Cachorros.
By Tenshi Lain
Notas en negativo:
-Los personajes de YU-GI-OH! son propiedad de Kazuki Takashi, solo los utilizo porque ADORO el SetoXJoey.
-Esta Historia contiene Shonen Ai, si no te gusta, ya sabes donde está el botón para salir, si te gusta ¡disfrútalo!
Cap. 14
Nicolas se giró en la cama y extendió los brazos para rodear con ellos a su compañera. Pero solo encontró el colchón vacío. Abrió los ojos perezosamente y vio que en efecto no había nadie a su lado, ni siquiera en la habitación. Se giró y quedó boca arriba unos minutos intentando despertarse del todo. Después clavó su mirada en el reloj de la mesita de noche: las 07:03... ¿a dónde había ido June tan temprano?
Se levantó de la cama y se puso la camisa del pijama cubriendo su pecho desnudo, caminó descalzo por la mullida alfombra y salió a la salita de la habitación. No tuvo que ir más lejos para encontrar a su mujer.
June estaba de pie ante el ventanal, observando las primeras luces del día sobre el puerto de ciudad Dominó. Su expresión denotaba preocupación, parecía profundamente inmersa en sus pensamientos hasta el punto de no notar la cercanía de su esposo hasta que esta la abrazó sobresaltándola.
- Lo siento - susurró en su oído mientras depositaba un beso en su nuca y otro en la marca de nacimiento de su hombro.
Siguieron abrazados en silencio contemplando el amanecer, fue en ese momento que se dio cuenta de que June tenía el móvil firmemente sujeto en las manos.
- Esperas alguna llamada - preguntó apoyando la barbilla en su hombro. Sintió como June se tensaba por unos instantes pero cuando habló lo hizo con voz calmada.
- No, es que acaba de recibir un mensaje de propaganda... me ha despertado y ya no he podido volver a dormirme. He salido de la habitación para no despertarte - le contestó sin mirarlo a la cara.
- Ya veo... pero hay algo más que te preocupa ¿verdad? - June no contestó - Venga, nos conocemos de hace años, sé que me ocultas algo...
- No es nada - dijo ella intentando con todas sus fuerzas que su voz no flaqueara y la delatara. Nicolas guardó silencio unos minutos y sonriendo la abrazó un poco más fuerte y preguntó.
- ¿Es por la hija de tu amigo? - a June casi se le para el corazón - Es muy triste, pero no tienes que tomártelo tan a la tremenda.
- Ya... - dijo vagamente, mientras su esposo la conducía hasta el sofá y ambos se recostaban en él.
- Por cierto ¿Qué tiene exactamente? - preguntó Nicolas curioso. No había caído en preguntar el día anterior.
- Leucemia... - contestó June con los ojos cerrados y la cabeza recostada en el pecho de su marido
- Vaya - dijo Nicolas con el ceño fruncido, ahora entendía un poco la angustia general - ¿no han probado la radioterapia?
- La radioterapia, la quimioterapia... todo. Solo les queda el transplante de médula, pero no encuentran un donante compatible... - otro silencio se instaló en el lugar.
- ¿Y tú como conociste al señor Wheeler?
June se puso nerviosa. Su marido siempre le inspiraba tanta confianza que hablaba y hablaba sin pararse a pensar y ahora no podía dejar a medias la conversación.
- Ya te lo dije, lo conocí gracias a mi prima, la que estudió danza en Nueva York.
- Pero de eso hace mucho tiempo... ¿Cómo es que os habéis reencontrado aquí precisamente?
- Porque Joey nació y creció aquí, en ciudad Dominó. Es normal que viva aquí ¿no?
- Si supongo, pero... - June cerró los ojos ¿Por qué tenía que insistir? - ¿Cómo os encontrasteis? ¿Pasabas por la calle y lo viste?
- ¿A que viene tanta insistencia? - preguntó June mirándolo a los ojos con el ceño fruncido.
- ¿A que vienen tantas evasivas? - fue la contestación del hombre. June suspiró, debía pensar algo... y rápido.
- Nos encontramos en el hospital - Nicolas arqueó una ceja aun más curioso.
- ¿Y tú que hacías allí?
- Pues... llevo un par de semanas un poco indispuesta y fui a que me hicieran unos análisis. Mientras esperaba me encontré a Joey y nos pusimos a hablar. Eso es todo.
- Espera, espera, espera... - dijo Nicolas sentándose en el sofá y mirándola con el ceño fruncido y algo preocupado - ¿Cómo que no te sientes bien? ¿Qué tienes?
- No es nada... hoy me dan los resultados. Ya verás que seguramente no es más que algo de estrés...
