Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

He estado ausente lo sé, pero he pasado por muchas cosas últimamente, además tenía pendiente el otro fic que mencione anteriormente, el cual me alegro de decir que he concluido, me tomo 3 años pero por fin lo termine XD Mejor tarde que nunca XD. Lo cual me permite regresar a este para hacer su debida continuación. Ya sin más excusas, retomemos el fic. 

Capítulo 19: Un Beso Real

Kise se acercó animadamente al menor que no se percató en ningún momento de las expresiones molestas de los otros cuatro. Cuando llego, ambos se saludaron alegremente, por alguna razón Kuroko sentía que podía confiar plenamente en este nuevo amigo que estaba haciendo.

-Me da gusto verte Kise.

-A mi igual Kurokocchi.

-¿Ah?

-Oh cierto, no te lo he dicho, suelo agregar ese término a las personas que me agradan, es una forma de ser amable jajaja.

-Me agrada, es divertido y no me molesta en absoluto.

-No pensé en verte en estos momentos, ah disculpa si interrumpo algo, parece que decías algo importante, es solo que cuando te vi no pude evitar hablarte y acercarme.

-Descuida, no es ninguna molestia en absoluto.

-Papi, vámonos.

-Dai y yo queremos irnos papi.

-Ah, sí pequeños en un momento.

-No queremos esperar.

-¡Queremos irnos ya!

-Dai, Tai, por favor no desesperen.

-¡Queremos irnos!

-¡Queremos irnos!

-Ah, ni hablar, lo lamento Kise, pero temo que tendremos que hablar en otra ocasión, tal parece que mis hijos están un poco desesperados hoy.

-Sí, descuida yo entiendo eso, no hay problema.

-Muchas gracias por comprender. Ahora si niños vamonos.

-Si papi.

-Si papi.

-Hablamos después Kise.

-Hasta pronto Kurokocchi, que tengas un buen día.

Kuroko se alejó en compañía de sus niños que dieron una pequeña sonrisa al conseguir evitar que ellos siguieran charlando. Por su parte el rubio sonreía despidiéndose con la mano hasta que súbitamente sintió un par de presencias malignas tras suyo. Antes de poder hacer algo fue tomado por ambos brazos y se lo llevaron de ese sitio velozmente, al poco tiempo fue estrellado de espalda contra una pared.

-¡Ag! Eso dolió, creo que me despeine, ¿Ah?... ¡Hola! ¿Puedo ayudarlos en algo?

Aomine y Kagami estaban frente a suyo con gran molestia en sus rostros, ambos sentían que estaban ardiendo en llamas de furia contra ese sujeto y estaban haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para evitar golpear a ese tipo hasta haber acabado con él.

-Escucha bien, aléjate de Kuroko.

-¿Qué?

-Te lo repetiremos porque pareces ser de lento entendimiento, aléjate de Tetsu, no queremos que estés cerca de él.

-Nos molesta mucho el ver te tomas tanta confianza con Kuroko.

-No deberías hacerlo, no tienes nada de conocerlo para ponerle ese apodo tan ridículo, mucho menos sin su consentimiento.

-Pero él dijo que…

-No hables, nosotros conocemos a Kuroko desde hace mucho tiempo, mucho mejor de lo que tu podrías hacerlo jamás, por eso entiende de una vez por todas que no debes acercártele.

-No sabemos lo que estés planeando, pero te aseguro que no dejaremos que lo tengas para ti ni un solo momento.

-Kuroko nos pertenece a nosotros, así que no intentes ningún movimiento y vete retirando de su vida que no te necesita para nada.

-Nosotros somos las únicas personas que necesita, no hay necesidad de que nadie más se le acerque, mucho menos un completo y extraño desconocido como lo eres tú.

-Ah, pero yo…

-¡Cállate! No sigas estando tras nuestro Tetsu.

-Si intentas hacer algo, nos encargaremos personalmente de eliminarte.

-Te arrepentirás si llegas a hacerle una sola cosa.

-Pero yo no tengo ninguna intención de lastimar a Kurokocchi.

-¡NO LLAMES DE ESA FORMA A TETSUYA!

-¡NO LLAMES DE ESA FORMA A TETSUYA!

-Está bien ya me quedo claro, no hay necesidad de que se enfaden, mucho menos de que se pongan en esta posición tan agresiva.

-Menos mal que entiendes.

