Omega
"Si eres fuerte te queremos con nosotros seas chico o chica"
Parecía tonto que en un lugar lleno de criminales, violadores, asesinos, ladrones, escoria de cualquier tipo y demás eran mucho más incluyentes que en Auradon, el reino donde solo vivía la gente “buena”, ellos lo vieron desde su llegada a Auradon, donde cada uno tenía un rol, donde las princesas se comportaban como princesas y los príncipes como príncipes, donde los alfas eran líderes y los omegas pequeñas cosas frágiles tratadas con respeto pero igual manera mucha más delicadeza, donde los betas era considerados normales, campesinos.
Pensaron que sería un problema pero al parecer nadie más que el Rey tenía conocimiento de sus estados o el futuro rey en aquel entonces Ben, era un Beta, un pequeño que seguramente sería un alfa como su padre termino siendo un simple Beta por lo que cuando eligió a Mal como su compañera en lugar de la dulce Audrey hubo un problema, porque Mal era un alfa y el rey debía tener una omega como la princesa.
Finalmente tras el suceso de la coronación, tras que Mal se probara al enfrentarse a su madre y volviera hacerlo contra Uma el pueblo amo a la chica, no princesa, ella les dejo bien en claro eso, el mundo comprendió que si bien su rey nunca sería un Alfa al menos su reina lo seria.
Por lo que todos pensaron que no sería un problema.
Lo fue totalmente.
Para Auradon Mal era perfecta para su rey al ser no solo un Alfa si no el alfa líder de su pequeño grupo de amigos Alfas, así que se suponía que todos en su grupo de amigos era un Alfa, incluso Carlos que al principio lucia como el más tímido y pequeño era en realidad un alfa fuerte que no dudaba en patearte donde no te pega el sol si lo enfadabas, Evie era la chica aterradora, dulce e inteligente todas cualidades de un buen alfa, y Jay con esa fuerza, sus músculos y sobre todo esa agresividad bien empleada nadie dudaba que eran un gran grupo de alfas.
Solo que Jay no era un alfa, él era un omega.
Cuando Mal nació Maléfica supo de inmediato que sería una alfa, no le pregunten como ella lo sabía, años después cuando se presentó, cuando sus ojos brillaron carmín y podía enfrentar en una furia salvaje a hombres del tiple de su tamaño para los habitantes de la isla quedo claro que era una alfa.
Para Evie fue un total shock, tanto ella como su madre esperaban que fuera omega, todas las más bellas y hermosas princesas lo era, ella fue educada para ser una, buscar un príncipe alfa y cansarse, cuando ella se presentó como un alfa lloro de tristeza, sollozante al ver sus planes arruinados su madre le había levantado, limpio sus lágrimas y entonces actuó como una verdadera madre, le explico que si no era una omega fue porque estaba destinada a algo mucho mejor a ser una reina alfa y eso era mucho mil veces más importante que ser una tonta omega, sin saberlo la reina malvada le dio el valor a Evie para enfrentarse a muchas cosas en el futuro.
Carlos fue una verdadera sorpresa, el pequeño niño de Cruella, siempre demasiado pequeño para su gusto, empujado y molestado por todos esperando el momento en que se convertiría en un omega y su madre entonces podría casarlo y tener finalmente la niña que quería, su madre solía recordarle que al menos podría darle eso ya que nació con otras partes no deseadas, entonces Carlos se presentó como un alfa temprano y aun que eso debió ser un gran momento su madre lo llamo un alfa deficiente, pronto se vio rodeado por burlas a él por ser un alfa “descompuesto”, el día en que Carlos golpeo a un alfa del doble de su tamaño y salió victorioso frente a Mal y Jay esta reconoció su valor y los murmullos en la isla se aplacaron, si era un alfa pequeño y nada parecido a lo que debía ser pero no estaba defectuoso.
