—¿Niisan, alguna vez te has besado con alguien?
Cuando Sasuke le hizo esa pregunta, la expresión de Itachi hubiese sido de lo más divertida y entretenida para alguien que lo viese desde otro punto de vista. Un apenas audible “¿qué?” fue lo único que salió de los labios del mayor al momento de fijar su vista en la de su pequeño hermano. No quiso sacar conclusiones apresuradas así que optó únicamente por esperar a que el otro hablara, sin embargo, cuando terminó de procesar que Sasuke esperaba una respuesta, se acomodó correctamente en su silla, abandonando la idea de continuar disfrutando de un plácido desayuno entre hermanos.
—¿Por qué lo preguntas? —intentó no demostrar su desagrado ante la conversación que se avecinaría.
—¿Pero lo has hecho? —insistió el neko con ojos curiosos, viéndose interesado en la respuesta de su hermano. Apoyó sus brazos en la mesa, echándose hacia adelante en gesto de que tenía toda su atención centrada en Itachi.
—Si. —carraspeó.
—¿Con quién?
—¿Sasuke, por qué me preguntas esto? —Sasuke notó algo irritado al azabache mayor por lo que no pudo evitar no esconder su nerviosismo.
Itachi comenzó a considerar la idea de que Sasuke trataba de esconderle algo… y eso no le gustó para nada; su expresión se volvió seria, con una postura altiva y defensiva. ¿Qué acaso su ototo no podía ir al grano en vez de generar que se maquinara situaciones en las que lo imaginaba siendo extorsionado para llevarlo a un abismo lleno de pervertidos? ¡Si alguien podía besar a Sasuke, ese tenía que ser él y nadie más! Todo para cuidar la integridad y la pureza del su pequeño, por supuesto.
Mientras que, por parte de Sasuke, dudaba en si responder o no por el hecho de que últimamente su niisan parecía actuar extraño cuando se encontraba con Naruto, no prestaba mucha atención a su alrededor cuando Itachi se encontraba cerca ya que como creía que nada le pasaría su interés estaba en el rubio, no obstante, la actitud de su hermano no le pasaba desapercibida, en absoluto.
El problema surgió cuando el idiota de su mejor amigo y él se quedaron solos en la casa. Itachi había salido de urgencia por algún asunto que no quiso explicarle (como siempre) y había tardado más de lo habitual. Comenzaron una de sus tantas peleas tan sólo por jugar y entre puños, patadas y saltos arrebatados, el ojiazul terminó por perder. Sasuke había salido victorioso una vez más y, sonriendo de forma arrogante, le dijo que estaba a años luz de ganarle una pelea ya que su hermano mayor era quién lo entrenaba. Naruto se incorporó del suelo, limpiando como si nada el polvo de sus pantalones y, en un descuido que le duró tan sólo tres segundos, se aproximó a él, tomó con fuerza el cuello de su camiseta y acercó sus labios a los contrarios, presionándolos de forma brusca. Pero así como los tocó, se alejó velozmente.
«Yo gano, teme.» dijo con una sonrisa prepotente.
Luego de aquella inverosímil situación, Sasuke no dijo nada, prefirió no hacerlo, quizás Naruto hizo aquello para jugarle una simple broma. La tarde prosiguió normalmente, incluso hasta que Itachi llegó después de unos minutos.
Se sentía algo alarmado y no entendía por qué. Itachi lo observaba aparentemente enfadado y fastidiado en esos momentos, él no quería eso, tan sólo quería preguntarle si se había besado con alguien, pero al parecer éste estaba más interesado en cuestionarlo y hacerle preguntas extrañas que no comprendía del todo. Quizás no había sido una buena idea, pero, ¿a quién le preguntaría sino era a su niisan? Él lo sabía todo. Y Sasuke necesitaba saber que había sentido él para relacionarlo con su experiencia con el dobe.
La cual había sido muy extraña, por cierto.
No le había desagradado, no obstante, era la primera vez que Naruto le había hecho algo así en todos los años que llevaban de amistad.
Y había sido su primer beso. Ese maldito de Naruto le había robado su primer beso de la forma más estúpida posible.
No le importaba mucho el asunto de a quién debía darle esa clase de beso, aunque siempre pensó que a Naruto no le molestaría recibirlo, después de todo, ese idiota siempre estaba pegado a él como una lapa, no le molestaba, pero, ¿Por qué le daba tantas vueltas al asunto? Sólo había sido un simple beso. No tenía que volver a ocurrir.
Suspiró largamente mientras Itachi hacía unos raros y desesperados gestos con las manos. Le daba vueltas al asunto porque se preguntaba algo demasiado insólito: ¿Por qué la expresión de Naruto antes y después de ese… beso, le había parecido…? ¿Atractiva? ¿Esa era la palabra correcta?
Observó a Itachi, un poco desorientado con lo que le decía en esos precisos instantes. ¿Era mejor no contárselo, cierto? Sí, era la mejor opción. Más aún después de que le dijera, alterado «¡Sasuke, si esto se trata de ese zorro te juro que…!» Creía entender por qué su niisan llamaba así a ese dobe…
—¿Me estás escuchando? Sasuke, ¿has besado al zorro?
Palideció por unos segundos, viéndose descubierto, ya que después su rostro enrojeció por completo y bajó la vista rápidamente, no queriendo ver la expresión de su hermano. E Itachi deseó no haber visto eso.