Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tiempo = Amor por Sailor cosmos

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias a Liv por comentar <3 te hamo

— ¿Me estas oyendo? —preguntó mosqueado.

—Eh… ¡si claro, si! —afirmó saliendo de su ensueño, cual quinceañera enamorada de la manera más tonta posible, fijo su vista en Francesco, acomodando el ramo de flores en el escritorio. El italiano suspiro fuertemente, fastidiado.

Apenas llegaron, en la recepción había un lindo regalo para su japonés amigo, de nada más y nada menos Naraku, que si pretendía conquistarlo lo terminaría logrando más tarde que temprano conociendo a Shuu. El ramo de flores blancas, sencillas pero preciosas eran ese tipo de detalles que a Shuu le gustaban, cosas simples, no tan enormes ni exageradas junto al pequeño mensajito que dejó -el cual no pudo leer por desgracia-.

—Mira, no es por querer meterme en tu vida privada—se rasco el puente de la nariz—Pero deberías tener un poco más de cautela, está bien que te de regalos si pretende algo, aun con eso anda con más cuidado.

—Lo hago—suspiro frustrado agarrando una de las flores—Es que… Nunca me dan detalles así, al menos no siendo tan pacientes a lo que yo pueda decir—era obvio, claro y evidente de que se trataba de Raoul, que cuando daba ramos de flores preguntaba como el cara dura que era si ya podían “coger”, sin importar que estuvieran en plena oficina con todo el mundo viéndolos.

—Ya sé que Raoul te trae más que frustrado con lo lento y nada delicado que es, pero dejarte llevar por otro con solo unos pocos días de estar mandando regalos y pequeñas visitas no es la mejor idea. Mucho menos si deja a ese animal que ahora Lightning no quiere soltar.

— ¿Tanto le gustó? —preguntó aguantándose la risa, junto al ramo, Naraku había dejado a su viperina mascota, la cual se enrosco al instante en el pequeño rubio, Francesco casi sufre un infarto por esto.

—Para mí desgracia parece que le encanta—bufo un poco mosqueado. Shuu siguió pasando los dedos por la flor blanca.

—Tratare de hablar con Naraku sobre eso y esto… Solo entiende que llevo mucho tiempo esperando y… Para Raoul no quiero ser un simple revolcón u opción como las modelos que lo frecuentan—comento bajando el tono a medida que hablaba, había perdido la cuenta hace mucho de cuánto tiempo llevaba junto a Raoul esperando.

Lo peor del caso es que posiblemente el francés entendiera porque este acercamiento más allá de la amistad, si así era y no pretendía nada serio sabiendo que no lo aceptaría ¿Por qué simplemente no le decía en cara que no quería nada? Se estaba hartando de tener sentimientos que no llegarían a corresponder aparentemente, así si no daba ninguna clase de resultado los desecharía e intentaría con Naraku por más interesado que fuese, al menos en pantalla daba más cariño del que Raoul daba en esos años.

—Entiendo que estés frustrado con eso, pero en mi opinión, el lema de “Un clavo saca otro clavo” es una tontería, quizás las cosas mejoren pronto—se levantó de la silla, Shuu volvió su vista a la flor, acariciando los pétalos. Salió de la oficina y tomo rumbo a la del francés, Mate estaba con Lightning, así que debía estar entretenido como mínimo.

Au Revoir—de su destino salió una chica de cabello negro con ligeros brillos azules, teniendo su cabello atado en dos coletas y un vestido rojo.

—Adiós~—se despidió desde la puerta— ¡Eh! ¿Paso algo? —preguntó al ver a Francesco con una morisqueta algo chistosa de hartazgo, el italiano paso a su lado y le jalo del cuello de la camisa— ¡¡Ay, ay, ay…!!

—Entra hormonado, tengo que hablar contigo—bufo y la puerta se cerró.

0.7 Sentimientos

—No es algo importante, tienes porque preocuparte con algo como eso, eres solo un niño, disfruta de eso—aconsejo Mate con una sonrisa radiante, Kagura se deslizaba por todo el cuerpo del rubio.

— ¿Cómo puedo disfrutar ser un niño? —interrogó con los mofletes inflados—Todos me dicen que no puedo estar con Francesco por eso, quiero crecer, como Yuuri y todos los demás niños.

