b34;b35; (música)
-En este mundo hay muchas cosas misteriosas... Sin embargo, por muy extrañas o estrambóticas que sean... Si no hay nadie ahí, si nadie está para verlas, una ilusión no sería algo inusual... –Se oían los pasos de unos tacones y se escuchaban cada vez más cerca por un paso adelante que daba –Solo es algo que pasa... –Entre las sombras que producían los oscuros arbustos se asomaba una figura familiar -Se debe a que las personas son lo más raro en este mundo –Dijo esto último dejándose al fin ver la dueña de aquella enigmática y sensual voz. Era nada más y nada menos que...
b34;b35; (fin de la música)
-Yuko-san... –Dijo con gran alivio el cocinero –Eres tu...
-Lamento mucho la tardanza... –Dijo con una sonrisa la peli negra.
-Ya... Era hora... –Dijo el espadachín tratando de levantarse para ver a Yuko –No puedo creer... Lo que voy a decir... Pero me alegra mucho verte... –Dijo esto último con una sonrisa.
-Aunque suene extraño, también me alegra verte, Roronoa-kun... –Respondió sin desaparecer aquella sincera sonrisa –Ahora... –Fijó su vista hacia Kuma -¿Qué es lo que exactamente buscas con molestarlos...?
-¿Tú fuiste quien hizo esa barrera? –Preguntó con indiferencia el cyborg.
-Probablemente...
-¿Quién eres tú?
-Yuko... Ichihara Yuko... Por supuesto este es solo un nombre falso...
-¿Intentas burlarte de mí?
-Protejo mi identidad, eso es todo... Por lo visto... Hay algo muy interesante en ti... Primero atacas a estas personas y después los dejas ir... Pero ahora deseas matarlos... Ahora, ¿a dónde exactamente quieres mandarlos? ¿Qué es lo que buscas de ellos...?
-¿Cómo es que sabes esto? –Preguntó con total calma el shichibukai.
-Digamos que alguien muy descuidado me contó todo con tan solo decirme su cumpleaños... –Dijo esto mirando de reojo a Zoro, mientras que este solo se limitó a fulminarla con la mirada.
-No entiendo nada de lo que dices... Pero no permitiré que intervengas en mi plan...
-Lo único que puedo decirte es que no es el momento para ejecutarlo... No ahora... Chicos... –Los muchachos prestaron atención a la bruja dimensional –Váyanse ahora...
-¡No! –Respondió el cocinero –No te vamos a dejar con el... No quiero que te pase nada...
-Sanji-san... Esto es lo menos que puedo hacer por ti... –Dijo con un tranquilo semblante –Lamento haberte metido en problemas...
-... –Zoro se limitó a analizar la situación.
-Supongo que no me dejarás hacer mi trabajo, ¿verdad? –Dijo Kuma mientras escaneaba a la chica de cabeza a pies y guardando algunos datos.
-... –No contestó.
-Oye... –Yuko miró a Zoro –Vete de aquí... –Se levantó por fin y se preparó para proteger tanto al cocinero como a la chica –Tu y el cocinero deben irse ahora... Yo me encargaré de el...
-...
-En cuanto bajes de nuevo la guardia... Acabaré con mi trabajo... –En esos momentos, Kuma volvió a preparar otro de sus ataques sacando una pequeña burbuja.
-... –Yuko se acercó sin prisa alguna a Zoro –Ya es suficiente... Hiciste lo que tenías que hacer...
-No me subestimes, mujer... –En eso, la bruja dimensional lo empujó con solo usar el dedo índice de su mano derecha. Esto hizo que Zoro perdiera el equilibrio y cayera al suelo -¡Gh!
-Sanji-san... Deben irse ahora... En un rato los alcanzaré... –Dijo dándole la espalda al rubio.
-Pero...
-Yo estaré bien... –Y comenzó a caminar con calma hacia donde estaba Kuma -...
