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Proyecto Solar
Tim miro fijamente a los ojos de Conner para encontrar respuestas, pero no había nada en esa mirada.
—Eres uno de los nuestros, Kon ¿te puedo llamar Kon? ¡Claro que sí! —dijo el chico que le había felicitado
—Ya vámonos que aquí ¿sí? —dijo Conner en voz baja
Un chico en la parte de atrás comenzó a agitar las manos y a saltar
—¡Él tiene razón! ¡Vámonos de aquí! ¡Ahí viene Jasón! —advirtió
El grupo comenzó a temblar, empezaron a empujarse y murmuran entre si hasta que se salieron huyendo. Tim no se había percatado de la última mirada de Conner.
—¡Malditos! —Jasón había llegado y se encontraba más enojado que de costumbre
Dick se arrodillo junto con Tim y lo ayudo a ponerse de pie
—¿Te lastimaron? —pregunto, con la mirada llena de dolor
—Me duelen los antiguos moretes…—susurro. Por alguna extraña razón sus ojos comenzaron a empañarse y a arder
Dick le sonrió temeroso y peino sus cabellos hacia atrás de las orejas
—Perdón por no llegar a tiempo—le dijo Dick
Tim miro el suelo por unos segundos y negó con la cabeza
—Nunca estaremos a tiempo para nada
Dick sonrió cabizbajo y lo tomo de la muñeca
—Vamos a la enfermería—murmuró
Detrás escucharon a Jasón quejarse
—¡Saben! Ya debemos tener una tarjeta de cliente frecuente…—quejo Jasón
Con el ceño fruncido, Dick se dio la vuelta y enfrento a Jasón
—¡No es nuestra culpa! ¡No tenemos opción! ¡Deja de hablar como si no lo supiera! —grito
Jasón bajo la mirada y la desvió. Tim observo como Dick sacudía la cabeza y se retrasaba la frente.
—Perdón, no quise gri…—
Fue un movimiento rápido, Jasón extendió sus brazos y atrajo a Dick y a Tim. Jasón siempre abrazaba a sus hermanos con todas sus fuerzas, trataba de hacerles saber que él siempre los protegía y se lamentaba por su impotencia.
Las palabras de Jasón eran un hilo
—Siempre sé que es lo que tenemos que hacer…—Dick abrió la boca para decir algo, pero Jasón apretó el abrazo—, Pero no quiero hacerlo, no quiero lastimarlos, no quiero que vuelvan a donde los encontraron.
Tim apretó sus labios y puños, cerró los ojos y escucho los sollozos de Dick.
***
De vuelta en las clases, Tim procuro mantearse a distancia de Conner y su nuevo grupo de carnívoros amigos. Lo único que había descubierto de Conner, además de ser alumno nuevo, era que venía directo de metrópolis, su transferencia era solo temporal y que se alojaba en la casa de su abuela. Martha Clark, era una mujer más que simpática, vivía a cuatro casas del orfanato.
El fin del mundo de Tim comenzó en la clase de ciencias. el profesor decidió dejar un proyecto que consistía en una maqueta del sistema solar, hasta ese momento todo sonaba bien, lo segundo se realizaría de que era un proyecto en parejas—Tim jalo la camisa de Dick—pero el profesor determino el fin del mundo cuando dijo que el formaría las parejas.
Dick fue puesto con otro chico.
Un sudor helado entro en el cuerpo de Tim y un repulsivo hormigueo invadía sus piernas, estaba seguro que lo emparejarían con él, con el…con él.
—Tim Drake—llamo sonriente el profesor—, su pongo que no tienes nada en contra de que nuestro alumno temporal se una con el mejor de la clase
Tenía todo en contra
Deseaba ser el peor de la clase en esos momentos
Los ojos animados del profesor esperaban una respuesta, pero Tim no respondió. Podía sentir la mirada de Conner sobre él.
***
Dentro de la casa, después de cenar, las chicas se encerraron en su cuarto bajo llave, lo mismo para los chicos. El peor hombre del mundo había llegado a la casa y en las peores condiciones.
Bane Dorrance
Bane era el novio, amante, esposo—no definido aún—de Pamela Isley
Desde abajo se escuchaban los gritos y estragos de sus peleas, y si ellos peleaban o se reconciliaban ellos estaban forzados a no aparecer enfrente de ellos. Por eso era más seguro quedarse encerrados dentro de sus cuartos.
En la habitación de los chicos, Dick se había lanzado a dormir, siempre lo hacía después de llegar de la escuela, era su premio por despertarse todos los días y preparar el desayuno. Tim se encontraba en el suelo jugando con las pequeñas manos de Damián, Jasón se encontraba en tirando en el suelo revisando el periódico.
—¿Ese hombre no se pudo ahogar en su viaje de Gótica? —protesto
Tim solo asintió sin verlo ni dejar de jugar con Damián
Por el momento Tim solo tenía la ida de ver a Conner, hablar con él, interactuar, después de mostrarse el ser más amable del mundo terminó convirtiéndose en un salvaje como todos los demás.
