Los idiotas se enamoran
Fichas de los chicos de primer año
Haruto Hamasaki
Nomenclatura. Haruto: Luz del sol/Hamasaki: Hama significado "de la playa de la Costa" y el significado de Saki "pequeña península"
Apariencia. Cabello castaño liso, casi rubio con ojos azules.
Altura. 1.75 m
Peso. 71 kg
Posición. Wing Spiker
Número. #9
Año. 1er año clase B
Cumpleaños. 21 de diciembre (solsticio de verano en el hemisferio sur)
Preocupación actual. Evitar a toda costa que una cucaracha entre en su casa.
Mizuki Himura
Nomenclatura
Mizuki: bella luna
Himura: Significa "aldea escarlata"
Apariencia. Cabello negro despeinado liso, ojos marrones oscuros
Altura. 1.74 m
Peso. 69 kg
Posición. Armador
Número. 12
Año. 1er año clase 4
Cumpleaños. 21 de junio (solsticio de invierno en el hemisferio sur)
Preocupación actual. Que Tanaka-senpai le arranque la cabeza a Haru / Practicar su saque flotante.
Rai Mizushima
Nomenclatura
Rai: trueno, rayo
Mizushima: De mizu significa "agua" y shima significa "Isla".
Apariencia. Cabello castaño y ojos marrones claros
Altura. 1.94 m
Peso. 83 kg
Posición. Bloqueador central
Número. 13
Año. 1er año Clase 5
Cumpleaños. 24 de abril (día de los truenos en españa)
Preocupación actual. Evitar golpearse la cara contra los marcos superiores de las puertas de la escuela / Mejorar su bloqueo de lectura / Intentar no crecer más / Al menos sacar un poco de musculo.
Michio Shiraiwa
Nomenclatura
Michio: El hombre con la fuerza de 3 mil
Shiraiwa: roca blanca
Apariencia. Cabello negro liso largo un poco largo, cubriéndole el ojo derecho. Ojos verdes oscuros
Altura. 1.64 m
Peso. 59 kg
Posición. Líbero
Número. 14
Año. 1er año clase 2
Cumpleaños. 1 de mayo
Preocupación actual. ¿Qué hora será en España? ¿Los cactus harán fotosíntesis? ¿Por qué de todos los animales teníamos que ser cuervos? ¿Tengo que actuar como uno?
Kaito Toyogawa
Nomenclatura.
Kaito: Mar, Océano,
Toyogawa: Toyo viene de “Abundante” y gawa de “río”
Apariencia. Cabello riso, negro, rapado por los costados. Ojos grises
Altura. 1.83 m
Peso. 75 kg
Posición. Bloqueador central
Número. 11
Año. 1er año clase 2
Cumpleaños. 23 de marzo (día del mar en bolivia)
Preocupación actual. ¿Por qué debemos aprender idiomas diferentes? ¡No lo entiendo! / Tiene novia que está en la clase 4 ¡y no quiere que nadie se entere!
Satomi Shitasawa
Nomenclatura
Satomi: hermoso
Shitasawa: shita "bajo" y sawa "pantano"
Apariencia. Cabello marrón hasta por los hombros, ojos marrones claros.
Altura. 1.52 m
Peso. 49 kg
Posición. Manager
Año. 1er año clase 5
Cumpleaños. 14 de febrero
Preocupación actual. Shippea a cada pareja posible en el equipo. No se decide por una OTP
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4. Los idiotas conspiran
Resumen
Tadashi dio un respingo.
—¿Qué rayos tienen en mente? — hasta le dio miedo preguntar.
El combo raro lo miró con una sonrisa conspiradora, causando que Tadashi sudara frio.
Tsukishima resopló.
—Ya veremos si llegan o no — dijo dirigiéndose a la puerta, luego miró a Hinata —. Pero asegúrate de no vomitar esta vez.
Hinata sudó frio, recordando los viajes en la camioneta de Saeko-nee-san.
—¡C-Claro que no! — exclamó furioso.
Tsukishima se encogió de hombros y también salió. Tadashi suspiró, luego los miró con cierta desconfianza.
—Hablando en serio, ¿Qué van a hacer?