Cuando Jay se presento fue una total decepción, su padre lo había educado como un ladrón, para ser más fuerte y zagas de los demás, Jafar como todos los demás grandes villanos esperaban que sus hijos fueran alfas como ellos, entonces una tarde encontró a su hijo bañado en sudor sobre su vieja alfombra lloriqueando, la mancha de humedad de su trasero ya manchándolo todo y las hormonas llenado el aire presentándolo como un omega le hicieron querer vomitar, Jafar le cubrió con una manta cerró la puerta y decepcionado le grito que era un completo inútil, le dejo ahí ignorando sus lloriqueos.
Su padre parecía avergonzado de el después de eso, por lo que Jay se esforzó a un el doble, y pronto se convirtió en alguien de temer, todos en la isla sabían que era un omega pero si creían que eso lo volvía débil se equivocaban, Jay podía vencer fácilmente a dos alfas sin dificultad, el había encontrado ventaja en su estado y empujándola para la victoria, pues muchos alfas, sobre todo aquellos sin acoplar eran susceptibles a ciertas hormonas de los omegas y Jay sabia esto y lo uso a su favor, con el tiempo entro en un acuerdo con Mal y ambos eran inseparables.
Aquellos ingenuos que creían que Jay era la omega de Mal fueron golpeados hasta dejarles inconscientes por el moreno dejándole en claro que Jay no necesitaba un alfa, con el tiempo Evie y Carlos se unieron a su grupo y ninguno de ellos hizo ningún comentario al respecto, ni siquiera al presenciar uno de sus celos.
Fue durante un robo que salió mal, ellos entraron a un almacén y Jay con sus calores erráticos ignoro los síntomas hasta que fue muy tarde, el lugar estaba lleno de alfas que pronto lo encontraron y acorralaron, atrapado con la mente nublada por las hormonas y las piernas débiles Jay estaba punto de formar parte de las estadísticas de omegas violadas en multitud cuando sus amigos llegaron, no supo que paso y no quiso preguntar solo sintió a Mal abrazándole por la cintura y ayudándole a caminar, recuerda enterrar su nariz en su cuello encontrando su tacto calmante cuando despertó estaban en su escondite sobre la cama de la chica y un montón de prendas de los demás cubriéndoles, en la fiebre era conocido que un omega no unido podía ser muy doloroso por lo que muchos buscaban un alfa para pasarlos, los que no querían tener sexo aun podían buscar el consuelo de tener la cercanía de un alfa de su familia, un padre o un hermano servían puestos que esto al tener lazos con el omega no eran afectados por las hormonas, si podían olerlas y tener ciertas reacciones pero no sentían la necesidad o deseo ciego de tomar a dicho omega.
Lo raro era que solo funcionaba con miembros de una familia, donde los lazos eran tan fuertes que no podían ser rotos, cuando Jay recordó que pudo sentir a Carlos limpiar su frente, a Evie dándole de beber para mantenerlo hidratado y a Mal lanzando gruñidos por la habitación durante sus largas conversaciones con los otros dos supo en ese instante que ninguno de ellos se veía afectado por su calor, ellos se habían convertido en una familia y aun que nunca hablaron sobre eso no pudieron negarlo más.
Entonces fueron a Auradon y todos asumieron que era un Alfa y el aroma del omega provenía de Carlos, estaba bien, incluso cuando demostraron que de hecho Carlos era un alfa nadie noto el hecho de que Mal uso magia para enmascarar el aroma de Jay simplemente porque era más sencillo.
Hasta que ese incidente paso, todos estaban corriendo por el campo, la temporada de Tourney había empezado otra vez y ahora que varios chicos de la isla fueron traídos de vuelta incluso Harry y Gil, Uma regreso a regañadientes optando ser buena cuando Gil le suplico y Harry ayudo a convencerla, entonces muchos nuevos chicos querían probar para el equipo de Tourney y el entrador estaba ansioso por tener más chicos como Jay en el campo, todo estaba bien corriendo en el campo cuando el aire se llenó de una dulzón aroma, a los pocos minutos Jay cayo en el pasto sosteniendo su abdomen sudor resbalando de su frente y gimiendo.
