Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lazos por Tina Black

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdón por la tardanza, pero he tenido tareas y por desgracia tiempo perdido, pero aquí estamos con el último capítulo. Es largo, espero no les canse. A leer!!! XDDD

One Piece OST 1 # 16 Memories - YouTube

Sanji y Watanuki se encontraban preparando la cena, Watanuki estaba terminando de hacer una pasta, mientras que Sanji preparaba la carne -Te está quedando bien... –Comentó el rubio para iniciar la plática.

-Gracias, ¿Cuánto tiempo llevas en la cocina...? -Preguntó el peli negro mientras ponía un poco de pimienta a la pasta.

-Mmm... Cocinando como ahora, tal vez unos cinco años... No es mucho ¿Y tu?

-Bueno, creo que desde los diez u once años... Esto lo aprendí de mi padre...

-Vaya, también mi padre me enseñó todo esto de la cocina... -Colocó la carne en el horno y comenzó a medir el tiempo de espera -Bien, mientras se cose, ¿Quieres que te ayude con algo?

-No te preocupes ya casi término, gracias... ¿Después de esto, que sigue? –Dijo esto dando los toques finales a la pasta. Antes de preparar la sopa, estaba preparando un betún de chocolate y lo dejó a un lado para ayudar a Sanji con el resto de los preparativos para el festín de comida –Parece que ya está lista la mezcla del chocolate... –Pero al llegar al tazón de chocolate una traviesa mano tomó un poco de la mezcla con la punta del dedo índice -¡Yuko-san!

-Mmm... –Probó lo que había alcanzado a pillar del chocolate –Muy bueno... Ya quiero saber que es lo que harás con esa deliciosa mezcla... ¿Puedo probar más...? –Dijo en un modo muy juguetón la sacerdotisa mirando con diversión a su ayudante.

-¡Claro que no...! ¡Debes esperar hasta que esté listo todo...! –Dijo con algo de enojo el peli negro apartando el tazón, pero no contaba con otro intruso quien también robó un poco de chocolate con una cuchara.

-Haz unos pastelillos con esto... –Dijo el intruso lamiendo la cuchara. Watanuki volteó a verlo.

-¡¡Doumeki...!! ¡¡Fuera, fuera, fuera, fuera...!! –Los arrastró hacia la salida.

-¡Deja que se quede Yuko-swan...! –Dijo el cocinero mirando con amor a su ahora invitada -¡Quédate por favor mi amada mia...!

-¡Ay, eres tan considerado Sanji-san...! –Dijo con diversión la bruja de las dimensiones desviándose del camino para ir con Sanji -¡Me gustaría un gran pastel de chocolate triple acompañado del mejor sake que tengas, por favor...!

-¡Lo que sea por ti, mellorine...! –Dijo esto con un tono empalagoso mientras la invitaba a tomar asiento.

-Tu no la conoces... –Dijo con fastidio el cocinero invitado –No creo que te convenga tenerla a tu lado

-¿Algún problema Watanuki...? –Preguntó la sacerdotisa con una sonrisa siniestra mientras su mano era tomada con gentileza por parte de Sanji.

-¡No me importa...! ¡Aun con esa aura amenazante, Yuko-swan se ve tan hermosa...! ¡Yiiiaaahhhmmm...!

-¡Eres tan lindo, Sanji-san...!

-Creo que harían la pareja ideal... –Comentó en un susurro Doumeki.

-No me gustaría tenerlo en la tienda... –Comentó con sarna Watanuki. Esto hizo que Doumeki se sorprendiera al escuchar a tal respuesta, Watanuki se dio cuenta de su mirada y reaccionó –Digo... Imagínate, la tendría muy consentida... –Contestó en un susurro...

-No te cae bien, ¿cierto...?

-¡No...! Te equivocas.... Yo solo...

-Si quieres nos vamos temprano de este lugar o si quieres... –Le agarró la mano con discreción –Nos vamos a algún rincón de aquella isla... –Le dijo en el oído con un tono muy seductor, esto hizo que el peli negro se sonrojara un poco.

-Sssshhhh... –Con esa respuesta de parte de Watanuki, logró llamar por fin la atención de Sanji y de Yuko.

-Bien... Los dejaremos trabajando... Vamos Doumeki-kun... Estoy ansiosa por escuchar las historias de Usopp-kun...  Prometió que nos contaría una de sus mas grandes hazañas... –Dijo esto yendo hacia el peli castaño y fueron a la puerta –Nos vemos en un rato. –Y con esto, salieron por fin de la cocina.

-Si... –Watanuki miró por un momento la partida de los muchachos pensando en “eso”.

-¿Cómo es tu relación con Yuko-san? Parece alguien muy gentil... –Dijo con ilusión Sanji mientras se sentaba en la silla de la mesa provocando que Watanuki saliera de sus pensamientos.

