Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Veamos que locura se me ocurrió esta vez XD 

Capítulo 11: Mejor nos callamos todos

Kagami y Aomine iban por el camino correcto, estaban más cerca de conquistar a Kuroko, los dos se habían detenido un momento en el lado opuesto de la calle para mirar una última vez a Kuroko a través de los ventanales, para ellos era como ver a un hermoso ángel en la tierra, su pequeño seguía siendo casi igual a cuando se habían visto por última vez en la preparatoria.

La felicidad en la que estaban sumergidos término abruptamente cuando sintieron un par de pesos caer repentinamente sobre ellos. Al terminar en el suelo vieron un par de piernitas que reconocieron instantáneamente, cuando se levantaron vieron a los niños que llevaban cada uno su mochila en la espalda y fue Kagami el primero el reaccionar.

-¿Qué rayos?

-¿Qué hacen ustedes aquí?

-Cuidando de papi.

-¿Cuidando de su papi? ¿No deberían estar en la escuela a esta hora?

-…Tal vez… ¿No Dai?

-¡Sh! ¡Cállate!

-(Kagami) ¿Se salieron de su escuela?

-(Dai) Si lo hicimos, pero por una buena razón… cuidar a nuestro papi de ustedes.

-Par de mocosos, ¿Si quiera entienden que es peligroso lo que hicieron? Si Tetsu va a buscarlos y no los encuentra se pondrá muy preocupado.

-Dai y yo sabemos cuidarnos bien, además íbamos a regresar antes de que terminara de trabajar.

-(Aomine) Aun así, lo que han hecho es muy peligroso.

-(Kagami) Tienen que regresar antes de que se metan en problemas.

-(Dai) No lo haremos.

-(Tai) Nos quedaremos a cuidar a papi de ustedes.

-¡Escuchen enanos esto no está a discusión! ¡Deben regresar ahora!

-O tal vez prefieren que llamemos a Tetsu, estoy seguro de que eso sería mucho peor para ustedes.

-Ninguno de ustedes va a llamar a papi.

-¿Qué te hace estar tan seguro enano pelirrojo?

-Fácil, nosotros le diremos que ustedes nos sacaron de la escuela.

-Por favor ¿Y para que haríamos eso?

-(Dai) No sé, pero estoy seguro que papi le creerá más a sus pequeños y lindos hijos, en vez de a dos personas malas que ya lo lastimaron antes.

-(Tai) Seguro que se pondrá muy molesto con ustedes si se los décimos.

-(Aomine) No se atreverían enanos.

-Claro, solo tenemos que ponernos algo así, ¡AAAAA! ¡Papi! ¡Ellos nos sacaron de la escuela! ¡Dai y yo no quisimos! ¡Pero nos forzaron y dijeron que nos iban a hacer daño!

-Solo tenemos que llorar como los niños pequeños que somos y papi nunca volverá a dejarlos acercarse.

-(Kagami) Escúchenme muy bien los dos, más les vale que no piensen hacer eso.

-(Tai) Deberíamos hacerlo.

-(Dai) Así no volverán a estar cerca de nuestro papi.

-Ya se los dijimos aparte, él es nuestro.

-Mejor hacerlo de una vez.

Los pequeños se voltearon y apenas estaban por gritarle a su papi cuando los mayores los tomaron tapándoles la boca y retrocedieron hasta esconderse detrás de los árboles, justo a tiempo porque Kuroko había volteado en esa dirección. Dai y Tai se agitaban intentando liberarse sin tener ningún éxito, en cuanto Kagami se percató de que Kuroko ya no veía en esa dirección fue que permitieron relajarse y soltar a los pequeños.

-Ah, estuvo cerca Aomine.

-Demasiado cerca para mi gusto.

-Solo tuvieron suerte.

-Cierto, ahora váyanse antes de que Dai y yo empecemos a gritar.

-¡Son muy molestos! ¿¡Lo sabían!?

-No nos importa.

-No entiendo como Kuroko logra soportarlos.

-Pues ya saben ustedes, si no se van vamos a gritar.

-¡Entiendan! ¡Papi es nuestro! ¡Ya no volverá a ser suyo!

Ambos chicos se sentían muy molestos, justo cuando estaban arreglando las cosas con su amor, ahora esos pequeños los ponían contra la pared y sin ninguna opción, no conseguirían que Kuroko les creyera que los hallaron espiándolo, y era muy seguro que creería mejor lo que dijeran sus hijos. No querían alejarse como si nada, no querían volver a perderlo, pero parecía que no tendrían opción, esas pequeñas replicas suyas eran igual de ingeniosas que su papi. Justo cuando estaban pensando que las cosas terminarían mal, Aomine se percató de una revista que salía de la mochila de su pequeña replica, una revista que le parecía muy familiar. Aprovechando su altura logro terminar de sacarla y verla junto con Kagami.

-¡Oye eso es Mío!

