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Mafia roja por BlackWidowHunger

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Notas del capitulo:

Perdon por tardar tanto en subir, este es el capitulo final pero tranquilos mis lectores, voy a agragar un capitulo escrito por Vaal a pedido del publico y un Epilogo :D

Espero les halla gustado mucho la historia, me alegra haberla escrito y que la hallan leido.

Gracias por todo.

Voy a estar subiendo más de Psycho y algunas fics que tenía escritas, esten al tanto si les interesa :D

Gracias gracias y más gracias.

Volvimos al penthouse hacía más de una semana atrás, todo parecía normal. Nicola y Marco pasaban mucho tiempo juntos ahora que no había tantas tareas para hacer, Nicola me contó su historia y realmente me ponía feliz por ellos. Pero Vaal estaba raro, comíamos juntos, dormíamos juntos y yo leía en su oficina cuando él se encerraba allí. Aun así lo sentía ausente y retraído,  había muchas cosas de las que no habíamos hablado y yo no quería presionarlo pero la situación estaba comenzando a ser insostenible.

Había noches en las que me despertaba bañado en sudor y agitado porque las imágenes de mi estadía con Dimitri me perseguían. También tenía horribles sueños en los que mis vivencias se mezclaban con lo que me habían contado de Vaal y me imaginaba siendo él de pequeño. Dormía mejor de día en el sofá del living donde no me sentía tanto como en ese horrible lugar. Otras veces evitaba ir a la cama entonces tardaba a propósito mucho tiempo en terminar alguna tarea para que Vaal fuera a dormir primero, me sofocaban las cuatro paredes del cuarto a oscuras acostado en la cama. No creía conveniente decirle a Vaal al respecto porque no creía hacerle bien al decirle que me costaba dormir en las noches.

Era martes y estaba atardeciendo, Vaal estaba encerrado en su cuarto, un límite que yo trataba de no traspasar porque entendía que él necesitaba tiempo para estar solo, el problema era que estaba encerrado allí desde ayer en la noche. Preparé un café y un sándwich, la combinación era rara pero sabía que eso le gustaba al rubio. Toqué la puerta pero no tuve respuesta asique pasé, adentro estaba todo sumido en la penumbra del sol cayendo en el horizonte. Dejé la bandeja en una mesa llena de papeles y busqué por la habitación a Vaal, la situación me recordó a Rusia y eso me deprimió un poco. Lo encontré recargado contra la pared de una esquina, rodeado de papeles y al acercarme noté que estaba dormido.

Lo sacudí suavemente poniéndome en cuclillas frente suyo. Esta situación ya era cotidiana, yo no tenía muchas cosas para hacer asique en general me ocupaba de él, de que comiera o lo ayudaba en sus tareas aunque me estaba cansando un poco. No quisiera parecer egoísta pero esta no es la vida que imaginaba para mí, me gustaba trabajar y me gustaba más el Vaal que tenía otra presencia, ahora solo era la sombra de lo que era y yo no sabía como arreglarlo.

 

-Te traje algo de comer.- Le dije en voz baja y él se refregó la cara despejándose.-

 

-Gracias Liam pero no tengo hambre, lo siento.- Me dijo con voz rasposa del sueño y yo estaba harto de esta respuesta.-

 

-Vaal no recuerdo la última vez que comiste algo decente, lo único que te veo ingerir es alcohol.- Le reproché sintiéndome bastante molesto, yo no quería ocupar el cargo de madre ni nada por el estilo, quería que él volviera a ser quien era. Lo escuché resoplar y no quería enojarme pero no aguantaba esto. -¿Qué es lo que te pasa? No hemos hablado casi nada desde que llegamos.-

 

-No lo hagas más difícil Liam, sé que tú tampoco la estás pasando bien porque  casi nunca duermes en el cuarto.- Me dijo y suspiró.- Creo que los dos necesitamos tiempo.-

 

-Yo también creo eso pero si no hablamos es imposible que las cosas se resuelvan. No tengo idea de lo que pasa por tu cabeza, no sé cómo mejorar esto si no me lo dices.- Le solté parándome y dando un paso atrás.-

 

Nos quedamos en silencio unos minutos que se me hicieron eternos. Miré a Vaal y noté que estaba pensando una respuesta, quería que me hablara, quería que me dijera como se sentía, lo que sea pero algo más que “Gracias por la cena, ven vámonos a dormir” Que era lo único que escuchaba decirle.