—¿Nosotros? No haremos nada. Tú lo harás — dijo Kageyama señalándolo, saliendo también de los vestidores.
Hinata salió tras él, dejando a Yamaguchi confundido, y mucho más preocupado que antes.
—¡¿Qué se supone que haga con eso?! — exclamó casi para sí mismo.
—¡Nada! — gritaron los otros dos desde afuera.
A Tadashi le entraron los nervios. Definitivamente, si es que en serio planeaba dejarle su vida amorosa a esos dos, estaba perdido.
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Después de días de desvelos, repasos, estudios, formulas, memorizaciones, regaños en clase, oraciones al cielo, y un intento de parte de los chicos de primero para sacrificar una gallina para aprobar todos los exámenes, la condenada semana de los exámenes finales comenzó. Tanaka se rapó la cabeza hasta el punto de dejarla reluciente, y Noya, Hinata, Kageyama y los demás kouhai la frotaban cada vez que se veían. Ennoshita o Tsukishima o cualquier de primero los veía, y los desconocían. De hecho más aun cuando se volvió tendencia, y varios estudiantes se acercaron a la estrella de Karasuno solo para sobar su cabeza buscando un poco de suerte. Al subdirector claro, no le gustó eso para nada, y le reclamó a Takeda. Takeda y Ukai no estaban para nada felices.
Hinata tampoco estaba para nada feliz. Un día de la semana cuando estaban los 5 de segundo repasando historia en el salón de Tsukishima y los demás, Hinata logró arrebatarle el celular. Hicieron un alboroto completo después de eso, claro que no había muchas personas en el salón así que Hinata podía correr como se le antojara, y para sorpresa nuevamente de todo el mundo, Tsukishima lo perseguía. Pero en vano fueron los esfuerzos de Hinata por quitarle el celular, pues el miserable de Kei había bloqueado la pantalla. Intentó con un sin número de contraseñas antes de Tsukishima lo atrapara, y ninguna parecía ser la correcta.
Después de ser echado del salón junto con Kageyama, quien no había hecho ni mierda pero Tsukishima lo relacionaba como cómplice de Hinata porque sí, Shouyo se dio cuenta de que no trató con cierta clave. Trató con el cumpleaños del mismo Tsukishima, de Tadashi, inclusive de Yacchan, el día cuando jugaron contra Shiratorizawa y ganaron, el día que comenzaron las nacionales el año pasado, la dirección de su pastelería favorita, pero no pensó en el cumpleaños de Kuroo-san. Probablemente porque bueno, no lo sabía.
—¿Sabes cuándo es el cumpleaños de Kuroo-san? — le preguntó a Kageyama rápidamente, en lo que llegaban al salón y se sentaban.
Tobio lo miró arqueando una ceja.
—Pregunta estúpida, claro — se dio cuenta Hinata.
Entonces sacó su teléfono y mandó un mensaje.
H: cuando es el cumpleaños de Kuroo-san?
K: ???
H: es un asunto de vida o muerte!!!
K: ??? bueno, es el 17 de noviembre
H: ¡GRACIAS!
K: cómo van los exámenes? Por qué van a venir no?
H: ah, bueno, estoy en eso. Pero nos veremos en Tokyo, te lo aseguro!!!
—Usas muchos signos de exclamación — comentó Kageyama mirando el teléfono sobre su hombro.
—Sí que eres chismoso, Bakageyama — le recriminó Hinata apartando el celular. En eso su teléfono volvió a sonar.
K: eso espero. Akaashi dice que tiene algo que hablar contigo. Y con Tsukishima también.
H: ???? conmigo y con Tsukishima?? Sabes qué es?
K: No le pregunte… y no sé si me diría.
H: que entre capitanes no se llevan bien?
K: es complicado… pero no es mi culpa.
H: oh, entiendo
K: él es idiota
H: entiendo
K: y mandón. Sobretodo mandón.
—¿Kenma-san y Akaashi-san están en una situaciones de esas? — preguntó Kageyama de repente, exaltando a Hinata.
—¡Ah, oye! Y no lo sé… espera un momento.
H: entiendo. Pero ¿no han tratado de llevarse bien?