—Pero no puedes—ladeo un poco la cabeza—Yo no veo nada malo, si yo no pudiese crecer no tendría que trabajar—unas cómicas lágrimas caían de sus ojos en forma de cascada—Seria mucho más feliz solo con Holley.

— ¿Quién es Holley?

—Mi esposa

— ¿Mate puede estar casado con una mujer? Que extraño… Pensé que no le gustabas a nadie con tus dientes de Bob Esponja y siendo tan desordenado.

— ¡¡Lightning!! —quisquillo en berrinche y con una graciosa mueca en su rostro.

—Es que Mate no es tan lindo y la gente se fija en alguien lindo ¿No?

—No todo el mundo es así, algunos prefieren a las personas como son y no como lucen—explicó y Lightning ladeo suavemente la cabeza—Es un estereotipo de cuento que ambas personas deban ser perfectamente bellas.

— ¿Entonces si yo fuera feo Francesco me seguiría queriendo? —preguntó mirando a un lado, una de las tantas cosas regadas en el suelo era la Tablet.

— ¿Quién no te querría? Eres demasiado adorable seas lindo o no. Aun si estuvieses calvo y con dientes como los míos te querría—afirmaba jalándole los mofletes.

—Efod duehleh—balbuceo y Kagura se enrosco en la muñeca de mano, apretándolo para que dejase a Lightning. El chillido de Mate por haberse asustado fue bastante cómico. —Voy a ir con Francesco—se levantó del suelo—se lo voy a preguntar—abrio la puerta y salió corriendo dejando al dramático pecoso que se retorcía en el suelo sin darse cuenta de que Kagura hace tiempo se había soltado de su muñeca.

Llegó hasta la oficina del italiano, pero no estaba ahí dentro, al asomarse en la de Shuu se fijó en que tampoco estaba ahí, en su búsqueda por Francesco algunas empleadas lo saludaban, ya se había vuelto una adorable costumbre verlo paseando por todo el edificio sin molestar a nadie en realidad. Abrió la puerta de la oficina de Raoul, quedándose en el marco de la puerta al escuchar la pequeña discusión.

—Me parece casi ridículo que tenga que estarme preocupando de esta manera por ti, como si fueras un niño o siquiera el hijo que nunca voy a tener. Contrólate, no quiero que traigas a ninguna otra mujer a este edificio, tendrán la entrada prohibida y las echare de aquí si llegas a pasarlas por algún otro lado.

— ¿Y qué pretendes que haga? Estoy haciendo lo mismo que siempre y jamás te molesto ¿Qué diferencia hay ahora? ¿En qué momento se te metió el moralismo de “Sin relaciones mientras se trabaja”?

—No intentes arrastrarme a lo que tú estás haciendo.

—Lo dices porque sabes que es verdad, tu traes a Lightning todos los días aun cuando pierdes todo el tiempo del mundo buscándolo en el edificio. No seas tan cara dura prohibiéndome que traiga compañía cuando tú lo haces cada día.

— ¿Enserio comparas a un niño de 8 años con las perras que vienen a revolcarse contigo? —preguntó en tono incrédulo y ligeramente bromista, era simplemente absurdo porque ninguno venía a lo mismo.

—Un niño de 8 años que por muy lindo que seas con él, te quieres “revolcar” con él, tirártelo, cogerlo, sexo, como quieras llamarlo. No tienes manera de negármelo ¿O cómo me explicas que lo mimes tanto? Lo tratas como trataste los primeros días a tus amantes hasta aburrirte y dejarlas.

—Que hagas esta clase de psicología a la inversa conmigo para ocultar lo que estás haciendo mal me parece despreciable. Tu y yo podremos ser amigos, pero realmente compadezco enormemente a Shuu por haberse enamorado de gran imbécil y pedazo de mierda—Raoul miro a otro lado apretando los dientes—Más te vale obedecer lo que te he dicho, a ver si la retención de esperma te quita la ceguera o yo que se—bufo.

— ¿Para qué prohibirme algo como eso? Es estúpido.

—Te estoy ayudando a tomar una buena decisión de vida, créeme—se dio la vuelta— ¿Lightning? —lo miro un poco asustado, el rubio estaba llorando a cantaros.

—Fran-Francesco se va a cansar de mi—apretaba la tela de sus pantalones con sus manos hechas puñitos.