-Ahora aléjate de Kuroko y déjanos a nosotros encargarnos de él.

Ellos soltaron a Kise de su agarre y comenzaron a retirarse, pero justo cuando creían que habían logrado deshacer de la competencia, el rubio tuvo unas últimas palabras por decir.  

-No sé cuál sea su pasado, mucho menos su relación, pero no pienso alejarme de Kurokocchi a menos que el me lo pida.

-¡Ya me estas hartando ahora sí!

-Con calma Aomine, con calma, no es momento para enloquecer.

-Miren solo una cosa me queda clara y es que ustedes deben ser los padres de esos pequeños, es imposible negar el parecido. Desconozco la situación de su pasado, mucho menos los eventos por los que pasan actualmente, pero de una cosa estoy seguro. Kurokocchi y yo nos llevamos bastante bien, por lo tanto no pienso alejarme, quizá lo conozcan mejor que yo, pero eso no significa nada, en verdad quiero estar cerca suyo, no me importa que tanto lleguen a amenazarme para evitarlo. Además estoy seguro de una cosa, seguramente él se enfadaría si me hicieran alejarme.

-Ag, miserable.

-Ahora yo también quiero partirle la cara.

-Sé que no lo harían, eso solo les traería más problemas y por lo que alcance a notar ya tienen problemas con ese adorable chico, seguro quieren evitar más.

-…

-…

-No sé qué pase por sus mentes, más de cualquier modo seguiré estando a su lado, eso será mejor que lo entiendan de una buena vez. Ahora si me disculpan tengo un par de cosas más que hacer, espero que la próxima vez que los vea nuestro encuentro no sea tan conflictivo.

Kise se arregló un poco para luego retirarse en dirección contraria a los otros que se quedaron pensando en sus palabras, estaban seguros que con sus físicos y su presencia sería más que suficiente para conseguir ahuyentar a Kise, lo que no esperaban era que este no temía a sus amenazas, al contrario aceptaba el desafío de frente pese al peligro que ellos representaban.

-No funciono como esperábamos Bakagami.

-Es difícil de ahuyentar lo reconozco, normalmente con eso hubiera bastado para echar a cualquier otro.

-Como cuando ahuyentábamos a otros niños que querían acercársele.

-Así es, pero ya no es más un juego de niños por proteger nuestro tesoro. Ahora es un asunto serio para proteger a nuestro chico, no podemos permitir que por nada, nadie más ingrese a su corazón. Debemos estar atentos a ese sujeto y más importante aún, debemos apresurarnos para recuperar a nuestro chico.

-Lo haremos, lo tendremos de vuelta, el mayor desafío en cuestión son nuestros hijos que nos hacen la vida difícil.

-Si eso es verdad, pero no importa, tiene poca relevancia lo que intenten hacer para echarnos, nosotros seremos quienes se queden con Kuroko al final.

-Exacto, Tetsu no lo sabe, pero está a nada de ser nuestro nuevamente.

-Muy pronto, todo volverá ser como era.

En otro lado Kuroko estaba llegando a casa con sus pequeños que una vez dentro fueron directo a su cuarto tirando algunas cosas en el camino.

-¡Niños! Hay, siempre es lo mismo con ustedes. Desearía tener un poco más de ayuda en ocasiones, de esa forma al menos la limpieza sería algo más soportable de lo que lo es ahora.

-¡Papi!

-¡Papi! ¡Dai no me quiere dar la pelota!

-¡Porque es mi turno de tenerla! ¡Tú la tienes siempre!

-¡No seas mentiroso! ¡Tú eres quien siempre la tiene!

-¡No soy mentiroso! ¡Tú siempre la llevas y no me dejas jugar con ella!

-¡Ya basta! Ah…niños, por favor, papa está cansado y necesita descansar un poco, entiendo que pelen por sus juguetes y el espacio, sé que preferirían tener cada uno sus cosas así como habitación propia pero no es tan fácil. Miren les prometo que cuando las cosas mejoren todo será más fácil para los tres, no tendrás que pelear por las cosas pues serán dueños de sus propias pertenencias. Pero por ahora, en serio, por favor, hagan silencio, papi necesita descansar.

-Está bien papi.

-Está bien papi.

-Bien… ah, ahora quédense jugando aquí en la sala sin hacer mucho ruido, no abran la puerta ni hagan travesuras, papi estará durmiendo un poco en su habitación, solo despiértenme si es necesario.

