Capitulo 4: Una Pareja y un Psicópata, parte 3 (Un Psicópata Inocente)
~Narra Vegeta~
La mejor noche de mi vida, o mejor me corrijo, el mejor momento de toda mi vida ha tenido que acabar, ya que como todos dicen, todo lo bueno tiene su final. Además fue muy tierno todo el gesto en si, la película, la comida, su protección y todo el amor que transmitió fue mas que único.
Nunca me sentí tan querido…
En el momento en que despertamos, no queríamos despegarnos el uno del otro, deseábamos estar un largo rato en la cama abrazados, pues hacia algo de frio. Sin embargo, sentí un breve dolor en mis caderas, la verdad, habíamos perdido la cordura.
Lamentablemente tuvimos que levantarnos e iniciar con la rutina, nos dimos una larga ducha caliente para luego desayunar junto a mi hermano. Por un momento este pareció estar molesto, pues en ningún momento mostro su típica sonrisa, ¿Estará en sus días? No sabia lo que en verdad le ocurría, aunque días posteriores mostro ese extraño comportamiento.
Por un momento comencé a pensar con mas claridad, desde el momento en que comencé a salir con Goku, su rostro mostro un ligero cambio, a la ves parecía estar menos contento como de costumbre, algo se había apagado dentro de el… En el plazo de los dos meses en los que estado con mi primer amor, la conexión con mi hermanito se volvió mucho mas escaza, aunque en ningún momento lo he ignorado…
La verdad, me hería, me dolía, me afecto en lo mas profundo de mi corazón… La conexión se estaba perdiendo por completo… No nos comunicábamos, no jugábamos como solíamos hacer, ya no parecía haber mas amor entre nosotros, y en verdad… En verdad me dolía…
Una cosa es tener tu primer amor, es algo temporal… Pero… El amor de tu única familia es único… Nadie en el universo podría reemplazar a Tarble, el es único e irrepetible… Y mi amor y cariño por el podría llegar hasta el infinito y mas allá… Sin embargo, el ya no lograba distinguirlo… Si en verdad supiera como lo valoro, si en verdad lo supiera…
Recuerdo cuando inicio el secundario… A las tres de la mañana el toco mi puerta ansioso, nervioso, asustado, feliz… No paraba de hacer dibujos, suponiendo como seria su primer día, si lo aceptarían, si tendría amigos, si el seria alguien… Y yo, yo… Le daba palabras de aliento, lo abrazaba y le repetía “No debes porque temer” o inclusive, cuando yo cumplía años y tristemente, lo debía de pasar solo, el entraba con todos sus peluches, les colocábamos bufandas, gorros y gorras, gafas y cualquier objeto que encontrábamos, nos vestíamos con prendas extrañas y simulábamos estar en un concierto, la verdad era bastante divertido, poner rock, bailar toda la noche y escuchar a los vecinos quejándose, era mucho mas que divertido, eran momentos para no olvidar nunca y desear repetirlos una y otra ves…
Miro su rostro conteniéndome las ganas por partir en llanto, tal ves yo abre madurado… Pero no deseo crecer, deseo ser el niño de siete diez años que era yo e impedir que mi madre y Tarble subieran a ese coche… Prefería mil veces a mi hermanito en versión rebelde y que hablara, a uno que creo desconocer…
Pero como dice el dicho, no valoras lo que tienes, hasta que lo pierdes…
Regrese a la realidad, al parecer entre en un profundo trance… Aclare que me encontraba mas que bien, cuando en realidad, era todo lo contrario…
El desayuno transcurrió rápidamente y ya era hora de que mi amado regresara a su hogar, nos despedimos con un largo y profundo beso para luego romper en un profundo llanto en la puerta de mi hogar…
~Fin de la narración de Vegeta~
~Narra Narradora~
Las horas transcurrieron con gran normalidad, pues una tarde pesada de presentaba en la zona costera. Las nubes de aquel tono gris cubrían aquel manto celeste en su mayor totalidad, sin darle espacio a los débiles rayos del sol, al parecer una tormenta se aproximaba…
En el hogar de los Saiyan las cosas parecían andar con gran normalidad, aun faltaban unas cuantas horas para que el padre de ambos jóvenes regresara de aquella urgencia de trabajo, dejando a ambos adolescentes sin nada que hacer para que sus tardes sean algo entretenidas.
Sin embargo, Vegeta siendo una persona que tenia suficiente espacio en su agenda, opto por ocupar su nublada tarde de Sábado practicando una coreo especial, esa misma aun se encontraba inconclusa, pues aun continuaba practicando ciertos saltos que requerían tanto de amplitud como elasticidad, sin embargo nunca logro dominarlos por completo, a pesar de que a simple vista lucían perfectos, el conocía sus propios errores… Ese error lo denominaba “Talon de Aquiles” por un claro motivo, en ciertas practicas terminaba por doblarse el talón, dejándolo incapacitado para continuar… Solamente, el nunca se rendiría…
Tarareando una canción que lo identificaba por completo, ingreso a su cuarto tranquilamente, sin embargo un gran susto de llevo al prender el interruptor de la luz…
Vegeta- ¡Aahh! Tarble, me asustaste…- Con su mano en pecho exclamo algo sobresaltado.
El pequeño pelinegro se encontraba sentado en un extremo de la cama del mayor, sus manos reposaban en sus piernas mientras mantenía su espalda erguida. En su rostro se lograba apreciar una expresión neutra, no formulaba ni la mas minúscula mueca en su rostro, sus ojos caídos y expectantes, sin duda una expresión sacada de una película de suspenso.
Tarble: (Hola)
Completamente desganado elevo su mano derecha para saludar al mayor, normalmente cuando se expresaba desganado mostraba sarcasmo, cansancio o la muy poco vista, enojo.
Vegeta- ¿Te encuentras bien…?- En su interior comenzó a preocuparse, nunca noto a su hermanito en aquel estado tan extraño.
Tarble: (Si)
Asintió levemente al mismo tiempo que cerraba sus ojos por unos segundos y así abrirlos nuevamente.
El mayor a paso lento se acerco a la posición del pelinegro intentando averiguar lo que en verdad le ocurría. Coloco la palma de su mano en la frente del menor para así distinguir si padecía de temperatura alta, sin embargo tan solo la coloco, el menor la retiro bruscamente.
Vegeta- Eeh… ¿Por qué?- Extrañado ante tal reacción, pregunto.
Tarble- (No) (Toques)
Vegeta- ¿Qué…?
Tarble- Que… No me toques… - En un pequeño susurro advirtió.
Vegeta- Tar… ¡Tarble hablaste!- Una felicidad mas que enorme se hizo presente en su interior, durante un largo tiempo espero a que aquel tan esperado momento ocurriera… El momento en que volviera a escuchar su voz…
No se dio a esperar suficiente tiempo para así brindarle un tierno y afectuoso abrazo, aunque este no pareció corresponderlo de ninguna manera.
Tarble- ¡Que no me toques!- Sin importarle la opinión del mayor, con sus manos lo aparto brutamente dejándolo algo desconcertado.
Vegeta- ¿Tarble, que te sucede…?- Nunca se vio venir semejante reacción por parte de su propio hermano, no conocía el motivo por cual termino por tratarlo de esa manera.
Tarble- ¿Qué me sucede a mi…? ¿¡Que te sucede a ti!? Falso, eres mas falso… Recién ahora se te ocurre acercarte a mi, estuviste todo el tiempo con Goku, ¿Y yo? Me abandonaste… Otra vez…
Vegeta- ¿Cómo que otra vez? Yo nunca te abandone… Y… No soy ningún falso…
Tarble- Si me abandonaste… Recuerdo exactamente cuando me llevaron al coche, y tu solamente me saludas… No has hecho nada para ayudarme…
Vegeta- Primero que nada, era un niño y no sabia que hacer, segundo, fue mama quien decidió llevarte a ese colegio…
Tarble- Excusas, excusas… Para ti las excusas funcionan perfectamente… Aunque ya no surten el mismo efecto que antes Vegeta.