 

-No veo de que va a servir que te cuente toda la mierda que pasa por mi cabeza, solo deja que pase el tiempo y nos acomodemos.- Me dijo mirándome.- Si la situación te molesta puedes acompañar a Nicola y Marco en las cosas diarias para no tener que estar siempre acá.-

 

No contesté porque estaba demasiado impresionado por las desafortunadas palabras de la persona que tenía en frente. Sentía que lo presionaba y me estaba alejando para que no me metiera en sus asuntos. Me frustraba mucho no poder arreglar las cosas porque no sabía cómo, no sabía por dónde empezar y no dependía todo enteramente de mi lo que volvía la situación imposible.

 

-Iré a visitar a mi familia.- Le solté, si iba tomar distancia por lo menos prefería no importunar a nadie, me sentía incómodo metiéndome entre Nicola y Marco y después de mis encuentros cercanos con la muerte no estaría mal ver a mi familia.-

 

Vaal me miró por unos segundos algo sorprendido pero luego asintió y se levantó para meterse al baño. Escuché el sonido del agua correr y entendí que no tenía caso seguir esperando en su habitación asique salí.

Me acosté a dormir en mi habitación pero aunque pasara vario tiempo con los ojos cerrados no lograba conciliar el sueño, me costaba aún más estando solo en el cuarto. Fui hasta la cocina y me serví un vaso de agua, lo tomé mientras me paseaba por la sala y decidí ir hasta la biblioteca para sacar un pasaje de avión por internet. Luego volví a mi cuarto pero aunque casi amanecía yo no podía dormirme, asique salí nuevamente de la cama y decidí armar una maleta con ropa. En la mañana me duché, me vestí y llevé la maleta al recibidor. Saludé a Nicola y Marco, quienes desayunaban en su propia burbuja de buen humor e intimidad, dolía un poco verlos así. Nicola se sorprendió un poco con la noticia de que me iba pero entendió los motivos.

Me dirigí hasta la oficina de Vaal para despedirme pero no lo encontré allí, busqué en su habitación y tampoco.

 

-Mi hermano salió, no sé en qué momento pero cuando me desperté ya no estaba.-Me informó Nicola caminando hacía mi por el pasillo.- Lo lamento, me despediré por ti si quieres.- Me dijo a modo de consuelo, seguramente mi expresión me delataría, realmente quería decirle adiós pero iba a perder el vuelo.-

 

-Sí, gracias Nicola.- Le dije abrazándolo.-No dudes en llamarme si las cosas se complican.-

 

Me dormí durante todo el vuelo ya que en la noche no había podido, mi familia fue a recogerme al aeropuerto y salimos todos a cenar a un restaurant italiano para festejar mi visita. Debía de admitir que al entrar al lugar el nombre de Andre se me cruzó por la cabeza y tuve que reunir todas mis fuerzas para no ponerme a llorar en el medio de la comida.

Me alegraba mucho de ver a mi familia, realmente los necesitaba, todos estaban siempre de buen humor a pesar de las peleas eternas de mis hermanos. Agradecí que Charlie y Jack estuvieran de vacaciones y me quedé con ellos despierto toda la noche mirando una maratón de capítulos de Hora de aventura. Esperamos que mis padres se fueran a dormir y yo saqué de mi maleta varios paquetes de oreo, fue una noche divertida.

 

Pasaron los días y casi hacía una semana que estaba con mis padres, no podía evitar pensar mucho en Vaal. No podía dormir en las noches, absolutamente nada porque si con él a mi lado tenía dificultad para conciliar el sueño, sin él era imposible. Unas siete veces comencé a escribir mensajes de texto con un “¿Cómo estás? Te extraño” pero no envié ninguno porque me sentía inseguro.

Una tarde estaba ayudando a mi madre a pintar la pared del frente de la casa cuando una pareja de amigos se acercaron para saludarme.