-No tendré piedad... –Arrojó la primera burbuja contra Yuko y al llegar a ella, la esquivó haciéndose a un lado y con ello provocó una gran explosión. El ataque no tuvo efecto contra Sanji y Zoro ya que la barrera los protegía. Arrojó una segunda burbuja y apenas si logró rosarle, pero esto no la detuvo.
-Esos ataques... Son muy peligrosos... ¿Cómo es que no le hacen daño? –Dijo Zoro con gran sorpresa.
-... –Apenas unos recuerdos llegaron a Sanji en una especie de flashes -¡...! –Se inclinó un poco sosteniendo su cabeza -...
-¡Cocinero! –Zoro lo zarandeó un poco.
-Estoy bien... Debemos... Debemos ayudarla... No permitiré que una dama... Se sacrifique de esa forma... Es mi deber protegerla...
-Tú... ¿Acaso...? –Zoro miró con atención el semblante del cocinero. Yuko seguía camino hacia Kuma, este por su parte continuaba lanzando ataques con su habilidad, ninguna de las burbujas lograba dañar ni siquiera un poco a la chica –Ella... ¿Usa alguna especie de barrera...? No...
-... –Kuma pensó en ejecutar el ataque Ursus Shock. Levantó las manos para prepararlo, pero...
-No sería justo para este pueblo... –Dijo la peli negra sin bajar aun la guardia -...
-...
-Esto solo es entre tu y yo...
-No sé quien seas realmente, pero no permitiré que frustres mi manda...
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-Ah, por fin... –La barrera desapareció dejándole el paso libre a Franky –Debo ver que es lo que está pasando por allá... Espero que el chico esté bien...
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-... –Ignoró las palabras del sujeto y continuó su camino.
-... –Arrojó de nueva cuenta las burbujas, pero cada vez que una llegaba a la sacerdotisa, eran desviadas de su blanco, otras desaparecían mientras que las pocas que lograban llegar solo rosaban sin hacerle ningún rasguño, apenas una hizo despeinar un poco su cabello. Esto hizo desesperar un poco al cyborg. Lo único que lograba era hacer destrozo y medio en el lugar. A lo lejos, Franky apenas estaba por llegar con ellos. Logró encontrarlos gracias al alboroto que se estaba haciendo.
-Allí están... ¿Y esa mujer...? ¡...! –Al ver mejor el escenario, se impresionó al ver de nuevo a Kuma –Deben irse ahora... ¡Sanji!
-¡Franky...! –Sanji se alegró al ver a su nakama -¡Ayúdanos por favor...! –El peli azul corrió hacia ellos para auxiliarlos –Por favor, ayúdame con Zoro... –Franky sin esperar, cargó al espadachín como si fuera una princesa.
-¡Oye no es para tanto...! –Dijo apenado.
-No quiero escucharte ahora, mocoso... Esto lo hago porque me lo pidió el muchacho.
-Regresen al barco... Yo ayudaré a Yuko-san... –Se preparó para ir a ayudar a Yuko.
-Yuko... ¿Acaso ella...? –Dijo impresionado el carpintero.
-Sí, es esa extraña mujer... –Dijo con trabajos el espadachín tratando de soportar el dolor.
-¿Estás bromeando? Ese tipo es muy fuerte... Debemos escapar... Ve por tu amiga y huyamos... –Respondió el carpintero con preocupación y al ver como las burbujas no tocaban a la chica se sorprendió, pero fue mayor su sorpresa al ver como las restantes burbujas que iban en dirección a ellos eran retenidas por la barrera mágica –Esa es la misma barrera que me detuvo cuando te estaba buscando... ¿Quién rayos es ella?
-¡Es mi amiga...! –Dijo con furia el cocinero –Y mi salvadora... Ustedes creyeron que ella solo nos causó problemas... Pero no es así... –Fue en dirección a la pelea y al toparse con la barrera, no dudó en traspasarla –Es mi deber protegerla... Es lo menos que puedo hacer, después de haberme ayudado... Me ayudó a entender muchas cosas...
-Esa cara... El está...