Vegeta- ¡¡Ya basta, deja de tratarme así!!- Ya no toleraba para nada aquel mal comportamiento que el adolescente mostraba- ¿Qué te hecho para que me trates así…?
Tarble- ¿Qué, que me has hecho? De todo… Por tu culpa, yo no era nadie… Tu eras el centro de atención en todo, mama y papa te querían… Eras un buen alumno… Tenias amigos… Y yo, nada…
Vegeta- En esas épocas eras algo malcriado…
Tarble- Aunque me las idee para que tu no seas nadie en la vida… El día en que iniciamos el viaje, Velitia no paraba de recalcarme el que yo no seria nadie siendo como era, que debía cambiar, ser mas respetuoso… Y la verdad, me pudría la cabeza… No me importo para nada si yo también me moría, tome el volante mientras seguíamos discutiendo… Nos desviamos y antes de que ella reaccionara, el camión nos choco… Por un momento vi como murió y quede en un estado de shock… De ahí quede mudo… Pero autista lo seré para siempre… Por lo menos mi visión mejoro…-Sin ningún respeto por lo ocurrido, conto la simple verdad de lo ocurrido en aquel día…
Vegeta- Espera… ¿Mama murió por tu culpa…?- No podía creer lo que en verdad escucho…
Tarble- Ella te amaba, y si me desasía de Velitia, nadie te amaría…- Una minúscula sonrisa se presento en su rostro, una sonrisa sínica.
Vegeta- No… No es verdad… ¡Mientes!
Tarble- No fue lo único que he hecho, cuando estuve paralitico me entere de muchas cosas, ya nadie te prestaba atención… Todos me miraban a mi, se preocupaban por mi, esa fue una sensación tan agradable… Cuando me mejore, todos seguían viéndome a mi…
Vegeta- Eres un celoso de mierda…
Tarble- Como aun deseaba mas atención, comencé a culparte indirectamente de muchas cosas… Que tu me tratabas mal, me dejabas de lado… Que tu te tomabas mi medicación…
Vegeta- Antes que nada, nunca en mi vida me tome tus pastillas.
Tarble- ¿Quién dijo que tu te las tomabas? Por las noches, yo te las insertaba en la boca y te obligaba a tragarlas…- Ante tales palabras, el mas grande no pudo evitar el colocar su mano en su propia cabeza intentando recordar- Al ver que papa se creía todas mis palabras, por así decir, empezo a tratarte muy mal… Siento pena por ti…
Vegeta- ¡¡Me arruinaste la vida!! Yo no merecía nada de eso, solo fueron tus estúpidos celos los que te mandaron a arruinarme por completo… Por tu culpa no tengo amigos… Por tu culpa tengo miedo… ¡Por tu culpa soy triste!
Tarble- Pero yo no tengo la culpa de que te andes prostituyendo…
Vegeta- ¡¿Cómo lo sabes?!
Tarble- Te vi con muchos, te vi con Freezer, Cell, Turles, Broly, Buu, Trunks, inclusive con algunos de biologia, Vegetto, Gogeta, el clon maligno de tu novio, Black y su engreído primo Zamasu, y muchos mas… Prostituta…
Vegeta- ¿Cómo mierda sabes que Goku es mi novio?
Tarble- Eemm, estuvo hoy a la mañana en mi casa...- Respondió en un ligero tono burlón.
Vegeta- Ok…
Tarble- Aah y encima, no querrás que toda la escuela se entere… Mucho menos nuestro padre…
Vegeta- Antes de que me vuelvas a arruinar la existencia, ¿Cómo es que puedes hablar? Acaso no eras mudo…
Tarble- Aaah, bien fácil… Hasta hace dos años no era mudo, pero al ver que todos me querían y nadie a ti, decidí por arriesgarme a continuar en una farsa… Con limones, vinagre, hielo y una garganta bien desgastada, lo logre con mucha facilidad. Me tomaba una bebida hecha únicamente por vinagre y limón para tensar mis cuerdas vocales, me colocaba el hielo en mi garganta al mismo tiempo que gritaba en una almohada, de esa manera obtenía lo que quería… Perdía mi voz por completo temporalmente, al mes volvía a repetir el mismo procedimiento una y otra vez…
Vegeta- Entonces, ante todo lo que has hecho para hacer de mi vida, una total miseria… ¿Tu no me querías…?- Esa pregunta era clave en todo, era la puerta a la verdad…
Tarble- ¿Tu que crees?- Agrego sarcástico- Para mi, no eres nada para mi vida… No eres mi hermano, eres un completo extraño para mi…
Vegeta- De todo lo que has dicho, eso fue lo peor de todo… - Conteniendo sus ganas por llorar inteto mostrarse fuerte- Yo te he querido como nunca, te ame… Eras lo único que me quedaba… Hice de todo para que un día, los dos… Nos larguemos de aquí… Gano muy poco… Vendí mi cuerpo… Todo para que tu no valores todo lo que he hecho por ti…
Tarble- Y yo me encargare de que todo eso, salga a la luz… Te despedirán, te expulsaran… Y todo ese dinero que tienes oculto, lo encontrare y se lo mostrare a nuestro, mejor me corrijo, a mi padre y no dudara en correrte de la casa…
Vegeta- Mírate, yo no puedo no creer en lo que te has convertido… Aunque siendo el centro de atención, puede tener sus consecuencias...
Tarble- Y mira que no es lo único… - Del bolsillo de su pantalón retiro su celular para luego desbloquearlo, busco entre su galería lo que requería en ese momento, no era nada mas ni nada menos que un video- Anda, míralo…
Por un momento el de cabellos en punta dudo en su totalidad si mirar aquel video o no, con cierto temor observaba la miniatura del mismo, en la cual predominaba un fondo completamente oscuro. Trago duro mientras se arrepentía de lo que estaría por hacer, apenas dio play al mismo sintio su mundo caer en millones de pedazos que nunca se repararían.
Entre la inmensa oscuridad se lograba divisar con gran facilidad tanto a Goku como a el mismo en pleno acto de amor. El video duraba entre media a una hora, el cual inicio desde el momento en que “El Resplandor” acabo hasta cuando cayeron dormidos.
Horrorizado, intrigado, sentía como su respiración se entrecortaba segundo a segundo, pedía con todo su ser que la tierra se lo tragase en ese mismo instante. Ya no tenia ninguna clase de privacidad…
Vegeta- Pero… Pero… ¿Cuándo…?- No lograba despegar su mirada del mismo…
Tarble- Muy fácil, estuve un largo rato escondido en alguna parte de aquí para grabarlos en pleno sexo… ¿No sabia que tu clientela ahora venia para casa?
Vegeta- Ya sabes que es mi novio, y no volví nunca mas a vender mi cuerpo…
Tarble- Lo se, solo quiero molestarte…
Vegeta- Mas te vale borres el video…
Tarble- ¿Quién dijo que lo borraría? Escúchame atento, nadie en el mundo te tiene que amar… Entonces, si no rompes con Goku en los próximos tres días, me encargare de que el te abandone a ti…- Sentencio seriamente al mismo tiempo que formulaba una sonrisa siniestra.
Vegeta- No puedes hacer eso, no te puedes meter en mi vida amorosa, por un momento en el que sot feliz, tu me la quieres volver a arrebatar… ¡No te lo voy a permitir!
Tarble- No quería recurrir a esto, aunque si tenia ganas, si no rompes… Mandare este video tuyo a toda la escuela, inclusive a mi padre… - Automáticamente apago su móvil para así evitar que el mas grande aprovechara a eliminar aquel video.
Vegeta- No… no, no, no por favor… - Diviso como el menor se reincorporaba en dirección a la puerta de aquel cuarto, dejando bien en claro su “Pequeño “chantaje.