 

-No puedo creer que estés en casa Liam, ¿Por qué no nos dijiste nada?-Me acusó Jena.-

 

-Enserio tenemos que reunirnos de nuevo, hoy hay una fiesta y tienes que venir.- Agrego alegre Matt y no pude contradecirlos, sobretodo porque ver a mis amigos no era mala idea.-

 

-Claro, lo único es que no tengo el auto porque mi padre se fue de viaje de negocios.- Expliqué mientras me limpiaba pintura de la cara.-

 

-No te preocupes nosotros te recogemos a las diez.- Me contestó con una sonrisa Jena y luego se fueron.-

 

Terminé con la pared y me metí a la ducha, no sin antes revisar el teléfono por cuarta vez en el día, pero no tenía un solo mensaje. No quería deprimirme asique solo me cambié y salí de mi casa cuando escuché una bocina. Al llegar a la fiesta realmente me distraje, hablé con todos mis viejos amigos y recordamos muchos momentos juntos, tomamos cerveza y no pude decir que no a cada ofrecimiento que me hacían. Eran las cuatro de la mañana y yo estaba bastante ebrio, lo que me permitió tomar mi teléfono y marcar automáticamente el nombre de Vaal. El teléfono sonó una y otra vez, le dejé 5 llamadas perdidas pero él no contestaba. Apagué mi teléfono antes de ponerme más en ridículo y me metí a la casa nuevamente para rodearme de mis amigos antes de que me echara a llorar.

Me levanté en un sofá, no recordaba haber dormido allí. Reconocí la casa y supe que me había dormido en la sala de estar de Thomas. La cabeza me mataba de dolor, me había pasado de alcohol. Vislumbré mi abrigo en el suelo a pocos metros del sofá y lo tomé para salir de la casa, la cual era un caos y estaba llena de personas dormidas o teniendo sexo a plena vista.

Caminé por las calles y hacía algo de frio esa mañana, decidí parar a comprarme un café para llevar y lo tomé mientras caminaba a mi casa. Recordé que había llamado a Vaal en el transcurso de la noche y no quise encender el teléfono porque no sabía que excusa poner por haberlo llamado tanta cantidad de veces por el simple hecho de que él no me llamaba a mí.

Al llegar al porche de mi casa me di cuenta que no traía las llaves encima y era demasiado temprano para que alguien estuviese despierto. No quise molestar asique solo me senté en los escalones de la entrada y me terminé el café. Pasé cerca de una hora sentado pensando en cuanto extrañaba a Vaal, quería volver a hablar con el como siempre, dormir juntos y tocarnos, verlo sonreír, quería que se abriera conmigo y abrirme con él. Quería volver, quería verlo. No pude evitar que me ardieran los ojos pero como nadie me veía dejé las lágrimas correr. Quería desahogarme.

 

-¿Me llamaste porque perdiste las llaves de tu casa?- Me llegó la voz de Vaal a lo lejos y levanté la cabeza en ese mismo instante pensando que mi mente me estaba jugando una mala pasada.-

 

Lo vi avanzar hasta mí, era el realmente y yo me congelé. No podía creerlo, tenía tantas ganas de verlo y ahí estaba. Se acercó y tiro de mi brazo hasta levantarme, pasó su mano por mi nuca y hundí la cabeza en su pecho al tiempo que me apretaba contra él. Lo abracé con fuerza al tiempo que sollozaba. Ahí estaba su calor, su olor tan característico, sus músculos me envolvían. Me di cuenta que pude relajarme por completo contra él y supe que todo este tiempo había estado inquieto, tensionado e incómodo.

 

-Ya estaba en camino cuando me llamaste.- Me llegó su voz y su pecho vibro con las palabras pronunciadas.- Te extrañaba demasiado y mi hermano me hizo entrar en razón, sus palabras no tienen tu filtro, él fue un poco más duro conmigo y me di cuenta que estuve mal.-

 

-Yo también lo siento.- Me apresuré a decirle separándome de él pero al segundo tiro de mí y volvió a abrazarme.-

 

-Déjame hablar y déjame tocarte todo lo que no pude en estos días.-Pronunció y me reí, que gratificante era saber que las cosas tenían solución, no quería soltarlo nunca.- No quería dejarte fuera como lo hice pero realmente me cuesta hablar de Dimitri y de lo que pasó porque me afecta.- Me dijo y titubeó un poco.- Pero también me molesta no poder hablar contigo, me sentía mal porque no sabía cómo abrirme, sabía que eso te estaba alejando y me presionaba cada vez más para hablar pero era difícil.-

 

Me alejé un poco y Vaal me tomó la mano entrelazando sus dedos con los míos.