Chad que estaba más cerca corrió primero le ayudo a quitarse el casco y cuando iba a preguntar qué pasaba lo olio.
- Eres un omega- gruño el príncipe alfa sorprendido por la revelación, alguien lo empujo entonces, pues una nueva ola de calor emano de Jay y Chad gruño al intentar tocarle.
- ¡Aléjate de el! – gruño Carlos quitando al príncipe y parándose frente a Jay totalmente listo para arrancarle la garganta si se atrevía a tocarle.
- Es un maldito omega en celo – gruño Chad y ahora medio equipo de Tourney estaba demasiado cerca para el gusto de Carlos, varios de ellos ya estaban mareados por el aroma e incluso Gil gruñía quien fue detenido por Harry para no lanzarse contra Jay.
- Llévale Harry – Gruño Carlos pues de todos los príncipes ahí presentes la única amenaza real era Gil un alfa de la isla que era más peligroso que esos príncipes primorosos.
Harry empujo a Gil lo más lejos que pudo dejando que Carlos se encargara de su problema, entonces la otra mitad del equipo se acercó y Carlos estaba en desventaja numérica, todos en el equipo eran alfas, todos ellos incluidos al parecer Jay quien realmente no lo era, y Harry pero ese es otro asunto, por lo que tenía un montón de chicos queriendo robar a Jay en ese estado tan vulnerable y violarle por culpa de que el muy idiota ignoro cuando Carlos le dijo esa mañana que su aroma era mucho más fuerte de lo normal, pero no Jay solo se encogió de hombros y dijo que pediría a Mal reforzar su hechizo, ahora estaba ahí en desventaja tratando de salvar literalmente su culo, iba a golpearlo cuando todo eso terminara.
- ¿Qué diablos pasa aquí? –gruño el entrador entonces llegando a ellos al notar la conmoción.
- Jay es un omega – respondió uno de los chicos y las cejas del entrenador subieron al doble al escucharlo, intento abrirse paso pues al ser un beta no podía olerlo, pero los chicos estaban tan concentrados en Jay que no se movieron ni cuando los empujo, la tención estaba por estallar.
Carlos podía ver que en cualquier momento uno de ellos se lanzaría adelante y entonces tendría que romper algunas narices si quería mantener a Jay a salvo, cuando Chad amenazo con dar otro paso más, un fuerte gruñido se escuchó.
- Ni siquiera lo pienses Encanto – gruño Mal apareciendo junto a Evie quienes fueron advertidas por Harry y llegaron ahí corriendo – Carlos – llamo al chico que se mantenía firme en su lugar – toma a Jay con Evie y llévatelo – ordeno pero nadie se movió de su lugar – ¡ahora! – rugió realmente lo hizo.
Carlos retrocedió muy lentamente, levanto a Jay pasando un brazo por su cintura y Evie del otro lado le ayudaron a ponerse de pie, cuando empezaron a marcharse los chicos atacaron, Mal logro detenerles, Ben llego a respaldarle y el entrenador así como el resto de los que veían y no se encontraban en frenesí por las hormonas ayudaron, ellos lo hicieron hasta la habitación de los chicos, con Evie deteniendo a cada idiota Alfa que olio a Jay y pronto estaban seguros.
Se encerraron en la habitación y gracias a la costumbre de Jay de acumular comida no necesitaban salir para nada, Mal llego rato después subiendo por la ventana y ayudando a Ben a hacerlo, al principio el rey estaba incomodo no queriendo presenciar la posible orgia que se llevaría a cabo con tres alfas, uno de ellos su novia, y un omega en calor pero Mal solo rodo los ojos y le invito a supervisar dicha “orgia” no hace falta decir que quedo sorprendido cuando descubrió que aquellos chicos solo limpiaban el sudor de Jay y le sostenían para hacer su calor más pasable, lo alimentaban y abrazaban para que este no entrara en frenesí.