-Está volviendo a ser... El de antes... –Respondió Zoro.
-Tu verdadera forma es la que está atrapada en ese cuerpo artificial... Apenas si logras recordar tu nombre... Aun no entiendo tu propósito y que es lo que quieres hacer realmente con ellos... –Dijo con gran seriedad la peli negra mirando con desafío a Kuma –Pero eso hará que tu personalidad desaparezca dentro de poco... Lo que vas a hacer es un favor para alguien, pero aun no es el momento...
-... –Kuma comenzaba a impacientarse, pero se sintió algo intimidado ante las palabras de su rival.
-Y no permitiré que arruines más las cosas... No me importa que tan fuerte seas...
-Eres una chica muy obstinada...
-No importa a cuantos hayas capturado ó la fuerza que tienes como para destruir a un país entero... Eso no logrará que recuperes quien eres realmente... Qué pena... –Esto hizo que Kuma lanzara su potente rayo contra ella sin lograr nada.
-¡SANJI! –Franky fue a detener a su nakama, pero la barrera no lo dejó pasar -¡Que diablos! ¡¿Qué rayos está pasando?! ¡No me deja salir!
-¿Por qué ese idiota pudo salir de la barrera...? –Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al ver la amenazante burbuja yendo hasta la chica. Al llegar con ella hizo una explosión y esto produjo un gran polvo de tierra y nieve, entre el humo, salió la sacerdotisa con un semblante intimidante. Kuma no dudó en arrojar otra lluvia de burbujas provocando de nueva cuenta el polvo. Yuko salió de esa molesta cortina de humo y corrió para llegar con el cyborg -¡...! No le hizo nada...
-... –El resto del humo se fue haciendo a un lado para dejarle el camino libre a la chica –¡Con esto el juego termina aquí y ahora...! –Pero antes de preparar su magia, Kuma desapareció en un parpadeo dejando un poco desorientada a Yuko y cuando menos lo esperó, el ya se encontraba detrás de ella. Levantó una de sus manos para efectuar el ataque de tele transportación.
-¿Si tuvieras la oportunidad de viajar? ¿A dónde te gustaría ir? –Dijo esto llamando la atención de la peli negra, esta volteó a verlo sin alarmarse –Con esto ya no podrás atrasarme... –Pero a unos centímetros de tocarla, recibió una patada de lleno en su cara. Y retrocedió un poco. El dueño del golpe cayó al suelo perdiendo el equilibrio. Ya que el golpe le provocó un terrible dolor en su pierna.
-¡No permitiré que la toques, robot de mierda! –Gritó con gran rabia el cocinero sobándose su pierna.
-Sanji-san... Tú... –Yuko estaba sorprendida por lo que acababa de presenciar.
-¿Qué? Eso sólo significa que... –Dijo escéptico el cyborg.
-Qué por fin volvió a ser el de antes... –Dijo con una sonrisa ladina el espadachín –Ese es cocinero que yo conozco...
-Sanji-san... Gracias... –Dijo aliviada la sacerdotisa.
-¡¡¡Yuko-swaaaannn...!!! ¡¿Estás bien?! –Respondió con gran alegría el cocinero ignorando por un momento su estado.
-Si... Todo te lo debo a ti, mi querido Sanji-san. –Le mostró una bella sonrisa.
-¡¡Eres tan hermosa y tan valiente, mi dulce mariposa!!
-¡¡Oye, tarado!! ¡¡Concéntrate en lo que haces!! –Gritó Zoro a lo lejos para interrumpirlos.
-¡¡Tú no sabes cómo tratar a una dulce chica como Yuko-san, marimo con patas!! ¡Ayayayay...! –Se cohibió por el dolor –Debo ser mas cuidadoso... Pero todo sea por mi querida mariposa... –Se tocó la cabeza y se percató de sus orejas -¡¡¡Qué es esto...!!!
-Tu inocencia... –Dijo divertida la bruja dimensional.
