Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lazos por Tina Black

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Una ves mas, paseando por aquí y otro capitulo mas :)

Los muchachos estaban sentados en la mesa disfrutando de los onigiris que había dejado Sanji -¿Cómo creen que les vaya en su paseo a los chicos...? –Preguntó Usopp.

-Supongo que bien, ya tiene rato desde que se fueron... –Dijo Nami

-¿Alguien les dijo que ese pueblo tiene zorros en todas partes...? –Preguntó Robin.

-No les dijimos nada... Tengo el ligero presentimiento de que a Zoro no le cayó muy bien en gracia... –Dijo Luffy mientras tomaba mas comida del platón.

-Tengo mis dudas respecto a Cocinero-san... Me pregunto que habrá pedido... Porque no creo que haya sido un deseo... –Franky dejó a un lado su refresco cuando escuchó el comentario de la arqueóloga –Tengo una ligera sospecha de que fue tal vez alguna especie de trato...

-¿Por qué lo crees, Nico Robin...? –Dijo el cyborg

-Con lo que nos platicó Espadachín-san, al parecer los deseos tienen que ser pagados por persona, no más de una y por lo que veo... Zoro es quien está involucrado en ese trato, pero por lo visto, no se ha dado cuenta...

-También creo lo mismo...  –Los muchachos dejaron de comer y pusieron atención a la charla de Robin y Franky –Quisiera saber cómo es que dieron con ella... O más bien como es que esa mujer supo de ellos, se supone que es de otra dimensión o bueno es lo que a Zoro le dijo...

-Lo que debemos hacer ahora es ayudar a Sanji con sus recuerdos... No me interesa quien sea esa mujer... Ni la decisión que tomó o el trato que hicieron... Pero mientras estemos aquí, pelearemos contra su poder para hacer que regrese a ser el mismo de antes...  –Dijo Luffy cruzándose de brazos –Nada nos va a detener, aun si se trate de la magia... Y si a ella no le parece, la enfrentaré... –Dijo con gran decisión.

-Luffy... ¿Pero cómo lo haremos...? –Preguntó la navegante

-Bueno, aun no ha olvidado su habilidad como chef... Eso es un punto a nuestro favor... –Dijo Brook.

-Podríamos platicarle de nuestra vida diaria y que era lo que hacía antes... Haré todo lo posible por hacer un antídoto... –Dijo Chopper con gran decisión.

-No será mucho, pero le platicaremos del como nos conocimos... Aunque no nos ha contado mucho de su familia, apenas si sabemos que vivió con el dueño de ese restaurante... –Dijo Usopp con algo de preocupación.

-Sea poco o mucho, no importa, pero debemos recuperar los recuerdos de nuestro nakama... –Todos miraron con admiración al capitán –Ni siquiera sabemos si habrá algún límite de tiempo, pero no esperaremos sentados... ¡Hagamos nuestro mayor esfuerzo! ¡Cuento con ustedes!

-¡SI! –Todos dijeron al unísono.

-¿Crees que Zoro nos ayudará con esto...? –Dijo Nami

-Claro que si... Estoy seguro que también está preocupado por Sanji –Respondió el peli negro con una gran sonrisa.

-Lo dudo mucho... –Dijo Franky en un murmuro, pero Usopp lo escuchó. –Iré a arreglar algunas cosas, cuenta conmigo para lo que sea Luffy –Dijo esto levantándose de su lugar para ir a su taller.

-Gracias, Franky

-¡Franky, espera! ¿Vas a trabajar mucho...? –Preguntó el narigudo yendo tras de Franky.

-Bueno, no haré mucho. Pero si quieres puedes ayudarme...

-Sí, ¿qué harás...?

-Estaba pensando crear alguna nueva arma para el barco. Vamos.

Mientras tanto:

-¡Achu...!

-Más vale que no hayas pescado un resfriado, cocinero... –Estaban caminando devuelta a la fuente. El cocinero estaba temblando un poco por el frio de la brisa, se cubrió lo mas que pudo con la capa –Parece que ya es un poco tarde... Cuando regresemos al barco dile a Chopper que te dé algún medicamento...

