la parte trasera del hotel donde nos esperaban varios autos negros con vidrio polarizado en donde todos subieron su equipaje y luego se ubicaron. Los transportes se dirigían al aeropuerto, no hubo que hacer papeleo, lo que sonaba tan ilegal como todo en lo que me veía involucrado en este último tiempo. Entramos a las instalaciones y vislumbré un avión privado, no tan grande como los de aerolíneas pero lo suficiente para que nuestro grupo entrara sin problemas y todavía sobraran un par de lugares. Una vez que todo estuvo listo el avión despegó y por lo que tuve entendido tenía como destino el aeropuerto de Durango, uno de los lugares más peligrosos de Méjico, genial.
Noté a Vaal más callado de lo habitual a un par de asientos de distancia, Cacia le hablaba ocasionalmente solo para obtener simples sí o no. Yo no me acerqué a él y tampoco le hablé, esta era la parte en la que me sentía realmente ajeno. Este no era mi mundo, ni mi ambiente y me sentía muy fuera de cuadro. Me dediqué a mirar por la ventanilla, sobrevolábamos el agua pero a lo lejos se veía algo de la costa de Méjico, sentí que alguien se sentó a mi lado y al voltearme me encontré con la pelirroja.
-No se supone que ayude a mis enemigos pero deberías alegrarte porque no quería traerte a un lugar peligroso, significa que le importa. Deberías conformarte con eso.- Me susurró Cacia y la miré sorprendido, no lo había pensado de esa manera.- Me estoy muriendo de aburrimiento y sé que te mueres de curiosidad, ¿es una buena combinación no?-
Me reí entre dientes por el hecho de que esta insoportable mujer ahora parecía no tan insoportable y había logrado disipar algunas sombras que se estaban acumulando. Comenzaba a caerme bien.
-¿Quién es Dimitri?- Le solté sin pensarlo dos veces, era mi mayor duda.-
-Bueno veo que no pierdes el tiempo.- Se rió ella.- Solo voy a decirte que Vaal lo está buscando hace años porque es alguien de su terrible pasado pero no voy a hablar más al respecto porque le hice una promesa a Vaal.-
-Bien, eres la primera persona que al menos me responde, se ve que el tema es realmente serio. ¿Me explicas un poco de la situación a la que nos enfrentamos?- Le pregunté reclinándome contra la ventanilla para estar frente a frente con Irlanda.-
-Hice un viaje para encontrarme con unos subordinados de la cabeza de la MM, la mafia Mejicana. Supongo que por dichos populares sabes que algunos países tienen su agrupación mafiosa, la MM es una que responde a Dimitri, junto con dos grupos más. – Me explicó y se cercioró de que nadie nos escuchara.- Para llegar a él necesitamos domar o hundir a los grupos que lo apoyan, no solo para encontrarlo sino para asesinarlo.- Hizo una pausa y puso expresión de pánico.- Dios Vaal me matara si sabe que te dije eso, okey él quiere matarlo pero necesito que seas discreto al respecto por favor.-
-Si no me callo y finjo discreción jamás me enteraría de nada.- Le respondí como si fuera obvio que tenía que cerrar la boca.-
Conversé un poco más con la pelirroja acerca de cómo ella había trabajado para Vaal antes pero tuvo que retirarse unos años para trabajar con otras personas que la beneficiarían a futuro. Quise enterarme de más cosas pero el avión ya estaba aterrizando asique se me acabo el tiempo. Las ruedas del avión tocaron tierra y me sentí seguro, los transportes que tuvieran alas o navegaran no eran los de mi preferencia. Todo el mundo se paró y comenzó a tomar sus cosas, de repente la puerta se abrió algo se metió dentro del avión y rodó por el suelo, la compuerta se cerró nuevamente y los hombre de traje actuaron rápido. Ubiqué mi vista sobre el objeto que era una especie de cilindro muy grande el cual se abrió para dejar salir un humo blanco espeso, dos hombres dispararon a la compuerta para abrirla pero antes de que pudieran lograr su cometido cayeron al suelo. A partir de ahí perdí la conciencia.