-¡¡QUÉÉÉÉÉÉÉÉ!! –Gritaron con gran sorpresa Zoro y Franky al escuchar la respuesta de la chica -¡¡CUIDADO, MUCHACHOS!! –Gritó el peli azul a ver que Kuma se recuperó del golpe. Yuko y Sanji voltearon a ver a su rival.
-¡Debemos irnos...! –Sostuvo la mano de la chica mientras intentaba ponerse de pie-¡Este hombre...!
-Lo sé... –Preparó su magia concentrándola en su mano libre –Señor robot... Usted no es el único que tiene esa habilidad... –Kuma se preparó para efectuar la tele transportación contra Yuko y Sanji.
-Señorita, usted me ha causado muchos contratiempos...
-¿Sólo eso...?
-¡Yuko-san, vámonos ahora! ¡El es...!
-Sólo una pérdida de tiempo para mi... –Dijo con tranquilidad la chica.
-Yuko-san...
-Sanji-san, déjame esto en mis manos, no te preocupes... Yo estaré bien... –Debajo de ellos salió el círculo mágico, Kuma al efectuar el ataque este se anuló gracias a la barrera psíquica -...
-... –Admiró el poder de su amiga –Eres increíble...
-¡Yo soy la Bruja Dimensional...! ¡Ichihara Yuko...! Tu propósito aun no debe ser cumplido... Y no dejaré que intervengas con nuestro trato... –La barrera se expandió aun mas y mas, causando un deslumbrante brillo. Levantó su mano atrayendo consigo algo de viento que produjo con el un remolino mágico -¡Regresa al último sitio que pisaste antes de este! –El viento y la nieve formaron un gran torbellino que aprisionó al cyborg. Por más que pudo, no logró romper el poder acumulado de la bruja –¡Por los poderes que nos confiaron al mago Clow y a mi...! ¡Regresa!
-... –Los chicos se quedaron sin palabras al ver la magnitud del poder de la bruja dimensional. El torbellino se hizo más grande. Poco a poco fue perdiendo tamaño hasta desaparecer completamente junto con Kuma –Ella... –Dijo el carpintero con total asombro.
-Lo logró... –A completó la oración el espadachín.
-Ya no está... –Dijo con sorpresa el cocinero.
-Listo... Cuando un oponente no es tu rival mortal, es ahí cuando puedes deshacerte de él con facilidad... Si fuera mi enemigo a muerte habría sido el fin...
-¡Pero qué dices! ¡Eres la mejor mi amada Yuko-swaaaannn! –El cocinero alababa con fervor a su salvadora mostrando sus ojos en forma de corazón –Ahora que todo acabó mi querida Yuko-swan... –Sostuvo con cariño las manos de su amiga –Yo... –Pero antes de decir mas, sintió el movimiento de la esponjosa cola -¡¿Qué demonios?!
-Si... Ese es Sanji... –Dijo Franky acercándose a ellos mientras aun cargaba a Zoro.
-¡Bájame ahora mismo!
-¿Eh...?
-Te ves muy tierno siendo cargado de esa forma, Roronoa-kun... –comentó divertida la sacerdotisa.
-Un marimo tierno... Eso es imposible...
-Tu eres un completo ridículo, roñoso... –Dijo con sarna el espadachín.
-¡Y tu una brújula sin rumbo!
-¿Qué dijiste, tu...?
-Grrrhh... ¿Mmm? Zoro tu... –Sanji se detuvo para ver con mayor detenimiento a Zoro.
-¿Ahora que, torpe?
-Dime... ¿Quién es el vice capitán?
-Que pregunta es esa... No hay nadie con ese cargo... Luffy es quien dirige toda la tripulación.
-... –Miró con felicidad a su nakama y se levantó por fin ignorando el dolor-¡Zoro...! –Se lanzó contra Zoro y con Franky de paso para darles un fuerte abrazo -¡Regresaste! ¡En verdad eres tu!
-... –Zoro estaba apenado por la reacción de su nakama –Comienzo a dudar que hayas regresado, cocinero...