-Como digas papi.

-Dai y yo no te molestaremos.

-Perfecto, ahora anden, sigan jugando.

Kuroko se fue a su habitación dejando a los niños en calma. El joven padre se encontraba bajo mucho estrés y todo eso comenzaba a afectarle, afortunadamente un buen descanso sería un remedio excelente para las preocupaciones que estaba viviendo, apenas llego a su cama se tendió sobre ella, acomodo una almohada, empezó a cerrar los ojos, vio una última vez el reloj despertador y se dejó llevar por el sueño.

-(Excelente, será una buena siesta).

Kuroko quedo profundamente dormido, disfrutaba de su descanso, soñaba con esos tiempos felices donde tenía a sus padres y podía contar con ellos todo el tiempo. Súbitamente en su visión aparecieron sus pequeños que llegaban corriendo y se lanzaban sobre él, diciéndole papi de una forma incesante y con mayor volumen de voz.

-¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!

-¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!

-¿Qué? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Pequeños, ¿Qué les sucede?

-Tenemos hambre.

-Tenemos hambre.

-Ah, oh claro, descuiden ahora mismo voy a prepararles algo.

Los niños salieron del cuarto viendo a su papi, Kuroko por su parte bostezo un poco y miro el reloj, dándose cuenta que sus pequeños solo lo habían dejado dormir Diez minutos, dio un gemido con flojera y se levantó sin ningún ánimo para preparar la comida.

-(Ah, pequeños me están acabando, espero pronto la salida con Kise).

Afortunadamente para el padre, el tiempo paso rápido y finalmente llego la ocasión para su salida con el rubio, se arregló un poco, ni demasiado formal pero tampoco tan cotidiano, solo lo suficiente para verse bien.

-¡No nos dejes papi!

-¡Tai y yo queremos ir con papi!

-¡Papi no puedes dejarnos!

-¡Nosotros queremos a papi!

-Ya, ya, pequeños no los estoy abandonando, papi solo saldrá un rato.

-No se preocupe vecino, yo y mi marido cuidaremos de los pequeños, usted salga y disfrute por un rato.

-Muchas gracias por su ayuda, de cualquier forma intentare no tardar demasiado.

-Despreocúpese, ahora ande y diviértase.

-¡Papi!

-¡Papi!

Los pequeños eran sujetados por la pareja de ancianos mientras veían como su padre se alejaba, tras cerrarse la puerta se dejaron caer en el suelo dejando salir sus lágrimas. Sus pequeñas mentes no lograban comprender porque después de que este les dijera que estarían juntos siempre, los dejaba solos al poco tiempo. De una cosa si estaban seguros y era que su papi solo podía terminar en problemas, sobre todo si esos dos o el nuevo sujeto rubio aparecían, al poco tiempo se recuperaron y se pusieron a dibujar con sus crayones en las hojas que su papi dejo en las mochilas.

Ellos dibujaban tranquilamente en la pequeña mesa de la sala, tomando una hoja, terminando un dibujo y continuando con otra, al cabo de un rato la anciana tuvo curiosidad por lo entretenidos que se veían dibujando.

-¿Qué dibujan pequeños ángeles?

Los niños tomaron cada uno un dibujo mostrándolos con una cara seria, Dai tenía un dibujo donde a un rubio le caía un rayo encima, mientras que Tai tenia uno donde al mismo rubio se lo comía un elefante.

-Ah…lindos dibujos, bueno sigan.

Los pequeños se voltearon para continuar con su trabajo, juntaban muchos dibujos del rubio, así como de esos otros dos sujetos que eran sus padres. Dai los dibujo atrapados en una tormenta de invierno congelándose en el proceso. Tai por su parte, los dibujo a punto de ser atropellados por un autobús en llamas. Quizá eran pequeños, pero sus intenciones hacia ellos demostraban una gran furia hacia sus personas. En un lugar distante, Kuroko llegaba a una plaza llamando a Kise que ya estaba esperándolo en el lugar.

-Hola, Kurokocchi.

-Hola Kise-kun, lamento llegar algo tarde, mis hijos no me dejaban retirarme.

-Descuida yo entiendo, eres un padre soltero, es completamente comprensible.

-Si bueno, ven hay un buen lugar para comer que quiero mostrarte.

-Por supuesto.