-Tu… ¿¡Tenias esto!?

-Lo acabamos de encontrar, ¡Pero ya es mío! ¡Devuélvemelo!

Dai y Tai saltaban intentando quitarles la revista, solo que les era imposible alcanzarlos. Los mayores apenas podían creer que esos niños hubiesen conseguido una de esas revistas, los temores que se venían planteando ahora eran más reales, estos nada inocentes niños ya estaban planeando sus próximos movimientos con Kuroko y eso era algo que no permitirían nunca, jamás dejarían que ellos lo tuvieran, después de todo Kuroko Tetsuya seguía siendo solo de ellos.

-¡Debería darles vergüenza tener una de estas revistas!

-¡Niños odiosos! ¡Kuroko se pondría muy molesto si llegara a enterar…se…

-…

-…

-Dai creo que se descompusieron.

-Sí, solo se quedaron callados.

-Jajaja.

-Jajaja.

-¿Qué tienen ustedes dos? Ya nos están poniendo nerviosos.

-Creo que encontramos una forma de cambiar las cosas.

-Ahora Tetsu nos creerá a nosotros.

-¿Y porque papi les creería?

-Escúchenme bien mocosos, más vale que dejen de interferir o no dudaremos en decirle a Tetsu que ustedes tenían esta revista.

-Kuroko nos creerá a nosotros sin duda.

-Es no es posible, papi solo nos cree a mí y Tai. ¿Por qué les creería?

-Tal vez porque dejaron marcadas sus manitas con chocolate en las páginas de la revista.

Cuando les mostro una página los pequeños vieron claramente las marcas de sus manos, solo en ese momento recordaron que estaban comiendo chocolate poco antes de obtener esa cosa.

-Es evidencia contundente y estoy seguro que Tetsu reconocerá sus pequeñas manos en esto.

-Oh vaya, Dai y Tai, que niños más traviesos son, no me imagino lo triste y enojado que se pondrá Kuroko al saber que sus pequeños niños estaban viendo semejantes cosas.

-Ah…ah…ah…

-Ah…ah…ah…

-Parece que la situación cambio a nuestro favor Aomine.

-Deberíamos decirle a Tetsu de una vez, después de todo él está ahí en frente.

-¡No pueden decirle!

-¡No pueden decirle!

-Papi nunca nos perdonara si sabe que escapamos.

-Menos que Dai y yo nos escapamos. Por favor no le digan nada.

-Mmmmm de acuerdo, no diremos nada, por ahora, aunque quizá deberían regresar a su escuela antes de que cambiemos de opinión.

-Ya escucharon a Kagami, váyanse.

-Tsk… ¡Vámonos Tai!

-¡De acuerdo Dai!

Los pequeños comenzaron a alejarse caminando haciendo uso de su habilidad para no ser notados, solo eran divisados por los mayores que les veían alejarse.

-Fiu, eso estuvo cerca.

-Menos mal que te diste cuenta que el niño tenía esa cosa o hubiéramos caído en su tonta trampa.

-Si tuvimos suerte, aunque ahora que lo pienso, sería bueno conservar esta cosa, quien sabe cuando tengamos que chantajear a esos niños de nuevo.

-Buena idea, dame la revista si quieres yo la guardo.

-¿Yo? ¿No la tenías tú?

-No, tú fuiste el último en tenerla.

-Pero yo no la tengo ya.

-¿Qué? ¿Entonces donde quedo esa cosa?

Un tanto más adelante dos pequeños niños iban caminando mirando atentamente una revista sin ninguna preocupación, pues sabían que nadie lograría verlos a menos que ellos quisieran.

-¿En verdad la trajiste Dai?

-No iba a dejárselas, por eso la tome antes de que se dieran cuenta, además te recuerdo que no terminamos de verla y necesitamos saber de esto.

-Sera malo si papi nos atrapa con eso.

-Solo la guardaremos debajo de alguna cama y listo. Papi no sabrá que la tenemos por ahí, te lo aseguro.

-Si la descubre diré que tú la trajiste, lo cual en parte es cierto.

-¡Oye no me traiciones! ¡Tú también quieres ver esto! ¡Si yo caigo tú también lo harás!

-¡Bien! Igual mejor tenerla nosotros que ellos.

-¿Por qué no entienden que papi ya no es de ellos? Ahora es nuestro, deberían irse muy lejos donde jamás vuelvan y dejar que papi sea feliz con nosotros.

-Claro, además ahora que vimos esto ya sabemos cómo hacer feliz a papi cuando crezcamos. No los va a necesitar a ellos nunca más.

-Ah Tai, solo quiero crecer pronto para poder estar con papi.

-Yo también Dai, yo también.

Ambos pequeños regresaron a la escuela y abrieron la puerta de su salón, tras una corta mentira de haber ido al baño consiguieron entrar sin ningún problema y sin que la maestra tuviera sospecha de su salida. Al finalizar las clases los pequeños estaban tomando sus mochilas y dirigiéndose a la entrada, encontrando ahí a su sonriente papi.