-Bueno... Es un poco inquieta... –Dijo rascándose un poco la sien –Aunque debo admitir que es una maravillosa persona... –Se sonrojó un poco.

-Parece que alguien está enamorado... –Se acercó el cocinero mostrándole una sonrisa picara -¿Te gusta verdad...?

-¡No...! ¡Digo...! ¡Yo...!

-Pero...

-... –Se puso un poco mas nervioso.

-¿No tienes algo con ese muchacho...? –Al escuchar esto, Watanuki se crispó

-Bueno, yo... –Lo único que hizo fue jalar un poco el cuello de su camisa.

-Vi cuando te tomó de la mano... –Comentó esto con seriedad.

-... –Se sobresaltó y se sonrojó aun mas.

-Piensa muy bien sobre tus sentimientos... Veo que ese chico te quiere mucho... –Le dio la espalda y comenzó a hacer la salsa para el siguiente platillo –Tienes suerte en tener a alguien que te ama...

-Sanji-san... –Se relajó por fin al escuchar el comentario de Sanji.

-No todos los días el amor es correspondido... Pero en fin... ¿Podrías ayudarme a preparar un pescado, por favor? –Volteó a verlo con una sincera sonrisa.

-S... Si... –Sanji fue al congelador y sacó un enorme filete de pescado, era tres veces más grande que la mesa –Tal vez con esto baste...

-¿No es demasiado...? Digo, la carne que preparaste es suficiente para todos...

-Jajajajajaja... Ya conocerás a mis nakamas... Sobre todo a Luffy... Anda, ayúdame a preparar este filete...

-Bien...

Mientras nuestros cocineros estaban haciendo su trabajo, la tripulación estaba reunida con Doumeki y Yuko. Y efectivamente, Usopp estaba contando una de sus mas grandes hazañas –Jajajajajaja... ¡Eres muy divertido! –Decía una Yuko muy entretenida con las locas historias del artillero –¿En verdad has pasado por todo eso...?

-¡Claro...! –Decía con seguridad el narigudo.

-El miente... –Dijeron al unísono el resto de la tripulación.

-¿Sabes? Nosotros también hemos pasado por muchas cosas... Yo concedo los deseos de todos, desde los humanos, hasta lo que para ustedes es irreal... –Respondió esto con una tranquila sonrisa –Pensé que en verdad habías vivido esas situaciones.

-Wooow... ¿Usted que ha hecho...? Zoro nos dijo que es una maga... –Comentó con curiosidad Usopp.

-Si es así como me quieren llamar, está bien... He concedido desde deseos sencillos, hasta los más complejos...

-¿Entonces puedes conceder lo que sea...? –Preguntó Luffy con gran intriga y seriedad.

-Así es. –Encendió su pipa y miró al capitán -¿Tienes algún deseo?

-Si...

-... –Dio una calada a su pipa y sacó el humo de su boca.

-“Por esa cara, supongo que pedirá algo muy importante...” –Pensó Nami poniendo atención al deseo de Luffy.

-¡¿Podrías aparecer la carne más grande para mí...?! –Dijo con gran ilusión el peli negro. Todos a excepción de Robin, Yuko y Doumeki abrieron la boca al escuchar semejante deseo.

-¡Pudiendo pedir la dirección del one piece...! –Nami preparó el puño para golpear a su capitán -¡O por lo menos que nuestras recompensas desaparezcan...! –Le dio un fuerte golpe en la cabeza ocasionándole un enorme chichón.

-Yo cumplo deseos... Pero no sueños... –Dijo la sacerdotisa interrumpiendo la pequeña conversación de los muchachos. Nami y Luffy la miraron y continuó –Los sueños, son metas que debe cumplir por su cuenta el que se lo propuso de todo corazón... Puede recibir ayuda, claro... Pero no debe ser concedido... Es algo muy valioso y que se disfruta mas una vez que logre cumplir dicho sueño. Monkey D.Luffy...

-¿Si?

-Tu sueño es encontrar el tesoro escondido en alguna parte de este mundo... No es cualquier tesoro... Si no es el tesoro del anterior rey pirata...

-¡¡¡¡EEEEEHHH...!!!! –Todos se impresionaron al escuchar la respuesta de la chica –Pero nunca te dije lo que quiero hacer...

-Pero me dijiste tu nombre y eso me basta para saber mucho de ti... ¿Cuándo es tu cumpleaños...?

-Bueno mi cumpleaños es el...

-¡¡¡Ya basta...!!! –Interrumpió con gran ira el espadachín -¡¡No voy a dejar que hagas eso con el resto...!! –Gritó mirando con enfado a su invitada.

-Tienes una cara muy graciosa cuando te enojas así... –Dijo con una sonrisa picara.

-¡Eres una...!

-Además tu fuiste quien me quiso dar su nombre y fecha de nacimiento... Jamás te obligué...

-¡¡¡Pero...!!!