Tarble- Recuerda, si intentas decirle a alguien que no soy mudo, lo que planeo, o algo de lo que hemos hablado, no dudare en mandar el video… Y mira que soy capaz de mucho mas…- Concluyo al mismo tiempo que se retiraba de aquel cuarto- ¡¡Tres días!!
El inmenso silencio se hizo presente en aquel ambiente, el de cabellos en punta ya ni sabia como reaccionar ante la situación, llorar era su única escapatoria… Recordando los viejos tiempos en los que compartieron miles y miles de anécdotas y momentos felices, resultaron ser una vil farsa, una vil mentira bien elaborada.
Cerro sus ojos ideándoselas para así huir de aquel enorme problema, pues no lograba comprender en su mayor totalidad el porque Tarble recurrió a la agresividad verbal, a la ves el porque en sus actos, las mentiras, intentaba buscarle una respuesta a todo lo que el pelinegro habia dejado salir. La única respuesta que encajaba a la perfección, eran los celos…
El miedo domino su cuerpo, la desesperación, temor a lo que Tarble seria capaz de hacer para hundir su ha arruinada vida.
Vegeta- “Yo… yo no quiero dejar a Goku… El fue el único que me escucho y me dio una oportunidad, y por nada del mundo lo dejaría sin ningún motivo… Pero si no lo hago, Tarble mandara el video a todos… Y si mi padre se llega a enterar, seria capaz de peores cosas… No se que hacer, yo… Yo… Fui censurado… No puedo hablarle de esto a nadie… Ni siquiera a Goku… Tengo miedo… Tengo mucho miedo… ¿Qué puedo hacer…?
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Transcurrieron dos días, todo el Sábado lluvioso y todo el Domingo inestable, dos días en los que Vegeta no comió para nada, se aisló en su mismo cuarto de toda la sociedad, ignoro todas las llamadas y mensajes de Goku, a la ves rechazo los avisos de trabajo que Mirai mandaba. Dos días sin tener comunicación alguna con el exterior…
“Uno nunca puede vivir en paréntesis”
Tan solo las seis de la mañana del día Lunes, al abrir sus ojos se topo con una pequeña nota escrita a mano por su agresor “Seré gentil, tienes hasta el Miércoles, cobarde” al tan solo leerla, la arrugo completamente molesto para luego arrojarla lejos de su posición.
Se alisto para iniciar un nuevo día en su institución, se dio una larga ducha de agua caliente en donde dejo salir todos sus pesares del Sábado, en el espejo del lavamanos dejo ver su rostro en el cual, a simple vista se distinguían unas notorias ojeras por la falta de sueño, en su cuello aun se encontraban algunos chupones, los cuales indicaban que era propiedad de su amado.
Tomo en manos una base en polvo, la cual es usualmente utilizada por la muchachas de su institución. Para evitar problemas, espolvoreo parte de la misma sobre aquellas marcas, disimulándolas en su totalidad.
Vegeta- “No quería hacer eso…”
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La gran cantidad de los alumnos esperaban fuera de la institución a que las puertas de la misma se abrieran, pues uno de ellos esperaba a cierto Compañero detrás de un árbol. Con una sonrisa en su rostro aguardaba paciente a su llegada, con el pasar de los minutos reconoció aquella figura, era el… Sin embargo al fijarse manera en la que observaba sus al redores, no dudo en alzar una sospecha en que algo le ocurría.
El pelinegro de cabellos en punta se acerco a la posición de quien lo esperaba alegremente, aunque no parecía ser el mismo de hace unos días, nuevamente portaba aquellos jeans negros junto a una polera completamente oscura, un buzo negro que compartía una capucha de la misma tonalidad, y un pañuelo de los mismos tonos. En su rostro se distinguían las mismas ojeras y aquel pañuelo cubría la base.
Goku- Hola Veggie…- Saludo con su típico beso en la mejilla- ¿Qué te paso…?- Al ver el estado deplorable en el que el menor se encontraba, fue motivo de preocupación.
Vegeta- Nada… Estoy bien…- Casi en un hilillo de voz contesto.
Goku- No, no estas bien… Mírate, tienes ojeras… Otra ves vuelves a estar así…
Vegeta- Y que… Me gusta estar así… ¿No te das cuenta?- Cortante respondió, aunque en el fondo le dolía.
Goku- ¿Por… Por que me tratas así…? ¿Te hice algo…?- Sentía su ser partirse en dos mitades, era la primera ves en que lo trataba de esa manera.
Vegeta- No has hecho nada- Vio como el mayor acercaba su mano a la pañoleta, solamente para apartarla un poco. Al ver que aquellas marcas se vieron opacadas por un polvo de la misma tonalidad que su piel, no lo pudo creer.
Goku- ¿Eso es base?
Vegeta- Si… Pero no quiero hablar de eso… Tengo mis motivos…
Goku- Acaso te da vergüenza que yo sea tu novio…
Vegeta- ¡No! Es todo lo contrario… Solamente ocurrieron varias cosas que no puedo decir…
Goku- ¿No me tienes confianza?
Vegeta- ¡Claro que si! Solamente que… No… Puedo…- Bajo su mirada conteniendo sus ganas por partir en un inmenso llanto, le dolía en lo mas profundo de todo su ser el solo tratar con indiferencia a su gran amor- Lo siento… - Sin dar ningún aviso salió corriendo para camuflarse entre todos los alumnos de su institución, en donde podría llorar en silencio…
Goku- Vegeta…- Una pequeña pero cristalina lagrima patino desde sus ojos hacia sus mejillas para luego caer en su campera…
Cayo hundido en sus pensamientos intentando averiguar lo que en verdad le ocurría a su amado, muy pocas respuestas llegaron a su cabeza, aunque ninguna parecía coincidir. Completamente distraído, sintió como si alguien jalase de su mochila intentando llamar su atención, al voltear se topo con una pequeña nota escrita a mano, “El no es lo que parece” aquella nota lo dejo pensativo, ¿Acaso era cierto? Opto no por no creer en lo absoluto aquella nota, ya que no tenia porque creerle a los alumnos las insinuaciones que decían acerca de Vegeta, primero debían de conocerlo y luego juzgarlo.
“Las libros son como las personas, miran la tapa y la contratapa para decir si es bueno o malo, sin saber su contenido…”
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El Lunes fue un día completamente gris y oscuro, Goku y Vegeta no parecieron haber tenido tanto contacto como solía ser de costumbre, pues ese miedo invadió cada rincón de su cuerpo, llevándolo a ignorar por completo al mas grande. No hubieron miradas, no hubieron platicas, solo compartieron un largo e interminable día en un inmenso silencio, extrañando a mas de uno.
Por el otro lado ese mismo día a los alumnos de segundo año les tocaba por salir una hora mas temprano, por lo cual cierto adolescente planeo al pie de la letra lo que en verdad haría es esa hora. Por un momento pareció ser una idea descabellada y algo retorcida, pero con tal de arruinarle la existencia a su hermano mayor, no se arrepentiría…
En el momento en que llego a su hogar, esta se encontraba dominada por el silencio, pues su padre aun no llegaba del trabajo. Paciente y relajado comenzó a preparar una nueva farsa, la cual seria mucho mas que dolorosa… Envolvió un cuchillo de cocina en un repasador para luego llevárselo consigo mismo hacia su cuarto.
Coloco aquel cuchillo envuelto en su boca en forma de mordaza, solamente para prevenir, con todas sus fuerzas mordía el mismo, lentamente fue recostándose en su propia cama apoyando su cabeza en su almohada, de tal manera que esta mirara hacia el techo. Lentamente fue acercando su dedo índice en dirección a su ojo que posteriormente sufrió la ceguera, el derecho.
Su dedo índice era aquel que poseía una uña cortada, ósea que una de sus puntas se encontraba mucho mas filosa que las otras, por lo cual, esa desventaja facilitaba su plan.
