Lentamente fue abriendo sus ojos, sentía pesado su cuerpo como si una turba de gente enfurecida le hubiera pasado encima, cuando recobro su vista, noto un techo de madera, miro a ambos lados descubriéndose en una habitación que no era la suya. Se levantó con cuidado notando que estaba sobre una cama hecha de paja y hojas, pero apenas se puso de pie, sus fuerzas le fallaron y cayó al suelo
- ¿Dónde estoy? - sentía que la cabeza le daba vueltas - ¿Qué paso?
La memoria de Naruto era borrosa, trataba de recordar algo pero su mente estaba en blanco. Espero un momento para que su mente se calmara al igual que sus ideas, miro hacia una ventana que había, notando que había anochecido, trato de entender no se dio cuenta de que la puerta se abrió lentamente dando entrada a una mano que dejo un incensario que despedía un humo blanco. El humo comenzó a aromatizar el ambiente
- ¿Pero qué? - respirando -el aire huele… dul…ce…
Nuevamente Naruto cayó al suelo, luchando por no cerrar sus ojos pero su vista empezó a verse borrosa, solo pudo distinguir unas sandalias negras y alzando más su vista, una capa negra con nubes rojas
- Akatsu…
Fue lo último que pudo pronunciar antes de quedarse dormido.
Mientras tanto, Yamato y Hinata comenzaron a preocuparse de que Naruto no volvía, por lo que decidieron buscarlo en la zona donde fue la explosión.
- Hinata, separémonos y así cubriremos terreno
- Si
Hinata uso su Byakugan para tener una vista más amplia y así poder encontrar a Naruto más rápido, pero el resultado era el mismo: desolación y duras penas, árboles que habían sobrevivido a la explosión. La oji perla no se rindió y avanzo más, donde sus ojos pudieron mostrarle un cadáver. La joven se extrañó y corrió más rápido, cuando llego se sorprendió y horrorizo por la escena
- ¿Qué paso aquí?
Con cuidado se acercó al cuerpo de la enorme serpiente que había ahí, aun con su Byakugan, la examinaba con cuidado cuando sintió que alguien se acercaba
- Hinata
- Yamato-sensei - suspiro aliviada -menos mal que es usted
- ¿Pero qué? -viendo a la serpiente - no es posible, Manda
- ¿Manda?
- Si, según se, era la invocación favorita de Orochimaru -viéndola a los ojos-ahora está muerta
- ¿Quién le pudo haber hecho esto?
- Quien más si no Sasuke, solo él conoce las técnicas más poderosas de Orochimaru -viendo el sitio – creo que tuvo algo que ver con la explosión de hace poco y no dudo que haya usado a Manda como escudo
Hinata miro a la serpiente para luego acercar su mano al hocico del reptil, sintiendo un poco de lastima
- Debemos seguir buscando a Naruto
- Si
De nuevo reanudaron su búsqueda, pero seguían sin encontrar al rubio. Por su parte, Itachi yacía frente a una lápida sobre una tumba improvisaday4; había hecho un montículo de tierra y encima de este una piedra grabada con el nombre de su artista: Deidara.
Con cuidado coloco unas flores y en la tierra misma, clavo unas varitas de incienso y luego miro su mano, la cual sostenía un pequeño cuervo de arcilla
*FLASH BACK*
Deidara se encontrando elaborando y deshaciendo sus figuras de arcilla, practicaba para darles formas pequeña y que estas pudieran infiltrarse más fácilmente en las misiones. El rubio ponía más empeño en las que daba forma de araña. Cuando recordo algo importante, decidió hacer una en forma de cuervo.
- ¿Qué haces?
- Idiota, no me asustes, jum
Itachi sonrió y se sentó detrás del rubio, el cual miraba la boca de su mano haciendo su labor
- Ya casi
- ¿Puedo saber qué haces?
- Un regalo para ti
- ¿Consideras una bomba un buen regalo?
- No, porque solo estallara a menos que yo aplique mi jutsu
Itachi sonrió al tiempo que aspiraba el aroma de Deidara, cuando su mano termino de moldear la figura, tomo la mano del azabache y la coloco sobre la misma
- De mi para ti -Itachi se extrañó -¿acaso no sabes qué día es hoy?- sonriendo -es tu cumpleaños
- ¿De verdad?
Itachi miro la figurilla, al mismo tiempo que trataba de recordar cuando fue la última vez que celebró su cumpleaños, posiblemente antes de matar a su clan
- ¿Itachi?
- Gracias
Deidara lo vio sorprendido, pero luego sonrió, un gracias no sería suficiente. Se hinco delante del azabache para tomar sus labios, Itachi no se resistió, hizo la figura a un lado para luego rodear el cuerpo del rubio con sus brazos haciendo más fuerte la unión.
*FIN FLASH BACK*
Itachi no pudo evitar sentir melancolía, no podía llorar, se había prometido que no lo haría después de haber asesinado a todo su clan, a sus padres y haber engañado a su hermano. Al recordar a Sasuke, no pudo evitar recordar que Zetsu había dicho que su hermano fue el causante de la muerte de Deidara
- Sasuke… quise protegerte, pero ahora…
Se puso de pie y camino de vuelta a la cabaña, al mismo tiempo que sacaba un kunaiy4; ya había decidido que el mismo mataría al amante de Sasuke con sus propias manos. Entro al cuarto donde estaba dormido Naruto, esta vez sobre una cama.
Itachi lo miraba en silencio, la expresión tranquila del rubio lo hizo recordar la que tenia de asombro cuando se vieron por primera vezy4; recordó que cuando iba a “matar” a Sasuke, Naruto trato de protegerlo sin saber si tenía o no posibilidades de ganarle.
Esta vez ya no se detendría, ¿Por qué hacerlo?, ¿si no se detuvo cuando mato a su clan?, ¿Por qué Naruto sería la excepción? Alzo el kunai para agarrar más velocidad y así darle una muerte rápida, sin embargo cuando empuño el kunai, se detuvo antes de clavarlo en el pecho. Su mano comenzó a temblar
- ¿Por qué?, ¿Por qué no puedo matarte?
- Itachi
- ¿Deidara?
Itachi se sorprendió al recordar a Deidara, miro hacia la ventana donde se podía apreciar el atardecer, el sol que lentamente se despedía con matices amarillos, naranjas y rojos. Miro de nuevo al dormido Naruto, Itachi solo suspiro y se puso de pie, saliendo del cuarto.
No supo cuánto tiempo había pasado, lentamente Naruto fue despertando, se froto los ojos y se levantó estirando los brazos, cuando
- ¿Ahora dónde estoy?
Naruto se sorprendió de encontrarse en otro cuarto y esta vez sobre una cama, miro de nuevo a la ventana y vio a la luna brillante
- Hasta que por fin despiertas, Uzumaki Naruto
- ¿Quién?
Naruto vio como una figura emergía de la parte oscura de la habitación, grande fue su sorpresa
- Itachi - este solo lo miraba serio- ¿Qué?, ¿acaso vas a
- Si lo hubiera querido, nunca abrías despertado, el zorro de las nueve colas sigue dentro de ti. Al menos por ahora