-Si... Pero valió la pena...

-¿Eeh...?

-Fue gracioso ver tu cara... Jajajaja... ¡Achu!

-Debemos llegar pronto al barco... –Sanji se recargó en Zoro –Oye... Basta... Eres un confianzudo... Sólo me harás enojar. –El chico no hizo caso de la advertencia de su nakama y abrazó su brazo –Está bien, pero sólo hasta que salgamos del parque. ¿De acuerdo...?

-Sí, en verdad es agradable estar contigo...

-Deja de decir esas cosas...

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Puedes hacerlo, pero no te aseguro si quiera responder o no...

-Antes de que olvidara quien era yo... ¿Cómo era nuestra relación...?

-A decir verdad, siempre estamos peleando... Es algo que llevamos haciendo desde que nos conocimos...

-¿Yo soy quién las empieza...? –Preguntó con pena.

-En ocasiones eres tú, lamento que lo sepas...

-Quiero disculparme por esas ocasiones, de ahora en adelante quiero llevarme mejor contigo... No quiero que nos peleemos por algo tonto... Eres una gran persona...

-Parece que esa mujer hizo un buen trabajo contigo... No esperes nada de mí... –Sintió algo que lo retuvo, Sanji se quedó parado con la cabeza agachada aun sosteniendo el brazo de Zoro –Oye...

-¿Me odias...? –Esa pregunta lo puso a pensar, no sabía exactamente qué era lo que sentía por Sanji.

-Eres un insoportable... Pero no te odio... Creo... –Después de lo de hoy y lo que ocurrió días atrás, en un principio, su deseo era que se fuera de la tripulación, pero después del ataque que sufrió el cocinero ya no sabía que pensar. Estaba muy confundido con sus sentimientos hacia Sanji.

-Haré lo que pueda para enmendarlo...  Pero quisiera pedirte un favor... Si algo que no te guste de lo que haga, dímelo... Y si te sientes obligado a hacer algo que no quieras por mí, no lo hagas... No quiero ser un estorbo para ti...

-Escucha... La verdad no sé cómo comportarme contigo, ahora que eres más tranquilo. Esto es nuevo para mí al igual que para ti... Sería injusto tratarte como antes cuando no has hecho nada malo...  Admito que es... Es... –Intentó lo posible para sacar más palabras de su boca –Es... Agradable estar contigo... No me aburro a tu lado... –Sanji levantó su vista hacia Zoro.

-Prometo que seré el mejor... Mejor...

-¿Nakama...?

-¡Eso! –Abrazó a Zoro con todas sus fuerzas. Zoro se limitó a acariciar su cabeza que estaba cubierta por la capucha de la capa. Sanji al sentir su mano sobre su cabeza, se acurrucó mas en el pecho de su nakama –Te sientes tan cálido...

-¿Gracias...? Muy bien es hora de irnos –Dijo esto deshaciendo el abrazo -¿Ya pensaste que vas a comprar...?

-Es verdad... Vi un anillo en ese puesto donde compré el caleidoscopio... ¿Podemos regresar a comprarlo...?

-... Por supuesto...

-Andando. –Salieron del parque y se dirigieron al puesto de cristales, compraron un anillo, la pequeña piedra era de color violeta, no era una gema de verdad, pero tenía un bello acabado. –Mira... –Vio en otro puesto unas figurillas talladas de madera con forma de distintos animales, se acercó al local y contempló lo que le había llamado la atención, era la figura de un tigre en una posición de ataque –Se ve increíble... –Miró a su nakama quien estaba a unos cuantos metros y por alguna extraña razón lo identificó con el animal de madera, vio que aun le sobraba bastante dinero y decidió comprarlo, Zoro estaba ya a unos cuantos pasos lejos del puesto, una vez que presintió la cercanía de su nakama, Sanji le entregó la figurilla.

-Espera... ¿Por qué...?