No es que no fuera extraño, Ben no pudo mirar a la cara por semanas a Jay tras verlo suplicar por un alfa que lo jodiera, o escucharle llorar mientras alguno de ellos lo empujaba bajo la regadera para bajar su fiebre, era raro si, y en Auradon creían que era de mal gusto que un alfa familiar a no presenciara el calor de un omega por lo que estos eran insoportables para ellos y muchos terminaban buscando el sexo como alternativa a sufrir solos, si tal solo no fueran tan mojigatos y estúpidos sabrían que un calor era más fácil si un alfa cuidaba de ellos sin necesidad de sexo.
Tres días más tarde, los chicos salieron de la habitación solo para ser recibidos por una muy molesta hada madrina, ella estaba escandalizada de que tres alfas sin unir estuvieran encerados con un omega en pleno calor, cuando Ben emergió de la habitación casi se desmaya al creerlo participe de aquella orgia, tardaron mucho pero convencieron al hada madrina que de hecho nada paso y aun que fueron amonestados, pues rompieron algunas narices en el proceso todo quedo en el olvido.
O eso pensó.
Al día siguiente Jay estaba siendo transferido, iba en contra de las buenas costumbres que un omega y un alfa compartieran habitación en la escuela, así que Jay fue puesto en una habitación con Doug que también era un omega por que ningún otro compañero quería compartir habitación con el omega que había pasado su calor con tres alfas, no importa lo mucho que intento convencerlos de que no era una puta el estigma cayó sobre él, Carlos por otro lado se convirtió en una clase de héroe entre los más idiotas de la escuela por formas parte de aquélla orgia.
Todo fue peor después de eso.
Las reglas citaban que los omegas no podían practicar deportes rudos, así que Jay fue echado de cada equipo, aun cuando sus amigos protestaron, Jay apretó los dientes y salió de ahí con la frente en alto, noto entonces que todo a su alrededor cambio, si había burlas, por ser la omega “fácil” o la puta de sus amigos pero eran murmullos mal intencionados de todos aquellos a los que Jay alguna vez venció en algo, irónicamente los chicos de la isla solo reían y trata de disuadir a los que murmuraban advirtiéndoles sobre no conservar sus dientes si seguían hablando.
Cuando esa mañana un par de príncipes mantuvo la puerta abierta para el en la cafetería este juro que fue sin malicia pues lo hacía por todas las omegas de la escuela Jay supo que estaba en un infierno, pero al ver como Audrey y su grupito de omegas felices se sentaban con él en su hora del almuerzo para hacerle compañía se dijo que tenía suficiente.
El grito realmente grito, lanzo la bandeja de comida y les amenazo con arrancarle el cabello a cada una de ellas si se les acercaban nuevamente a él.
Jay perdió el ánimo simplemente para todo, odiaba las clases, estar completamente solo y empezó a deprimirse, lo cual no era bueno por lo que su instinto le dijo que buscara consuelo en su alfa, pero al no tenerlo hizo lo segundo mejor, Jay se pegó a sus amigos, pronto toda la escuela empezó a ver como el Jay de por si coqueto dejo de sonreír para vivírsela pegado a sus amigos, era regular entonces verlo con la cabeza en el hombro de Evie mientras ellas leía un libro, en las piernas de Mal cuando estaban descansando en el patio o pegado a la espalda de Carlos todo el tiempo.
Lo rumores se hicieron más fuertes y al ver que la reputación de sus amigos iba en picada gracias a él, Jay se aisló, lo que ocasionó que sufriera más, que su ánimo decayera y bueno no importa lo mucho que lo intentara el árabe solo huyo no queriendo causarle más problemas, ni siquiera se sentaba con ellos durante el almuerzo.