—No hagas caso a lo que dijo, las cosas no son así—se acercó, pero Lightning se alejó la misma distancia. Intento agarrarlo pero Lightning huyo, para cuando lo alcanzo alguien lo estaba cargando.

— ¿Paso algo de lo que deba enterarme Sr. Bernoulli? —sonrió pedante y Francesco maldijo en italiano, cuando el mundo estaba en su contra podía suceder cada maldita mierda.

—Estabas llorando, debió hacerte algo o sino no lo hubieras estado haciendo—solo el humo del cigarro y Lightning solo seguía viendo sus piernas, con una clara expresión de estar haciendo un berrinche. —Dime que paso y estarás lejos de él más pronto de lo que te imaginas.

— ¡¡Yo no quiero estar lejos de Francesco!! Quiero que él no se canse o aleje de mi…

—Te lo diré con palabras simples y que entiendas—se puso a su altura—Francesco es un mujeriego, con varios años encima, se va a cansar de todo lo que ya ha experimentado. No eres la primera persona rubia que se le cruza, ni con ojos azules, cara bonita, lo único que te hace diferente es que eres un niño que jamás crecerá. Por ahora puede gustarle, pero después se terminará aburriendo, dejándote en el olvido, tirado y solo en alguna parte.

El llanto ya de por si presente aumento el triple de ser posible, no se tenía muy en claro que pretendía dando aquel discurso tan fuerte y horrible a un niño que literalmente no tenía a nadie en el mundo que lo ayudase. Se enderezo y sacó un pañuelo de su bolsillo, comenzó a limpiar las lágrimas cristalinas.

—Todo lo que tienes que hacer es hablar, decir que te ha hecho desde que te encontró y podrás buscar a alguien que te cuide hasta que seas capaz de entender plenamente el mundo de verdad, una familia sustituta, algún agente que se quiera hacer cargo, tu condición dificulta un poco las cosas—apago el cigarrillo en un cenicero pequeño.

—Pero… Si Francesco se aburre de mi… ¿Por qué las demás personas no lo harían? —preguntó apenas distinguiendo a McMissile entre tanta lágrimas— ¿Mis padres se aburrieron de mí también? Por eso me dieron su tiempo y me dejaron en la calle…

—Eso no tengo como comprobarlo—dijo un tanto pensativo—Sin embargo también - ¿¡QUÉ HACES!? —quisquillo separándose de golpe. De un segundo a otro el niño había tomado su mano y comenzado a traspasar su tiempo al agente. Lightning se fue para tras mirando el suelo.

—Quiero ir con Mamá y Papá

— ¿Disculpa? —ladeo mínimamente la cabeza sin comprender.

— ¡¡QUIERO IR CON ELLOS!! —grito dando un fuerte pisotón a modo de pataleta o berrinche. McMissile respiró profundo ¿De un segundo a otro tenía instinto suicida?

—Que caso tendrá que te mates. La vida de tus padres está en tu cuerpo ¿Porque la quieres desechar si no conoces o has vivido nada aun?

—¿Si no le importo a nadie qué sentido tiene? —McMissile se le quedo mirando—No quiero estar solo de nuevo, Francesco prometió estar conmigo por siempre y si él no lo cumple no sé qué voy a hacer—sollozo con pesar.

—No es el único humano del planeta, siempre puedes buscar a alguien más si él te abandona—dijo un tanto incómodo, era agente no un Psicólogo por mucho que supiera del tema, era más fácil lidiar con asesinos y terroristas que con ese niño—Vendré otro día a ver cómo estas y si quieres irte a donde posiblemente tengas la oportunidad de pertenecer a otra familia—le dio un pequeño papel—Me llamas.

Salió de la oficina rascándose el entrecejo, no espero que tomara ese rumbo para nada, pensó que estando sensible Lightning iba a colaborar y podría dar por terminado el extraño caso. Por el rabillo del ojo pudo observar a Francesco que parecía sumamente fastidiado, por no decir enfadado y frustrado, admitía que era satisfactorio verlo de esa manera

***

—Papá... Papi...—golpeó la puerta—¿Porque estas llorando? Papi—insistió haciendo un puchero—¡Papi! —volvió a llamar. El silencio predominó en el lugar. haciendo uso de su muy limitada fuerza y tras mucho tiempo logro abrir la puerta. Con paso cauteloso se acercó a donde escuchaba los sollozos, sin saber de quién eran exactamente.