Ambos caminaron alegremente mientras conversaban, hasta llegar a un fino restaurante, Kuroko rara vez iba a esa clase de lugar, pero sentía que la ocasión lo ameritaba. Tomaron su lugar y pidieron su orden, durante la espera continuaron su conversación, descubriendo que tenían gustos en común, haciendo las cosas aún más fluidas entre ellos.

-(Kuroko) No puedo creer que te guste el mismo autor que a mí.

-Yo tampoco, es curioso, porque aunque mucha gente lo conoce, pocos mencionan los títulos que a ti y a mí me gustan.

-Lo sé, siento que las obras que quedan más desconocidas son más interesantes.

-Es como una obra de arte que suele pasar desapercibida ante la mayoría por su estilo, pero que es llamativa y genera un cumulo de sensaciones indescriptibles en otros pocos.

-Exacto, a eso mismo me refiero jajaja.

-Tienes una alegre risa.

-Gracias, siendo honesto apenas recuerdo la última vez que reí de esta forma, así de relajado, aunque bueno no se puede estar muy relajado cuando se tiene a dos pequeños que constantemente demandan tu atención.

-Descuida, no pienses en eso, los has dejado a cargo, tú descansa y disfruta del buen momento que estamos pasando.

-Claro, tienes mucha razón. Es bueno tener tiempo libre y sobre todo poder pasarlo con una persona tan agradable como lo eres tú.

-Oh jajaja me harás sonrojar ya basta.

-Lo lamento, no era mi intención.

-No importa, igual lo tomare como un cumplido. Oye Kurokocchi si no te molesta mucho iré al baño un momento, no tardo en regresar.

-Claro no hay problema.

Kise se retiró dejando a Kuroko en la mesa, el joven padre la estaba pasando bien en esa salida, justo cuando pensaba que todo estaba perfecto, el sonido de un mensaje en su celular lo hizo revisarlo.

-Qué extraño, no reconozco el número, bien supongo que lo mejor será revisar.

-¿Estas disfrutando de la salida? Porque nosotros no.

-¿Qué demonios? ¿Quién fue el que envió este mensaje?

-Voltea detrás de ti.

-¿Ah? ¿Pero qué?... Hay por favor, no puede ser cierto.

Tras revisar, Kuroko comprobó que a unas mesas de la suya, se encontraban Kagami y Aomine, que estaban “ocultándose” con capuchas y lentes oscuros, de alguna forma habían encontrado el lugar de su cita y también habían conseguido su número de celular, aunque tras pensarlo un poco dedujo que el responsable de soltar esa última información debió tratarse de su nervioso amigo Furihata, a final de cuentas con un mínimo de esfuerzo, se conseguía que ese chico dijera toda la información que poseyera.

-(No otra vez por favor). Ag, ustedes nunca se rinden.

-Concéntrate, tu “amigo” está regresando.

 -Lamento la tardanza Kurokocchi.

-Ah, no descuida, ni me di cuenta de que paso el tiempo jeje.

-En fin, parece que ya traen nuestro pedido. Por cierto, ¿Te encuentras bien? Pareces haberte puesto un poco nervioso.

-No es nada jajaja, es solo que no estoy acostumbrado a esta clase de salidas es todo jajaja no me prestes atención, mejor disfrutemos del momento.

-Creo que tu teléfono sonó, parece un mensaje.

-Si déjame ver, seguro no es nada importante.

-Cuídate Kuroko, Cuidadito, te estamos vigilando.

-¿Todo en orden?

-Si no es nada, solo me avisan que mis pequeños están durmiendo en paz.

-Oh es bueno saberlo.

-Sí, muy bueno, jajaja. (Ya me encargare de ustedes dos).

Kuroko trato de pasar el resto de su tiempo con Kise con la mayor tranquilidad posible, intentando no pensar en los dos acosadores a unas mesas suyo, así como en sus pequeños y posesivos hijos. El tiempo en el restaurante fue bastante agradable para ambos, inclusive cuando llego el momento de retirarse y como suponía el padre, los otros dos no tardaron en salir después de que ellos lo hicieran. Ambos continuaron su caminata hasta llegar al mismo parque donde Kuroko solía dejar a sus niños jugando, en esos momentos ya no había casi nadie en el parque por lo que al rubio se le ocurrió una divertida idea.

-Vayamos a los columpios Kurokocchi.

-¿Ah? ¿Los columpios?