Sucedió en la cafetería finalmente, Mal exploto gritándole a Jay por es un idiota al hacer caso de los rumores que ella no estaba engañando a Ben y que obviamente Jay no era el omega de su grupo o “puta” por lo que debía dejar de alejarse, Evie y Carlos argumentaron también pero Jay solo tomo su bandeja para irse a sufrir en silencio, en otra de las mesas Harry suspiro derrotado miro a Uma que le miraba para que no hiciera algo estúpido, miro a Gil quien estaba distraído comiendo y se dijo que debía hacer algo.
Harry se subió a la mesa y grito a todo pulmón para llamar la atención.
- Soy una omega también – grito ocasionando que todos empezaran a murmurar, Uma solo quiso golpear su cabeza contra la mesa y Jay le miro desde la puerta de la cafetería confundido no entendiendo por que lo hacía, Harry podía seguir oculto no tenía por qué hacer eso – y por si no lo han notado eh pateado sus traseros Alfa al igual que Jay en el Tourney – los murmullos empezaron – y eso no nos hace débiles.
- Bueno soy un Alfa y Jay me ha vencido más veces de las que puedo contar – Gil levanto la mano como si estuviera en clase apoyándole – al igual que Harry.
- Eres un pésimo alfa – alguien grito en la multitud de estudiantes.
- Escuche eso Encanto – gruño Uma levantándose a defender a su mejor amigo.
- También fuimos derrotados por Jay – gruño uno de los gemelos de Gastón que también era un alfa – y mi hermano también – a regañadientes el otro asintió molesto por apoyar a su hermanito menor que les sonreía desde la mesa de Uma.
- Bien también soy Omega – gruño Freddy levantándose - pero si empiezan a tratarme como una frágil cosa les juro que voy a encoger sus cabezas y colgarla en mi cuello.
- Soy un simple Beta – Ben se levantó entonces – pero creo reconocer la fuerza cuando la veo y Jay, la tiene – suspiro – no – negó – cualquiera puede tenerla, no importa que seas un omega o un alfa o un Beta – señalo a Uma la chica que casi tomo Auradon – el género no te define y si pueden tenerme a un simple Beta como rey creo que pueden tener un Omega o dos – mirando a Harry – como compañeros de Tourney.
La habitación estallo entonces algunos apoyándonos otros no tanto, Jay estaba perplejo, Evie no dudo y corrió a abrazarle, Carlos igual, Mal primero beso a Ben llamándole “el mejor novio del mundo” y luego corriendo a mostrarle su apoyo a su mejor amigo, Jay lanzo una pequeña mirada a Harry que solo saludo de regreso.
No fue fácil, la hada madrina se enteró que la mayoría de los de la isla habían mentido de acuerdo a su género y había alfas y omegas compartiendo habitación, intento arreglarlo, separarles y firmemente seguir sus buenas costumbres, pero Ben había intervenido, fue lento, los omegas aun eran visto como algo frágil y delicado, Harry aún era castigado por golpear a algún idiota príncipe que lo discriminaba por ser omega, Jay a veces tenía que recordarle a Azis que no quería ser cortejado, no importa que le ofreciera su jodido reino.
Fue difícil las habitaciones aún estaban divididas por genero pero al menos los reglamentos sobre equipos de la escuela cambiaron y todos podían estar en cualquier actividad.
Poco a poco Auradon dio un paso más al entendimiento, poco a poco Ben estaba arreglando lo que su padre paso por alto.
Y Jay bueno aun que seguía siendo cortejado por algunos idiotas, como Azis e incluso Chad el gustaba de dejarles bien en claro que no quería ni necesitaba un Alfa por ahora, tenía una familia y con eso era más que suficiente, eso no evitaba que tomara todos los dulces que le ofrecían y si Carlos los comía gustoso suspirando por las ventajas de ser un Omega en Auradon, Evie logro evitar que Jay lo tirara por la ventana en esas ocasiones y si él debía admitir que los chocolates traídos de Arendelle eran una delicia.