 

-Quería matar a Dimitri por todo lo que te hizo, no solo eso quería hacerlo sufrir, nada me alcanzaba para calmar la ira que me comía. La pasé horriblemente mal ese tiempo que él te tenía y me obligué a ver los videos porque sentía que tenía que castigarme a verlos por lo que estabas pasando, todo eso fue mi culpa. – Quise interrumpirlo pero no me dejó.- Ya sé que Dimitri fue el culpable y que en ese tiempo estuviste inconsciente pero sé que en la noche no puedes dormir y sé en carne propia lo que pasaste porque yo estuve en tu lugar.- Sus palabras me golpearon duro, se a lo que se refería y me dolió.- Mis pensamientos me torturan con el recuerdo de las noches en mi habitación cuando el entraba, mucho tiempo tuve que callar eso con alcohol, drogas, peleas o hasta sexo. Nada fue grato y lo único que logró calmarme fue encontrar a Nicola y tener un nuevo propósito.- Me explicó y lo escuché atento.- También me enfureció mucho haberme congelado cuando lo tuve en frente y me asustó que sus palabras se filtraran en mí. Él no fue jamás un padre para mí pero me dolió pensar que mi familia no peleara por mí, mi padre me abandonó y mi madre me dejó solo.-Sentí que la voz se le quebraba y lo abrasé nuevamente envolviéndolo con mis brazos.- Mi vida no fue fácil y no quiero victimizarme porque detesto ponerme en ese lugar, mucha gente tiene la vida peor que yo. Solo agradezco que tenga un hermano conmigo, que Dimitri no esté cerca y que te conociera.- Me dijo y me tomó de ambos brazos separándome de él para que lo mirara a los ojos.- Mi vida cambió cuando te conocí y siento que nada tuvo tanto sentido como estar junto a ti Liam.-

 

Yo a esta altura lloraba y él me apretaba sin dejar de mirarme, sentía como con su mirada quería darle más intención a sus palabras. Sé que esto le estaba costando, hacía muchas pausas al hablar y buscaba las palabras más descriptivas.

 

-Te amo, nunca se lo dije a nadie con el sentido que tienen las palabras cuando te las digo a ti.- Me soltó y mi pulso se aceleró, realmente no podía ser más feliz. Sentía que todos los malos tragos quedaban opacados por el amor que le tenía a este hombre y por el amor que me llegaba de él.-

 

-Yo realmente te amo mucho también y me estaba deprimiendo muchísimo estando lejos, no pude dormir bien ni una sola noche con la cama vacía. – Me sequé las lágrimas con el dorso de la mano, quise seguirle explicando a Vaal todo lo que lo necesitaba pero se acercó tanto a mi rostro que me desconcentré.-

 

-Sé que me quieres porque hablas y actúas igual que yo, y sé que quieres que te bese porque yo me muero por hacerlo. Tenemos muchísimo tiempo más juntos para hablar, yo diría que toda una vida.-Acortó la poca distancia que había entre nosotros y me besó con fuerza, sentía en su boca toda la necesidad que ponía en el beso y yo sentía que se me cortaba la respiración ante tal intensidad.-Sobretodo porque pienso en mudarnos juntos a un hermoso hotel en Aspen, yo trabajaré como director y tú puedes elegir el puesto que más te guste. Está en el medio de la montaña, al lado de un bosque, sé que estabas buscando un trabajo en algún lugar con nieve.-

 

Lo miré agitado sin dar crédito a sus palabras, me sonreía con ganas y yo solo enmudecí sin saber cómo reaccionar.

 

-Por favor di que sí, ya arregle todo para disolver la mafia roja. Ya preparé todo sería una gran desilusión que no me contestes…-Empezó a decir fingiendo preocupación.-

 

-Por supuesto.- Le dijé saltando a sus labios sin dudarlo, no podía creer que en verdad hubiera renunciado a una vida entera por mí. No podía creer nada de todo esto.-

 

-Qué alivio.- Me dijo entre beso y beso.- Ahora pasemos a tu casa que quiero conocer a tus padres y darle la noticia de que su hijo va a trabajar para el hotel más costoso de Aspen, seguro la paga ayuda mucho a tu familia.-

 

-Me estás haciendo sentir culpable de cumplirme todo lo que pido en menos de dos minutos. O peor pienso que todo esto es un truco, espero que esta no sea una mentira para hacerme sentir mejor.-Le dije sin dar crédito mientras avanzábamos por el porche de mi casa.-

 

-Nada de eso, empieza a creértelo porque quiero que seamos felices el resto de la vida que nos queda, nos lo merecemos.- Me dijo sonriéndome de lado.-Te amo.-

 

-Yo también.-

 

Fin

Notas finales:

Gracias por leer <3


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