Los gritos de abajo incrementaban su volumen, esta vez algo hecho de vidrio se estrelló contra el suelo.
El sonido los alerto, Jasón se puso los codos sobre el suelo y levanto la cabeza, Tim igual. La cara de Damián se contrajo y comenzó a sollozar.
—No, No, No, Mírame Damián, todo está bien, muy bien…—se apresuró Tim a decir. Si Damián lloraba descontroladamente y cualquiera de las dos fieras que peleaban abajo lo escuchaban seria lo peor que pudo haber pasado.
Damián no se detenía
—Damián está bien, si, todo está perfecto—Tim abrazo a Damián y lo cargo
Detrás de él, Tim escucho a su hermano mayor escavuirse, suponía que iba en busca de lo único que calmaba a Damián.
Jasón se asomó por el hombro de Tim sosteniendo el álbum de recortes que todos habían formado con los recortes del periódico.
—Mira esto Damián, el hombre murciélago le rompió la cabeza a un hombre que parece un pingüino ¿no te parece genial? ¡Es grandioso! —le dijo Jasón de forma infantil
Damián parecía calmarse. Tim bajo a su hermano y Jasón se colocó delante de él, con el recorte nuevo de la noticia y una barra de pegamento en mano.
—Vamos a pegarlo ¿sí? —Jasón agarro la pequeña mano de Damián y con la de el paso la barra de pegamento, luego lo coloco en una página en blanco del álbum titulado: “Las hazañas del hombre murciélago”
—Murciélago—trato de decir Damián en su escaso lenguaje
Tim sonrió ante la sonrisa de Damián, le recordaba cuando él y sus hermanos recién recolectaban las hazañas de Batman, ellos crearon ese álbum cuando los alejaron de gótica, su ciudad de origen, Batman era el personaje que aun los mantenía conectados a ciudad gótica, para ellos era como un ídolo, un ídolo que nunca conocerían.
***
Luego de la pelea, los niños fueron obligados a bajar a cenar, por primera vez no hubo una reconciliación, eso significaba que la pelea fue dura y que habrá más de esas escenas.
Lo primero que pensó Tim es que Batman tendría que hacer más actos heroicos para poder mostrárselos a Damián.
Pamela Isley tenía un aspecto cansado y demacrado, se encontraba en el comedor con la cabeza hundida en sus manos y con un cigarro entre sus dedos.
El sonido del timbre inundo la casa. Todos quedaron estáticos, ese podría ser Bane otra vez, la mayor de las veces era el quien tocaba la puerta.
Sin embargo, la señorita Isley ni siquiera levanto la cabeza
El timbre volvió a sonar, esta vez, dos veces
La señorita Isley grito por bajo
—¡Alguien abra esa maldita puerta! —grito
Tim se limpió los labios y se levanto
Antes de tomar el tomo y abrir la puerta sintió que su corazón iba a explotar, estaba seguro que era Bane.
Cuando se abrió la puerta, se encontró con un par de ojos azules que lo oteaban atreves de unos lentes.
—¡Tu! —grito; rápido se tapó la boca, salió de la casa y cerró la puerta detrás el
Era Conner, con la misma expresión de ayer e incluso su perro blanco no dejaba de pasearse sobre sus piernas.
—¿Cómo sabes que vivo aquí? —pregunto sin apartar la vista de el
—Le comenté a mi abuela sobre el proyecto, le dije tu nombre y me dijo que vivías aquí. Supuse que vivías cerca —comento
—¿Tengo que llamarte Kon? —pregunto con resentimiento
Nervioso, Conner coloco su mano sobre su cuello y sonrió. Los nervios de Tim comenzaron a brotar y no entendía por qué.
—Oye…no quise… —trato de explicar
Tim apretó la mirada
—pero lo hiciste
Conner alzo las manos y puso los ojos en blanco
—¡Lo sé! ¡Lo sé! Pero no era mi intención, no entenderías…
—¿El que no entendería? ¿Qué eres un bravucón doble cara?
La mirada de Conner se puso seria y respiro hondo
—De verdad que no entenderías…
Los labios de Tim se separaron, pero no se atrevió a decir nada, había algo profundo en la mirada de Conner, era extraño.
—¿A qué vienes? —continuo Tim
Conner levanto la mirada y volvió a sonreír
—A hablar del proyecto —dijo
Tim espero que Conner agregara algo más, pero nada paso, tan siquiera una disculpa fuera lo mejor
—¿Estas bromeando?
De repente, Conner lo sujeto de la muñeca y halo de él; Tim comenzó a detenerlo, pero ¡Diablos! Conner sí que era musculoso.
—¡Espera! ¿A dónde vamos?
Conner dio media vuelta
—A explicarte todo ¿sabes? Tal vez puedas entender en un lugar más calmado
¿Entender?
—¿Qué debo entender? —pregunto, mirando devuelta al orfanato
—A mí—respondió