- Deberías habérmelo dicho antes de venir. En casa podríamos haber ido a la clínica de Mike y...
- Y toda la familia se hubiera enterado de que me pasaba algo - le atajó June -. Puede que tu hermano haya jurado mantener el secreto profesional para con los pacientes, pero en cuanto se trata de mí se le olvida por completo ¿O no recuerdas lo rápido que fue a contar a todo el mundo que estaba embarazada de Eric?
Nicolas se echó a reír al recordar como su hermano había entrado corriendo en el comedor familiar mientras cenaban gritando a pleno pulmón '¡Voy a ser tío!'. Una súbita idea cruzó su mente y sus ojos brillaron con esperanza.
- ¿No estarás embarazada?
June abrió mucho los ojos ¿pero como se le ocurría? No tenía ningún síntoma que... claro que tanto con Kari como con Eric no se había dado cuanta hasta que ya estaba de tres meses largos...
- No... no lo sé... no creo... - dijo con cara de profundo desconcierto. Nicolas sonrió ampliamente y abrazándola la besó.
- Bueno, de todas formas, si te dan hoy los resultados, pronto lo sabremos.
- Si - sonrió ella de vuelta. Aunque no sabía si los análisis de compatibilidad también detectaban esas cosas.
Permanecieron tumbados en silencio cada cual sumido en su mundo de reflexiones. En ese momento sonó el teléfono, pero no el de June, sino el de Nicolas.
- ¿Diga?
- Buenos días ¿el señor Regan?
- Soy yo.
- Verá le llamó del Hospital Sakurai con respecto a los análisis de su hijo Eric. Los resultados ya están y si pudiera venir a recogerlos esta mañana...
- Hoy me es imposible ir al hospital - dijo recordando una importante reunión con unos posibles inversionistas.
- No te preocupes, yo iré - le dijo June, Nicolas sonrió y contestó a la enfermera.
- Mi esposa irá a recoger los resultados.
- Muy bien. Pásese por la consulta sobre las diez y media.
- Deacuerdo, muchas gracias.
- A usted - y la comunicación se cortó.
La puerta del dormitorio pequeño se abrió y entró un despeinado y adormilado Eric arrastrando por el suelo un peluche en forma de alienígena morado.
- Daddy? ¿Con quien hablas? - un gran bostezo escapó de su boca.
- Buenos días ratón - Nicolas estiró los brazos, su hijo fue hacia él y se dejó abrazar mientras su madre le daba un beso en la frente -. Era del hospital, hay que ir a recoger los resultados de los análisis para ver que no te infectaras con nada.
- ¿Podemos ir a ver a Kari también? - preguntó el niño con los ojitos brillantes.
- Tal vez... - contestó June - Parece que te ha caído bien esa niña.
- Sí, mucho - sonrió Eric abrazando su peluche marciano -. Es muy simpática y divertida - pero su sonrisa se borra poco a poco hasta que solo queda una expresión triste -. Me dijo que le tenían que cambiar algo que se le había estropeado para que se pudiera curar, pero que primero tienen que encontrar uno que le sirva... ¿Qué pasará si no se lo pueden encontrar?
Nicolas y June se miraron un momento sin saber como contestar a eso, pero su silencio fue suficiente para el pequeño.
- ¿Se morirá? - preguntó compungido.
- Tal vez - contesta Nicolas acariciándole la cabeza.
- ¿Cómo se sabe si una persona le puede dar su líquido? - insiste el niño.
- Ese líquido se llama médula - le explica su padre -. Pues te hacen unos análisis de sangre y después la comparan en el laboratorio...
- Ya... - musita el pequeño aun pensativo - ¿y si yo me hago esas pruebas por si mi médula le sirve? - Nicolas sonrió ante las ideas de su hijo, en verdad tiene un gran corazón. Le revolvió el pelo y le contestó.
- Eres muy pequeño para ser donante.
- Pero...
El móvil de Nicolas vuelve a sonar y el hombre tras reconocer el número se va hacia la habitación para contestar la llamada. Eric mira por un momento la puerta por la que ha desaparecido su padre y después mira a su madre. June solo sonríe y se levanta.
- Venga vamos a vestirnos y a desayunar ¿Te apetecen tortitas?
- ¡Sí, con miel!
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Las puertas automáticas de la entrada principal se abrieron dejando pasar a una madre con su hijo. Ambos se acercaron a los ascensores y entraron, en poco tiempo se encontraban en la planta indicada y fueron hasta el despacho del doctor que atendía a Eric. Pero el médico había tenido una urgencia y tardaría al menos una hora en regresar.
- Vamos a ver a Kari mientras - pidió Eric con una gran sonrisa.