-¡Jajajajajaja...! Parece que no... –Dijo con alegría el peli azul aprisionando a Sanji junto con el espadachín con un abrazo –En verdad volviste... Tu... –Dijo esto mirando a la bruja dimensional –Tengo muchas preguntas que hacerte...
-Supongo que no tengo otra alternativa... Fuiste muy paciente y dulce con Sanji-san...
-¡Ngh! –Se crispó por la pena el carpintero –Bueno, yo... ¡No cambies el tema!
-Gracias... –En eso, escuchó las palabras de Sanji mientras se acurrucaba en el pecho de su nakama –Por fin estoy recordando todo... Franky... Eres el mejor...
-Sanji... –Salieron unas pequeñas lágrimas del cyborg -¡Sigues siendo el mismo tierno e inocente zorrito...! ¡Buaaaa...! –Aprisionó mas a los muchachos.
-¡Me están lastimando...! ¡Franky...! –Zoro no podía soportar mas el abrazo.
-Ah, lo siento... –Se separó de ellos –Es bueno tenerlos de vuelta...
-¿Viniste sola, Yuko-san? –Preguntó Sanji tratando de volver con la chica.
-No, Watanuki y Doumeki-kun están con tus amigos...
-Supongo que hay que regresar antes de que Luffy pierda la paciencia... –Comentó el cocinero –Pero antes...
-¿Si...?
-¿Podrías...? –Jaló con miedo la manga del abrigo de Yuko -¿Si podrías...? –Sus orejas estaban caídas de la pena y apenas se asomaba un ligero rubor en sus mejillas –Bueno... Yo...
-¡Pero eres tan tierno! ¡Por mi déjate esas lindas orejitas! –Dijo la peli negra con un tono dulce y con una cara llena de ilusión y felicidad –Son tan lindas...
-¡Nooo! –Estaba muy avergonzado que sin querer abrazó su cola -¡Ah, espera! –Soltó su cola -¡Sólo quiero dejar de ser tierno...
-Es tu inocencia, mi querido Sanji-san... Si conservas las orejas y la cola, me harías muy feliz...
-Pero yo...
-Desaparecerán cuando hayas estado con alguien si sabes a lo que me refiero... –Franky y Zoro rieron al entender el comentario de la chica.
-¡Eres un niño aun! ¡Eres muy tierno! –Dijo embelesado el carpintero.
-Que tierno eres, pulgoso... –Dijo entre risas el espadachín.
-¡Ya cállate! ¡Quiero que sea especial! –Gritó con gran enojo y vergüenza.
Bueno, ya que el trato llegó a su fin... –Interrumpió Yuko tomando el hombro de Sanji –Es hora de ocultar esas orejas y cola... –Dijo con una sonrisa -¿Estás listo?
-Si... –Respondió con su divertida sonrisa.
-... –Franky miró con atención a su nakama antes de regresar a la normalidad.
-Descuida...
-...
-Seguirá siendo el mismo... Aunque no lo creas... Solo que sin esas cosas... –Dijo el espadachín animando a su nakama.
-No es eso... Yo...
-En verdad te encariñaste con el...
-Roronoa...
-... –Lo miró con una sonrisa sincera.
-Muy bien... –Yuko posó sus manos en la cara de Sanji. Con esto, poco a poco las orejas regresaron a su estado normal y la cola despareció por completo –Listo... –Se acercó a Zoro –Y tu... –Le dio de nueva cuenta un zape en la cabeza -...
-¿Por qué hiciste eso, tu...? –Se mostró enojado.
-Hiciste exactamente lo que te pedí que no hicieras... –Respondió con autoridad.
-Oye... –Pero antes de decir más, la peli negra le indicó con la mirada señalando a Sanji –Ah, bueno yo...
-... –Solo lo miraba con seriedad.
-Entiendo, entiendo...
-Parece que no entendiste nada...
-... –No sabía a que se refería la sacerdotisa.