Sin ningún apuro fue acercando esa punta en dirección a su iris… Opuso mucha mas fuerza en el repasador… Conto mentalmente hacia tres para insertar esa punta en su ojo…
Tarble- “Uno…”- Esta amenazaba por entrar- “Dos…”- Su ojo intentaba cerrarse al sentir aquel invasor- “¡Tres!”- Aquella punta clavo con su iris haciendo que un agudo y débil grito se ahogara en la mordaza.
Como reflejo involuntario sus parpados se cerraron atrapando a su dedo en el mismo. Su cuerpo temblaba, luchaba por ser fuerte… Lentamente fue haciendo pequeños movimientos circulares con el mismo… Enterrándolo aun mas…
Un pequeño fluido intenso comenzó a brotar del mismo…
Retiro su dedo y parpadeo repetidas veces… Su alrededor se torno borroso en aquel ojo…
Tarble- “Lo logre…”
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Pasada una hora el primero en llegar fue Vegeta, pues debía de realizar una investigación sobre Psicología para la próxima semana, pues no tenia la mas mínima intención de realizar aquel trabajo practico, seguramente lo dejaria para los últimos tres días antes de su entrega.
Pasada una hora mas el padre de ambos hermanos ingreso a la propiedad como de costumbre, deposito la maleta que utilizaba para transportar sus papeles de contabilidad en una mesa y prosiguió a visitar el cuarto del menor de la familia, solamente para averiguar como se encontraba, si tuvo un buen día, lo típico de un padre.
Sin embargo al ingresar al cuarto del pequeño pelinegro, una gran impresión se presento en su persona. El menor sostenía un pañuelo sobre su ojo derecho, el cual con el pasar de los minutos fue tomando aquel tono carmín intenso. Al parecer este se encontraba llorando en silencio, pues su ojo sano se vio atentado por un tono rojizo ocasionado por el llanto.
El de cabellos en punta, completamente angustiado por el estado del menor se acerco a la posición del mismo para inspeccionar lo ocurrido.
R.Vegeta- ¡¿Tarble, que te ocurrió?!- Al ver como el menor comenzó a llorar con mas desesperación, su preocupación aumento a mas no poder.
Con suma precaución fue retirando aquel pañuelo manchado sobre el mismo, aunque su expresión se altero a una de horror… El ojo del adolescente se encontraba a penas abierto, sin embargo se lograba apreciar un pequeño corte en la zona de su iris, de donde no paro de brotar aquel liquido rojizo…
R.Vegeta- ¿¡Quien te hizo esto!?- Con su pulso temblando tomo una libreta junto a una lapicera, para así escribir el nombre del supuesto culpable.
Su letra a duras penas lograba entenderlas, aunque llegaba a ser legible. Esa misma nota llevaba escrito:
Aunque no lo creas, fue Vegeta. Estábamos “Charlando” y el comenzó a insistir con que no lo quería. Entonces se enojo conmigo y me hizo esto.
Al leer aquellas palabras, no lo dudo ni dos veces para salir de aquel cuarto mas que furioso, no podía creer las medidas que el mas grande tomo frente a un adolescente de catorce años, que en cierto pasado sufrió físicamente. Una ves abandono el cuarto, el pelinegro sonrió sínicamente para luego regresar hacia aquel estado de farsa.
Tarble- “Fuiste un cobarde… Como no te atreviste a dejarlo hoy, yo te daré una ayudita…”
Mientras tanto, Vegeta intentaba realizar aquella investigación en su cuarto de forma relajada y tranquila, sin embargo los pocos centrados gritos de su padre lo asustaron por completo. Agradeció que la puerta de su alcoba se encontraba cerrada con seguro, por lo cual eso le ofrecía una gran ventaja.
Sin ser dominado por el temor, tomo un abrigo en manos para luego abrir la ventana de habitación con suma cautela para luego saltar por la misma en dirección al césped y así correr por su vida por la avenida.
Desde la esquina de su hogar sintió como los gritos cesaron, sin embargo el sonido de la puerta principal siendo abierta, lo altero por completo. Estático en su lugar, su corazón comenzó a palpitar mucho mas rápido de lo normal, un bajón terrible en su estomago… Su padre lo había visto…
Desesperado por huir, comenzó a correr por la vereda de la avenida mientras que a unos metros detrás el Rey Vegeta lo perseguía sin ningún problema, pues este mismo contaba con un buen físico que lo haría resistir un largo rato.
Una ves llegaron a la plaza Colon, el único camino mas rápido hacia la principal avenida de la zona, era atravesando por los senderos de piedra de la misma. No le importo si llegaba a tropezar con las mismas, no se dejaría atrapar en ningún momento. Aun desesperado, corto el camino por los mismos senderos hasta toparse con Bristol. Opto por adentrarse por la zona posterior a la playa, la cual parecía ser un estilo de pasaje que conectaba todas los balnearios, la tan conocida Rambla.
Sin importarle si llegaba a empujar, tirar, o apartar a todos los transeúntes que caminaban a esas horas del día, lo haría con tal de escapar a su destino.
En un momento se encontró con las escaleras, las cuales conducían a su destino sin embargo debía de ideárselas para no ser descubierto en su intento. Busco con su mirada un sitio en el cual ocultarse, aunque el único espacio para esconderse eran las plantas, requería de cierta habilidad para no ser visto.
Vegeta- Elasticidad… No me falles ahora…- Sin temor alguno, comenzó a descender con sus piernas completamente abiertas hacia el medio, para terminar en una pose de Spagat o abierto de piernas al medio.
Oculto entre las plantas se encontraba el pelinegro, en aquella posición su abdomen chocaba contra el césped al igual que su rostro, mientras aguardaba por unos minutos a que su padre desapareciera de aquel sitio. Gracias a aquella persecución su cuerpo entro en precalentamiento, facilitándole la realización de aquella pose, la cual fue buena idea de realizar.
Logro divisar como su padre se alejaba resignado de aquel lugar, por lo cual un gran alivio se presento en su alma. Desarmo aquella posición al mismo tiempo que salía entre medio de las plantas algo manchado por el tinte de las mismas, obteniendo la curiosa mirada de una niña que transitaba por la zona.
Vegeta- Etto… Eso se obtiene comiendo los vegetales- Sin dar palabras de mas, salió disparado en dirección a las escaleras de la rambla, las cuales le ofrecían un camino directo al sitio en que deseaba estar.
Necesitaba de compañía de una persona, el afecto y atención de quien sea, se encontraba mas que asustado por lo reciente ocurrido y a pesar de haber tratado de mala manera a esa persona, deseaba ofrecerle sus mas sinceras disculpas, lo tan arrepentido y dolido que termino luego de aquella platica. Sin embargo, aun sentía miedo e inseguridad a contar lo ocurrido fin de semana, no era por no tenerle confianza… El temía a que algo les ocurriera…
Toco la puerta del hogar de la familia Son esperando a que alguien lo recibiera, aguardo por unos segundos para ser recibido por una mujer de cabellos oscuros, la cual era la madre de los hermanos de aquella familia.
Gine- ¿Vegeta? Adelante, pasa- Ofreció amablemente el ingreso del adolescente a su propiedad- ¡Goku tienes visitas!- Aviso al menor de todos.
Vegeta- Gracias por dejarme pasar…- Agradeció cortésmente.
Gine- No me lo agradezcas, todo por el novio de mi hijo- Ante tal comentario, un breve sonrojo se hizo presente en las mejillas del de cabellos en punta.
Goku- ¿Vegeta, que haces aquí?- Apareció mientras descendía por las escaleras de la sala al mismo tiempo que interrogaba algo extrañado. Le pareció extraño que luego de la manera en que lo trato, se presentara en su hogar.
