-... –Sanji se encontraba sentado sobre el tufón que les habían preparado Usopp y Chopper. Pasó su mano sobre el vendaje en su tobillo, sin nada más que hacer, pensó en todo lo que hasta ahora ha vivido en este barco.
-¿Te duele mucho...? –Zoro entró a la habitación con dos tazas de té en las manos. Llegó y se sentó junto a su compañero y le entregó la taza.
-Muchas gracias...
-Supongo que llevaremos estos vendajes por un buen rato...
-Sí, ¿qué quieres hacer...?
-¿A ti que te gustaría hacer...?
-Mmm... –Estaba mirando su taza de té –Debes pensar que soy aburrido...
-¿Por qué lo dices...?
-No se me ocurre nada... –Dijo apenado.
-Creo que ya somos dos... –Dijo con una sonrisa de lado -¿Qué te parece si hacemos preguntas y respuestas...?
-¿Preguntas y respuestas...? –Preguntó formando una pequeña “o” en su boca.
-Tú me preguntas algo y yo te respondo y viceversa.
-Pero yo... –Bajó las orejas triste.
-Descuida, no te preocupes por mis preguntas... –Dijo con confianza.
-¡De acuerdo! –Respondió con ánimos –Entonces...
-Tú empiezas.
-Bien... Mmm... Veamos... ¿Qué podría ser...? –En esos momentos fijó su vista a las tres espadas que estaban acomodadas en la pared –Ah, es cierto...
-¿Mm...?
En seguida, Sanji comenzó a revisarlo por todas partes.
-¿Qué diablos pasa contigo...?
-Mmm... -Volvió a fijarse en las espadas -Una... Dos... Tres... –Dijo esto contándolas de una en una.
-¿Qué pasa...?
-¿En dónde está la otra...?
-¿Otra...? ¿Cuál otra...? -Estaba comenzando a perder la paciencia.
-La otra espada...
-¿De dónde sacaste esa idea...?
-Robin había dicho algo sobre tu cuarta espada... -Dijo volviendo a revisar a su nakama.
-... -Al fin cayó en la cuenta de lo que estaba hablando. Detuvo a Sanji y le dijo -Basta, deja de buscar...
-¿Y dónde está...?
-No es como la imaginas...
-... -Agachó de un lado su cabeza.
-No tengo otra espada... Claro en el sentido literal... -Respondió un poco nervioso mientras que el inocente zorro cada vez no entendía nada de lo que le decía.
-¿Pero tienes una...?
-Bueno... -Los nervios lo invadían aun mas, no sabía cómo explicarlo -Si... La tengo...
-¿Puedo verla? -Dijo un tanto emocionado moviendo la cola.
-Eso no se va a poder...
-¿Por qué...?
-Porque no... -Dijo con enfado.
-¿Pero si la tienes...?
-...
-¿Es muy grande...? -Dijo con gran curiosidad.
-Aahh... Bueno, la verdad no quiero ser presumido... -Dijo esto sintiéndose halagado.
-¿O es muy pequeña que por eso no la puedo ver...? -Dijo sin intención.
-¡Ya quisieras tenerlo como yo, zorro cejas de Diana! -Le gritó con una graciosa cara de enojo junto con una pizca de sonrojo.
-... -En su carita se podía ver que en cualquier momento iba a llorar -Yo... Yo...
-Ah... Yo... Oye, cálmate. No fue mi intención...
-¡Eres malo...! -Demasiado tarde -Yo solo... Yo solo quería ver esa espada... No es justo, ellos ya la vieron y yo no... -Decía entre sollozos.
-¡Te equivocas...!
-Pero Robin dijo que...
-Ella lo dijo en un sentido figurado...
-¿Figurado...?
-Si...
-...
-Verás, ella nunca se refirió a una espada de verdad... Se... Se... Refería a... Algo más...
-¿Y ese algo ya lo vio ella o alguien más...?
-¡No! ¡Por supuesto que no... Eso quisiera esa bruja... -Dijo esto último entre susurros.
-¿Y...? ¿Podría verla yo...? -Dijo ya más calmado.
-Eso será imposible...
-¿Por qué...?
-Bueno, porque es algo muy íntimo... -Ya no tenía más excusas para el cocinero –Aun si te dijera que es a lo que se refería esa bruja... No creo que te agrade...
-Mmm... Está bien.
-Bien... Ya hiciste muchas preguntas... Ahora es mi turno.
-Pero no has respondido a mi pregunta...
-Ya lo hice...
-No, no es cierto...
-Que si...
-No...
-Cocinero... –Puso su mano sobre su cabeza –Cuando vuelvas ser el de antes te prometo que lo hablaremos... –Dijo desviando la mirada –“Espero y no recuerde todo esto que estamos pasando cuando regrese a ser el mismo... Pero...” –Lo miró de reojo –“¿Podrá volver a ser el de antes...?”
-¿Sucede algo...? –Preguntó un poco apenado.
-No, nada. –Le acarició su cabello. Al sentir este bello gesto se iluminó en la carita de Sanji una tierna sonrisa, tanta fue su alegría que comenzó a mover de nuevo su cola. –Eeehh... –Deshizo sin brusquedad el acto y carraspeó un poco para volver al juego –Muy bien... Ahora mi turno... ¿Cómo te has sentido en estos ‘últimos días con nosotros...?
-Muy bien, en verdad es divertido estar con ustedes...
-Ya veo... Es tu turno.
-¿Qué es lo que te agrada de mi...?
-¡Aah...!
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
-Sí que Sanji-san es inocente... –Comentó Watanuki algo divertido al ver la convivencia de los dos piratas.
