8-Lo que oculta Joey.
Seto no pudo controlar su curiosidad. Como un gato siguió al melado que no escuchó sus gritos de desafío y se subió a un bus que pasaba. Dentro solo se sentó mirando con disgusto por la ventana mientras cruzaba los brazos y movía un pie en señal de apuro.
Algo en la actitud del otro llevaba a Kaiba a estar brutalmente interesado en lo que el otro estaba por hacer tanto que descuidando su foja de estudio se había escapado del colegio como nunca en toda su carrera educativa lo había hecho.
Fue una sorpresa para el castaño descubrir que el otro se bajaba frente al hospital local.
Una chica pelirroja estaba sentada en frente de este en una silla de ruedas y al verlo correr hacia ella lo llamó “Hermano mayor”. Otra sorpresa inesperada que dio de lleno en la mente del ojos azules.
Lo siento. Has tenido que venir a recogerme de nuevo—dijo la chica haciendo una inclinación con las manos apretadas sobre el regazo—Si las cosas siguen así vas a repetir el año como la ultima vez—dijo la joven y Seto sorprendido se preguntó si acaso la razón de que el otro repitiera tanto era por alguna…--Si no tuvieras que recogerme tan seguido luego del tratamiento no tendrías tantas faltas y…--
¿Pero que estás diciendo?—preguntó su hermano arrodillándose ante la llorosa hermana--¿Acaso no soy tu hermano mayor? Además es una excusa perfecta para salir de clases. Este año también son muy aburridas—dijo con una alegre sonrisa haciendo que ella levantara la cara y sacando las lágrimas con sus dedos.
¡Pero Joey…--dijo ella entonces se dio cuenta del chico alto parado al lado de su hermano--¿Es tu amigo?—preguntó sorprendida.
¿Eso? ¡No lo es! ¡Me siguió! Es un tío bastante maleducado así que no le prestes atención—dijo con hastío el ojos mieles de forma que pareciera que el otro era un perro que le siguió en la calle. Seto iba a replicar pero no tuvo tiempo. Joseph de pronto se dio cuenta de la receta que sostenía su hermana y tomándola le dijo--¡Quédate aquí, voy por ella!—luego volviéndose al ojos azules le advirtió--¡Si le haces algo a mi hermana…--y dejó el resto en el aire mientras corría dentro.
¿Qué clase de gente crees que soy?—murmuró el castaño herido en su orgullo.
¡Así que tú y niisan son compañeros!—dijo la chica con ojos grandes dirigidos al castaño. El otro asintió.
Así es—respondió a media voz no estaba seguro como hablarle.
¡Yo nunca había conocido a un compañero de Joey!—dijo la chica sorprendiéndolo.
¿Nunca?—preguntó muy extrañado.
No, lo que sucede es que no puedo moverme tanto como cuando…--y su voz se apagó.
¿Estas aquí para recibir un tratamiento? ¿Puedo preguntar de que es?—preguntó Kaiba recordando las palabras que dijera ella un rato antes.
Si. Estoy recibiendo diálisis. Hace un año tuvieron que quitarme mis riñones y no hemos encontrado donante—contestó la pálida chica sorprendiendo al chico—Mi madre trabaja mucho y a veces no puede traerme o recogerme. Solo somos nosotros tres—
Así que Wheeler era hijo de madre soltera y si faltaba a clases no era por ser un gamberro sino por ir a ayudar a su familia. Como hermano mayor podía entenderlo y también que lo escondiera de todos para evitar que sintieran pena por él. El mundo del perro se estaba aclarando en la mente de Kaiba y de pronto no le parecía tan ajeno al suyo pues si él estuviera en su situación. Luego cayó en cuenta de las palabras que dijera el rubio y le preguntó--¿Tú no sabes nada verdad?—mientras ella lo miraba con ojos atentos.