Vegeta- Bueno… Yo… Ocurrió algo y no sabia a quien recurrir…- Ante tal acotación, ambos integrantes de la propiedad quedaron atónitos- Esta en mi cuarto haciendo la tarea… De repente escuche a mi padre que empezó a gritarme, sin saber el porque… Me asuste tanto que, me escape… Pero el me persiguió hasta el casino… La verdad, vine aquí porque… Creí que me comprenderían...- Pequeñas lagrimas patinaban por sus mejillas…
Goku- ¿Estas bien?- Rápidamente se acerco a la par del pelinegro para brindarle un abrazo protector- Ven, toma asiento…- Le ofreció un lugar en un sofá del living.
Gine- Debió tener algún motivo, las cosas no se hacen siempre porque si- Explico intentando relajar al menor.
Vegeta- Solamente logre entender una cosa… “¿Por qué le hiciste eso a tu hermano…?” La verdad, no se a que se refiere… No le hice nada…
Goku- ¿Sabes que paso…?
Vegeta- No…- Ante tal respuesta un gran silencio incomodo se hizo presente en la sala- Con respecto a lo de hoy… Quiero pedirte disculpas… No fue mi intención tratarte de esa manera… Lo siento…
Goku- No importa… Yo también te insistí…
Vegeta- Es que, me dolió mas a mi que a ti… Estoy tan arrepentido… Y no me avergüenzo de ser tuyo… Lo lamento…
Goku- Todo esta perdonado Vegeta, ya no llores… Me duele verte de esa manera…
Gine- Chicos, acá hay algo que no me encaja… ¿Qué ocurrió? Habrás tenido algún motivo para haberlo tratado de esa manera, si quieres dilo…
Goku- Es cierto, aun me pica la curiosidad…
Vegeta- Perdón, no es que no te tenga confianza pero… No me siento bien para contarlo… Es que, me da miedo decirlo… Me da miedo a que nos ocurra algo si te cuento… - Por cada palabra que daba, su voz se desquebrajaba segundo a segundo, al parecer le afecto de verdad aquel suceso.
Goku- Nadie te esta obligando, y te entiendo… - Ante tales palabras acerco sus labios a las mejillas del de cabellos en punta, ofreciéndole un tierno beso para que este se relajara- Ma, ¿Podría Vegeta venir dos veces a la semana? Me preocupa mucho…
Gine- Si, no tengo ningún problema, lo puedo ayudar- Respondió sin ningún problema.
Vegeta- ¿Qué…?
Goku- Mi mama es psicóloga, te puede ayudar un poco a que afrontes todos tus problemas- Explico brevemente la profesión de su madre.
Vegeta- Pero… Tengo que pagar…
Gine- No, no, no me vas a pagar nada- En un tono de voz gracioso, aclaro.
Vegeta- Yo le pagare…
Gine- Y yo te devolveré el dinero, es un regalo de la familia.
Goku- Esto es por tu bien, debes ser feliz Veggie…
Vegeta- Esta bien…
El menor de todos los presentes no pudo evitar el partir en llanto, mas bien un llanto de felicidad, pues parecían tratarlo como si formara parte de aquella familia. Goku parecía mas a aquel hermano que perdió y Gine a aquella madre que nunca tuvo, fue un momento que supo disfrutar en ese mismo instante.
Recibió un abrazo por parte de ambos haciéndolo sentir mucho mas que feliz…
“La felicidad depende de la tristeza para existir…”
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El Martes cayo de repente, pues ambos pelinegros caminaban por los pasillos de la institución, todo como si fuera un día mas de la semana. Ambos se dirigían a la cafetería para así zacear sus apetitos, eligieron los asientos para luego retirar unos contenedores en los que llevaban unos sándwiches. En un descuido, Vegeta olvido algunas servilletas con las cuales podrían limpiarse, pregunto si podría buscar algunas para luego retirarse.
En el momento en que el de cabellos en punta se retiro, logro divisar como el hermano del mismo pasaba por su mesa junto a un amigo suyo, sin embargo este cubría su ojo derecho cabizbajo. Extrañado, opto por sacarse la duda preguntando al muchacho pelinegro que lo acompañaba.
Goku- Cabba… ¡Kyabe!- Ante tal llamado, el menor volteo para averiguar el motivo por el cual fue llamado.
Kyabe- Hola, ¿Qué pasa?- Pregunto al mismo tiempo que volteaba el cuerpo de su compañero adolorido.
Goku- ¿Qué le paso a Tarble?
Kyabe- ¿No te enteraste? La noticia ya se expandió, Vegeta se peleo con el y termino por herirlo en el ojo- Ante tal noticia el pelinegro retiro su mano del su ojo, dejando ver un corte dentro del mismo.
Al ver semejante herida, que a simple vista lucia pequeña aunque en el fondo dolía a mas no poder. Por un momento dudo si en verdad su amado fue capas de semejante atrocidad, aunque con preguntar no perdía nada. Por un segundo, sintió ese mismo dolor en esa misma parte de su rostro, el cual fue generado por la impresión.
Tarble: (Yo) (No) (Imagine) (Esto) (De Vegeta)
En su rostro se era notable la tristeza, el dolor, la inseguridad, de las cuales la mayoría de sus emociones formaban parte de su careta. El siempre se considero una persona de doble personalidad, su verdadera entidad la cual se constituía básicamente por un ser frio, cruel y calculador, despiadado, sin compasión, no sentía nada ante las reacciones de una persona, solamente codiciaba mas y mas, oculta toda su maldad con una mascara de bondad, optimismo, ternura, felicidad, alguien carismático, sin embargo sabe perder su cordura con gran facilidad. Cuando ve que algo no marcha como debe de ser, no puede evitar el explotar en ira. Algo que nunca le importo fue su propio cuerpo, ya que el mismo fue Arruinado, entonces no le importaba el dañarse a si mismo…
Goku- ¿Qué…?- Al no estar acostumbrado al lenguaje de señas, no logro comprender sus “Palabras”
Kyabe- El no se imagino que Vegeta podría llegar a hacerle eso...- Antes tales palabras ambos pelinegros se retiraron, pues dieron la información justa y necesaria en aquel lugar, dejando al de cabellos alborotados en un gran dilema.
Goku- ¿Sera cierto…?
Pensativo en su posición se mantuvo, elevo su mirada intentando creer o no aquel suceso, o acaso Vegeta comenzó a mentirle de manera descarada. Intento no pensar de mala manera de su pareja, no era para nada correcto…
Goku- “No lo se… No lo creo capaz a Vegeta de tal atrocidad… ¿Pero si lo hizo? Porque me lo ocultaría… Y Tarble no es del nada capaz de tal cosa… Tal ves se habrá lastimado, se habrá tropezado… Tal ves siente vergüenza de admitir su torpeza y por eso lo culpa… Hay muchas variables… Aunque suena bastante lógico, algo sucedió el fin de semana… Y podría ser que eso ocurrió… Eso explicaría el repentino cambio de humor de Vegeta… No lo se… Iría mas por la ultima opción…”- Intento encontrar toda la verdad oculta a toda la charla, sin embargo habían tantas posibilidades que uno mienta y el otro no…
Vegeta- Volví- Expreso contento con las servilletas en mano.
Goku- Vegeta quiero preguntarte algo…
Vegeta- Lo que quieras.
Goku- ¿Es verdad que heriste a Tarble?- Directamente fue al grano del tema.
Vegeta- ¿A que va esa pregunta…?- No se imagino semejante pregunta, se vio venir algo mucho mas simple sin embargo, nunca llego a tocarle un pelo a su propio hermano- Yo nunca le hice nada…
Goku- Paso hace un rato junto a Kyabe, su ojo esta prácticamente destruido… Parece estar mas que mal, aparte, dijo que tu se lo has hecho.
Vegeta- ¡¿Qué?! ¡Te juro que nunca le hice algo!
Goku- Confió en ti, pero sonó tan convincente…
Vegeta- Yo… No se que decir… Pero te juro, yo nunca en mi vida lo dañe…
Goku- Yo te creo, después de clase intenta averiguar lo que paso ¿Ok?
