Mientras tanto, en la casa de Huéspedes:
-Por eso fue que regresamos al barco... –Usopp había terminado de contar lo sucedido y el testimonio de Zoro y lo ocurrido antes de que pudiera ser atacado por este.
-¿Por qué no se quedaron en el barco? Sanji-kun puede correr peligro aun...
-Descuida... –Agregó Robin.
-Pero, Robin...
-Le pedí a Nariz larga-kun que los espiáramos un rato por cualquier cosa... Espadachín-san se mostraba ya más tranquilo estando junto a Cocinero-san...
-¿Y qué pasó...? –Preguntó intrigado Franky.
-Todo está bien. Fufufufu... –Se rió al ver al peli azul –Lo que alcancé a escuchar de su charla es algo que podría interesarte...
-¿Eh...?
-De todas formas, sería bueno que por lo menos uno de nosotros vaya de regreso al barco mañana... –Comentó Luffy –No podemos dejarlos solos y mucho menos en ese estado...
-Podríamos volver al barco ahora... –Respondió Chopper.
-Recuerda que en esta isla hay toque de queda... –Agregó Nami –Si salimos seriamos detenidos y nos iría mucho peor por las recompensas... Tendremos que regresar mañana por la mañana...
-En ese caso... –Luffy se dirigió a la ventana –Me burlaré de la seguridad... –Antes de que saliera de la ventana fue detenido por uno de los golpes de la navegante.
-¡Ni se te ocurra, oíste...!
-Debemos saber que ocurre en la mente de Zoro-san... No es normal lo que le está pasando... –comentó Brook.
-Tengo una suposición de lo que podría ser... –Dijo Luffy recuperándose del golpe –Si llego a ver a esa mujer, la enfrentaré y haré que termine con esto... –Dijo con gran enfado –Sea lo que sea que haya deseado Sanji, lo está torturando... Si ese es el pago, yo no permitiré que siga con esto... No dejaré que mis nakamas sufran...
-Luffy... ¿Qué crees que pueda ser lo de Zoro? –Preguntó Nami con preocupación.
-Es algo de lo que tendría que hablar con el...
-... –Robin salió de la habitación y se dirigió al balcón –Cocinero-san... Sé que esto lo haces por Espadachín-san...
-¿Tu qué crees que sea...? –Franky se le unió para poder hablar con más calma.
-Capitán-san es muy enérgico... ¿No lo crees?
-Jajaja... Es verdad...
-Yo no creo que esa mujer lo haya hecho con esas intenciones. Sólo hizo lo que Cocinero-san le pidió...
-... –Miró a su nakama mientras ella contemplaba la noche.
-Y no fue un deseo...
-Nico Robin... ¿Cómo estás tan segura...?
-Tengo una corazonada... Sería interesante conocer a esa chica...
-¿Lo deseas...? –Dijo divertido el carpintero.
-Fufufufu... Si es la única forma para poder hablar con ella, entonces ese es mi deseo...
-Je... ¿Crees que estén bien...?
-Estoy segura que Cocinero-san podrá arreglárselas y hará ver el error de Espadachín-san...
-...
-En verdad, Cocinero-san parece un pequeño... Y por lo que pude escuchar, el te ve como su padre...
-¡¿Qué?! –Esto impresionó mucho a Franky –Pero... ¿Por qué...?
-Te estás poniendo rojo... –Dijo con la sonrisa de lado.
-¡Ah...! –Se tapó la cara -¿Qu...? ¿Qué fue exactamente lo que dijo...?
-Fufufufu... Sólo te diré que él se siente protegido y al estar junto a ti le hace sentir algo cálido... Cuando dijo eso, pude ver a un indefenso niño en busca de amor y cariño...
-Ahora que lo pienso... Es el único que no nos ha contado nada de su vida...
-Lo mucho que sabemos de él es que pasó gran parte de su vida en un restaurante junto con su maestro...
-Y que él nació en el North Blue... –Chopper interrumpió la plática de los mayores.
-Chopper...
-Se supone que Capitán-san y los demás lo conocieron en el East-Blue...
-Están muy lejos y hay una gran división... –Agregó Franky.
-Si... Pero no nos contó cómo había llegado... –Agregó el renito.
-Ya veo...
-Tiene sus razones para no hacerlo, pero ahora lo importante es que vuelva a ser el mismo de antes... –Agregó la arqueóloga.
-... –Franky comenzó a recordar lo sucedido con Sanji y su pesadilla –No lo sé, pero podría ser de ayuda... –Dijo llamando la atención de Robin y Chopper –Cuando nos quedamos vigilando el barco, Sanji se había quedado dormido y al parecer tuvo una horrible pesadilla... Me costó mucho trabajo despertarlo, durante ese tiempo se le veía sufrir mucho y una vez que logró despertar, vi que tenía mucho miedo. Lo abracé para que se tranquilizara y en esos momentos me llamó... –Hizo una gran pausa y su cara se volvió a tornar roja.
-¿Y te dijo...? –Dijo divertida Robin.
-Pa-Pa-Papá... –Después de mucho trabajo pudo decir aquella palabra que escuchó con gran claridad –Se... Tenía una tierna carita... Pe-Pero pude ver también la tristeza en sus ojos... –Estaba haciendo lo posible por no llorar.
-Franky... –Chopper se acercó al cyborg para poder consolarlo –Estuviste a su lado, no te sientas mal...