- Está bien... - accedió June mirando de reojo su propio teléfono ¿por qué tardaban tanto en llamarla?
Subieron a la 4º planta y atravesaron el ya conocido corredor pintado con dibujitos sonrientes. Al llegar ante la puerta de Kari la encontraron abierta. La pequeña estaba tumbada en la cama dormida y al parecer no había nadie más allí. Eric entró sin pensarlo dos veces y fue hasta la cama.
- ¿Kari? - llamó en voz baja.
- Eric déjala dormir - pidió June.
- No, tranquila- dijo una voz a sus espaldas sobresaltándola, al volverse se encontró a Joey. El rubio venía con una taza de papel en las manos con lo que parecía café (o algo que olía similar), tenía la cara pálida y las ojeras muy marcadas -, déjalo a ver si él consigue despertarla.
- No tienes buena pinta - comentó June - ¿has dormido algo?
- He dado una cabezadita... - dijo encogiéndose de hombros. Se quedó mirando a los dos niños y sonrió al ver que Kari abría los ojos y saludaba a su nuevo amigo -. Tienes un chico muy guapo y tiene tus ojos...
- Y su sentido del 'escaismo' - sonrió Eric el cual se había sentado a los pies de la cama.
- Se dice escapismo, cariño - corrigió June, al ver la cara de curiosidad de Joey se explicó -. Cuando yo era niña aprovechaba cualquier descuido para escaparme ya fuera de mis padres, profesores, guardaespaldas, monitores... a la que se despistaban yo ya no estaba.
- Pues me temo que Eric no es el único que tiene esa faceta tuya - sonrió Joey al recordar como Kari hacía lo mismo.
- Buenos días - dijo una voz a sus espaldas, acababa de llegar el doctor Kenta.
- Buenos días doctor ¿tiene ya los resultados? - preguntó Joey nervioso.
- Si los tengo, pero... quisiera comentárselos en mi despacho.
June se quedó mirando a su hijo, no podía llevárselo con ellos, aunque fuera un niño se iba a dar cuenta de lo que hablaran.
- Hola buenos días - dijo otra nueva voz y allí apareció un chiquillo que cargaba una mochila.
- Mamoru - exclamó Kari sonriente mientras su amigo/novio se acercaba.
- ¿No tendrías que estar en clase? - preguntó Joey con una ceja levantada al más puro estilo Kaiba.
- Hoy no habrá más clases ¡No veas la que se ha montado en el colegio! - exclamó el chico dejando la mochila en el suelo y sentándose a los pies de la cama junto a Eric, pero sin percatarse de su presencia - ¡Hasta han venido la policía y los bomberos! A la profesora Nicho le ha dado un colapso nervioso y se la han llevado al hospital en ambulancia.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Eric sin poderse contener por la curiosidad.
- ¿Y tú quien eres? - preguntó a su vez Mamoru notando por primera vez la presencia del niño.
- Es Eric Regan, mi amigo - explicó Kari -, pero venga cuanta que ha pasado... - le pidió con apremio.
- Mamoru - llamó Joey viendo la solución a su dilema -, tengo que ir a hablar con el médico ¿puedes quedarte con Kari?
- No me voy a escapar - dijo la rubia cruzándose de brazos.
- Cierto, eso ya lo hiciste ayer - se burló Joey.
- ¿Te has escapado del hospital sin avisarme? - preguntó Mamoru entre divertido y herido porque no lo avisara para semejante evasión.
- No me escapé del hospital... solo de la habitación.
- Ahora eres tú la que tiene que contar... - aseguró Mamoru riendo.
- Mummy... Can I stand here, please? - pidió Eric con las manitas cruzadas.
- Ok... pero no molestes y pórtate bien.
- ¡Ok!
Los tres adultos salieron de la habitación mientras los pequeños empezaban a contarse sus aventuras.
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- ¿Y bien? - preguntó Joey en cuanto estuvieron sentados en el despacho del doctor.
- Vera tengo una buen noticia que darle y otra mala, además de una disculpa...
- ¿Disculpa? - preguntó June desconcertada.
- Verán debido al descontrol que ha habido estos días en el laboratorio, muchas pruebas se extraviaron o terminaron etiquetadas incorrectamente.
- ¿Han vuelto a perder mis análisis? - preguntó June.
- Oh, no... bueno, no exactamente - dijo el hombre pesaroso abriendo una carpeta - tenemos localizados todos los análisis.
- ¿Y entonces? - preguntó Joey ya cansado. Menos mal que Seto no estaba, porque de lo contrarío ya habría empezado los trámites para clausurar el hospital.
