Pov Himchan
Nunca me he considerado un chico débil, nunca he sido el que llora o se queda en silencio cuando alguien hace algo que no le gusta…¿pero que puedo decir? El cómo llegue a esto, ni siquiera podía enfocar bien a vista…quizás sea el golpe al estrellarme en el piso o quizás es que estoy demasiado cansado
“-Tomaste demasiado- le dije quitándole la botella de cerveza de la mano
-Vamos cariño – paso su brazo por mi cintura y sus labio se posaron en mi cuello – solo una más – bufé apartándolo - ¿Qué? Acaso ¿no estas de humor?- me reí de lado
-¿Por qué no vas a besuquearte con la tipeja esa con la que bailabas? Hasta hace un rato no te importaba si estaba de “humor”- escuché la bulla de parte de sus amigos y reí de lado, me causó gracia sinceramente cualquiera de esas chicas de mala muerte no me llega ni a los talones, solo quería picarlo un poco error num.1 , se rió conmigo y le devolví la botella, error num.2 , seguimos la velada entre otro par de tragos…me gustaría que los chicos de Bap estuvieran aquí conmigo pero …los amigos de mi novio y ellos no se llevan bien, o bueno estoy seguro que si Yong guk no les hubiera prohibido salir con nosotros también se divertirían, como sea me rendí a la quinta pelea, bang es demasiado posesivo…quizás ahora entiendo por que nunca le cayó bien igual me lo merezco por ignorar a mi mejor amigo.
-hora de irnos- dijo tomándome del brazo, no tuve tiempo de reclamar estaba divirtiéndome con los demás no entendí esa urgencia por irse tan de repente, me despedí rápido de los chicos y salimos del club , seguía sosteniéndome del brazo algo no andaba bien
-¿Qué pasa?
-camina, se acabó la fiesta- abrió la puerta de su auto y me metió a la fuerza dando un portazo, él y sus cambios de humor…entró al carro y arranco a toda velocidad
- relájate o van a detenernos – bufó y para molestarme aumentó la velocidad, el estómago se me revolvió, no era divertido – po-por favor baja la velocidad- pedí de nuevo asustado, odio que actué así- por favor- repetí cerrando los ojos al fin comenzó a bajarla antes de que nos estrelláramos el silencio nos reinó por largos minutos…sé que debería estar molesto pero en cambio me siento triste... -¿Por qué estas de mal humor? – pregunté tratando de tocar su hombro, enseguida aventó mi mano lanzándome una mirada nada amable
-como si no lo supieras – me respondió de mala manera- ¿la escena de celos era necesaria? ¡si quisiera a esa chica te hubiera dejado en el club! – desvié la mirada, no otra pelea por favor- claro si te dejaba igual terminarías en las sabanas de cual chico, conociéndote poco te importaría quien fuese
-sabes que eso no es cierto- eso dolió - odio que me hables de esa forma – mis palabras se fueron a oídos sordos, los reclamos sobre cómo me la pase hablando toda la noche con sus amigos seguían lloviendo…traté de ignorarlo pero al darse cuenta paso una mano tras mi cabello tomándome con fuerza
-¿¡me estas escuchando!?- asentí conteniendo las ganas de llorar, me soltó y siguió hablándome, sentí mis mejillas humedecerse de a poco... la primera persona con la que salgo desde el debut…esperaba algo más, soy consciente que no existe algo como un cuento de hadas pero de verdad es tanto pedir un simple ¿te divertiste? Tras salir una maldita noche…ni siquiera le pediría un café en la mañana o un ramo de rosas en nuestro aniversario, se supone que debería estar enamorado ¿Por qué me siento tan solo? – Deja de llorar – me regañó – tienes todo el delineador corrido ni siquiera puedes cuidar un poco de tu apariencia – limpié mis mejillas y baje el espejo del auto, me sentí peor al verme…llorando, pálido realmente me veo patético, no quería seguir escuchándolo…no quería seguir viéndolo ni sintiéndome así…
-detén el choche- dije serio, suficiente
-¿Qué?
-¡que detengas el jodido coche! – frenó de golpe, tome mi chamarra del asiento de atrás y salí dando un portazo, caminé por la orilla de la autopista tratando de rescatar la poco dignidad que me quedaba, lo escuche gritarme varias veces mientras caminaba un par de metros pero no volteé…preferiría caminar kms a casa antes de volver al auto con él
-¡me tienes arto!- sentí su mano en mi brazo y me dio la vuelta brusco, quise reclamarle pero no tuve tiempo, lo siguiente que sentí fue su mano abofeteándome….me quede en shock ¿de verdad? …¿me había golpeado? Lo vi incrédulo…estaba furioso -¡¿Quién te crees que eres para dejarme?! – antes de reaccionar de nuevo volvió a abofetearme y enseguida acercó a su rostro al mio viéndome con odio , esto no podía ser amor – Era divertido al principio pero últimamente me tienes arto…tu actitud de diva me saca de mi…estoy cansado
-suéltame- pedí sintiendo que me echaría a llorar
-lo haré cariño…pero te daré algo para que me recuerdes- me besó, si eso podía llamarse beso…mordió mi labio hasta hacerme sangrar traté de zafarme pero todo lo que logré fue que me diera un golpe en la mejilla otro en el estómago y me tiró al asfalto, sentí otro par de golpes en las costillas como en una pesadilla cerré los ojos tratando de no pensar en lo que me estaba pasando, solo quería tener a alguien a mi lado…sonreír y reír con él, poder abrazarlo y apoyarme en el cuándo las cosas malas pasen…traté…quizás amar no era algo para mi , reaccioné al ver su auto pasar por mi lado a toda velocidad. Era un punto sin retorno…me moví un poco para recargarme en la barra de seguridad de la autopista y toque mi labio…me ardía la piel y los ojos al llorar…saqué mi celular, no sé si son los golpes o el frío pero me cuesta respirar
Pov Bang
-podría llevarme a esta dirección por favor- dije pasándole mi celular al taxista, alguna vez debo aprender a conducir, enseguida arrancó, solo me había mandado un msj pidiéndome ayuda…quizás tomo de más y perdió las llaves de su coche, quise pensar que era eso pero algo dentro de mí me decía que había algo más, son las 3 am y no es propio suyo molestar a los demás con sus asuntos.