-Bueno, es hora de regresar al barco... –Dijo el carpintero mientras ayudaba a Sanji a caminar –Espero y el golpe no haya sido tan fuerte.
-¡Ah, Franky! ¡De verdad, no es necesario...!
-No aceptaré un “no” como respuesta... Andando...
-El que necesita ayuda es Zoro... Miralo, ni siquiera puede mantenerse de pie... –Dijo con diversión el cocinero.
-Oh, cállate...
-Puedo caminar no te preocupes... –Dijo el cocinero a Franky
-Está bien... –Franky fue con Zoro y lo cargó de nuevo como a una doncella –No quiero escuchar mas quejas tuyas... –Comentó esto con algo de desdén.
-¡Ya basta! ¡Bájame...! –Protestó el marimo. Se adelantaron un poco dejando atrás a Sanji y a Yuko.
-Jajajajajaja... En verdad es muy divertido Roronoa-kun...
-... –Sanj miraba con un poco de desilusión a su nakama y son esto iba a perder de nuevo el equilibrio ya que el dolor regresó, pero antes de caer, Yuko lo atrapó y después poso su brazo sobre su espalda –Ah, Yuko-san...
-Ven, necesitarás atención...
-Perdón por las molestias... –Dijo sonrojado.
-Descuida... Anda debemos regresar cuanto antes al barco... Me pregunto cómo estarán mis muchachos... –Comentó pensativa la peli negra.
Mientras tanto en el barco:
-¡Aaaaaaahhhh...! ¡Con todo esto hizo que me diera una jaqueca...! –Gritó con desesperación el capitán sobándose sus sienes -¡Esto es un desorden total!
-Así que lo que supuso Robin es verdad, no se trataba de un deseo... Si no de un trato... ¿Pero por qué habrá quedado con ella para que olvidara quien era y sobre todo que tenía que ver Zoro con esto...? –Comentó Nami. Los chicos estaban sentados formando un círculo. Watanuki les explicó todo lo ocurrido con respecto al trato que tuvieron Sanji y Yuko.
-Ese trato iba a ayudar a hacer que Zoro-san regresara a ser el mismo... Bueno, eso es lo que pude saber del trato... –Comentó Watanuki y continuó –También a mi me resulta algo confuso esto...
-Lo qu mencionas solo fue una parte del trato... –Comentó Doumeki...
-... –Robin solo se dispuso a escuchar todo lo que los chicos les platicaron. Tanto ella como Franky, sabían la otra razón del trato. Y es algo que solo lo platicaría con Sanji una vez que estuvieran solos, pero sobre todo, estaba guardando sus preguntas para Yuko.
-¿Entonces no son nuestros enemigos...? –Preguntó con seriedad Luffy.
-¡No, te equivocas! –Dijo con miedo el peli negro.
-¡Miren, ahí vienen...! –Gritó chopper al ver que los muchachos regresaban. El resto se levantó para recibirlos y el primero en correr hacia ellos fue el capitán.
-¡Muchachos...! ¡Me alegra mucho que estén bien...! ¿Eh...? –Se detuvo a unos cuantos pasos de ellos al ver a la bruja dimensional -¿Robin? ¿No estabas con nosotros?
-¡Ella no es Robin, tarado! –Nami se acercó a el para darle un zape.
-Entonces debe ser...
-¿Tu eres quien hizo el trato con Cocinero-san, no es así...? –Preguntó Robin acercándose a Yuko.
-Así es... –Respondió con tranquilidad.
-... –Robin la miró con algo de enojo –Por lo visto... –Vio a Sanji –Ya terminó todo...
-Por el momento si... Pero tu querías hablar conmigo de algo, ¿No es así...?
-Escuchaste mi petición...
-Por supuesto...
-Si... Tu amigo nos comentó sobre el portal... –Las dos se miraron a los ojos. Se había hecho un silencio incomodo. Al presencias esto, Watanuki intervino para no dejar que pasara algún pleito.
