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Salit~ por Patito Asesino

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Notas del capitulo:

Recién terminado espero les guste.

Astraea, 277 días antes.

4 costillas rotas, un esguince en la pierna derecha y un agujero en su vientre que pudo ser mortal, dejaron a Ryhls una semana completa en la enfermería sin poder hacer ningún esfuerzo, para martirio de él y de las personas que lo cuidaban.

-Es bueno tenerlo de regreso teniente- Escuche decir a un grupo mientras Ryhls preparaba el campo de entrenamiento, a pesar de que las indicaciones habían sido claras en que debía estar en reposo en su cuarto, él había desobedecido toda orden para estar con nosotros esa mañana y ¿Cómo es que sabía todo eso? Pues me había dedicado a espiar a mi superior durante toda su estancia en la zona médica, aprovechaba las largas siestas del pelirrojo durante las tardes para visitarlo sin ser sorprendido.

- ¿Evens? Oye Evens... ¡¡Hey!!- El fuerte grito de Vail logró sacarme de mis pensamientos, me contempló preocupado a lo que yo solo pude sonreírle. - ¿Estas bien? -

-Sí, solo me ha costado pegar el ojo últimamente...-

- ¿Estas nervioso por la prueba para escoger compañero? -

-No... La verdad ni siquiera lo tenía en mente- Tras decir esto mi mirada se había posado en la espalda de nuestro teniente, la verdad es que si había pensado mucho en mi compañero. Ese era el sistema de Astraea, según tu compatibilidad física y mental se escogían parejas que trabajarían juntas. Las combinaciones podían ser variadas y todas muy útiles, dos médicos hacían un excelente trabajo en emergencia y en la zona médica, un médico y un soldado, los trasladaba directamente a la zona de guerra, un piloto y un soldado los llevaba directo a la guerra en espacio, eso si el soldado tenía buena puntería, un piloto y un Reigjart usaban una nave distinta con artillería realmente pesada y así las combinaciones podían seguir y volverse realmente interesantes.

- ¿Ya tienes en mente que compañero deseas? -

-No, aun no tengo claro, quizás deje que la computadora decida. -

-Pensé que tenías a ese encantador médico que habita en tu cuarto- Me dijo Vail a la vez que me dedicaba una sonrisa maliciosa, sabía a donde quiera llegar.

-Estás loco, nunca lo arrastraría a la guerra...-

-Pues yo creo que gustoso te acompañaría hasta el fin de la galaxia si es necesario-

-¿Ya terminaron con su cháchara señoritas?- Una voz a nuestras espaldas provocó que pegáramos un salto quedando de pie y firmes listos para recibir una orden o en este caso un regaño, el Capitán Vahk nos miró divertido mientras escapaba una sonora carcajada de su boca -Vamos es hora de entrenar, no querrán que Ryhls los regañe- Curiosamente el pelirrojo estaba más tranquilo de lo normal, no insulto ni grito a nadie incluso fue amable conmigo, había algo raro en él, su caminar era más lento y sus ojos no mostraban el brillo habitual, es como si su chispa se hubiera ido.

-Está preocupado- Fue lo que Raphel me dijo mientras hacíamos revisión en las naves.

- ¿Preocupado? -

-Ryhls es un chico con muchos problemas Evens, no solo debe responder ante Astraea, él pertenece a Hefrt-

- ¿El centro de investigación? - Raphel jugaba con su cabello, podía notar la duda en su rostro si en contarme o no lo que tenía guardado.

-Es un tema delicado, si quieres saber algo mejor pregúntale a tu padre... De todas maneras, gracias a él es que Ryhls está aquí- Tras decir esto se retiró al ver que todo el equipo de vuelo se encontraba en óptimas condiciones.

Había sido un día de lo más raro, me dirigía a mi cuarto para tomar una ducha y encontrarme con Vail para comer, eso planeaba si es que no se hubiera activado la alerta roja de la nave, nos estaban atacando. Corrí hacía mi nave, pero Raphel me impidió subir.