-Ese muchachito es tan lindo...
-¿Tú crees...? ¡Yuko-san! Me asustaste... No te escuché cuando entraste a la sala...
-No veo por qué tanto drama por mi presencia... Debes tener una mente muy sucia, mi querido Watanuki –Dijo divertida.
-¡De que rayos...! ¡Claro que no...!
-Hasta ahora no ha pasado nada extraño.
-Si es lo que creo que quieres, no ha pasado nada y te aseguro que no habrá nada malo...
-Quiero saber que le responde... –Ignoró por completo a su ayudante.
-Era de esperarse... –Dijo en un suspiro.
++++++++++++++++++++++++++
-Bueno, has sido muy amable conmigo y eso... Eres tranquilo...
-Mmm... No lo veo como una respuesta, pero no importa.
-¡¿A qué te refieres con que no fue una respuesta cocinero de...?!
-¿Mm...?
-Cocinero... –Se rascó la cabeza –Bien mi turno... ¿Por qué te le pegas mucho a Franky...? –Dijo con un poco de sonrojo y coraje.
-... –No se inmutó ante la pregunta.
+++++++++++++
-¡Aaaahhh...! ¡Qué directo...!
-Oye, oye... –Dijo cansando haciendo un ademan.
++++++++++++++++++++++++++++
-Sonará un poco extraño, pero al estar con él, la forma en cómo me trata es como si fuese algo que ya había vivido antes... –Dijo entre cerrando los ojos mientras recordaba lo que había convivido con su nakama –Es como si...
-Si... –Estaba intrigado por la respuesta.
-Me intentara recordar a alguien... A alguien muy especial... Un héroe...
-¿Un héroe...? –Quedó sorprendido por lo último que dijo Sanji.
-Si... Es un poco difícil de explicar, pero al estar con él me siento más seguro.
-...
-... –Miró a su nakama y reaccionó –Ah, disculpa, creo que no fue una buena respuesta... Creo que no llegó a nada...
-Está bien... –Dijo con resigno –Tu turno.
-Zoro...
-¿Si...?
-¿Tu...? ¿Me...? ¿Me quieres...?
-... –Volvió a desviar su mirada a otro lado.
-Zoro...
-Ya es tarde, debemos descansar...
-Es-Está bien... Lamento haberte hecho esa pregunta... –Dijo un poco triste.
-Vamos a dormir... Te quedarás en esa colcha, yo iré a mi cama... –Se levantó del tufón- Si necesitas algo...-Pero fue retenido de su muñeca.
-No...
-¿Qué sucede...? –Dijo con fastidio volteando a ver a Sanji.
-¿Podrías dormir conmigo esta noche, por favor...?
-...
-Ah, yo... –Soltó la mano de Zoro.
-En verdad me sorprende esa nueva actitud tuya...
-Disculpa, es que en verdad tengo mucho miedo... –Dijo con las orejas caídas abrazando su afelpada cola.
-Mmm...
-Por favor...
-Está bien... –Dijo con pesadez –Pero no le digas a nadie que fui amable contigo...
-¡Sí!
Entre las paredes se podía ver una oreja y unos ojos –Supongo que todo estará bien... –Robin estaba recargada en la pared del cuarto, había visto lo sucedido.
-¿Y bien...? –Preguntó el narigudo entre susurros.
-No pasa nada... Espadachín-san se muestra muy calmado...
-Como el verdadero Zoro...
-Parece que eso que tiene lo controla por ratos, y por lo que veo es cuando entra en una incontrolable ira.
-Pero sobre todo con las pequeñas cosas...
-Vamos de regreso a la casa. Debemos contarles de esto a los muchachos. Deben estar al pendiente de cualquier situación que pase con Espadachín–san.
-Sí.
-¿Estás segura de que regresemos...? Es que...
-Descuida, estoy segura que no pasara nada malo –Dijo esto con una sonrisa –Tal vez y sirva para que Espadachín-san conviva más con Cocinero-san.
-Me pregunto si esto irá para largo... –Comenzaron a caminar con calma para no hacer ruido alguno.
-Supongo que la única que tiene esa respuesta es esa misteriosa mujer...
-¿Será buena o mala...?
-Supongo que ni uno ni otro... Sólo hace su trabajo.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++
-Esos chicos son bastante interesantes... –Decía una Yuko con curiosidad.
-Cuando vieron la situación en la que se encuentra Sanji-san no lo tomaron tan alarmante...
-Ellos han visto muchas cosas fuera de este mundo... Sería divertido conocerlos en algún momento.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
-... –Zoro se recostó en la colcha al lado izquierdo de Sanji –Buenas noches, Cocinero...
-... –Sanji estaba recostado de lado mientras veía a Zoro.
-¿Qué sucede...?
-Muchas gracias por haberme salvado...
-Creo que en está ocasión yo soy quien debo agradecerte...
-Si hubiera hecho algo, no tendrías esa horrible herida...
-¿Y tú...?
-Bueno...
-En verdad eres el mismo...
-¿...?
-Olvídalo. Anda, descansa... –Se encontraba acostado boca arriba mirando a su nakama.
-Si... –En esos momentos, Sanji tomó el brazo de Zoro y se acurrucó en el.
-Hey... –Se sonrojó un poco –“¿Por qué no me molesta...?”
-Buenas noches, Zoro... –Dijo esto con los ojos cerrados y aun abrazando el brazo de su camarada.
-Hmm... Buenas noches, Cocinero.
+++++++++++++++++++++++++
-Espero que todo salga bien... –Yuko se encontraba en el balcón junto al portal con un vaso de licor en la mano –Salud. –Levantó su vaso hacia la luna.