Vegeta- Ok…
~~~
~~~Narra Vegeta~~~
Por un momento sospeche con que Tarble inicio un plan, un macabro plan digno de un psicópata ¡Eso era! Esa palabra lo describía… Un Psicópata con cara de Ángel, Un Psicópata Inocente que intentaba arruinar mi vida en toda su totalidad. Por un momento que soy verdaderamente feliz, el intenta arrebatarme esa felicidad…
Goku, mi todo… El es mi mundo, es la razón de mi felicidad, y si el llega a desaparecer… Juro que me suicido, aunque la muerte es la salida mas cobarde a todos los problemas. Yo sere fuerte, no permitiré que me alejen de el… Pero… Tarble… Esta haciendo lo posible para que desconfie de mi, le ha dicho una vil mentira a Goku… A todo el colegio… Y ahora me tratan como un monstruo, el cual no tiene compasión por alguien discapacitado…
Solamente es autista… Sabe hablar… Sabe actuar… Sabe no decir la verdad…
Sin embargo me mantengo feliz gracias a Gine, ella al ser psicóloga se mantiene al tanto de mi estado emocional, me escucha, me da concejos, me pregunta acerca de mi vida. La verdad, siento como si ella fuera la madre que nunca he tenido… Ella intenta compensar la falta de amor maternal, ya que una cosa es el amor de mi pareja, pero, el amor de una madre es único e inigualable, es… Es uno de los mayores regalos que un madre nos puede dar… Ellas nos dan la vida, nos dan amor y nos dan una familia…
A pesar de que Gine hace todo lo posible por verme como uno mas, yo la valoro… Tal ves sea una de las muy pocas personas mas influyentes en tosa mi vida… Esas personas serian, Goku quien me abrió las puertas del amor y la felicidad, Mirai Trunks quien me ofreció la amistad y Gine, quien me abrió los ojos a la vida…
Ahora que lo pienso, debería de volver a La Peatonal, hace una semana estoy ausente, aunque ellos siempre avisan cuando requieren de mi presencia.
En todo el horario escolar no he visto a Tarble en ningún momento, ¿Acaso se escapo? Pues lo creo capaz… Me acerque al secretario del director Bills, Wiss para poder preguntar que sucedió. Una ves obtuve una respuesta mas que lógica, entendí el porque de su ausencia. Al parecer en la clase de artística se le subió la presión de la sangre, haciendo que llamaran a nuestro padre para que lo retirasen.
Aunque… El supuestamente esta viviendo algo peor que yo, y nadie se ríe… A mi me burlan y ahora, insultan… Solamente espero que nadie se las agarre a los golpes con migo… Es lo ultimo que pido…
Una hora antes de retirarnos, tanto Turles como Goku se retiraron pues por la información que tenia, ambos debían ir a sacarse sangre. Lastima por Goku, sin mi no podría aguantar estando en ese sitio, ya que le tiene un miedo inmenso a las inyecciones. Espero no caiga desmayado, o le baje la presión, o cuanto mucho aturda a toda Mar del Plata.
Ya era la hora de la salida e intente apurarme lo mas rápido que pude, al salir… Trague duro, mi cuerpo temblaba, comencé a titubear… Mi peor deseo se convirtió en realidad… ¿Por qué mis buenos deseos nunca se cumplen…?
Broly, Frezzer, Cell, Magin bu y Zarbon me rodearon por completo, no tenia escapatoria alguna…
“Me pregunto si es normal que las cosas sean tan duras”
Sin embargo yo no pondría resistencia alguna, me considero alguien bastante pacifico e incapaz de responder aplicando la violencia. Ya no parecía importarme si me pegaban, por dentro mi cuerpo ya dolía…
“Si le pegaba, estaría replicando su odio”
~~~
Al llegar a mi hogar mi cuerpo dolía, dolía a mas no poder, tenia moretones por todo mi cuerpo, raspones de milagro no me han hecho, aunque estaba mas que débil. En ese momento pedía un largo y relajante baño caliente en el cual ahogaría todas mis penas del día.
Parecía que ese día me había levantando con el pie izquierdo, no me había sucedido nada bueno, ¿Acaso era Martes 13? No… era Martes 21 de Junio… Solamente faltaba un mes para mi cumpleaños, el 21 de Julio cumpliría dieciocho años… Y el 25 de Julio se conmemoraría el fallecimiento de mi madre Velitia… Siempre le obsequio rosas negras, son las rosas mas hermosas que existen, son raras de encontrar aunque yo, salgo por la mañana y me dedico a buscar una bien linda para una mujer muy linda…
Al entrar a mi casa deposite mi mochila a un lado de las escaleras, necesitaba ir a la cocina por algo de hielo para atender a todos aquellos moretones que se resaltaban en mi cuerpo, sin embargo tan solo pase el marco de la puerta, clave mi mirada en la mesa… No sabia que hacer… Por un momento sentí una felicidad inmensa al ver mi gran logro… Mi gran esfuerzo… El cual fue tirado a la basura…
En la mesa se encontraba mi lata, la cual claramente llevaba un papel escrito “Meta de 27” para o olvidar cual era mi protocolo de vida, mi meta, mi salvación… Aquella lata fue abierta y todo el dinero apilado en fajos de cien…
R.Vegeta- Valla, valla… ¿De donde habrá salido todo este dinero…?- No sabia como lo encontró- Tu hermano fue buscar la ropa sucia de tu cuarto, y encontró esto… Así que La Meta de 27, ¿Cuánto querías lograr?- Tarble me delato…
-Son mis ahorros…
R.Vegeta- ¿Y como has obtenido tanto?- No le diría la verdad, aunque… No tendría porque mentir…
-No despilfarro el dinero…
R.Vegeta- Bueno… Veo que estas muy adolorido, así que seré breve con Tigo, a donde sea que hallas destinado todo este dinero, parara…
-¡¿Qué?!- No podía creerlo, me quitaría todo mi progreso… Mis sacrificios… Mi esfuerzo… Mi…
R.Vegeta- Aquí hay veinte mil- Tan solo faltaban siete mil pesos para lograrlo… No…- No volverás a ver ningún billete de estos, espero te quede claro.
-¡Pronto cumpliré dieciocho! Con eso haría mi vida…
R.Vegeta- Bien por ti- Automáticamente tomo cada fajo de dinero para así guardarlo bajo su poder en aquella lata, arranco la etiqueta para luego arrojarla al suelo- Agradece que te he tenido compasión- Se retiro se la cocina dejándome en mi soledad.
Intentando no llorar observaba la etiqueta “Meta de 27” Meta de 27 mil pesos, en los cuales he obtenido 20 mil pesos… Había hecho un enorme progreso, pues nunca me imagine que había llegado a tal cantidad. Me sacrifique la gran parte de mi vida peleando por lo que quería, practique contorcionismo… Trabaje de mesero… Lamentablemente llegue a prostituirme… Todo por un protocolo de vida…
En un principio La Meta de 27 consistía en juntar 27 mil pesos para viajar a Madrid junto a Tarble, donde ahí lo sanaría… Sin embargo nunca pensé que haría una ves lo cumpla… Recién ahora estoy abriendo los ojos, recién ahora me doy cuenta que fue un estúpido protocolo que arruino parte de mi vida, ya que yo sacrifique mucho de mi… Mi tiempo, los estudios, mi cuerpo… He perdido cosas mas que valiosas y ya no podría recuperarlas… Ahora solo me queda continuar mi rutina por pasión… Le tome cariño a mis exhibiciones de contorción, le tome cariño el llevarle la comida a mis clientes en la peatonal…
Todos dicen que un protocolo es para mejorar tu vida… Y el mío parecía ser que la arruinaba… La Meta de 27 fue cómplice de Tarble… ambos arruinaron mi existencia…
Ahora que haría, ¿Juntar nuevamente todo el dinero? Con un intentarlo no pierdo nada, solo que, sinceramente… Ya no seria lo mismo…
Caí de rodillas en el suelo observando aquel papel… No sabia si gritar o llorar… Aunque algo era mas que obvio, nunca en mi vida me sentí mas miserable…
-Estúpida meta…
~~~Fin de la narración de Vegeta~~~
~~~Narra Narradora~~~
Vegeta ya no sabia en que creer, ya no tenia ningún motivo que lo condujera a abandonar Mar del Plata, pues no tenia manera alguna de hacerlo. Aquella situación completamente desfavorable fue ocasionada por el hermano menor del de cabellos en punta de una manera algo extraña. Al parecer el menor si estaba recogiendo la ropa sucia del pelinegro, sin embargo en un descuido tropezó de tal manera que chocase con el escritorio, haciendo que del mismo rebotara aquella lata, la cual no dudo para nada en mostrar al Rey Vegeta.