-Y ya te lo dije... Esa joya no valía nada...

-¡¡Un momento...!! –Interrumpió Nami -¿Era de casualidad un diamante de color rojo y mediano...?

-Si... –Contestó con naturalidad la bruja de las dimensiones.

-Sssshhh... –Zoro la miró con gran odio ahora.

-¿Así que fuiste tu...? –Nami se acercó a Zoro con un aura amenazante y lo golpeó dejándolo inconsciente -¡¡¡Eres un completo pedazo de...!!! –Antes de continuar atacando a su inconsciente víctima, fue retenida por Usopp.

-¡Ya Nami! Tranquilízate...

-¡¡¡Como quieres que esté tranquila...!!! ¡¡¡Es difícil conseguir esos diamantes...!!! –Al ver a los muchachos muy entretenidos, Robin aprovechó para llamar a la bruja haciendo un ademán con la cabeza en señal para salir de la sala. Salieron sin que los chicos se dieran cuenta de su ausencia, a excepción de Franky. Este esperó a que se adelantaran un poco para después seguirlas. Las chicas fueron hacia el timón y con ello dio inicio a la charla.

-Debo agradecerte por cuidar de Sanji-san... –Dijo con sinceridad la sacerdotisa.

-Dime... ¿Qué fue exactamente lo que te pidió Cocinero-san...? –Preguntó con seriedad.

-Supongo que ya no es necesario contarte lo que sucedió en la noche del festín...

-...

-No sé si te hayas dado cuenta, pero durante todo este tiempo... Una mariposa estuvo en el barco, desde esa noche hasta ahora...

-...

-Esa mariposa me dio información de lo que ustedes estaban haciendo... Sé que no fue educado de mi parte, pero era la única manera de estar al tanto de la situación...

-¿Entonces esto fue por Espadachín-san, cierto?

-Si...

-¿Pero al grado de olvidar sus recuerdos...?

-Esa fue la condición del trato...

-¿...? –Robin aun no entendía muy bien la situación de las cosas. Al notar esto, Yuko accedió con amabilidad de explicarle con mas detalle. Debajo de las escaleras se encontraba Franky escuchando todo.

-Verás... La razón por la que Roronoa-kun se portó de esa manera durante estos días, fue porque el orgullo y la ira lo consumieron logrando con ello despertar su soberbia... Ese era su hábito...

-¿Un hábito...?

-Eso hacía que Roronoa dependiera de ello, haciendo que olvidara quien era... Y eso solo se puede detener una vez que la persona en verdad reconozca su hábito...

-...

-El primero en darse cuenta de ese “drástico cambio” fue Sanji-san... Hizo lo posible por hacerle ver que era lo que estaba sucediendo con Roronoa... Pero al no reconocer sus actos, rechazó toda explicación de su camarada al grado de...

-Lastimarlo...

-Exacto... Sanji-san... –Dio una calada a su pipa, sacó de nueva cuenta el humo y continuó –Una noche, ellos tuvieron una terrible pelea, provocando que esto lastimara, tanto en cuerpo y alma a ese muchacho... El día que ellos fueron atacados,  llegaron a mi tienda... Al platicarme de su situación, fue cuando le propuse el trato... Y este consistía en que Si Roronoa lograba reconocer su hábito y el daño que le había ocasionado, todo volvería a la normalidad... Pero claro...

-Todo tiene un precio... ¿No es así...?

-Exacto...

-Y el precio fueron sus recuerdos...

-Sin embargo... Ese trato también era para que ese chico comprendiera mejor las cosas...

-Llevaste esto demasiado lejos... ¿Qué habría pasado si esto no hubiera llegado a buenos términos...

-Jamás dije que esto llegó a un final feliz...

-¿...? –Tanto Robin, como Franky, quedaron sorprendidos por la respuesta de la sacerdotisa.

-Creo que es algo que deberías escuchar también, Franky-san... –El mencionado se sobresaltó –Anda... Puedes unirte a la plática...

-¿Cómo es que...? –Preguntó el carpintero mientras subía las escaleras.

-Eso mismo iba a hacer... –Agregó la arqueóloga.

-¡Nico Robin...! –Gritó con sorpresa y pena el cyborg -¿Tan obvio soy...?

-Hmmm... –Suspiró con calma Yuko y prosiguió –Si hubiera terminado mal, Sanji se habría ido a vivir con nosotros o lo hubiera llevado con el hombre que lo cuidó...

-...

-Además, fue la decisión que el tomó al aceptar el trato... Si hubiera dicho que no, también sería válido y habríamos acordado otros términos, o incluso echarse para atrás al momento de decirle lo que esto tendría como consecuencia...

-Tu... –Dijo con algo de coraje el cyborg hacia la bruja.

-Jamás lo obligué y tampoco me estoy justificando... Simplemente estoy contando lo que en verdad sucedió... Sinceramente, si ustedes no lo hubieran cuidado, el trato terminaría con un resultado mucho peor... –Los mayores se sorprendieron al escuchar esto –Así que... Eso fue lo que pasó...