-Novatos no, sólo los que tienen una pareja de combate- Me dijo mientras se subía a la suya junto con Vahk, era la primera vez que veía una Rantuka la nave diseñada para la pareja Piloto-Reigjart, siempre había deseado poder pilotear una y ahora las tenía enfrente mío. Vail apareció a los segundos después de que las naves despegaran para dirigirnos al gimnasio con las pantallas, pero este se encontraba demasiado lleno para poder ver algo. Nos quedamos escuchando la reacción de la gente y de vez en cuando las explosiones por algún intento de ataque directo a la nave, pasaban las horas y el combate no cesaba así que preferí retirarme excusándome con mi mejor amigo con un falso dolor de cabeza. Caminé sin rumbo hasta llegar al sector de entretenimiento en donde practicábamos puntería y tácticas de combate Tomé una de las armas y me dirigí al sector de tiros en donde comencé a disparar sin fallar en ningún objetivo, tranquilo y certero como siempre, cuando la imagen de Ryhls tan apagado llegó a mi provocando que fallará el ultimo tiro.

- ¡Ooooh vaya, estuvo muy cerca! - Voltee al escuchar la voz de mi compañero de cuarto.

-Nathan ¿Qué haces aquí? -

-Deseaba verte en acción alguna vez, esa cosa parece muy pesada- Me dijo mientras señalaba el arma entre mis manos.

-Es más liviana de lo que parece ¿Te gustaría intentar? - Reí ante su expresión, Nathan era un chico realmente hermoso, no es alguien que esperas encontrar en una nave destinada a la guerra, su suave cabello de un peculiar celeste cae en forma de rizos por su rostro resaltando esos verdes tan claros en los que me reflejaba, no sé en qué momento él ya estaba junto a mí observando el arma con esa encantadora curiosidad que me hacia sonreír. Le pasé el arma y me coloqué detrás de él ayudándole a sostenerla, nos encontrábamos realmente cerca, podía sentir el aroma a jabón que desprendía de su cuerpo. Jaló del gatillo dándole de lleno a uno de los blancos, ambos sonreímos y reímos por la hazaña.

-Deberías apuntarte como soldado- Le dije mientras lo soltaba y observaba de pies a cabeza

- ¿Tú crees? - Quizás Vail tenga razón con Nathan, debería olvidar esa falsa esperanza que tengo de que el teniente deje de odiarme alguna vez para poder acercarme. - ¿Evens? -

- ¿Mmmm? - Nos encontrábamos realmente cerca, podía sentir su respiración agitada en mi rostro el cual acaricie deteniéndome en sus labios, me incline un poco más para así terminar con el espacio entre ambos.

- ¡¿Qué diablos hacen aquí?!- Un fuerte grito evita que el beso se concrete y que nos alejemos lo más rápido posible, en el umbral de la puerta puedo ver la inconfundible silueta de Ryhls. - ¿Qué haces tú aquí y con esa arma en tus brazos? -

- ¿Eh? Yo...- Nathan estaba realmente asustado, el pelirrojo se había acercado rápidamente hacia nosotros y nos observaba con notoria molestia.

-Fue mi culpa teniente, vine a practicar y…-

-Cállate, no quiero tus estúpidas escusas- sus palabras me dejaron helado, lo había visto enojado, pero nunca como esto -Y tú, será mejor que te largues antes de que llame a tu superior- no fueron necesarias más palabras, Nathan dejo el arma en el piso y corrió fuera, no sin antes dedicarme una sincera mirada de disculpas.