K: talvez Kuro y Bokuto-san se llevaban bien. Pero nosotros no. Punto
H: Entiendo…
K: incluso puedes preguntarle a Lev. Ese día, te juro quise arrancarle la cabeza.
Hinata alejó el teléfono de su cara, asustado.
—Ahora tengo miedo. No sé qué está pasando.
—Kenma-san siempre parecía alguien más calmado — dijo Kageyama ladeando la cabeza —. No parece ser alguien que… bueno, le arranque la cabeza a otro alguien.
Shouyo se imaginó al pequeño Kenma, sentado en el receso de su escuela, mensajeándose con él, con una cara tan neutra como el agua, teniendo pensamientos de matanza. Pero supuso que estaba exagerando.
H: muy bien, entiendo, creo.
K: el punto es que tiene algo que decirte.
H: está bien. Entonces nos vemos en Tokyo!!
K: ahí nos veremos, Shouyo.
Hinata terminó la conversación con una sonrisa en la cara, pero de repente, y para sorpresa de Kageyama, su mirada se tornó levemente triste.
—¿Qué pasa?
—No es nada, es solo que… — dijo Hinata encogiéndose de hombros —. Estoy emocionado por ir… pero esta vez no estarán Bokuto-san ni Kuroo-san. Ni Daichi-san ni los demás... Y será la última vez que pueda entrenar con Kenma de esa manera, supongo.
La cara que puso Hinata a continuación, a Kageyama no le gustó para nada. Lo peor es que no sabía porque le molestaba tanto verlo así.
—Recuerda que esta vez estamos en segundo — dijo Kageyama al aire —. Y que habrán nuevos Kouhai aparte de los nuestros — miró a Hinata ladeando la cabeza —. ¿No has pensando que podrías actuar como un senpai genial como lo eran ellos?
Hinata se quedó en blanco.
—¿En serio no lo has pensado, futura estrella? — recalcó Kageyama.
En ese momento Shouyo saltó de su asiento haciendo una pose heroica, extrañando un poco a los compañeros que sí había. Solo un poco, ya estaban acostumbrados a los desvaríos extraños de Hinata.
—¿Oh? ¿Kageyama-kun intentaba ponerme de buen humor? — preguntó Hinata con una sonrisa socarrona de oreja a oreja.
Kageyama resopló.
—En tus sueños, Boke — respondió cortante.
Claro que ese era el lado idiota. El lado despierto, el lado que actuaba cuando no eran cosas que no eran volley, porque el lado razonable y sincero, y que nadie conocía, ni siquiera Kageyama, seguía dormido en alguna parte de su ser, que ni con la meta de Kageyama por intentar ser un adolescente normal llegaba a despertar.
—Por cierto, ¿Qué se supone que haremos con Yamaguchi y Yacchan? — preguntó Kageyama apoyándose en el marco de la ventana.
Hinata volvió a sentarse frente a él, juntando las manos como si estuviera meditando una decisión de vida o muerte.
—Yachi no puede ser tan despistada — dijo Hinata —. Si los dejamos solos un buen rato, en una situación complicada, Yamaguchi no podrá evitar ponerse nervioso y Yachi tendrá que darse cuenta de que él siente algo.
Kageyama ladeó la cabeza.
—Es decir, ¿tú plan es ponerlos en una situación incomoda, y que de ahí Yamaguchi te odie?
—Que nos odie — corrigió Hinata ignorando por completo la coherencia de esa pregunta —. Porque tú me ayudarías.
—No quiero que Yamaguchi nos odie, gracias — dijo haciendo un gesto con la mano como si desechara el plan de una.
—¿Entonces tienes un plan mejor, cerebro de pelota? — cuestionó Hinata cruzándose de brazos.
—Que dejes el maldito apodo, oe — le reclamó el más alto —. Pero me puse a pensar, de que si estuviera en el lugar de Yama, me gustaría que me elogiaran.
—Ya, ese es un punto — le cortó Hinata —. Pero nosotros queremos que se declare y…
—Entonces — cortó Kageyama —, si Yachi lo elogia, talvez Yamaguchi se sienta con la seguridad suficiente para decirle lo que siente.
Hinata abrió los ojos por la sorpresa.