-¡En verdad estamos muy arrepentidos por lo que les hicimos pasar...! –Hizo una reverencia y al notar que Yuko no dijo nada la zarandeó del brazo –Di algo, no te quedes callada... –Los nervios lo estaban invadiendo aun mas.
-Ella nos ayudó con un problema... –Intervino por fin Franky –Descuiden, todo está bien...
-¿Pero qué fue lo que pasó...? –Preguntó Usopp.
-Señorita... –En esos momentos apareció Brook con total tranquilidad acercándose a Yuko. Se hincó y tomó con gentileza su mano -¿Sería tan amable de mostrarme sus bragas...?
-¡Eres un completo pervertido, esqueleto de...! –Gritó con gran cólera Sanji –Aun cuando estoy a su lado te atreves a...
-Pervertido... Mira quién lo dice... –Comentó Zoro entre susurro.
-¡¡Te oí, marimo idiota!!
-De acuerdo... –Respondió la peli negra.
-¡¡¡¡¡EEEEEEEEEEEHHHHHH...!!!!! –Todos a excepción de Robin y Doumeki, gritaron al escuchar semejante respuesta de la peli negra
-¡¿De verdad...?! –Sanji estaba completamente sorprendido por la respuesta de la sacerdotisa -¡Pero...!
-Si ese es tu deseo...
-¡¡Siiiii...!! –Gritó con felicidad el músico
-Entonces... Tendrás que darme tu alma primero... –Dijo con una sonrisa sombría
-¡Ah...! –Se quedó petrificado al escuchar lo que le había dicho, tanto que su alma salió de su boca y Yuko la tomó con total diversión creando así otro silencio incomodo -¡¡¡¡¡¡YYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIIIIIIIIIIIIIIHHHHHHHH...!!!!!! –Brook retrocedió del gran terror chocando contra el barco.
-¡Jajajajajaja...! Nunca falla –Dijo con victoria la bruja dimensional.
-¡Jajajajajjajaja...! ¡Eres divertida! Vengan a acompañarnos un rato... –Dijo con confianza Luffy dirigiéndose a Yuko –Monkey D. Luffy –Le tendió la mano a su ahora invitada.
-Yuko, Ichihara Yuko... –Estrechó la mano del capitán –Ellos son mi asistentes, Watanuki y Doumeki-kun –Dijo señalando a cada uno.
-Un gran gusto... –Hizo reverencia el peli negro seguido de su compañero.
-Sí, ya nos presentamos, el se parece mucho a Zoro... Shishishishi...
-De hecho hasta tienen la misma voz... –Dijo Usopp analizando mas de cerca a Doumeki.
-¡Son idénticos...! Excepto por el cabello... –Agregó Chopper.
-Y el marimo no tiene cerebro... Eso los hace muy diferentes... –Dijo con intensiones de molestar a Zoro nuestro querido cocinero.
-¡Eres un...! –Zoro arrastró a Sanji con el para encararlo -¡Vuelve a decirlo, cocinerucho...!
-¿Qué? ¿Acaso no lo logró captar tu cerebro de musgo...?
-Si, son los mismos de siempre... –Dijo con resigno Nami.
-Vengan, vamos a festejar... Sanji. ¿Podrías hacernos un gran festín...?
-Tu no sabes decir por favor, ¿Cierto...? –Dijo con cansancio –Tardaré un poco... ¡Ayayayay...! –El punzante dolor volvió –O creo que tardaré bastante...
-Yo te ayudo... –Dijo Watanuki llamando la atención de todos –Haré mi mejor esfuerzo.
-¡Ese es mi asistente! –Dijo alegre Yuko y continuó –Esto no se llamaría festín si no hay sake...
-¡¿Otra vez con eso?! –Dijo molesto el mencionado.
-¡¡¡Si, sake!!! –Gritaron al unísono los mugiwara al escuchar tan gran maravillosa propuesta.
-Ay, no...
-¡Vamos por el sake...! –Alzó la mano en señal de victoria la peli negra.