—¿¡Que haces fuera!?—brinco del susto. Apenas había podido ver al monstruo sobre su papá, la pica luz no ayudaba. Elizabeth lo cargo caminando a la habitación de nuevo —No puedes salir Lightning, debes que quedarte aquí—lo sentó en la cama, Lightning se limpió la mejilla que había chocado con la de su madre.

—¿Porque estas llorando? —pregunto ladeando suavemente la cabeza hacia la derecha—No lo entiendo... yo también quiero ayudar con el monstruo.

—No te puedes acercar a él, el monstruo es malo, muy muy malo, por eso mami y papi no quieren que te vea—explicaba lo más suave que podía—Si escuchas que esta aquí dentro o te habla gritas, vendremos a alejarlo y salvarte.

—Pero...

—Sin peros, ahora duérmete. Cuando despiertes el monstruo ya se habrá ido —dio un suave beso en la frente de Lightning, para luego apartarse y salir de la habitación, cerrando con llave y poniendo algo que la trancase, o al menos así es como se escuchó.

No pudo dormirse, escuchaba los sollozos de su padre y ahora los de su madre a través de las paredes, con la incertidumbre y el miedo de que algo muy malo estuviese ocurriendo no hay quien duerma. Pasó alrededor de una hora, solo removiéndose en la cama buscando acomodo, un sonido algo extraño inundó el silencio absoluto y terrorífico de la estancia.

—Hey... Hey…—abrió los ojos, fijándose en la enorme silueta oscura parada a su lado— ¿Quieres venir conmigo? —se hizo el sordo, cerrando los ojos y cubriéndose con la cobija, quizás así se iría—Es muy descortés ignorar a las personas de esa manera—comentó.

—N-no quiero…—balbuceo sin mirarlo, dándole la espalda.

— ¿Por qué no? Conmigo no estarías solo, te daría muchas cosas—el agarre en su cuerpo en lugar de hacerlo retorcerse lo dejo tieso, sumamente nervioso sin saber qué hacer. Sentando en el regazo del “monstruo alcanzó a sentir unas suaves caricias en los muslos, subiendo al pecho—Jamás estarías triste junto a mí, yo no te haría llorar, eres un niño demasiado lindo para estar asílas manos grandes finalizaron en su rostro, delineándolo así si le estaba dando la espalda, siguiendo con el cabello, enredando los dedos entre las hebras amarillas.

Ma-Ma…la voz no terminaba de salir, el susto de que siguiera tocándolo estaba alterándolo, comenzado a llorar de miedo.

Shhh… Ellos están durmiendo ¿No quiere ser así de malo e interrumpir su siesta o sí? Tu madre estaba tan cansada.

Por tu culpa estaban llorandosollozó y un ligero apretón a su pierna lo hizo chillar.

—La culpa es de otro poniéndonos estrictos, pero, en fin. Si vienes conmigo ellos ya no estarían tristes ni llorando tampoco, todos seriamos muy muy felices si lo aceptas—la cizaña parecía ser algo permanente en ese ser que seguía acariciando todo su cuerpo de forma incómoda y desagradable. — ¿Y bien? Lightning~

— ¡¡NO LO TOQUES!! —El brusco jalón a otros brazos lo sobresalto, sin embargo, se aferró a esa persona—Ya terminaste por hoy, lárgate de una puta vez.

—Que fiero—silbo levantándose, dando una palmadita a la espalda de Lightning—Nos vemos otra noche, fue divertido—no lo vio, solo se siguió abrazando a su papa como si su vida dependiese de ello.

—Ya se fue Lightning—aviso en un suspiro.

— ¿Es culpa mia? —preguntó mirándolo con ojos llorosos.

—Por supuesto que no chiquitín, nada de esto es culpa tuya—sonrió tristemente pasando un mechón de cabello por detrás de la oreja del niño—Tu solo estas involucrado sin querer, en todo caso es culpa mia por inmiscuirte en algo tan horrible.

—El monstruo dijo que-

—El Monstruo miente mucho. Él siempre va a decirte que estarás mejor a su lado, pero jamás aceptes irte con él ¿Esta bien? —asintió con la cabezaVamos a dormir todos juntos, mamá está esperando.