-¿Pero por qué llegar a esos extremos de ayudar a quien tal vez no te quiere...? –Preguntó con impotencia el peli azul recordando lo sucedido.

-Por amor...

-Cocinero-san... –Robin agachó un poco la cabeza al pensar en su nakama.

-Pero el está con ustedes... Volvió a ser el de antes...

-Supongo que tienes razón... –Comentó el carpintero.

-Solo les comentaré eso... El resto es algo de lo que debo hablar con Sanji-san...

-Con esto estoy un poco más tranquila... ¿Cuál será el pago por todo esto...? Mi deseo fue conocerte para que me explicaras lo que sucedió...

-Bueno... Con no golpearme es suficiente... Puedo ver en tus ojos tu ira hacia mi... –Yuko caminó de regreso a la sala, pero antes de volver, miró a Robin y dijo –Si hubiera terminado mal, también estaría lamentándome por su final, habría tomado toda la responsabilidad. –Y con esto se retiró dejando a los otros dos solos.

-Yo le creo... No parece ser mala... –Comentó en un susurro el cyborg.

-...

-De hecho cuando los encontré, estaban peleando con ese hombre que encontramos en aquella extraña isla de zombies...

-¡...!

-Si no hubiera sido por ella, estaríamos acabados ahora mismo...

Después de un pequeño rato, Sanji y Watanuki llegaron al fin con la comida de esta noche. Fue suficiente para Watanuki al ver como el resto de la tripulación fue a la comida, sobre todo con Luffy, quien se acaparó casi todo, dejó impresionado al peli negro –¿Ahora lo entiendes...? –Dijo con una sonrisa Sanji.

-S...Si... En verdad comen bastante...

-Si, pero aun así los quiero... Y hablando de querer... –Sanji le hizo un ademán con la mirada fijando la vista hacia donde se encontraba Doumeki –Ve con el... Yo me encargo de poner orden aquí...

-Gracias... –Dijo algo apenado...

-No te preocupes... –Después de esto cambió su semblante amable por uno de irritación -¡Luffy...! –Le propinó una gran patada a su capitán para así calmarlo -¡¡La comida es para todos!!

-Lo siento...

-¡¡...!! –Watanuki quedó impresionado ante la actitud de Sanji  -¿Y esto es...?

-Todo el tiempo...

-Me gustaba más cuando Sanji era amable y paciente... –Dijo con dolor el capitán.

-Pues ya no soy ese ridículo zorro...

-Aunque hay que admitir que Sanji-kun era muy lindo con esas orejitas...

-Y con esa actitud de un tierno niño... Fufufufufu...

-¡Ah, Nami-san, Robin-chan! ¡Basta, por favor...! –Dijo con gran pena el cocinero –Yo...

-¡Si, y era muy divertido jugar con el...! -Agregó Chopper.

-Y  no era tan quejumbroso... –Comentó Usopp.

-¡Claro que...! –Sanji ya no sabía que decir tras recordar todo lo que vivió cuando tenía aquella inocente personalidad –Vamos a continuar con el festín... –Desvió la mirada –I... Iré a buscar más platos... –Y fue derecho a la cocina, claro tropezándose con algunas cosas en su camino. Al llegar, se sentó en la mesa esperando a que se le pasara la pena, pero en esos momentos entró Franky.

En cuanto a los chicos, Luffy se recuperó y miró por un buen rato a Doumeki y a Zoro –Vaya, jamás pensé encontrarme con dos Zoros...

-¡No somos iguales...! –Reclamó el espadachín.

-No sé por qué lo dices... –Comentó con tranquilidad Doumeki.

-Tienen la misma voz... Parecen hermanos...

-Claro que no... –Comentó con cansancio el peli verde.

-Aunque Zoro tiene césped en la cabeza... –Dijo con diversión Luffy.

-¡Cállate...!

-Pero...

-No es césped es un marimo... ¡Digo! ¡Ah, déjenme...!

-Jajajajajaja... En verdad quieres a Sanji-kun... -Comentó divertida Nami dándole una palmada en la espalda al espadachín.

-¡Claro que...! Oh, basta... Iré por un trago... -Y se levantó del suelo y fue a la cocina.

En lo que nuestro marimo llegaba a su destino, Sanji se encontraba preparando algunos bocadillos. Al entrar Franky, el cocinero no lo volteó a ver y dijo -Ya no quiero escuchar nada sobre el tema del Sanji tonto... -Comentó fingiendo enfado.

-No seas tan duro contigo mismo... -Al escuchar la voz del carpintero, Sanji se sobresaltó y volteó a verlo de golpe.

-¡Franky...! -Posó su mano sobre su pecho -¡No, tu también...! ¡No quiero que me digan mas de lo que hice...! -Se tapó la cara con el mandil.