—¡Esa es una buena idea! ¡Me sorprendes Kageyama-san!
—Claro que es una buena idea, no quiero ni imaginarme que estabas planeando hacer para poner a Yacchan y a Yamaguchi en una situación de esas — dijo Kageyama cruzándose de brazos.
—Tengo algunos contactos — dijo Hinata con una sonrisa conspiradora.
Tobio entrecerró los ojos.
—Solo puedo decirte que el plan incluía un pastel y a Lev y a los chicos de primero corriendo por todos lados.
Kageyama sudó frío.
—Habrías metido a todos en problemas, ya te digo — dijo Tobio negando con la cabeza.
—Talvez sí, talvez no, en fin — dijo Hinata encogiéndose de hombros y guardando sus cuadernos para sacar un libro de literatura — ¿Cuánto queda? ¿10 minutos? ¿Quieres repasar un poco?
La mirada de Kageyama se llenó de determinación.
—Sí, hagamos esto — dijo sentándose como debía sobre el pupitre mientras Hinata giraba su silla.
—¡Bien! ¡No repetiremos la tragedia del año pasado!
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-Una semana después-
Las risas estridentes de Tanaka y de Hamasaki, los insultos de Tsukishima y las quejas de Himura llenaron los vestuarios rápidamente. Y Hinata, al lado de un derrotado Kageyama, solo quería morirse.
—¡¿Cómo es que puedes repetir los mismos errores que hace un año?! ¡¿Cómo?! — se burlaba la estrella de Karasuno.
—Hinata sacó 30 en ingles esta vez, al menos pero… — decía Yamaguchi mirando los exámenes que tenía Tsukishima en sus manos.
Kei, por su parte, arrugó los papeles con rabia.
—Estos idiotas… — decía con voz ronca mirando a los dos idiotas acuclillados en el suelo.
—Ya, ya, Tsukishima, chicos — el capitán intentaba apaciguar las cosas —. Hay que pensar positivo, ya hemos pasado por esto y…
Se quedó callado al ver, en el oscuro rincón, como a Toyogawa lo rodeaba un aura deprimente. Toyogawa Kaito era el segundo más alto de primero, más alto que Yamaguchi o Kageyama, tenía los lados de la cabeza rapados y el flequillo liso y castaño resbalando por su frente. Por ese corte cualquiera pensaría que era delincuente, y el aura que lo rodeaba en ese momento no lo ayudaba. Estaba tecleando y tecleando mensajes en su celular sin parar, y la persona con quien hablaba no paraba de responderle tampoco.
Hinata había sacado 30 en inglés. Kageyama volvió a reprobar literatura moderna, pero con un punto menos que el año menos. Y Toyogawa había reprobado matemática con 29 puntos.
Hamasaki no paraba de reír.
—¡No es posible! ¡Hasta Michio-kun que es un lerdo aprobó! — se reía señalando al más bajito de primer año.
—¡Oe Haru! — le regaño Himura.
Shiraiwa solo se encogió de hombros.
—Michio-kun está acostumbrado a que le digan lerdo — dijo Shiraiwa, hablando en tercera persona —. Pero Michio-kun sabe cuándo tiene que ponerse serio. Y Michio-kun solo habla en tercera persona cuando está muy serio.
Michio, encorvado, ojeroso y el cabello negro cubriéndole mitad de la cara, daba más miedo que Toyogawa en modo depresivo. Hamasaki dejó de reír, y sudó frio. Todos los demás también se quedaron callados.
—Así me gusta — dijo Shiraiwa saliendo para ir a la práctica, seguido del más alto de primero, Mizushima.
Ennoshita los vio ir, luego suspiró con cansancio. Tanaka se secó las lágrimas de los ojos.
—En fin, hablaré con mi hermana por si quiere llevarlos de nuevo — ofreció Ryuu —. Aunque como los conoce, no creo que se niegue. Ella también está emocionada por vernos jugar.
—Tanaka-san… — suspiraron los tres reprobados, mirando a Ryuu como si fuera Buda.
—Es Tanaka-senpai — corrigió la estrella de Karasuno con las manos en la cintura y pose estoica.