Estando los tres en la cama Lightning se quedó mirando a sus padres, su mamá tenía el rostro muy hinchado, un moretón en el hombro y lo que parecía una mordida ¿El monstruo se la intento comer? No entendía que había pasado, volteo a ver su papá, estaba casi tan hinchado, tenía ojeras grandes y marcas raras en los hombros y cuello.

— ¿Por qué no debo ir con el monstruo? Si lo hago dejarían de llorar—pensó para sus adentro abrazándose a su papá y durmiéndose rápidamente. Raymond respiro profundo acariciando el cabello de su hijo, no podían estar en esta tontería para toda la vida.

***

Lightning estaba hecho un pequeño ovillo en el mueble, no le había dirigido la palabra en lo más mínimo en toda la tarde, ni aun cuando se fueron de la oficina lo hizo. La serpiente seguía encima de él, Naraku no había ido a buscarla, por lo que nadie podía quitársela de encima sin sufrir algún daño -o eso les decía su instinto de preservación-, Ren por su parte estaba acurrucado muy cerca de él.

—Sé que lo que oíste estuvo muy mal y quizás te hizo pensar cosas raras, pero…

—Francesco se va a cansar de mí y me abandonara aun cuando prometió que no lo haría—se sentó, inflando un poco los mofletes.

—Yo no rompo mis promesas, aunque te cueste creértelo

—Siempre te aburres ¿Por qué no te cansarías de mi si siempre voy a ser así? —sollozo. Francesc se acercó limpiándole la cara con cuidado.

—No puedo comparar lo que ya he vivido con lo que no. Eres la primera persona honesta con la que me he cruzado, sé que tu no me harías daño por codicia, dejarme por otra persona y mucho menos intentar lastimarme ¿Cómo podría cansarme de algo así? Estoy harto de gente como la que Raoul lleva cada día, movidos por los números que tengas aquí—alzo el brazo de Lightning, acariciando muy suavemente el reloj— o una cara bonita.

—Ellos son grandes, ellos si crecieron, pero yo no lo hare

— ¿Y eso que? Deja de pensar en tonterías como esas, no importa si eres un niño por lo que te resta de existencia, así te conocí, así te quiero, así te amo y a menos que me den un disparo entre ceja y ceja, no te pienso abandonar—Lightning lo abrazó con fuerza, quería creer en lo que Francesco estaba diciendo, pero las palabras de Raoul y McMissile seguían revoloteando en su cabeza.

***

— Estas locas ¿¡PORQUE DEBO CUIDARLO YO!? —quisquillo, el rubio seguía leyendo en la Tablet alguna cosa que desconocía, Ren echado en su regazo y cuidando que nadie se le acercara de más a su dueño. —Esa es tarea de Mate.

—Hoy no puede, está muy ocupado—aseguro—Solo serán un par de horas, no hay más nadie en quién confié en este edificio para hacerlo—explicó tomando su chaqueta, Shuu tenía su Tablet en las manos.

—No soy una niñero ¿Por qué no hoy contigo y Shuu se queda a cuidarlo?

—A menos que tengas idea de cada asociado molesto de último minuto, no, no puede ser así. Solo debes estar pendiente de que no haga algún destrozo como los que hace con Mate, eso es todo—se acercó a Lightning y dio un suave beso en su frente—Volveré en un rato, puedes pedirle lo que quieras.

—Está bien—Francesco sonrió y salió de la oficina seguido del albino japonés. Raoul bufo sentándose al lado de Lightning. — ¿Tío Raoul cree que Francesco se cansara de mí?

—Vamos, es lo que siempre pasaba, Francesco es un poco parecido a mí y no creo que pueda aguantar con una sola persona por toda una eternidad—su carácter sincero podía llegar a ser hiriente.

—Tío Raoul es puto, Francesco no—frunció el entrecejo mirándolo de mala manera.

—Oye, habíamos quedado en que no dirías eso—un ligero tic en la ceja resalto.

—Francesco dijo que debo decir la verdad y la verdad es que eres puto, muy puto y por eso Shuu no te va a querer, se ira con Naraku para ser muy feliz.

—Espera ¿Qué? —lo miro algo espantado.

—Naraku le regalo flores y un lindo anillo, también tiene a buscarlo del trabajo, es bueno con Tío Shuu.

— ¿Desde cuándo esa tarántula de mierda tiene sentimientos?