-Estás siendo tierno ahora... -Franky se acercó a su camarada.

-¡Ya no sigas...! –Negó con sus manos y se volteó para evadir al carpintero o bueno mas bien para que este no viera su cara mas roja –Me... Mejor ayúdame con esto... Debo llevar esto al jardín, no quiero que... –Pero antes de decir mas, fue aprisionado con un abrazo desde su espalda. Al recibir este bonito y sincero gesto de cariño comenzó a recodar todo lo que convivió con el cyborg durante estos últimos días –Franky... –Estaba completamente apenado por todo lo que recordó –Disculpa... Discúlpame por todas las molestias que te ocasioné... Yo...

-Bienvenido... –Dijo esto en un susurro el carpintero y seguido de eso, aprisionó mas a su nakama logrando que Sanji agachara un poco la cabeza. Franky sin dudarlo, besó la cabeza de su camarada, el cocinero al sentir este acto, se apartó un poco y lo encaró con un gran rubor en su rostro –Ah, disculpa... No quise hacerlo con esa intensión... –Se dio cuenta de su error y se disculpó tomando las manos de Sanji –En verdad tenía miedo de que no volvieras a recordar –Sanji sintió una pequeña descarga en su pecho al sentir las manos de su camarada –Ahora lo sé todo...

-¿De qué hablas...?

-De esa noche... Esa mujer nos contó lo sucedido... En verdad fue muy imprudente de tu parte haber aceptado ese trato... –Esta vez, Franky lo miró con enfado –¿Acaso no pensaste en nosotros por un momento...?

-Si... Mi pendiente era que yo ya no iba a ser de utilidad en el barco...

-¡No me refiero a eso...! –Sanji se sorprendió al ver la reacción de su nakama.

-¿Ya olvidaste lo que te dije...?

-... –Recordó la charla que tuvo tanto con el como con Robin –Si... No tenía porque lamentarme por nada...

-Y no eres una carga... A lo que yo me refiero es que... ¿Qué habría pasado contigo si esto no hubiera resultado...? No quería ver que siguieras sufriendo por todo lo que te sucedió... Y todo por...

-Franky... –Sanji abrazó a su compañero –Te lo agradezco mucho... Creo que por fin he entendido algunas cosas... Y todo esto te lo debo a ti... –Franky respondió al abrazo de su camarada –Estuviste conmigo... Y creo que... –Se separó un poco de el y se miraron a los ojos. Sanji se trató de acercar un poco mas a Franky –Yo... –Con algo de nervios posó sus manos sobre los hombros de Franky –Yo... –Y antes de acercarse mas a el haciendo un intento de levantarse de puntillas, se escucharon unos pasos que venían hacia la cocina. Con esto, hizo que se arruinara le momento, Sanji volvió en si y se apartó de Franky dejando a este algo confundido, ya que había captado las intenciones de su camarada –En verdad estaré siempre en deuda contigo... –Franky se acercó y le revolvió su cabello en señal de confianza.

-Descuida... Tú no me debes nada... Me alegra que recuerdes todo... Y no digo que hayas vuelto ser el de antes, porque siempre lo fuiste... Aunque de una manera muy tierna... –Dijo divertido.

-¡¡Ya basta...!! –Gritó con gran vergüenza.

-Al menos ya podré pelear contigo como antes... –Al escuchar esto, ambos voltearon a ver a esa persona que estaba recargada en el marco de la puerta.

-Tú, marimo de... –Dijo con enfado el cocinero –Bien... Supongo que no me queda de otra mas que escuchar tus ronquidos y tus tonterías, cabeza de musgo... –Antes de levantar los platos que contenían los deliciosos bocadillos. Franky se ofreció para llevarlos al jardín.

-Déjamelo a mí... –Tomó los platos y se dirigió a la salida, pero no sin antes le dijo algo a Zoro en el oído –No lo arruines... –Y con ello se retiró dejando a los dos jóvenes solos.

-Y bien... ¿A qué viniste...? –Dijo fingiendo enojo el cocinero.

-Quería hablar de algo contigo...

-Dilo rápido, estoy ocupado...

-¿Por qué lo hiciste...?

-Bueno, es un festín... –Se recargó en la mesa aun mirando a Zoro.

-No... Yo me refiero a...

-Ya lo sé... –Dijo con una ligera sonrisa –Te extrañé...

-No lo digas de esa forma... Siento que aun estoy hablando con ese roñoso...

-¡A quien le dices roñoso! –Se alteró mostrando una cara graciosa -¡Yo no soy ningún roñoso!

-¿Pero aceptas que te veías tierno...? Aunque para mi fuiste un completo ridículo... –Dijo con una sonrisa burlona.

-¡¡Ya basta...!! ¡No quiero volver a hablar de todo esto...!

-Te ves muy rojo...