-es aquí – dijo el chofer , estábamos en medio de la autopista me asome por la ventana no había nadie - ¿joven?- dijo llamando mi atención
-¿puede seguir un par de – antes de terminar de hablar lo vi...estaba recargado en la barra de seguridad , sentado y con la cabeza entre sus piernas –deténgase aquí por favor y espéreme- salí del auto y corrí a él. No hice preguntas, solo quería sacarlo de ahí, lo ayude a llegar al taxi - al hospital de Seúl
-no- lo escuche hablar…tenía sangre en el labio , lo vi fastidiado estaba sangrado – no necesitamos un escándalo – susurró, muy a mi pesar asentí y le di mi dirección al taxista
-no dejaré que los chicos te vean así – dije , recargó su cabeza en mi hombro cerrando los ojos y susurró un “gracias” , esta vez quise preguntarle pero al ver la mirada del chofer sobre nosotros decidí callar, después de todo Chan tenía razón y no necesitábamos un escándalo. Al llegar tuve que cargarlo hasta mi departamento y dejarlo recostado en mi cama…con la luz de la lámpara pude ver sus moretones con claridad, su labio sangraba al igual que su ceja, me sorprendió observándolo y me regalo una sonrisa tan efímera por sus labios inflamados y llenos de sangre, acaricie su mejilla viéndolo triste…esa leve sonrisa se convirtió en lágrimas…negué desviando la mirada…ni siquiera necesite que me lo dijera, él…ese maldito lo había golpeado, tomo mi mano y escondió su rostro en ella llorando – todo está bien… voy a curarte – asintió y me soltó viendo el techo…la verdad es que no supe que hacer, fui al baño y revisé el botiquín de emergencias cabe decir que venía con la casa y no tenía ni idea de lo tenía dentro o que podía hacer con ello. Me asome a la puerta y se había quedado dormido, tome el celular y llamé a mi hermano. No tardo ni 10 minutos en llegar a casa
-¿Cuál es la emergencia? – dijo no tuve corazón para explicarle, lo lleve a mi cuarto y vi su cara descomponerse- ¿Qué diablos paso? – solo suspiré frustrado
-solo cúralo por favor
-¿sabes que no soy medico verdad?
-pero te dieron algo parecido en tu carrera ¿no?- suspiró y tomo unas cosas del botiquín, tardo varios minutos pero al final logró que dejara de sangrar dijo que iría por un analgésico y se fue , él estaba totalmente dormido o eso creí por que al notarme volvió a sonreírme, se notaba cansado y esas marcas lilas verdosas se notaban más en su palida piel
-¿te sientes mejor? – negó con la mirada triste…esa mancha de sangre en su ojos…iba a matar a ese maldito – duerme un poco – dije acariciando su mejilla
-debí hacerte caso – su voz estaba débil – no me amaba – sentí un hueco en el pecho – su sonrisa alguna vez me recordó a la tuya…nunca fue tan cálida ni un poco – una lágrima rodó por su rostro
-no – respondí abrazándolo – fui yo quien debí decirte lo que sentía…así no hubieras buscado a alguien más…lo siento chanie- sus sollozos se hicieron más fuertes mojando mi hombro…lo consolé sintiendo mi corazón partirse, cada vez más…no se quedaría así, me recosté a su lado un momento solo acariciando su mejilla para tranquilizarlo, deje un beso en su hombro y lo escuché sollozar – todo va a estar bien – dije pasándole los brazos por la cintura, temblaba entre mis brazos aun asustado
-Bang – escuché a mi hermano llamarme, me levanté dejando a Chan dormido- Va a tener que esconderse por lo menos una semana en lo que pasan los moretes… ¿Qué paso? – suspiré emparejando la puerta de mi habitación
-El chico con el que sale…salía lo golpeo – Nam reacciono igual que yo al principio no podía creerlo pero después se llenó de furia, era nuestro hermano menor o se que así lo ve él…para mi significaba un poco más
-¿Qué vamos a hacer? – dijo tras maldecir mil veces en la sala, tome la chamarra de Chan que estaba sobre uno de los sillones y busque en los bolsillos hasta encontrar el celular, Nam se acercó a mi lado y me ayudó a buscar al maldito ese por sus publicaciones, nos enteramos que estaba en un bar no muy lejano de donde habia encontrado a Chanie, nos dedicamos una mirada cómplice y tratando de no hacer ruido salimos por la puerta. El camino en el auto no dijimos mucho…recibí un regaño y un par de reclamos, sé que debí ser honesto con él…pero me había aterrado…cual adolecente al sentir algo más
-tu no estuviste esa noche- dije suspirando- esto es mi culpa