Vaal dejo el arma en el escritorio y vino hasta mí, sin darme cuenta di un paso hacia atrás cuando él se acercó. No quería mirarlo a la cara porque no quería ponerle su rostro a tal horrible escena.
-Vamos sal de aquí Liam.- Lo escuché decirme en voz cautelosa, su intención seguramente era que no viera más tiempo la escena pero no importaba que tratara de manejar las cosas con cautela ahora, había matado a alguien en frente mío sin dudarlo.-
Salí de la oficina y fui afuera, necesitaba que me dé el aire fresco un poco para tranquilizarme y apaciguar las náuseas que me amenazaban. Me senté en una esquina, la más apartada de la terraza y detrás de una silla grande de madera para que nadie me encontrara. Me miré las manos y me di cuenta que temblaba asique subí las rodillas y las apreté contra mi pecho con los brazos, si estaba haciendo presión puede que el temblor parara. Y me puse a pensar que estaba solo en este lugar, todos habían matado personas, constituía una parte de su vida y el único que no lo asimilaba era yo. El viento corría a ráfagas por la altura y eso ayudaba a despejarme un poco.
Estuve ahí solo mirando el atardecer desde esa esquina, seguramente fueron un par de horas y pude desconectarme de todo por un tiempo. Siempre me gustaba estar rodeado de gente porque me concentraba más en otros que en mí mismo y eso distraía mis problemas, pero en este lugar nadie me abrumaba con sus asuntos entonces tenía demasiado tiempo para mí. Eso me dejaba solo conmigo mismo demasiado tiempo, más del que yo soportaba pero me había enfrentado a todo sorpresivamente pero ahora todo se me venía encima. Y en esta nueva realidad real lo único que me dejaba relajarme también me traía problemas, Vaal.
Escuché que alguien había salido afuera y me metí más detrás de la silla. Los pasos se acercaron y me quedé quieto resignado a que me encuentren hasta que vi los famosos ojos y me sobresalté. Vaal se acercó y se puso en cuclillas frente a mí.
-¿Por qué?- Le pregunté sin mirarlo a la cara.-
-Porque es él o yo, no pretendo que lo entiendas porque no vives en el mismo mundo que yo.- Me dijo en voz baja y levanté la vista pero él miraba a la playa.- No lamento lo que hice solo lamento que lo hallas visto, no puedo confiar en que él chico tuviera buenas intenciones después de encontrarlo revisando mi oficina. No puedo confiar porque si me equivoco pierdo gente, no tengo margen de error, no puedo dudar.-
-¿Pero y si no mataba a nadie?, ¿y si no tenía malas intenciones?- Le respondí y me miró serio, impenetrable como siempre.-
-Puedo cargar con la culpa de una muerte anónima pero no con la muerte de alguien que me importe.- Me respondió sorprendiéndome, Vaal daba la impresión de alguien insondable, que levantaba paredes frente a los demás y me impresionó que diera un paso afuera por un segundo.- Entra de una vez que está bajando mucho la temperatura.-
Quería preguntarle más cosas, quería que me convenciera sobre sus actos, quería que me diga que tenía una razón más concreta para hacer lo que hacía porque quería que todo fuese como siempre pero la vida de Vaal era lo que siempre fue, solo que yo hacía la vista gorda.
Entré al edificio y Vaal entró detrás de mí me fui a dar un baño porque tenía algo de frio y el rubio no me siguió. Tomé una ducha rápida y salí porque estar bajo el agua me dejaba mucho tiempo para pensar y ya no quería darle tantas vueltas al asunto. Me cambié y salí del baño, me sorprendí al ver a Nicola recostado en mi cama.
-Hola.- Lo saludé y el moreno abrió los ojos y me sonrió.-
-Qué suerte que tu cara esta mejor porque tu aspecto es lo mejor que tienes.- Hizo una pausa y me senté en la esquina de la cama.- Era un chiste, se supone que te rías. Dios en esta casa todos son tan antipáticos.-
No estaba de humor para responderle a mi amigo asique este se incorporó en vista de mi actitud.