-¡Zoro...! ¡Ya déjame en paz! ¡Ve a hacer lo que tenias que hacer...! –Prefirió darle la espalda al espadachín y continuar con lo que estaba haciendo.

-Cocinero... –Se acercó un poco y continuó –Esa noche... Todo ese festín fue para mi... ¿Verdad?

-No... En realidad fue un pretexto para... Para...

-Darme esa espada...

-¿Leíste la carta...? –Zoro quedó a lado de Sanji mirando como decoraba el pastel de chocolate.

-Chocolate...

-Y es todo para ti... –Dijo divertido.

-Oye, sabes que odio lo dulce y...

-En especial el chocolate. Te preparé fruta picada acompañada de sake...

-...

-Si quieres puedes comerlo aquí para que nadie te moleste... –Pero antes de continuar, Zoro aprovechó el momento para darle un abrazo -...

-En verdad lo lamento... Debí ser mas fuerte... Tu no tienes la culpa de nada...

-...

-Yo no creo que seas un fracaso... Eres importante para nosotros...

-... –Por fin, después de tiempo. O por lo menos recibió la atención que esperaba por parte de el... Pero no sintió nada... No sintió la misma emoción de antes... Acaso... –Lo importante... –Correspondió al abrazo –Es que todo volvió a la normalidad... Estoy feliz de que estés bien... –Deshizo el abrazo y le mostró una fingida sonrisa, no quería mostrar ese triste semblante –Bienvenido, Marimo...

-¿Estás bien...? –Zoro notó a Sanji muy extraño.

-Por supuesto... Espero te haya gustado tu obsequio...

-Me encantó... En verdad te lo agradezco...

-No siempre voy a consentirte, así que aprovecha ahora que estoy de buen humor... Tómalo como una pequeña tregua solo por esta noche...

-Me parece justo... –Respondió con una sonrisa.

-Ahora ayúdame a llevar esto...

-No soy tu gato...

-Dije que quiero una tregua, torpe... Anda ayúdame o no habrá mas sake... –Zoro tomó todos los platos con bocadillos.

-¿Quieres que también lleve el pastel...?

-No, yo lo llevo... Anda ve con ellos, en un momento te alcanzo... –Zoro salió de la cocina. Por fin el  cocinero se quedó solo para pensar un poco de lo que pasó hace rato tanto con el marimo como con Franky –Debo estarme volviendo loco... –Dijo esto mirando a su alrededor y recordando todo lo que hizo cuando tenía el alma de un niño con orejas y cola de zorro. Vio su reflejo en el cuchillo–También tuviste que pasar por malos ratos...  –Tomó el utensilio para ver mejor su apariencia –Tal vez no fue por mucho, pero espero y estés feliz ahora, pequeño Sanji... –Comenzó a recordar los malos días de su niñez –Si tan solo...

<<¡¡Papá por favor...!!>> -Dejó el cuchillo en la mesa y miró sus manos -<<¡¡Perdóname...!!>> -Qué habría pasado si no hubiera escapado de ese infierno... –Fue al lavabo y se echó un poco de agua en la cara para olvidar aquello que lo seguía atormentando –Si quiero olvidar eso, tendría que olvidar a los que amo... –Secó su cara con el mandil –Supongo que no soy tan fuerte... Y supongo que el no me quiere...

 

 

Al ver a sus nakamas por fin juntos y sin problemas, Sanji comenzó a analizar la situación en la que se encontraba con sus sentimientos. Al ver a Zoro, hizo un recuento de todo lo que había vivido con el durante estos últimos días... Sentía algo en su corazón, no... No era ese mismo sentimiento cuando lo conoció, era algo que lo hacía sentir mal. Cuando por fin todo mundo fue vencido por el sueño, el único en pie fue el cocinero, estaba de lado del timón contemplando la luz de la luna -No deja de ser hermosa... ¿No lo crees...? -Dijo la dueña de aquella voz. Sanji volteó a verla recibiéndola con su característica sonrisa.

-Yuko-san... Pensé que ya te habías ido a descansar...

-Parece que somos los únicos que estamos despiertos... ¿Puedo acompañarte?

-¡Será un gran placer, Yuko-swan! -Respondió el cocinero mientras unos corazones salían a su alrededor. La chica se sentó a su lado -¿Gustas un poco mas de sake? -Dijo esto ofreciendo la botella con un vaso limpio.

-Me encantaría, gracias. -Dijo con una serena sonrisa. El cocinero no la hizo esperar mas y le dio el vaso lleno -Eres muy amable... -Dijo tomando el vaso.

-No hay de que... -Sanji se sirvió un poco de sake y fijó su vista a la luna con una mirada decaída.

-¿En qué piensas...?

-Bueno... Yo... -Agachó un poco la cabeza mirando el reflejo de la luna en el alcohol -Hay algunas cosas de las cuales quisiera hablar contigo... Bueno, claro si tu... -Dijo esto último con mucha pena.