-¡Papi!

-¡Papi!

-Hola mis pequeños, ¿Cómo les fue?

-Muy bien fue un bonito día.

-Somos buenos niños papi, no tienes por qué preocuparte.

-Claro, claro, bueno mis pequeños vengan es momento de volver a casa.

La alegre familia camino con un paso tranquilo y alegre hasta que llegaron a su hogar, los pequeños como de costumbre entraron corriendo, dejando sus mochilas en su cuarto y tomando cada uno un juguete para regresar a la sala, esperaban como de costumbre que papi empezara a cocinar, pero cuando volvieron vieron que este se había quedado recargado en la puerta con los brazos cruzados, su cabello le cubría los ojos haciendo imposible que los vieran, levanto lentamente su cabeza y mostro una sonrisa fingida. Ambos pequeños dieron un pequeño brinco en su lugar y se pusieron muy nerviosos, sabían perfectamente que cuando su papi se ponía así solo significaba una cosa, que estaba enojado con ellos.

-Dai… Tai…

-¿Si...Papi? 

-¿Si…Papi? 

-Más les vale que no corran.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Kuroko tomo una sandalia suya y empezó a dirigirse a sus pequeños que solo se abrazaban y gritaban de terror al verlo acercarse. En el departamento contiguo una pareja de ancianos escucho los gritos de los pequeños.

-Los pequeños parecen estar en problemas amor.

-Déjalos querida, seguro hicieron algo para meterse en problemas con su padre.

-Sí, supongo que tienes razón. Solo quisiera que los gritos no se escucharan hasta nuestro hogar.

-Solo será unos momentos, nada que sea del otro mundo.

De vuelta en el departamento de la familia Kuroko, los pequeños Dai y Tai se sobaban sus traseros, pues aunque recibieron los golpes de la sandalia aun con el pantalón puesto, el dolor seguía siendo muy fuerte. Ambos pequeños habían soltado muchas lágrimas y aun no entendían él porque del castigo.

-¿Papi porque nos pegaste?

-Tai y yo no hicimos nada.

-¿Nada? ¿Qué tal escaparse de la escuela?

-¿Ah?

-Hay niños, puede que su don funcione con todos pero les recuerdo que lo heredaron de mí, yo puedo verlos por más que intenten esconderse.

-¿Sabías que estábamos ahí?

-Sí, así como también sé que hablaron con Kagami y Aomine. Aunque no tengo idea de que hablaron.

-No fue nada importante.

-Solo que no queríamos que se acerquen a ti.

-Ah, pequeños agradezco que se preocupen por mí, pero no quiero que vuelvan a  hablar con ellos ¿Entienden? Me preocupa que puedan llegar a terminar envueltos en asuntos que no les conciernen, así que prométanme que no hablaran con ellos a menos que yo se los diga.

-Está bien papi.

-Lo que dijo Tai.

-Bien y tampoco quiero sorprenderlos fuera de la escuela de nuevo, no saben lo horrible que sería para mí que algo llegara a sucederles y no saber dónde están. Los amo demasiados que me moriría si llegara a perderlos.

-No lo haremos de nuevo.

-Te lo juramos papi.

-Eso espero, hijos míos quiero que recuerden una cosa, somos una familia pequeña y solo nos tenemos a nosotros, es por eso que debemos estar juntos y cuidarnos entre los tres. No quiero que vuelvan a preocuparme de esta forma, ¿Me entendiste Tai?

-Si Papi.

-¿Me entendiste Dai?

-Si Papi.

-Bien, ahora váyanse a jugar mientras que yo preparo algo de comer.

-De acuerdo. Vámonos Dai.

Los hermanitos empezaron a jugar con calma en la sala mientras pensaban en las palabras de Kuroko, al mismo tiempo este pensaba en lo ocurrido más temprano con Aomine y Kagami. Los había perdonado, quizá no en la mejor de las situaciones, pero lo había hecho, algo que jamás pensó que sucedería y aún más importante, es que ellos estaban decididos a recuperarlo. ¿Qué sería lo que planeaban hacer? ¿Cómo recuperar algo que se perdió hacia años? ¿En verdad llego a sentir algo por ellos en la escuela? Esas y más preguntas rondaban en su mente una y otra vez. De una cosa podía estar seguro y es que no se rendirían hasta conseguirlo, ¿Qué sucedería entonces? Era una pregunta, que no tenía respuesta.

Continuara… 

Notas finales:

Los pequeños pagaron caro su travesura XD Ahora Kuroko sabe que será inevitable toparse con Aomine y Kagami, ¿Qué le deparara el futuro? ¿Sera que terminaran juntos? ¿O los años pasaran y un día sus pequeños cometerán el mismo error? Lo averiguaremos próximamente. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).