Tan solo eran las cinco de la mañana y la mayoría de los propietarios de aquella casa se disponían a recuperar energías para el próximo día, sin embargo uno de ellos intentaba caminar por el pasillo de la misma sin generar el mas minúsculo sonido, una ves se topo con la puerta del cuarto de su hermano, entro sigilosamente con un objeto en manos.
Paso a paso se acerco a la cama del mismo, donde yacía el pelinegro de cabellos en punta plácidamente dormido. Acerco su mano a la boca del mismo, en la cual poseía un pequeño objeto naranja con cierta forma ovalada. Inserto aquel objeto en la boca del mayor para así obligarlo a tragar aquel objeto.
Tarble- “Descansa Vegeta… Mañana es tu ultimo día…”- Sonrió cínicamente para luego retirarse normalmente de aquel cuarto.
Aquel acto que cometió, nuevamente, fue la gota que rebalsaría el vaso…
~~~
Un nuevo Miércoles inicio, un día en el cual predominaba el frio, el cual obligaba a la mayoría de los Marplatenses a salir bien abrigados. Ese mismo día se presento un repentino paro escolar, por lo cual esa noticia alegro a mas de un alumno. Sin embargo aquel día de relajación se vio afectado para aquel muchacho de cabellos en punta, pues se vio obligado a llevar a su hermanito al hospital en que fue internado, para averiguar que debían de hacer ante tal herida.
Decidió invitar al de cabellos alborotados, solamente para prevenir cualquier incidente. Mientras caminaban al hospital de Castelli, el cual se encontraba a siete cuadras desde su hogar, un leve mareo se presento en su cabeza, haciéndolo tambalear en su lugar. Por unos segundos su vista se torno algo borrosa, haciéndolo parar en su lugar.
Goku- ¿Vegeta, estas bien?- Al ver el rostro del pelinegro, opto por preguntar, pues este mostraba una expresión de disconformidad.
Vegeta- Si, si… Fue momentáneo… - Al ver como el menor le clavaba una mirada fija, opto por mentir…
Goku- Avísame, ¿Okis?
Vegeta- Ok…- Retomo su caminata con su vista mas borrosa y nublada de lo normal, sintió como su cuerpo le pesara, no sentía nada…
En un gran descuido el pelinegro de cabellos en punta termino por sentir un bajón en su estomago, seguido de como su piel termino por palidecer a mas no poder. Al intentar avanzar, su pie fallo por completo dando un paso en falso, el cual lo condujo directamente al asfalto de la misma.
Goku- ¡¿Vegeta?! ¡Amor!- Rápidamente se acerco a la posición del pelinegro que yacía tumbado en la vereda, intento llamar su atención de cualquier manera, solamente que este parecía no escucharlo- Esta inconsciente…- Tranquilamente acomodo el cuerpo del menor, de tal manera que su espalda este apoyada contra la superficie.
“Miro”
Sin ninguna clase de tensión, observo si el pelinegro respiraba, si su pecho se inflaba.
“Escucho”
Acerco su oído al pecho del mismo, solamente para oír sus latidos.
“Siento”
Acerco su mano a una corta distancia de su nariz, y así comprobaría si este respiraba.
Una ves examino el estado del de cabellos en punta, prosiguió a tomar su propio celular y realizar una llamada de emergencia, ya que por lo que aprendió en sus clases escolares, si un cuerpo inconsciente se encuentra en estado de inconciencia se le debe de colocar acostado en una superficie plana, de tal manera que su cuerpo este recostado boca arriba. Luego de eso, se le debería de realizar el M.E.S, el Miro-Escucho-Siento o cuanto mucho el R.C.P, ósea dos insuflaciones, treinta compresiones por cinco veces, realizar el M.E.S y tomar el pulso, nuevamente repetir el mismo proceso de reanimación.
Marco un numero en su celular y prosiguió a esperar…
~~~
Lentamente sus ojos comenzaron a abrirse, desconocía por completo los sucesos ocurridos en el día, mucho menos sabia era el tiempo que había transcurrido, solamente intentaba despertar de su situación. Se percato de que se hallaba recostado en una cama descocida, la cual parecía ser individual. Una ves su mirada se disipo, comprendió que se hallaba en el hospital…
Vegeta- “¿Qué sucedió…”- Comenzó a buscar con su mirada alguna clase de reloj que le indicara el horario- “¿14:00pm… Ya es Jueves…? Falte al colegio…”- Sin entender lo ocurrido, escucho como la puerta de aquel cuarto era abierta, dejando ver a una figura mas que conocida- Goku…
Goku- Hola, lamento si recién vengo… Estaba hablando con el doctor…- Su voz se oía mucho mas calmada.
Vegeta- ¿Faltaste al colegio…?
Goku- Si, me preocupe por ti… Además, Tarble también falto…
Vegeta- ¿Dónde esta…?
Goku- Afuera esperando…- Se acerco con una pequeña sonrisa al sitio en el cual el adolescente se encontraba reposando, solamente para brindarle un cariñoso abrazo en el cual expreso toda su preocupación- Me preocupaste…
Vegeta- Pero, ¿Qué sucedió?- Aun seguía sin entender la situación.
Goku- De eso te quería hablar- Automáticamente su semblante se torno a uno mucho mas serio de lo habitual- Te desmayaste, entonces te trajimos. Te hicieron unos exámenes, los cuales fueron bastante rápidos a mi parecer y te detectaron algo en la sangre.
Vegeta- ¿Qué…?
Goku- Detectaron unas pastillas disueltas por tu sangre…
Vegeta- Sigo sin entender…
Goku- Te seré breve, te encontraron drogas- Ante tal palabra Vegeta no supo como reaccionar, nunca en su vida ingirió una pastilla tan fuerte- Vegeta, quiero que me digas la verdad, ¿Tu… Te drogas…?
Vegeta- ¿¡Que!? Yo nunca en mi vida me he drogado, ni siquiera tome…
Goku- Siento que no me estas diciendo la verdad, esto es algo serio- En su rostro se expresaba la preocupación, la seriedad, la paciencia que mantenía.
Vegeta- ¿No… No confías… En mi…?- Intento mostrarse fuerte, pues el mayor le pedía nada mas que la verdad, y el se la estaba dando.
Goku- Sinceramente, no… No esta ves…- Ante tal respuesta sintió su mundo derrumbarse, al parecer la confianza entre ellos se perdía segundo a segundo.
Vegeta- Goku… Te estoy diciendo la verdad… Yo no tomo drogas… -Pequeñas lagrimas amenazaban por escapar de su mirada.
Goku- Pues no te creo, los papeles dicen todo lo contrario… Además, te digo esto por tu bien…
Vegeta- Goku…-Bajo su mirada conteniendo sus lagrimas, era la primera ves que aquella persona que valoraba con su ser, lo hacia llorar…
Goku- Sera mejor que me acompañes para afuera, me esperas en recepción y seguimos hablando, ¿Ok?- Tendió su mano para así ayudar al menor a reincorporarse.