-No tenías por qué tratarlo de esa forma-

- ¿Disculpa? -

-Le dije que había sido mi responsabilidad, él no tiene la culpa de nada-

- ¿Lo dices para defender a tu zorrita? -

- ¡No hables de esa forma de él! -

-Estas suspendido hasta nuevo aviso, largo de mi visita- Se dio media vuelta para retirarse, pero no podía permitirlo, no así. Lo agarre del brazo a lo que él me respondió con una patada, la cual gracias a lo más sagrado logre esquivar, pero no así el golpe que me propinó con su puño en toda mi mejilla derecha. Caí al piso y rápidamente golpeé sus piernas para hacerlo perder el equilibrio, una vez en el suelo me puse sobre él para intentar forcejear ¿Por qué estaba haciendo esto? No tenía idea, era como si mi cuerpo intentará descargar toda la ira y frustración que había acumulado desde mi llegada a esta nave, no sé cuánto tiempo estuvimos intercambiando golpes en el piso, bueno ya más recibía que lograba darlos, en un momento logre ponerme de pie, pero él me propinó una fuerte patada que provocó perdiera el equilibrio y chocará contra unos trajes.

-¡¡CUIDADO!!- Lo escuche gritar cuando observe detrás mío, los enormes trajes se habían soltado e iban directo hacia mí, pero estos no cayeron, se quedaron estáticos en su lugar. Voltee a ver a Ryhls que se encontraba a unos 3 metros mío, su mano estaba estirada hacia mi dirección y de su nariz no paraba de brotar sangre. Me moví inmediatamente del camino de los pesados trajes y cuando al fin estaba fuera de peligro estos cayeron estrepitosamente al piso, busqué nuevamente con la mirada al pelirrojo, quien estaba tirado en el piso con la respiración agitada.

- ¿Estas bien? - Lo escuché preguntar entre jadeos, pero no respondí, me encontraba en stock por lo ocurrido hacía solo unos segundos. - ¡Evens! - Su grito me regreso a la realidad, me acerque a él rápidamente para ver si necesitaba ayuda. -Te pregunte si estabas bien...-

- ¡Ah! Si, sólo un poco adolorido-

-Menos mal...- En ese momento subió su rostro hacia mí, estaba manchado con un poco de sangre que había intentado limpiar, se notaba demasiado cansado, con ojeras en esos hermosos ojos que habían recobrado ese brillo tan especial, pero lo que más me marcó fue esa sonrisa, nunca lo había visto sonreír para mí, era como si en verdad estuviera extremadamente aliviado de verme a salvo. Con esa sonrisa lo supe, debía ser él, ya había escogido a mi compañero y no me rendiría hasta conseguirlo. -Por favor, no le digas a nadie de lo sucedido hoy...- Me estiro la mano para que lo ayudara a levantarse, una vez de pie dio un largo y escandaloso suspiro. -Por cierto, sigues suspendido- dijo antes de retirarse del lugar, dejándome solo y atónito mientras escuchaba como otro traje se caía de su soporte.

3 días de suspensión, un ojo morado y el cuerpo completamente adolorido, en eso había terminado el encuentro de ayer con el pelirrojo enano que tenía por teniente, apenas llegue al cuarto Nathan que, escandalizado por mi estado, estaba por reportarlo cuando le mencione que había sido yo quien había comenzado, en resumen, era toda mi culpa. Ayudo a curarme las heridas y conseguir algo frio para mi mejilla y ojo. Cuando Vail llego a vernos en la mañana, enterado de la noticia de mi suspensión, no pudo evitar una enorme carcajada por mi estado, así es, mi mejor amigo en el mundo se estaba burlando de lo molido que me veía.

-Admítelo que te merecías una buena golpiza alguna vez Evens, nadie podía contra ti en la academia- Los 3 nos dirigimos al comedor, para servirnos algo antes de comenzar nuestras labores.

-Vaya, así que era cierto- Escuchamos que alguien se dirigía hacia nosotros desde una de las mesas. -El hijo del general ha sido suspendido y humillado por su teniente-

-Cállate Rutgar, nadie te invito a la fiesta- El molestoso rubio hijo del general Britcoff había sido aceptado en otro escuadrón de soldados, todo gracias a que fue a llorarle a su padre luego de la vergonzosa situación del día de ingreso.

- ¡Hey Evens, Vail, vengan aquí!!- Al final del salón un animado Vahk y Raphel nos llamaban, la misión de anoche había sido un éxito sin ninguna baja de nuestro lado, tomamos los platos con un extraño engrudo y fuimos donde ellos.