-Es que si hubiras visto esa carita... –No soportó más y sus lágrimas salieron como una cascada, seguido de esto, Chopper le dio un pañuelo.
-Ten... –Dijo dándole el pañuelo y pasando su patita en su hombro.
-Muchas... Gracias –Tomó el pañuelo y se sonó muy fuerte la nariz –Tenemos que ayudarlo...
-Franky...
-Nnnhh... ¿Si...? Nico Robin...
-Eres un gran hombre... –Dijo mostrando una dulce sonrisa.
-¡¡Gracias...!! –Abrazó al médico –Te lo agradezco...
-¡Franky...! –Hacia lo posible para zafarse del empalagoso abrazo de su nakama –Me estas asfixiando... ¡Robin...!
-Fufufufu...
De vuelta al barco:
-“Este tonto no se quita de encima... Hace demasiado calor...” –Zoro estaba sofocado por el cálido cuerpo de Sanji quien aun estaba abrazo a él –Mmm... Cocinero... –Le llamó entre susurros –Cocinero... –Lo movió un poco –Parece que está muy dormido... Maldición...
-Mmm... –Se acurrucó más al pecho de Zoro.
-¡Ngh...! –Se estremeció al sentirlo –Co-cinero... Quítate...
-...
-Tengo que zafarme... –Con sumo cuidado, poco a poco fue deshaciendo el abrazo –Listo... Mm... –En esos momentos miró a su nakama quien no había despertado –Hmmm... Se ve muy tierno cuando duerme... –Miró el mueble –Debe haber algo que pueda hacerlo recordar... Tal vez tenga fotos de el y de ese extraño hombre... –Fijó su vista a Sanji y se acomodó para verlo mejor –Me pregunto que habrá soñado... Estaba muy asustado, pero lo más curioso es que no recordó nada... –Jaló con diversión la oreja –Estas orejas... –Seguía tocando la peluda oreja –Es muy suave... –Dijo divertido –Debo admitir que es entretenido... –En eso, Sanji movió su oreja –Bueno, creo que es hora de dejarlo... En la mañana lo seguiré molestando... –Se recostó.
-Ah...
-¿Mmm...? –Volteó a ver a su nakama –No me digas que otra vez tienes una pesadilla... En verdad es un infantil... -Dijo con gran pesadez -No entiendo cómo es que ese hombre te aguantó –Dijo refiriéndose a Zeff -¿Ah...?
-Ah... –Sanji mostró un semblante de tristeza –No... Per... Perdóname... –Una lágrima salió de sus ojos cerrados –Lo... Siento...
-¿Qué será lo que estará soñando...? –Sin pensarlo, acarició el rostro de su compañero -...
-Mmm... –Al sentir la mano de Zoro, fue tranquilizándose.
-Cocinero... ¡Agh...! –Sanji comenzó a acariciar la mano de Zoro con su rostro –Comienzo a pensar que se está haciendo el dormido... –Dijo con enfado –Aprovechado... –Pero antes de despertarlo para reclamarle, vio por fin que Sanji ya no tenía ese semblante -... –Con cuidado quitó su mano de la cara de Sanji y se durmió, no sin antes colocar su mano sobre la de su nakama –Espero y esto no dure por siempre... Ese tonto zorro ya está colmando mi paciencia... –Dijo esto cerrando por fin sus ojos.
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Después de haber terminado con su exploración viajaron a la siguiente isla la cual no tardaron mucho en llegar, Sanji se ofreció para cuidar de nuevo el barco, ya que quería meditar sobre lo ocurrido en estos días con Zoro. Esta vez el loge pose tardaría cuatro días en volver a dar su curso.
-... –Sanji se encontraba preparando su desayuno, pero no podía estar tranquilo por los conflictos que había tenido con Zoro –“¿Por qué cada vez que lo veo me hace recordar esos días...? Esa mirada... Sus palabras... Pero... Ese humo... –Dejo de preparar su desayuno y se sentó a la mesa a meditar un poco sobre la situación –Cada vez que entra en cólera, aparece ese extraño humo... Y cuando él me dijo esas terribles cosas, veo esas extrañas ondas salir de su boca... Y al escucharlo, algo me aprisiona... ¿Qué podrá ser...? supongo que yo también tengo un terrible problema... –Dijo con una sonrisa de lado –Debo hablar con el... –Se levantó de la mesa para servirse su café, estaba preparándolo sobre la barra –Tengo que hacer que me escuche... –Miró el reloj de la cocina –Parece que los muchachos no regresaran en unos días... Fue una suerte encontrar rápido una isla... Supongo que el Marimo estará en alguna taberna... Pero no puedo dejar mi puesto... Zoro... –Miró su reflejo en el café ahora con una tristeza –Voy a sacarte esos estúpidos pensamientos de tu cabezota... Regresará. Mientras, tengo que idear algo...
Bebió su café y se retiró de la cocina, estaba dando un recorrido por el barco y llegó hasta la cabeza del Sunny. Ahí, vio una mariposa -... –Comenzó a sentir pavor –Muy... Muy Bien... Debo ir a inspeccionar el resto del barco... Jejejeje –Dijo entre nervios –Es sólo una mariposa... Un... Gusano con alas... Un asqueroso y sucio gusano con alas... –Aceleró el paso y mejor se retiró a su habitación.
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