—Supongo que los ayudaremos para la recuperación, de nuevo — dijo el capitán de manera cansina, pero sonaba comprensivo.
—¡Yo también! ¡Yo también! — decía Noya, orgulloso de sus 55 puntos en Historia.
—¡Capitán! ¡Noya-senpai! — exclamaron esos tres.
—¡¿Por qué a Noya si le agregan el senpai?! — les recriminó Tanaka.
En eso el celular de Toyogawa sonó repetidas veces.
—¿Con quién te mensajeas tanto, Toyo? — preguntó Hamasaki arqueando una ceja.
—No te interesa — dijo Kaito abrazando el celular como si fuera su hijo, alejándolo de las garras de Hamasaki.
Justo ahí, el celular de Tsukishima también sonó.
—¡Oh! ¡Tsukishima-senpai también! — comentó Hamasaki con una sonrisa socarrona.
Tsukishima lo miró con desagrado, y por el rabillo del ojo notó como sus compañeros de segundo lo veían curiosamente, cosa que lo hizo fruncir el ceño aún más.
—Bueno, quedamos después — dijo Chikara abriendo la puerta —. Ahora vamos.
Recibió un ‘ossu’ general de parte de todos mientras salían, pero de nuevo, los de segundo se quedaron atrás.
Tsukishima miró al combo raro como si fueran basura de la peor clase.
—En serio, ¿Qué quieren? — dijo irritado.
—Los mensajes volvieron a ser frecuentes ¿eh? — dijo Hinata moviendo las cejas.
Tsukishima suspiró.
—Yo no diría frecuentes… — dijo ojeando su celular. Abrió los ojos con sorpresa al ver la pantalla —. ¿Akaashi-san?
Los otros tres dieron un respingo.
—¡Oh, cierto! Kenma me dijo que Akaashi-san quería hablar con nosotros — recordó el más pequeño.
Tsukishima arqueó una ceja.
—¿Sobre qué?
—No lo sé, Akaashi-san no le dijo eso, creo.
Tsukishima miró su celular con recelo.
—Dice que es importante y ya… — miró a Hinata, y sonrió con sorna, espantándolo —. Aunque parece que no sabrás de que se trata si vuelves a reprobar.
Hinata apretó los dientes.
—¡No nos vamos a quedar atrás! ¡¿Cierto?! — declaró, luego miró a Kageyama, quien asintió.
Yamaguchi no pudo evitar reír.
—Como diría Daichi-san, no podemos lucirnos completamente si no están ustedes dos — dijo con una sonrisa comprensiva —. Pero como las circunstancias son las mismas que hace un año, no veo porque no aprobarían. Aunque lo extraño es que hayan reprobado si las cosas eran tan parecidas.
—Quizás porque están muy ocupados pensando en los problemas ajenos — comentó Tsukishima, disgustado.
—Bueno, talvez — dijo Kageyama al aire —. Resolver tu situación es más complicado que resolver lo de Yamaguchi. Eso si está bien planeado.
Tadashi dio un respingo.
—¿Qué rayos tienen en mente? — hasta le dio miedo preguntar.
El combo raro lo miró con una sonrisa conspiradora, causando que Tadashi sudara frio.
Tsukishima resopló.
—Ya veremos si llegan o no — dijo dirigiéndose a la puerta, luego miró a Hinata —. Pero asegúrate de no vomitar esta vez.
Hinata sudó frio, recordando los viajes en la camioneta de Saeko-nee-san.
—¡C-Claro que no! — exclamó furioso.
Tsukishima se encogió de hombros y también salió. Tadashi suspiró, luego los miró con cierta desconfianza.
—Hablando en serio, ¿Qué van a hacer?
—¿Nosotros? No haremos nada. Tú lo harás — dijo Kageyama señalándolo, saliendo también de los vestidores.
Hinata salió tras él, dejando a Yamaguchi confundido, y mucho más preocupado que antes.
—¡¿Qué se supone que haga con eso?! — exclamó casi para sí mismo.
—¡Nada! — gritaron los otros dos desde afuera.
A Tadashi le entraron los nervios. Definitivamente, si es que en serio planeaba dejarle su vida amorosa a esos dos, estaba perdido.
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CONTINUARÁ
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