-Por supuesto...

-Bueno... Nuestro trato consistía en que el se tendría que dar cuenta de sus errores...

-...

-Y tu solo podrías revertir mi estado... Pero...

-Si te lo preguntas, yo no ejecuté mi magia cuando volvieron tus recuerdos... -Esto sorprendió a Sanji, dejó que su invitada continuara -Fuiste tu quien logró romper con esa condición... -Dijo esto dando un sorbo al vaso.

-Y creo saber por qué... -Entrecerró los ojos con un gesto de tristeza recordando todo lo que Zoro había dicho y hecho con el -...

-En cuanto a el... -Sanji levantó su vista hacia Yuko -Logró reconocer que lo que había hecho estaba mal, pudo saber que era aquel hábito que lo consumía... -Dijo esto con total seriedad mirando al rubio -Pero no fue por lo que tu esperabas...

-... -Regresó su vista a su vaso -Lo que hice estuvo mal... Por esa decisión casi pierdo por completo mi identidad... Y eso pudo haber afectado a los que están conmigo... Pero eso me ayudó a entender muchas cosas...

-Una parte de ti comprendió lo que estaba pasando y eso hizo que el contrato se anulara...

-Soy importante para Zoro... Pero no como yo quisiera... Además...

-...

-A final de cuentas terminó por hacerme daño... Incluso iba a irse de la tripulación... Esa no es la solución... -Dijo esto con un poco de rabia -Y yo... Cometí más errores...

-¿Empiezas a dudar de tus sentimientos...?

-Creo que el no es lo que yo esperaba...

-¿Crees que el tal vez...?

-No sea mi hombre de la suerte...

-Estás lleno de sorpresas, Sanji-san... -Dijo con una sonrisa de lado.

-Soy un poco supersticioso, disculpa... -Dijo esto mostrando pena con una leve sonrisa mientras que se sobaba un poco su nuca.

-No te preocupes... Hay algunas cosas que son muy ciertas y otras, bueno hay que saber analizarlas con detenimiento... Es bueno que comprendas por fin lo que pasa...

-Parece ser que esto solo iba a tener efecto con mis sentimientos, ¿No es así...?

-Aun faltan muchas cosas por comprender, el destino no está predeterminado...

-No sé si esto siga o cambie... Pero algo que puedo decir es que fui humillado... -Se mostraba culpable.

-...

-Mi otro yo fue valiente... Aunque no entendiera bien la situación.

-Ese "otro yo" logró hacer que entendieras mejor lo que estaba pasando... -Dijo la sacerdotisa mientras veía su vaso y le dio un pequeño sorbo.

-Iba a dejarme morir por el... -Dijo esto con cólera -Hice mucho por el... Me preocupé y... Y... Aun así...

-Sanji...

-... -Miró a su invitada.

-Lo hecho, hecho está... Y no hay forma para cambiarlo, pero si para no volver a caer... Aun tienes tiempo para pensarlo... Habrá situaciones de las que debes comprender por medio de los errores y claro... Uno aprende mejor de los errores que de los logros... No seas tan duro contigo mismo.

-Lo entiendo...

-Además como ya lo había dicho, el destino no está predeterminado... Aun hay una esperanza, pero claro eso ya depende de ti si tomar la oportunidad o no cuando el momento llegue...

-...

-Lamento no haber sido de gran ayuda...

-No digas eso... Me ayudaste en mucho... Sobre todo a curar mis heridas... Tú eras aquella mariposa... ¿No es así?

-¿Cómo es que te diste cuenta...?

-Las mariposas de las cortinas de la cama, tu firma, y el símbolo de tu magia... Eras tú... Y te debo mucho...

-Claro que no me debes nada... Fue algo que quise hacer por mi cuenta...

-No, voy a pagarte como sea... ¡Si es posible déjame concederte un deseo!

-... –Yuko se sobresaltó un poco al escuchar la petición de su cliente.

-Por favor... Es lo menos que puedo hacer por ti... –Tomó sus manos –No quiero que esto se quede como si nada...

-Sanji-san... –Sonrió –No es necesario... Yo soy quien debería concederte un deseo sin precio alguno...

-Entonces si va a ser así... Si tengo un deseo... Pero es un deseo para nosotros. ¿Podrías hacerlo?

-...

-¡Por favor! ¡Si esa es la única forma, yo tomaré toda la responsabilidad!

-De acuerdo.

-¡¿De veras?!

-Si... –Dijo con una dulce sonrisa.

-¡Quiero que tu y yo nos veamos todas las noches durante mis sueños...!

-¿Y...?

-¡Será hasta que nos volvamos a ver!

-Hasta entonces nos seguiremos viendo en tus sueños...

-Haré lo posible para traerte todo el sake y la comida que quieras... Bueno, aunque primero debo aprender a transportar cosas desde los sueños...