-Lo compré para ti... Espero te guste... Quiero conocerte... –Zoro sostuvo la figura, colocando sus manos encima de las de Sanji.

-Gracias, Cocinero... –Respondió con una ligera sonrisa de lado. Caminaron hasta salir del pueblo, durante su recorrido, unos zorros se toparon con ellos, se acercaron hasta llegar a los pies de los muchachos, uno se restregó en la manga del pantalón de Zoro, mientras que el otro se sentó esperando alguna acción de Sanji, le acarició la cabeza y el zorro en respuesta lamió su mano, Sanji lo cargó para seguir jugando con él, mientras que el espadachín deseaba quitarse al animal de encima, el zorro se levantó de dos patas pidiendo ser cargado. –Olvídalo... Vete...

-No seas cruel con el... Sólo quiere despedirse...

-De acuerdo... –Cargó al animal y como muestra de cariño, el pequeño zorro le lamió la cara –De acuerdo... De acuerdo... Ya entendí... También te quiero, roñoso...

-Son muy cariñosos... –El zorro que estaba con Sanji se acomodó entre sus brazos –Quisiera llevarte, pero tu perteneces aquí... –Bajó al animal al suelo y se agachó para despedirse de su pequeño amigo –Cuídate mucho. –Dijo esto último acariciando al pequeño.

-Este es el adiós, roñoso, cuídate tu también... –Dijo esto colocando al animal en el suelo y acto seguido revolvió su pelaje y después le hizo un cariño tocando su oreja –Suerte.

Los pequeños zorros se alejaron de ellos y se desaparecieron entre los arbustos, los mugiwara continuaron su camino para regresar al barco.

Mientras tanto en el taller:

-Ya veo... ¿Qué fue lo que le habrá hecho como para lastimar a Sanji de esa forma...?

-No lo sé, pero fue algo que no soporté ver... Nunca había visto a una persona tan destrozada... –Franky comenzó a llorar –No es lo que... Parece... Debe... Ser alguna fuga...

-Pues yo creo que son lágrimas... –Franky sacó su guitarra y se sentó en una silla.

-A esto le llamo: La melancolía del zorro... –Dijo sacando la primera tonada –Es que fue tan...

-¡Tranquilo, Franky! Te creo... Ahora lo entiendo... Por eso no comía y dormía con nosotros estos últimos días... ¿Pero que habrá pasado...?

-Lo voy a averiguar...

-¿Intentaste platicar con Zoro?

-Sí, pero no quiere hablar... Y ahora Sanji no puede recordar nada. Ya lo sabremos a su tiempo, por ahora debemos hacer lo posible por recuperar la identidad de Sanji... Según lo que entendí, esa mujer que los ayudó no es de esta dimensión.

-Según Zoro, esa mujer puede conceder cualquier deseo, sin importar cuán malo o bueno sea, siempre será pagado por algo que equivalga al deseo... Es extraño...

-Tal vez nunca sepamos sobre el deseo de Sanji... Me gustaría conocerla... Je... –Dijo esto con una mirada retadora.

-¡SANJI! ¡ZORO! –Escucharon los gritos de Luffy desde el taller.

-Parece que ya llegaron...  –Dijo Usopp acercándose a Franky –Descuida, te ayudaré a saber lo que pasó. –Dijo esto colocando su mano sobre el hombro de Franky.

-Gracias, Usopp...

-No tienes que agradecer, necesitaras a un experto en mentiras y quien mejor que el gran Usopp.

Zoro y Sanji estaban platicando con Luffy sobre cómo les había ido en el paseo -¿Por qué no nos dijiste que ese pueblo está invadido por zorros...?

-No quería arruinarle la sorpresa a Sanji, ¡ese pueblo es increíble! Muchos zorros jugaron con nosotros, son muy amistosos. Quería llevarme uno, pero Nami no me dejó...

-Sabes que es una gran responsabilidad cuidar una mascota... –Dijo Nami haciendo acto de presencia –Además te recuerdo que tenemos una vida de piratas, Luffy...