-Así que en verdad Ryhls te dio una buena paliza- Vahk decía esto mientras reía y comía a la vez no entendía como era que no se ahogaba.

- ¿Te duele mucho Evens? - Raphel como siempre tan amable. -Hoy toca salir a explorar y te necesito con todos tus sentidos-.

-Me encuentro bien comandante, solo un poco adolorido ¿Y el teniente? -

-Pues, en la enfermería- Dijo Vahk mientras procedía a devorar el tercer plato de ese extraño engrudo que parecía disfrutar.

- ¡¿Qué?!- No pude evitar levantarme de golpe ante la noticia, me sentía un poco culpable.

-Tranquilo, está ahí para chequeo de rutina, el único que puede aguantarlo es mi hermano y hoy tenía una hora disponible para verlo- Me tranquilizó Raphel.

-El doctor Kruno es muy amable- Dijo por primera vez Nathan, mientras volvía a concentrarse en su plato de comida.

-Es cierto, tu eres su aprendiz, he escuchado de ti por parte de mi hermano- Nos dedicamos a hablar de trivialidades mientras terminábamos de comer, cuando llego Ryhls comiendo de un paquete de papas con algunas vendas en sus muñecas y cintas en su cara, la culpabilidad golpeo nuevamente. -Ryhls por aquí- Lo vi sonreírle a Raphel hasta que noto nuestra presencia, cambiando a una expresión de completo fastidio. - ¡Oh vamos no pongas esa cara y ven aquí! - Se acercó y sentó en silencio junto a Vahk quien intentó quitarle algunas papas del paquete.

-No molestes Vahk, acabas de comer y por lo que veo como cerdo como siempre, no sé cómo Raphel te aguanta-

-Es porque soy un hombre irresistible, ya no seas egoísta enano y comparte un poco-

-No, quita tus manos de mis papas cerdo-

-Maldito mocoso-

-Soy dos años menor que tú, tampoco te creas un veterano- La divertida discusión continuo entre ambos ante nuestras atónitas miradas y la divertida expresión de Raphel, al parecer se llevaban los 3 bastante bien.

- ¿Hace cuánto se conocen? - No pude evitar Interrumpirlos para saciar mi curiosidad. Se miraron entre ellos por unos minutos hasta que Raphel rompió el silencio.

-Veamos, Ryhls está aquí desde los 14, Vahk y yo lo conocimos cuando tenía 16... Así que eso fue hace 9 años creo-

- ¿Siempre han estado juntos? - Ahora fue el turno de Vail de preguntar.

-Bueno, conocí a Raphel gracias al enano, él nos enseñó a llevarnos, bueno más que bien- Una enorme carcajada salió de Vahk al terminar esa frase. Observe a Ryhls durante unos minutos, pero este parecía más interesado en su paquete de papas que en seguir la conversación.

La hora paso rápidamente y era hora de comenzar nuestras labores en Astraea, aprovecharía mi tiempo con Raphel para aclarar algunas dudas sobre el pelirrojo.

-Comandante...-

- ¿Qué sucede Evens? -

- ¿Por qué Ryhls no tiene un compañero-

-Jajajaja, deberías saber la respuesta-

- ¿Los ha rechazado a todos? -

-No es como si los quisiera rechazar, más bien, no hay nadie compatible con él-

- ¡Nadie, nunca ha pasado la prueba de compatibilidad con él! -

-Exacto ¿A qué viene esa pregunta, no estarás pensando en? -

-Pues, si... Estoy interesado en que el teniente sea mi compañero-

-Vaya que eres masoquista muchacho, conoces su carácter, te va a hacer pedazos si lo intentas-

-No, no lo conozco, aun no por completo al menos-

- ¿Ya hablaste con tu padre? -

-Siento que si lo hago seria hacer trampa-

-Eres un buen chico Evens, seria agradable que te convirtieras en su compañero, el necesita de alguien que lo apoyé a pesar de que Vahk y yo intentamos que no dejarlo demasiado tiempo solo, es muy bueno para ocultar sus problemas-

Con esas últimas palabras me dirigí a mi cuarto, para descansar un poco antes de continuar con las labores del día, grande fue mi sorpresa al encontrar a mi padre fuera de este, al parecer algo importante tenía que decirme.

