—Así que embarazado.
—Sí.
—Entiendo. ¿Cómo te sientes al respecto?— preguntó, cruzandose de brazos.
—Estoy confundido— acarició su vientre —. No me siento preparado para esto. Tengo miedo.
—¿Por qué?
—Yo...— cerró los ojos —, cuando me enteré de embarazo de Akachan, sentí que podía tener una esperanza de ser feliz. Por ello me aferre a divorciarme de Fukuda... Pero lo perdí todo... Por ser débil. Mal padre. Mal...
—Kō-chan no fue débil. Fuiste fuerte por Akachan. Hiciste la elección de protegerlo de su propio padre. Lamentablemente, sucedió eso...
Lágrimas surcaron sus mejillas, y rápido se las limpió.
—Kō-chan. Te he visto interactuar con los niños, ellos te adoran. Eres un excelente maestro y tío. Por eso estoy seguro de que serás un excelente padre— le sujetó la mano —. Y no estás solo. Tienes a tus amigos, a mí y a Sei-chan. Sei-chan te apoyará. Él te ama. Y amará a su bebé. Tienes que decirle.
—Ya lo sabe— confesó.
—¿Cómo lo ha tomado?
—Dijo que está feliz, y quiere que vivamos juntos.
—Es un gran paso.
—Tambien me dijo que no me pide matrimonio porque sabe que me negare. Me dijo que lo pensara. Quiere que formemos una familia.
—¿Y es verdad?
—Sí. No me siento listo para volver a casarme.
—Es comprensible— sonrió, había notado algo —. ¿Y vivir juntos?
—N-No me es indiferente— la sonrisa de Reo se hizo más grande —. Digo, prácticamente vivimos juntos.
—¿Sexo alocado?
Sus mejillas se sonrojaron —Sí. O en muchas ocasiones, simplemente, compartimos la cama.
—¿7/7?
—5/7.
—Ya veo— frotó su barbilla —Creo que debes pensarlo bien, Kō-chan. Es una decisión muy importante. Y más ahora que estás embarazado. Vives solo. Puedes desmayarte o caer, y nadie podría ayudarte; en cambio, si decides vivir con Sei-chan, alguien podrá estar al tanto de tí y estarán más tranquilos.
—Cierto.
—Piénsalo bien. Es una decisión muy importante. Serán un ma... Una maravilla familia si dejas que sea posible.
—Tiene razón. Lo pensaré muy bien...
—Muy bien.
Notó el cambio de semblante y ahora le tocaba hablar con "Reo-nee".
—Tenemos mucho de que hablar. Mi bebé tendrá con quién jugar. Estoy tan feliz, Kō-chan— se lanzó sobre el castaño.
Sonrió divertido. Era cierto. Su bebé tendría con quién jugar. Reo Mayuzumi tenía 4 meses de gestación.
—¿Cuantas semanas tienes?
— No sé...—Era cierto ¿cuantas semanas tenía?
—¿Cómo qué no sabes?
Le platico lo que había pasado.
—Hummm... Posiblemente tengas unas 4 semanas.
—Tengo la cita en un mes.
—Pues pídele a Midorima que te haga una ecografía.
—Sí. Gracias por atender.
———————
—Papá— corrió a socorrerlo. Se había desmayado. Le ayudo a sentarse y le sopló con una revista.
Lentamente abrió los ojos —¿Qué sucedido?
—Te desmayaste— respondió aliviado.
Se sujetó la cabeza —Kōki está...
—Sí— lo interrumpió —Serás abuelo.
—Dios...— pasó su mano por su rostro —¿Desde cuando lo sabes? ¿Cuántos meses tienes?
—Hoy... — respondió, se alejó un poco —. Desperté esta mañana y Kōki no estaba en la cama. Lo encontré con náuseas. Dijo que tenía un mes con ello y sintiéndose mal. Así que fuimos al hospital. Shintarō le hizo la prueba y está embarazado.
—Ya veo...
—Y no sé cuánto tiempo tiene. De hecho dijo que quería tomar un poco de aire, y desapareció.
—¿Qué?
—Lo encontré sollozando y abrazado en la lápida de Akachan.
—...— Akachan, el bebé fallecido de Furihata.
—Le propuse que viva conmigo.
—¿Y?
—Lo va a pensar.
—Mandaré a remodelar tu habitación y la aledaña.
—Pero no ha aceptado.
—Lo hará. Kōki aceptará.