- Debido a unos resultados un poco extraños en los análisis de la señora Regan, se les hicieron otras pruebas además de los de compatibilidad como se indicaba en el expediente.
- ¿Cuales? - preguntó June perdida ¿Qué análisis extra le habrían hecho?
- De paternidad...
- Pero usted ya sabe que Kari es hija mía - le interrumpió June confusa.
- Ya, pero solo lo sé yo, en el laboratorio nadie lo sabía...
- ¿Qué más pruebas hicieron? - preguntó Joey para que el hombre acabara de explicarse.
- Un test de embarazo - dijo el doctor con simpleza. June y Joey abrieron los ojos como platos.
- Test de... - empezó a decir June recordando la conversación que había tenido con su marido esa misma mañana - ¿Cuál fue el resultado?
- Positivo - sonrió el doctor Kenta.
June se quedó con la mirada perdida un momento, después miró a Joey y sonrió. El rubio estaba muy sorprendido por aquella noticia pero se recuperó al momento.
- A mi no me mires. Esta vez yo no he tenido nada que ver - June se rió y miró de nuevo al doctor.
- ¿Está seguro?
- Completamente. De casi dos meses ¿No ha tenido ningún síntoma?
- No, en realidad nunca me he dado cuenta de que estaba embarazada hasta estar bastante avanzado... - dijo pasándose una mano por el vientre. Pero su sonrisa vaciló al recordar algo - No puedo ser donante... las embarazadas no pueden...
- Así es - confirmó el doctor con seriedad -, pese a ser compatible no puede donar su médula a Kari.
Joey enterró su cara entre sus manos. Tan cerca y tan lejos... No podían esperar hasta que June diera a luz a su hijo ¡No tenían tanto tiempo! Su única oportunidad se había ido volando...
- Joey yo... - June no sabía que decirle... '¿Siento mucho estar embarazada?' no, definitivamente no...
- Aun no he terminado de informarles - dijo el doctor Kenta entre nervioso y angustiado.
- ¿A caso hay más sorpresas? - dijo Joey con sarcasmo sin poder contenerse. El doctor no hizo caso a esas palabras.
- Como ya le he dicho en el laboratorio ha reinado el caos absoluto estos días. Los análisis de la señora Regan fueron confundidos con los de otro paciente en principio... y resultó que este paciente también es compatible con Kari.
- ¡¿Quien?! - casi gritó el rubio poniéndose en pie dispuesto a ir a buscar al paciente, fuera quien fuera, y a pedirle que fuera donante para su niña.
- Eric Regan - contestó el doctor Kenta leyendo el informe que tenía delante. Joey se dejó caer pesadamente en la silla con los ojos tan abiertos como June y sin palabras -, en parte la coincidencia en los apellidos fue lo que ocasionó este desbarajuste. En este hospital no se suelen atender a mucho pacientes extranjeros, por eso al ver el mismo apellido se incluyeron los informes en el mismo dossier, y por ende en el laboratorio se confundieron tanto...
- Espere, espere, espere... - le cortó Joey moviendo una mano - ¿Eric puede ser donante? Solo tiene 8 años ¿no es muy joven?
- Ciertamente lo es. Pero dado el caso y el resultado de los análisis, Eric es mejor candidato incluso que la señora Regan.
June y Joey intercambiaron una mirada. Jamás llegaron a pensar que las cosas podrían dar tal resultado... pero ahora venía lo difícil. Una cosa era que June viniera, hiciera el transplante y se fuera como si nada hubiera pasado (incluso tenía pensado un hipotético viaje al centro rural de Japón para justificar su ausencia ante su marido mientras permaneciera ingresada), pero ahora la cosa se complicaba.
- Se necesita la autorización de ambos padres ¿cierto? - preguntó June.
- Me temo que sí... - dijo el médico sabiendo al dilema al que se exponían. June suspiró.
- ¿Cómo le voy a decir a Nicolas que su hijo puede ser donante de una perfecta desconocida?
- Creo que puedo hacer una sugerencia a ese respecto - dijo el doctor Kenta -, puesto que hemos descubierto la compatibilidad debido a un error en el laboratorio... podemos decirle eso mismo, pero sin entrar en detalles.
- ¿Los resultados de los análisis de Eric se mezclaron con los de un posible donante de Kari? - preguntó Joey con una media sonrisa.
- Exactamente - sonrió el doctor - ¿Creen que el señor Regan de su consentimiento?
- Dejadme a mí eso - dijo June con una sonrisa confiada.
CONTINUARÁ...
Ah se acerca el final, final, final ¿qué pasará? ¿Lo queréis saber? ¡Pues la semana que viene más XD!