-Sé lo que pasó, es lo que somos Liam. Mira no reniego de lo que elegí porque Vaal no es otro mal más en el mundo, en vez de eso tenemos la oportunidad de hacer el mal con el mal y aunque no somos la justicia por lo menos eliminamos parte de la injusticia.- Me explicó y lo miré en silencio, entendía esa parte y aunque no compartía las cosas del todo algunas tenían sentido.-
-Yo pienso que ustedes no son malas personas pero no es de alguien bueno matar impunemente.- Le dije tratando de elegir las palabras aunque tenía un caos en mi cabeza.-
-Mira Vaal no fue siempre así, hubo momentos en lo que fue peor. Su vida fue dura, muy dura y eso excusó una parte de esto pero hubo un momento en que se enfrentó a todo eso y decidió hacer las cosas lo mejor que podía. No pretendo defenderlo pero la verdad es que yo hubiera hecho lo mismo en su lugar, si significaba evitar que ese chico corriera a repartir información a las personas equivocadas y eso provocara que alguien de nosotros corriera peligro.- Nicola hablaba realmente en serio y yo no me resistía a dejar que su explicación se filtrara en mí porque realmente quería que los actos de Vaal fueran los correctos.-
-Su pasado fue realmente grave, lo sé.- Le respondí.-
-Supongo que Cacia te conto bastante pero hay mucho más detrás de eso, cosas de las que solo sospecho porque Vaal se cierra y me preocupa cuan graves deban ser.- Me contó el moreno y lo miré atento.-
-Para ustedes fue difícil, ambos afrontaron muchas cosas complejas.- Respondí y la verdad era que no imaginaba estar en su lugar y haber podido salir adelante.-
-Es verdad pero mi madre durante su vida siempre me quiso y nuestro padre se quedó conmigo desde que tengo memoria, pero Vaal…- Nicola hizo una pausa.- No tuvo tanta suerte y en parte creo que es por eso que protege lo que tiene ahora.-
Lo miré, suspiré y me tiré en la cama boca arriba. Eso tenía sentido, me gustaría saber más de Vaal pero quería escucharlo de su boca. Recaudaba mucha información y realmente quería enterarme pero por alguna razón me gustaría más que él fuera el que me lo contara.
-Además Liam me doy cuenta que estas cambiando a mi hermano y en un buen sentido.- Dijo y lo miré de reojo incrédulo, realmente dudaba de eso.- Lo digo enserio.- Reafirmó y se levantó de la cama.- Quien sabe hasta puede que lo hagas renunciar a este trabajo.- Y con eso salió de mi habitación pero escuché su risa por el pasillo.-
La idea me parecía ridícula, yo no tenía tanto peso en lo que respectaba Vaal pero era una buena meta a la cual aferrarse.
No me gustaba estar intranquilo asique salí de mi habitación para hablar con Vaal, todo lo que pensaba lo dejaba para mí y así nunca iba a poderme entender él a mí ni yo a él. Al avanzar por el pasillo llegué hasta la sala de estar y escuché la voz de Nicola discutiendo con Marco, no podía pararme a escuchar porque ya estaba a la vista de ellos asiqué continué hasta la oficina de Vaal pero me quedé en la puerta.
-¿Y a donde mierda piensas irte? No es como si ahora pudieras trabajar de un simple vendedor de libros, hay personas que van a ir tras de ti.- Le gritó Nicola y nunca lo vi gritarle a alguien así, estaba realmente impresionado.- ¿En qué mierda estás pensando?-
Marco no parecía contestarle y escuché movimiento en la sala de estar, dudé entre ir y hablar con ellos. No sabía bien de que estaban hablando pero me daba una mala impresión.
-Sé a lo que me enfrento Nicola, ya pensé bien esto, también lo hablé con Vaal.- Respondió la voz de Marco, hablaba en voz baja y seria.-
Nicola pareció quedarse esta vez en silencio y di un paso en dirección a la sala pero en ese momento la puerta de la oficina de Vaal se abrió y me volteé. Abrió un poco más la puerta como invitándome a entrar con ojos cautelosos.
-Ven pasa, mejor no los interrumpamos ahora.- Me dijo y asentí, supongo que tenía sentido.-