—Él no es puto—al parecer su solución a cada problema que tuviese algo que ver con Raoul era decir que era un “Puto”, la más sabía palabra que podría encontrar—Quiero helado…

—Aquí no hay helado.

—Llévame a comprar un helado, Francesco dijo que podía pedir lo que quisiera—una vena ya estaba excesivamente hinchada en su cuello, mira que el niño podía ser tan fastidioso como el italiano cuando quería

— ¿Por qué Tío Raoul cree que Francesco se cansara de mí? —preguntó comiendo su helado, por muy quejón que estuvo Raoul también se compró uno -dos años tirados a lo bobo, pero al menos aplacaba sus nervios-

—Es Francesco, no duraba más de una semana con una sola mujer y con los hombres mucho menos. Una vez pasada la emoción de que fuera algo nuevo ¡¡Puf!! A la basura, olvidada y borrada de su mapa.

—…

—Además ¿Para qué? Hay tantas personas que quedarse con una sola es un desperdicio de vida y no te ofendas, pero… ¿Un niño? Lo único favorable es que puedes parecer una linda mascotita con peligre—termino la galleta—Ahora vamos de regre-LIGHTNING—lo llamo levantándose y empezando a correr tras él.

No tenía una idea muy clara de porque había empezado a correr, las palabras de Raoul lo estaban hiriendo demasiado, quería creer que no eran verdad, pero… Francesco era guapo, muy guapo, con Tiempo ¿Por qué no querría estar con muchas personas? Pensar que no lo abandonaría es algo estúpido. Una vez lejos y cansado se sentó bajo un árbol, Ren tirado boca arriba medio muerto por el cansancio de correr tanto.

Volteo a la derecha, un perro grande, un Golden Retriever estaba a su lado, lamiendo su rostro una vez alzado de entre sus piernas. Acaricio su cabeza, Ren entro en celos de inmediato empezando a ladrar, otro perrito, esta vez de Beagle se echó a su lado, esto había pasado algunas veces así que no lo extrañaba.

— ¿También te pasa a ti? —alzo la vista—Pensé que era el único que tenía a los animales rondando—se carcajeo suavemente, era un hombre de tez ligeramente morena, ojos verdes y un peinado hacia arriba con una estrella a un costado, este se puso a su altura— ¿Dónde están tus padres? No es buena idea que un niño ande solo aun si es un parque

—Están muertos—metió la cabeza entre sus piernas aun pegadas a su pecho—Y Francesco está ocupado.

—Ehh… Bueno, de todas formas, no es buena idea que te quedes solo, puedes venir conmigo en lo que viene a buscarte ¿Sabes su número de teléfono?

—Ren lo tiene—moqueo señalando el collar de su perro.

—Perfecto. Vamos entonces—Lightning tomo su mano y se levantó, poniéndose de nuevo el gorro con lo que parecían orejas de conejo—Me llamo Leo.

—Lightning…—lo miro de reojo, era del mismo alto que Francesco más o menos.

—Y… ¿Por qué andabas solo en el parque? No pareces tener más de 10 años, esta zona está bien vigilada pero nunca se sabe si viene algún loco—preguntó, Lightning observo que estaban en dirección a un café.

—Me escape de Raoul…—murmuro.

— ¿Por qué te escapaste entonces?

—Es que… Él dice que Francesco se cansara de mí y me abandonara, yo no quiero que Francesco me abandone—entraron al café, Ren se montó en una silla casi al instante.

—Eso es un poquito extraño ¿Francesco que es tuyo? —preguntó arrugando el entrecejo, pensaba que era un tío o algo así, quizás un tutor o padrastro, no tenía sentido que eso pasara.

—Es…

— ¿Quién es el niño, Leo? —Lightning miro y alzo la cabeza tanto como pudo, frente a él había un hombre alto, larguirucho por decirlo de alguna manera, una parte de su cabello en color amarillo al igual que los ojos.

—Eres gigante—lo de tener pelos en la lengua no iba con el rubio.

—Es Lightning, lo vi solo en el parque, deberíamos llamar a quién está a su cargo—explicó con sencillez.

—Oh… Ya. Me llamo Des—se presentó poniéndose a su altura -o intentándolo, era jodidamente alto-.

—Mu-mucho gusto—aún estaba un poco espantado por esto.

— ¿Te gustan las rosquillas? Podemos comer unas en lo que llega tu tutor. —ofreció con una suave sonrisa

—Si, por favor—dio un ligero brinco, más azúcar a su sistema ¿Cómo negarse?