Vegeta- “No lo puedo creer… No me creyó… Le dije la verdad… No pue… Un minuto, un minuto… Ahora que lo recuerdo, Tarble… Tarble me ha estado dando sus pastillas… ¡El me ha estado drogando! Tiene mucho sentido… Hay veces que no concilio en sueño o tengo alucinaciones… En especial en mi primera cita… Esas manos fueron obra de las pastillas. Ya ha colmado mi paciencia, esta ves se paso con migo, ahora vera… No me contendré… No me importa nada, le daré lo que se merece…”
~~~
El menor de la familia Saiyan había esperado durante unos interminables minutos, en los cuales algo de sed se presentaba en su paladar. Contaba con cincuenta pesos en mano, con los cuales compraría una bebida en el mismo kiosco que se encontraba dentro del establecimiento.
Señalo al vendedor una pequeña botella de SevenUp, pago con aquel billete para luego recibir su vuelto, sin antes tomar un sorbete. La manera en que pidió cada objeto genero cierta ternura tanto en el vendedor como aquellos que esperaban detrás de el, pues la forma tan inocente en que aclaro su pedido, daba a entender su mudez.
Alegre, fue bebiendo parte de aquella botella, para así ir regresando a la recepción del hospital, en donde se encontraría su hermano mayor esperando al de cabellos alborotados con los respectivos papeles.
Por el otro lado, el de cabellos en punta aguardaba a la llegada del mas grande con aquellos papeles, sin embargo aquel deseo, aquel sentimiento de odio, repugno, venganza, un sentimiento de impotencia se presentaba en su interior, pues a pesar de que se consideraba alguien pacifico, no sabia si darle su merecido al menor por varios motivos, la venganza no encajaba en su persona, se encontraba en publico, nunca recurriría a la violencia, solamente que lo sacaba de quicio, no paraba de imaginar las millones de posibilidades que abría tan solo el menor apareciera. Aquel acto de drogarlo, era algo imperdonable… Nunca se lo dejaría pasar, y tampoco se rebajaría a cometer semejante acto…
O era mantenerse indiferente… O… Vengarse…
Tan solo el menor apareció entre los pasillos con aquella bebida en manos, su cordura llego al limite. A paso rápido se acerco a la posición del autista con una expresión de rabia, sin importarle lo que estaría por hacer, el menor abrió sus ojos sorprendido y asustado para recibir una fuerte bofetada en todo su rostro, arrojándolo a unos cuantos metros y así caer al suelo.
Vegeta- ¡Eres un maldito, desgraciado, hijo de puta!- Automáticamente comenzó a propinarle fuertes golpes en todo el abdomen, pecho, inclusive llego a plantarle alguna que otra bofetada, sin embargo los paramédicos del lugar detuvieron sus acciones tan solo comenzaron los golpes.
Tarble no hacia nada mas que largar lagrimas de su mirada, al parecer lloraba desconsolado en silencio, sin duda mostraba una faceta de victima.
Las personas, los presentes y testigos de aquel acto murmuraban aspectos negativos de Vegeta, el porque lo ataco, como pudo tratar de esa manera a alguien inocente, porque tanta violencia, es un niño mudo que no habrá hecho nada, el pobre sufrió mucho ya que es discapacitado, todos aspectos que alteraban aun mas al de cabellos en flama.
Vegeta-¡Te voy a matar! ¡No te perdonare! ¡Malnacido! Eso eres, un mal… nacido…- Sintió como los encargados le inyectaban unos sedantes, haciéndolo caer rendido en el mismo suelo, incapaz de continuar.
Las mujeres corrieron solamente para ayudar al mas pequeño que lloraba a mas no poder, generando aun mas repugno en el interior del pelinegro, sin embargo al mover su mirada en dirección a uno de los pasillos, ahí se encontraba aquel pelinegro de cabellos alborotados sin poder creer lo que sus ojos anhelaron.
Vegeta- Goku…- El mencionado dejo caer sus papeles, se encontraba mas que atónito pues no podía creer lo ocurrido, no podía creer el que su mayor amor resultara una bestia, no podía creer… Que su corazón se acababa de romper…
~~~
Nuevamente sus ojos se abrían, aquellos sedantes surtieron un potente efecto en su cuerpo adormeciéndolo en su totalidad. En la plena oscuridad se encontraba el adolescente, al parecer se encontraba en una cama mas que agotado.
Parecía que el tiempo había de transcurrido, aunque lo desconocía. En la plena oscuridad, las cosas aun eran visibles, ya que logro adaptarse a la misma. Al despabilar su mirada se percato que se encontraba mas que solo, en aquel cuarto sumamente estaba su amiga la oscuridad y el… Vegeta Saiyan…
No conocía para nada lo ocurrido luego de que perdió el quicio, solamente cayo adormecido captando algunas voces desconocidas, sin embargo en un momento logro reconocer el sonido peculiar de una lapicera escribir muy cerca de su oído, al parecer alguien habrá escrito en un papel muy aproximado a su posición. Aunque, luego de eso sintió un suave contacto húmedo en su frente seguido de un “Adiós”
Se percato de que una nota reposaba sobre su pecho, la cual parecía estar dirigida hacia el mismo. La tomo con sus manos para así comenzar a leerla, sin embargo… Su mirada se torno llorosa en muy pocos segundos…
Querido Vegeta
En esta carta, en la cual no me arrepentiré de escribir, transmitiré aquellos sentimientos que compartimos los dos. Desde que te conocí cambiaste mi vida, me volviste alguien libre y nunca lo olvidare, esa libertad que desee tener por fin la tengo ¿Libertad? A que ya no debo ocultar quien soy.
Desde que te conocí… Vivimos unos días maravillas, en los cuales tu y yo nos transmitimos el amor mutuo que sentimos por el otro, ese amor había creado un lazo, un lazo bastante fuerte que nos mantuvo unidos en las buenas y en las malas, tuvimos ciertos momentos que demostraban que podíamos formar uno y que nunca, nunca nos separaríamos…
Sin embargo el mundo no es color de rosa, últimamente aquel lazo comenzó a debilitarse, atrayendo discordia entre ambos, desconfianza y conflictos, los cuales no creímos que llegarían tan temprano. Desde esta semana algo cambio entre ambos, y esa confianza que creíamos tener, se esfumo y sinceramente, me dolió en lo mas profundo de mi ser, yo era tu confidente en la vida.
Supe perdonarte, pero el daño fue hecho, pero, el día de hoy pensé haberte conocido bastante bien, el ver como le pegaste a tu hermano y le gritaste esas groserías fue algo imperdonable, la verdad, no te conocía.
Por un momento pensé en que me había enamorado de un chico sensible, amable, pacifico, temeroso, afectuoso, pero, parecía ser algo irreal, pues nadie aparenta ser lo que es… Yo te enseñe todo de mi y te di mi amor sincero, el cual termine por deshacer ese mismo instante. Te creí alguien indefenso y resultabas ser todo lo contrario, no lo se…
Entonces me quede pensando, deberíamos darnos un espacio, un tiempo para pensar las cosas y continuar nuestras vidas, entiendo que pasas por un terrible momento, pero ya es hora de afrontar la realidad Vegeta, debes continuar con tu vida y yo con la mía, pues no todos los amores serán eternos.
Lo mejor seria terminar, lo siento y lamento el no afrontar las consecuencias y decírtelo cara a cara, pero el daño ya fue hecho y necesitaba expresarme y desahogarme. Espero entiendas y doler, dolerá, pero así son las cosas. Tal ves ya no seamos como antes, y no nos demostremos mas cariño, pues yo ya no tengo mas para darte.
Espero tengas y vivas una buena vida.
Atte: Son Goku Kakarotto
Vegeta- Goku… No… No… Por favor no… No…
Continuara…