-Cualquier otra persona lo tomaría a broma, incluso Watanuki se cuestiona cuando le muestro algunas cosas... Me sorprende que tu lo tomes con naturalidad, jejejeje...

-Bueno, me basta con creerte y ver lo que has hecho... ¿Entonces podrías concederme ese deseo, por favor?

-Te ves muy emocionado... Está bien. –Sanji al escuchar esto, se iluminaron sus ojos –Pero...

-...

-¿Podrías dejar que yo te vuelva a convertir en ese lindo zorrito?

-¡¡Ah, Yuko-san!! ¡No quiero volver a ser ese tipo tonto!

-¡Pero si te veías tan lindo! Me pregunto cómo serías con esas orejitas y cola de niño...

-¡Noooo! ¡No oigo, no oigo...!

-Jajajajajajaja... En verdad te verías muy tierno...

-¡Pídeme otra cosa, pero eso no, por favor!

-El otro Sanji se habría escondido usando su esponjosa cola... Eres muy divertido...

-¡Ya no sigas por favor...!

-Bien, tu deseo será cumplido... –Sanji se reincorporó y vio con atención a su amiga.

///////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Zoro se encontraba en aquel paisaje repleto de arboles de cerezo contemplando la luz de la luna –Pensé que no te volvería a ver... –Se escuchó la voz de Haruka y con ello hizo acto de presencia en frente de Zoro –Buenas noches, joven espadachín... –Dijo el sacerdote con una serena sonrisa.

-Buenas noches, Haruka... –El marimo respondió de la misma forma –Es bueno verte de nuevo...

-Me alegra que hayas recuperado la cordura... ¿Cómo está tu amigo...?

-Ese torpe no es mi amigo... –Dijo con sarna.

-Sabes las personas que siempre se pelean son las que tienen una relación mas apegada...

-¡Claro que no!

-Jejejejeje... Descuida... Es un buen muchacho.

-...

-Se preocupa por ti...

-...

-El fue el púnico que se dio cuenta de tu hábito y en vez de callar, hizo lo posible por ayudarte...

-... –Comenzó a analizar un poco sobre la situación que habían pasado –No sé, pero tengo miedo de...

-¿De lastimarlo de nuevo...?

-... –Entrecerró los ojos al escuchar la suposición del abuelo de Doumeki.

(Música)

-Debes ser fuerte, por ti y por tus camaradas... Supongo que ya no me necesitarás mas... –Fue de camino al horizonte dejando a Zoro –Fue un gusto hablar contigo...

-¡Espera...!

-... –Se detuvo para escuchar a Zoro.

-¿Te volveré a ver...?

-Tal vez... Supongo que nos veremos de nuevo una vez que te hayas dado cuenta... –Al decir esto, dejó a Zoro confundido.

-¿Darme cuenta de qué...? ¡Espera...! –El torbellino de flores invadió todo el lugar -¡¡Haruka...!! –Despertó de su sueño y vio que estaba por comenzar a amanecer. Observó a su alrededor, pero no encontró rastro de la mujer que lo había metido en líos o más bien le quiso dar una pequeña lección.  Se levantó del suelo y fue a ver el amanecer dirigiéndose a la cabeza del Sunny -... –Mientras veía el amanecer –En este mundo no existen las coincidencias... –A lo lejos, entre los arboles de mandarina se encontraba el cocinero observando a su nakama.

-Sólo lo inevitable... –Dijo esto mientras veía un pequeño huevo que tenía sobre la palma de su mano –Zoro... –Guardó el pequeño huevo en el bolsillo de su camisa y sacó un cigarro y un encendedor, puso el cigarrillo en su boca y al prenderlo, dio una gran calada –Nuestro destino no ha sido predeterminado... Hasta entonces, continuaremos con nuestro viaje.

Mientras tanto, se encontraba una pensativa Robin quien guardaba un pequeño huevo en su caja de madera junto con una nota –Ichihara Yuko... –Guardó la cajita de madera en su armario y se dirigió a la salida de la habitación –En verdad el mundo está lleno de sorpresas. –Apagó la luz de la habitación y con ello salió de su habitación cerrando la puerta.

Notas finales:

Como lo dije antes es el último capitulo... De la primera parte XDDDDD La segunda parte la subiré una vez que veamos por fin a los mugiwara reunidos al fin... (eso si Oda-sensei no nos c¿saca algun chiste en Wano).

De ante mano, quiero agradecerles por haber aguantado y tenido paciencia con el fic. No es el mejor, pero si es algo que desde cuando deseaba hacer desde hace mucho y mas al ver que no habia ninguno que juntara mis dos historias favoritas (y claro nada que ver con ninguno i con otro :V), pero fue divertido y también si desean la segunda parte haganmelo saber en los reviews de igual manera puedn dejarme sus dudas y comentarios :DDDD Y en verdad, muchas gracias por leer mi primer fic.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).