***

— ¿Va enserio que lo perdió? —preguntó incrédulo, apenas habían pasado 40 minutos.

—Era más fácil dejarlo a cargo d Ren—se rasco el entrecejo y saco su celular.

— ¿¡Pero qué esperas para irlo a buscar!? —quisquillo alterado de ver a Francesco con una especie de tranquilidad, muy diferente a lo que pensó que pasaría.

—Tiene GPS en el gorro, en el collar, en el celular, Ren lo tiene en el collar—Shuu sintió un ligero tic en la ceja ¿Cuántos GPS le puso a ese pobre niño? —Así que si todo está en un mismo punto es porque está ahí, solo debo ir a—el celular comenzó a sonar con una llamada entrante— ¿Alo?

***

—Francesco es mi pareja—ambos adultos escupieron su café a la misma vez, de la manera más graciosa que había visto jamás, parecían una fuente—Genial…

—UN MOMENTO—Leo se quitó el café de la cara con una servilleta— ¿Qué edad tienes?

—8

— ¡¿Y YA TIENE PAREJA!? —se llevó las manos a la cabeza—Que precoz…

—E-eso explica porque te asusta que te deje—rio des nervioso—Pero… ¿A que vino esa idea?

—Todos dicen que soy muy pequeño y con esto encendido jamás cambiare, por eso se aburrirá de mi—mostro su brazo y ambos hombres se miraron, Des tomo una cucharilla y comenzó a batir el café de su taza.

—Considero precipitado el tema amoroso con solo 8 años—admitió algo incómodo.

—Esperar a que tengas 15 o 16 años al menos aun si es así—comento Leo—Pero en cuanto a lo demás… ¿Por qué debe importante lo que estén pensando los demás? —Lightning ladeo suavemente la cabeza, abriendo la boca y cerrándola por falta de saber que decir—Esto es algo que solo trata de ustedes dos, los demás pueden meterse su opinión por—Des le dio una patada por debajo de la mesa.

—No prestes atención a lo que la gente esté diciendo, si te quiere y el a ti quédate, asunto resuelto—tomo un pequeño trago de café—Es pronto, pero no por ello debe ser algo que te preocupe si eres feliz.

— ¿Y qué pasa si después se…?

— ¿Qué clase de niño eres? Disfruta e momento—bufo Leo—Estarte preocupando por lo que pasará en el futuro solo servirá para amargarte y aun estas pequeño para eso. Nadie sabe que puede ocurrir, ni siquiera los que te han metido esas ideas a la cabeza. Se feliz con lo que estás viviendo, el futuro se basa en lo que hagas.

—…

—Pero va enserio lo de ir en calma—dijo Des que parecía aun intentando asimilar la información—Aunque no crezcas vas a madurar y hacerlo todo de golpe es un poco contraproducente.

—Gracias—sonrió radiante dando un mordisco a la rosquilla.

—No tenía ni idea de que había un café aquí, debería pasear más a menudo—Lightning salto de su asiento para volver a saltar esta vez sobre quién entro—Muy bien… me vas a dejar sin estomago—le palmeo la cabeza.

—Llego bastante pronto—dijo leo por lo bajo—Ay…—Des le había dado otra patada.

—Gracias por llamar, me agilizaron lo de encontrarlo—agradeció cargando a Lightning que parecía más cariñoso de lo usual—Luego pago lo que sea que haya comida.

—Tranquilo, era un regalo—dijo Des negando suavemente con la cabeza.

—Gracias de todas formas, vámonos—dio un suave besito en la mejilla de Lightning.

—Adiós~—se despidió sonriendo.

—Menuda parejita.

—Son tiernos, es una suerte que pasaran mucho pero mucho tiempo juntos—Des tomo un poco más de café, la manga de su camia cayo un poco dejando ver el brazo blanco en su plenitud.

—La única utilidad del sistema del tiempo—se carcajeo Leo arremangándose, con su brazo sin ninguna clase de reloj.

***

—Estas muy cariñoso, no que me queje, pero ¿A qué se debe? —preguntó mientras Lightning parecía querer matarlo a besos.

—Amo a Francesco.

—Eso ya lo sabía—dijo en tono vanidoso y juguetón.