-Claro, los columpios siempre son divertidos, no importa que tan grande sea uno.

Kuroko acepto la idea y se acercaron a estos, apenas tomo asiento Kise comenzó a empujarlo con diversión, el movimiento del juego era algo que casi había olvidado, incluso se sorprendió un poco al principio, pues hacía años que no subía en uno de eso juegos, sin darse cuenta comenzó a reír alegremente, risas que fueron acompañadas pronto por las de Kise, que se mostraba alegre al ver feliz al otro.

En cambio ocultos detrás de unos árboles y observando toda la escena desarrollándose, se encontraban Kagami y Aomine, que estaban más que furiosos por ver a ese sujeto pasando el tiempo con su chico, además y aunque no quisieran aceptarlo estaban temerosos de estar perdiendo campo en esta guerra por Kuroko, pues cada intento que ellos hacían, terminaban retrocediendo dos pasos, mientras que ese tipo parecía que sin intentarlo avanzaba cien.

-Lo estamos perdiendo Kagami.

-Nada de eso, solo estamos pasando por un obstáculo y lo solucionaremos pronto.

-Más vale que sea así, sino temo decir que Tetsu se nos escapa de las manos.

Kuroko y Kise por su parte terminaron de jugar en los columpios, el más bajo bastante divertido por la buena experiencia y el más alto muy contento de verlo tan alegre. Caminaron un poco más por entre la arboleada del parque hasta detenerse a mitad del sendero, los otros dos por su parte seguían al dúo teniendo cuidado de no quedar a la vista de Kise, pues era más que obvio que Kuroko sabía que estaban allí.

-En serio que la pase bien con tu compañía Kise.

-Yo también disfrute de la tuya Kurokocchi. Eres una persona realmente dulce.

-Ah basta, harás que me apene.

-No puedo evitar decirlo, lo siento, pero es lo que pienso de ti.

-Descuida, igual tu eres una gran persona, me has hecho pasar unos momentos realmente felices, fue como si volviera a ser el que una vez fui, hace mucho tiempo atrás.

-Cuando más joven me imagino.

-Jajaja si, cuando más joven, aunque sigo viéndome casi igual que en ese entonces.

-Sabes, me hubiese gustado conocerte en ese entonces, estoy seguro de que habríamos congeniado de inmediato.

-Ya congeniamos de inmediato, aunque si, de habernos conocido antes seriamos en definitivo grandes amigos a estas alturas.

-Si amigos jejeje.

-¿Pasa algo Kise?

-Bueno Kurokocchi…yo…yo…quería aprovechar la ocasión para contarte algo…

-Pues puedes decírmelo, no hay ningún problema.

-Veras Kurokocchi, la verdad es que…desde el primer momento en que te vi, tu, tu…tú me has hecho sentir fuertes emociones por ti.

-¿Ah?

-Lo que intento decir es que…Ah…no soy bueno con las palabras…pero si puedo demostrarte lo que quiero decir con acciones, por eso solo déjame hacer esto antes de que digas cualquier cosa.

Kise comenzó a inclinarse para quedar a la altura de Kuroko el cual aún no entendía del todo lo que pasaba. Solo un instante después los ojos celestes de Kuroko se abrieron por completo al sentir como los labios de Kise entraban en contacto con los suyos, un beso cálido y agradable, que se sentía realmente bien, sin poder evitarlo correspondió el beso, acto que el rubio noto de inmediato. Por otro lado, aun detrás de los arboles Kagami y Aomine estaban quedando en shock, ahogando un grito, dejando salir solo un lastimero gemido. Justo ahí frente suyo, su pequeño amor estaba besándose con aquel completo desconocido que parecía haberlo envuelto en un extraño hechizo de amor. En el departamento de los ancianos los pequeños habían terminado dormidos sobre sus maniáticos dibujos, cuando de pronto despertaron al unísono viéndose el uno al otro completamente preocupados.

-Papi…

-Papi…

Notas finales:

Tal parece que Kuroko corresponde los sentimientos de Kise, ¿Sera que todo está perdido para Aomine y Kagami? ¿Kise será el nuevo padre de Dai y Tai? ¿Kuroko finalmente estará por conseguir una vida sencilla y feliz? ¿Cómo reaccionaran los pequeños a este suceso? ¿Actualizare pronto o me tardare una eternidad de nuevo? Lo averiguaremos próximamente, por cierto muchas gracias por los reviews. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).