-Papá, disculpe... General ¿Qué hace aquí? -

-Aun puedes tratarme de papá Evens ¿Me invitas a pasar? -

- ¡Claro! - Abrí mi habitación, dejando pasar primero a mi padre.

-Ryhls me comento la pelea que tuvieron-

- ¡Oh! Si, fue mi culpa, yo comencé tomándolo del brazo y todo se salió de control, discúlpame-

-Pues él me había dicho que la culpa era de suya-

- ¿Qué? -

-Anoche llego realmente arrepentido a mi cuarto, diciendo que había iniciado una discusión contigo, te había golpeado y que por poco pasa a mayores, no paraba en pedirme disculpas- No daba crédito a lo que estaba escuchando, Ryhls se había inculpado de todo, cuando gran parte de la responsabilidad fue mía.

-Ryhls no tiene la culpa papá, bueno no toda, mi compañero de cuarto apareció en el lugar donde estaba entrenando fuera de horario y sin permiso, quise presumir y enseñarle como disparar, el teniente nos encontró y se molestó, luego yo lo agarré del brazo y terminamos en el piso golpeándonos-

-Lo sé, sabía que Ryhls no era el único responsable, algo debe de sacarlo de sus casillas para ponerse a pelear de esa manera-

-No es como si fuera muy difícil hacerlo, él me odia-

- ¿Quien? -

-Quién más, Ryhls me odiaba, no puede estar en el mismo cuarto que yo, siempre me insulta o golpea- ante mis palabras mi padre comienza a reírse con ganas, lo único que puedo hacer es mirarlo atónito, no entendía el chiste en todo esto.

-Te dije que él era tímido-

- ¡¿QUÉ!?-

-Realmente le agradas a Ryhls, solo que lo se siente responsable de ti y todo lo que pase a tu alrededor-

-Se siente responsable ¿Por qué? -

-Porque eres mi hijo- Sentí la mano de mi padre en mi barbilla para que lo mirará. -Cuándo él supo que venias a este lugar, me prometió que te cuidaría, siempre había sentido curiosidad sobre ustedes, Jethro, Micah y tú- Por un momento los recuerdos del funeral de mi madre llegaron a mí, la rojiza cabellera que había llamado tanto mi atención.

-Él estuvo en el funeral de mamá-

-Si, él es muy especial para mí- Por un momento sentí los celos y la ira brotar desde mi interior, estaba a punto se reclamarle cuando papá me sonrió y continuó. -Algo así como un cuarto hijo y él me ve como un padre, la única figura de protección que ha tenido en su vida- Su mirada parecía viajar a un recuerdo que ambos compartían en el pasado, me volvió a sonreír y desordeno el cabello mientras reía.

-Lo que pasa es que no sabe cómo tratar a las personas que no sean Vahk o Raphel y siente que debe prepararte ante cualquier tipo de peligro, pero tranquilo, no te odia, en verdad él pensaba que tú lo odiabas, hubieras visto esa carita de cachorro regañado preguntándome qué estaba haciendo mal para poder agradarte- Sentí como el color subió a mi cara y una enorme sonrisa nació en mí.

-Papá, quiero que él sea mi compañero- La frase parece haberlo descolocado por unos segundos, hasta que sonrió y me abrazo.

-Yo sé que así será hijo-

Esa noche soñé con Ryhls y el accidente ocurrido con los trajes, le prometí no hablar sobre lo ocurrido, pero la curiosidad me estaba carcomiendo de a poco, además pronto sería la elección y no daría mi brazo a torcer en cuanto a mi compañero.

 

Notas finales:

Gracias por leer, cualquier comentario o sugrencia sobre la historia son mas que bienvenidas. 


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