—Quiero hacerlo con Francesco—el italiano casi se ahoga con su propia saliva.

— ¿Ha-hacer qué? —debía hacerse el tonto e ignorar lo insano que le vino a la cabeza.

—Hacer el amor, como las parejas. Quiero hacerlo con Francesco—más claro no podía ser.

—Eres un-

—Niño, pero quiero hacerlo con Francesco—lo corto—Por favor… Mi primera vez debe ser con Francesco.

—No es una buena idea—Lightning tomo la mano del italiano y la puso en su pequeño pecho.

—Por favor—ladeo suavemente la cabeza.

Haciendo gala de su nulo auto control ya ambos estaban en la cama de la habitación, Francesco apenas en bóxer y Lightning completamente desnudo, temblando con ligeros escalofríos por los besos que Francesco repartía por todo su cuerpo con cariño y cuidado.

Quería hacer algo también pero su nula capacidad de hilar ideas o saber cómo moverse impedía por completo esto. Una de las manos del italiano se alojó en la nalga derecha del rubio, apretando muy suavemente para que no se sintiera incómodo o muy nervioso.

Comenzó a besar y chupar el pezón izquierdo, que se puso duro en unos cuantos segundos. Bajo la mirada y noto el miembro de Lightning erecto, comenzado a acariciarlo, causando que el rubio se empezara a deshacer en gemidos altos y escandalosos.

—Que tierno eres—jadeo dando una suave y apenas sentida mordida en el cuello de este, después de todo las marcas visibles estaban prohibidas si quería dejarlo salir de casa.

Pronto su mano se llenó del líquido espeso y blanco que salió del miembro del rubio, quién acabo desplomado sobre el italiano. Lightning alzo la vista y se dijo en que Francesco lamia ese líquido blanco, sabía que era y como se llamaba, pero no se supone que se comiera. Se sobresaltó levemente cuando sintió algo entre sus nalguitas.

—Tranquilo…—susurro moviendo mu suavemente su dedo lleno de baba y restos del semen de Lightning. Con cuidado lo metió y el grito d Lightning resalto—Si quieres lo dejamos.

—Y-yo quiero—se abrazó al cuello de Francesco para que o viera los lagrimones que estaban cayendo d sus ojos, no espero que eso fuera a doler tanto. El italiano rodo los ojos, moviendo con cuidado el dedo en aquella estrecha y pequeña cavidad que nunca había sido tocada, después de un rato metió otro, haciendo tijeras, teniendo la sinfonía de gemidos doloridos del rubio en el oído. Saco los dedos y lo tumbo en la cama— ¿Q-que?

—No hay mayor prisa en hacerlo, esperare cuanto necesites, pero ya que estamos—se bajó el bóxer, con su miembro erecto y se inclinó sobre Lightning, tan solo restregándose entre ambas nalgas del rubio.

—Fran-Francesco—balbuceo cerrando un ojo, se sentía extraño, demasiado. El italiano comenzaba a gruñir haciendo lo mismo, no era lo mejor del mundo, pero prefería eso a hacerle daño, debía tener paciencia. — ¡¡Ah!! —DEMASIADA PUTA PACIENCIA DE LOS HUEVOS.

No pongas esa cara por dios—rogó interiormente chocando más su pelvis contra el trasero redondo y blanco. Lightning apretaba la sabana con sus manos, la cara roja, los ojos llorosos y gimiendo a viva voz, con una especie de ronroneo intermitente.

Después de un rato y con otras -asombrosas- 3 corridas de parte del rubio Francesco se corrió, manchándole por completo entre las nalgas y parte de la espalda. Se separó, agradecía esta vez no estar más caliente con una erección que no bajaría sino era con 7 rondas mínimo.

—Estoy… cansado…—suspiro Lightning con todo su abdomen lleno de semen—Quiero dormir…—arrastró las palabras abrazándose a Francesco y logrando que este cayera encima suyo.

 

—Vamos a bañarnos prime… Te dormiste—resoplo—Ay dios…—lamento con una sonrisita—Buenas noches—dio un suave beso en al frente del rubio, jalando la sabana para dormirse así, ya después se bañaría… Y cambiaría la sabana.

Notas finales:

Los personajes de Leo y Des pertenecen a The Snipster :v antes de que alguien me pregunte o algo lo quiero dejar bn claro, no son mios pero los use aqui por unas cuantas lineas :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).