-Pero sería fantástico tener uno...

-¡Dije que no! ¿Cómo les fue, Zoro...?

-Bien, supongo... A alguien se le ocurrió la ingeniosa idea de jugar en el rio... Y ese alguien acaba de pescar un resfriado...

-Descuida, para eso está nuestro doctor... ¡Chopper! – Chopper salió disparado desde la cocina para ver que necesitaban.

-¿Si, Luffy...?

-Sanji está enfermo...

-¿¡QUÉ?! –Chopper se convirtió en su forma humana.

-¡Es increíble! –Sanji estaba muy impresionado por la habilidad de Chopper -¿Cómo lo hiciste...? ¡Eres fantástico!

-Eh... ¡Tus halagos no me hacen efecto, tonto! –Y como siempre Chopper comenzó a hacer su divertida danza. – ¡Cierto! Debemos ir a la enfermería...

-¡Espera...! –Sanji se quitó la capa –Esto es tuyo... Te lo agradezco mucho, Zoro.

-Quédatela... Es para ti... –Dijo sin mostrar alguna expresión –Te queda mejor a ti que a mi...

-¡¿De verdad...?!

-¿La quieres o no...? –Sanji sorprendió al espadachín con un gran abrazo -¡Hey...!

-Gracias... –Luffy, Nami y Chopper miraron con gran detalle la escena, era algo que nunca olvidarían de ahora en adelante. Sanji se apartó y fue con Chopper a la enfermería. Zoro miró a su compañero sin razón alguna pero se acordó que sus nakamas lo estaban viendo con ternura -¿Habías visto algo más lindo, querido Luffy...?

-Ni en sueños... Jamás pensé que llegaría algo así... ¿Y tú?

-No... –Se juntaron como tortolos acaramelados en broma para provocar a Zoro.

-¡Déjenme en paz...! ¡Dejen de mirarme!

-¡Jajajajajajaja...! –Los dos rieron al mismo tiempo.

-¡Dije que ya basta...!

-No seas tan duro... Es bueno ver que se llevan bien... –Dijo Nami intentando relajarse tras haberse reído.

-No es tan malo... Se la pasaron bien, ¿o no...? Shishishi...

-Iré a entrenar... –Zoro se retiró y fue al puesto de vigía.

-¿Crees que se lleven mejor ahora...? –Dijo Nami viendo como se retiraba Zoro.

-No lo sé, pero sería divertido ver cómo termina esto...

Zoro llegó al puesto de vigía, pero no contaba con la presencia de Robin y Brook, quienes estaban tomando una taza de té que había preparado la arqueóloga –Oh, Zoro-san. ¿Cómo les fue...?

-¿Y cocinero-san...?

-Está en la enfermería con Chopper...

-¿Está herido...? –Preguntó con preocupación el músico

-Tranquilo, parece que se resfrió es todo...

-No hubo mucho frio... ¿Hicieron algo durante su paseo...?

-¡Ngh...! –Zoro recordó lo que había pasado en el rio –Nada, supongo que ya le tocaba enfermarse...

-¿Entonces por qué te pusiste rojo, Espadachín-san...? Fufufufufu...

-¡Ya déjenme en paz...! –Se retiró indignado del lugar, pero no sin antes...

-Fue muy dulce de tu parte regalarle esa capa, Zoro-san... ¡Yohohohohoho!

-¿Cómo es que...?

-Vimos todo desde aquí, yohohohoho...

-Y escuchamos todo...

-Se acabó, iré al acuario... No quiero que me molesten más. –Y con esto se retiró del lugar. Dejando a los mayores hablando.

-Espero que con esto se lleven mejor... Y no lastime más a Sanji-san...

-¿De qué hablas...? –Preguntó intrigada la arqueóloga.

-Te contaré algo que pasó la noche de la fiesta, Robin-san. No lo vimos, pero es algo que sacamos en conclusión Franky-san y yo.

Notas finales:

Gracias por leer y no olviden comentar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).