Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Obsesionado Contigo por Neko_san

[Reviews - 138]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holitas :D espero que se encuentren bien 7u7r y... este capítulo como en los próximos me encantó y me encantará :'v será un punto y aparte :'vv': sha verán shavas 7v7

¡Espero que les guste!

Ya ambos se habían ido cada uno por su propia dirección. Durante el camino no había dejado de pensar en lo que había visto con anterioridad, y es más, en cómo se lo había podido ocultar a Akashi con un solo propósito, un propósito muy cruel pero necesario.

Llegado a casa, solo se dispuso a ir a su habitación para exhalar aire y quedarse sentado sobre su cama mirando a la nada por minutos. Y esto lo hacía desde que Takao había desaparecido.

–Himuro. –Susurró. Esa era la clave.

Se quedó pensando en Himuro cuando lo vio salir de la casa en donde antes trabajaba su pareja. Su primer interrogante fue un “¿Cómo llegó ahí?” pero la pregunta correcta en verdad era un “¿Por qué está ahí?” “¿Para qué?”

Había solo una alternativa aunque le disgustaba volver a pensarla.

-Himuro debe haber ido solo para… averiguar sobre Takao, y no me cabe ninguna duda de que también lo hizo con Aomine. –Suspiró. –No es tonto, sabe que donde vive la señora Lita es muy cercano donde Daiki, preguntó sobre él, eso es seguro. Sigue con su tonta investigación.

-“Debe estar haciéndolo en secreto por Akashi.” –Pensó entrelazando sus dedos.

-Si Himuro, sigue con eso, y, en verdad Aomine es quien dice ser Tatsuya, seguro irá detrás de él. No dejará que siga buscando porque eso haría que estuviera cada vez más cerca de él.

Quedó pensando en cada pista pero hasta ahora las cosas dichas por el peli negro solo eran supersticiones, solo palabras. Pero… aun no llegaban a nada, ni siquiera una miserable pista del causante, así que… ¿Qué perder cuando ya todo está casi perdido? Investigar sobre Aomine no haría diferencia alguna sobre la situación y se disponía de una pequeña posibilidad de encontrar al captor, si él estaba involucrado o si era el mismo.

Pero, Midorima tenía pensado hacer otra cosa.

-Dejaré que Himuro siga con su investigación, si al pasar el tiempo aun sigue inculpándolo, Aomine no tendrá dudas de ir tras él. Si Himuro desaparece y hallamos pruebas de que seguía investigando a Aomine… iré tras Daiki.

Dicho esto, decidido y confiado, solo siguió con su vida matutina, como si nada hubiese ocurrido.

Ya había pasado media hora, y dejo a su peli rojo descansar luego de tremenda escena.

Cerró la puerta detrás de él solo para bajar las escaleras mientras tarareaba felizmente una canción. Solo, hasta que tocó el timbre.

Bajó lentamente y miró por el visor de quien se trataba, y abrió tan grandes sus ojos viendo que era Kuroko. Miró la puerta en donde se encontraba Kagami desde abajo tragando en seco, pero decidió abrir la puerta para dejar entrar al pequeño peli celeste.

-Tetsu ¿Qué haces aquí? –Bostezó como si recién despertase.

-Buenas tardes Aomine-kun. –Saludó cordialmente. -¿Podría hacerte unas preguntas? –Tan directo como siempre observó al moreno levantar una ceja en signo de confusión pero asintió para hacerlo pasar a su cocina.

-¿Desde cuándo andabas con Kise-kun? –Tomó asiento para verlo con su inexpresividad.

-Yo… -Se masajeó la nuca. –Desde hace unos meses, no me preguntes la fecha, sabes que soy malo para eso.

-Ya veo… me gustaría preguntar de él “¿Por qué ahora y no antes?” pero eso solo despistaría el caso. ¿Kise-kun estaba actuando raro?

-Algo, venía con más frecuencia en el que Kasamatsu nos descubrió y me hacía preguntas tontas. –Respondió apoyado en la puerta.

-¿Cómo qué preguntas?

-Como el de… ¿Me seguirías amando si descubres que asesino personas? –Reparó. –Ya sabes, esas cursilerías de Kise.

-Kise-kun…

Aomine fingió sorpresa y enojo.

-¡No! No me digas que crees que él… les hizo algo. –Derrochó ofendido.

-No lo sé, también… últimamente Himuro-kun está más alterado, fue a donde Akashi-kun para decirnos que había intentado ir a casa de Kagami para saber algo… algo de unas… cartas.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

-Aomine-kun, lamentó haber venido sin avisar, pero quedé en ver a Akashi, debo ir. –Se puso en pie para despedirse de Aomine y salir de la casa.

El moreno cerró la puerta no sin antes ver la silueta de Kuroko, y no lo veía de buenas ganas.

Llegado finalmente a casa del peli rojo, golpeó la puerta y rezó por no encontrarse con Midorima. No es que no le agradara pero, el peli verde siempre tenía una opinión diferente a Akashi.

-Yukio. –Nombró viéndolo.

-Akashi. –Los dos entraron a la mansión donde el emperador tomó asiento para escucharlo.

-Kise me mandó un mensaje. –Se acercó a él para mostrar el número de rastreo indicando que era el rubio.

-¿Huye? –Preguntó.

-No sé lo que signifique pero sin dudas el número es de Kise, puede que siga vivo.

Cerró el celular para mirarlo seriamente.

-Yukio, ya no hay posibilidad de que podamos rastrear su dirección.

El oji azules lo miró ya desesperanzado.

-¡Tsk! Todo esto para nada. –Así solo salió de la mansión enfurecido, sentía tanta impotencia. Cerró la puerta y dejó salir sus lágrimas que desde hace horas deseaban salir. –Tengo que mandarle un mensaje a Himuro.

Llegado a su departamento se sorprendió al no ver a Kasamatsu allí. Asustado iba a llamar a la policía pero se calmó al ver en su buzón de mansajes un mensaje de él explicando su situación.

Suspiró pero antes de cerrar la puerta vio una pequeña persona allí.

-¿Kuroko? –Sorprendido abrió esta para verlo. -¿Qué haces aquí?

-Hola Himuro-kun, necesito hablar contigo.

Pasaron unos minutos y le ofreció un café al oji celestes sentado en su sofá.

-¿Qué es? –Preguntó algo desconfiado.

-Himuro-kun, sé que tanto Akashi como Midorima no te creen mucho, y que también no puedes contar con ellos. –Tomó un sorbo. –Sin embargo, necesito tu ayuda para encontrar a Kagami y a los demás de una manera.

-¿Y cómo sé que puedo confiar en ti? –Cruzado en brazos interrogó.

-Porque iré tras Aomine-kun.

Se sorprendió por su respuesta pero drásticamente se había propuesto no seguir por la información obtenida por la vecina de Aomine.

-Kuroko ¿Tú sabías que la madre de Aomine fue asesinada?

-Lo sabía, tanto también como la situación de su padre y eso con más razón me hace dudar de él.

Himuro quedó mirándolo pero finalmente accedió a ayudarlo.

-¿En qué puedo ayudar?

-Acabo de venir de la casa de Aomine-kun, le proporcioné información falsa sobre ti, diciéndole que lo seguías investigando y que fuiste a la casa de Kagami-kun para buscar unas cartas y, conociendo muy bien a Aomine-kun, no se lo tomó muy bien aunque lo ocultara.

-¿Por qué lo hiciste?

-Quiero utilizarte como cebo.

-¿Eh?

-Si Aomine-kun es el responsable de todo esto, irá detrás de ti, después de todo no le gustará para nada que sigas investigando. –Informó calmado. –Y si te llega a pasar algo, podemos proseguir a investigar a Aomine-kun.

Se quedó anonado, pues, era una gran idea, aunque eso se requiriera sacrificarse.

-Está bien, puedo contar contigo, Kuroko.

-¡Ahhh! –Tiró todo lo que había a su alcance, destruyendo, haciendo trizas todo. -¡Himuroo! –Gritó enfurecido, agitado. -¡No dejaré que te lleves a mi Kagami! ¡No te dejaré! –Lloraba de lo impotencia, de la furia, mientras rompía todo. ¡Ahhh! –Salían lágrimas y saliva de él hasta… que vio al peli rojo sentado en uno de los escalones mientras lo veía. –Kagami.

Paró instintivamente como se limpió.

-¿Qué haces aquí? –Preguntó acercándose. -¿Qué pasa?

Kagami no respondía, después de lo que había visto había quedado mal de la cabeza, como un zombie, como un niño incomprendido.

-No te preocupes ¿Sí? –Le besó la frente mientras el tigre lo observaba callado. –Solo pasó algo malo… ¡Pero lo resolveré! –Fingiendo una sonrisa grande. –No… te volveré a asustar.

Lo llevó consigo a la habitación nuevamente con sus manos entrelazadas y lo acomodó en la cama, quien Kagami sentado lo miraba.

-Debes dormir Kagami.

-… ¿Debo… dor…? –Trataba de reparar al moreno sin éxito.

-Te amo. –Dijo con un sonrojo a Kagami mientras estaba en la puerta.

-Te amo. –El otro reparó esta vez con éxito sacándole una sonrisa a Aomine.

-Kagami… -Se mordió el labio pero ya estaba preparado para hacerlo.

-¿Hmm?

-Mira, la ventana. –Señaló con una mano para ver al peli rojo girar y ver esta. Pero, tan rápido giró Kagami, corrió hacia él y lo golpeó tan fuerte con un bate en la cabeza, dejándolo inconsciente sobre la cama. –Lo siento… Taiga. –Con una sonrisa bizarra soltó el bate dejándolo caer al suelo para ir a abrazar al peli rojo. –Te amo…y tú también me amarás.

“Manos sucias."

Notas finales:

Hola de nuevo 7u7r oh por deos :v Kuroko es un genio >:D ya sé, hace tanto que no aparecía >:v hizo su aparición interestelar xD y Himuro :v "raios, solo pa' ser cebo sirvo >:v" 

Aish y el próximo capítulo les gustará 7v7 eso espero :'v

Nos leemos! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).