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Obsesionado Contigo por Neko_san

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Notas del capitulo:

Holas! Sé muy bien que no es Domingo pero... yolo :v. 

Por cierto, quiero mandar mi apoyo a los afectados en el sismo de México u.u sé que es un poco tarde para decir esto :T pero mi corazón está con ustedes <3 ¡Arriba esos ánimos! n.n

¡Espero que les guste el capítulo!

Unas cuantas largas piernas desnudas del color bronceado y moreno se veían en la cama. El rechinido de ésta no había parado desde la noche anterior, y, junto a ese ruido lo acompañaba los gemidos y, en leves casos, maldiciones de tal peli rojo.

-¡D-Dahh! –Salió de la boca de Kagami.

Encadenado de pies a las muñecas y gimiendo lo más posible sobre la almohada para que Aomine no pudiese escuchar. Se encontraba dándole la espalda al techo mientras que Daiki, sin cesar ni compasión, lo embestía bestialmente provocando que el tigre se viniese una vez más.

-No te contengas. Ya te has venido varias veces en mi mano. –Liberó el falo del que tanto había masturbado para pasar la esencia blanca sobre la espalda arqueada de Taiga.

-P-Para… por favor. –Suplico escondiendo su rostro.

-Ya sabes que debes decir. –Lamió el rastro que había hecho en la espalda del otro esperando escuchar lo que esperaba desde la noche anterior.

-S-Solo quiero que… el antiguo Aomine regrese. –Los sollozos no tardaron en llegar. –Ya no quiero esto…

-Si te me hubieras confesado antes… ¿Tú crees que esto habría ocurrido? –Lo último se escuchó como una reprenda. Llevó sus manos a los hombros del bronceado para darlo vuelta y verlo, pero Kagami lo impedía escondiéndose como podía. –Tú eres el único responsable aquí. –Tomó su rostro para verlo llorando.

-… -Rió a lo bajo para esquivar la mirada. –Tienes razón… si tan solo… lo hubiera dicho. –Mordió su labio inferior para cerrar sus ojos fuertemente. –Si lo hubiera dicho… ellos no estarían muertos… ¿verdad? –Su sonrisa se agrandó mostrando sus blancos dientes. -¿Verdad, Aomine?, ¡Jajaja!

Aomine lo miró extrañado.

-¡Los dos estábamos enamorados pero como tontos creímos que no nos gustábamos! ¡Jaja!

-¡Oye! –Sacudió su cuerpo tratando de traerlo de vuelta a la realidad pero… ¿Qué acaso lo que había dicho no era lo más real de toda la situación?

Si ambos se hubieran confesado, esto, definitivamente no hubiera sucedido. Serían una pareja sólida, tal vez Aomine aún permanecería con problemas de celos y esa irresistible ganas de matar a todo aquel que se acercara a Kagami pero, el peli rojo ciertamente lo hubiera ayudado y ambos hubieran avanzado juntos. Serían una pareja como cualquier otra, como la de sus amigos.

Hubieran entrado a la universidad, y quizá alguno hubiera sido pillado por algún espectador con grandes influencias en el mundo del básquet y lo hubiera llevado a su equipo. Pero siempre apoyándose el uno con el otro.

Pero las cosas ahora eran totalmente diferentes y, no se podía retroceder el tiempo.

-Supongo que… el Aomine que conocía murió. Hazme el favor de matarme y sigue con tu vida.

Y esa fue la gota que rebasó el vaso.

Furioso y sin poder contenerse, extendió las piernas del As de Seirin y entró sin piedad para embestirlo peor, ya no era una sensación que provocaba placer, lo que hacía le provocaba dolor a ambos. Dolía como los mil diablos pero no tenía intención de parar.

Siguió y siguió hasta dejar inconsciente de tantos gritos y retorcerse, a Kagami.

-¿Y bien? –El hombre se encontraba sentado en un asiento con refuerzos mientras miraba al “visitante” que tenía delante de sus narices.

-Puedes empezar. –Tomó asiento tranquilamente para escuchar al As de su manga.

-¿Tengo que repetir lo que tantas veces dije? –Enarcó una ceja para no recibir respuesta alguna. –Yo-No-Lo-Hice. –Deletreó enfadado.

-Si sigue con esa conducta, dudo mucho que lleguemos a algo. De esa forma, usted mismo está impidiendo su propia liberación. –Se levantó del asiento dispuesto a irse pero fue detenido por el hombre.

-¡Espera! ¿De qué hablas?

-… No vine acá para escuchar su cuento y luego irme a dormir. La policía está investigando a su hijo por un caso de desaparición, y me gustaría decir que de otros dos casos más, sumado al asesinato de una víctima, pero carecemos de pruebas.

-¡Jajaja! ¡Todo este tiempo se los dije pero ustedes solo me dieron la espalda! –Escupió al suelo.

-¿Va a cooperar?

-Depende… ¿Qué gano con esto?

-Si coopera podremos usar esta confesión, por primera vez, para confiscar la casa de Aomine Daiki y tal vez encontrar algo. Debido a que a pesar de haber  pocas pruebas, podemos señalar a Daiki de la desaparición de Kagami Taiga pero no es suficiente como para investigar en su casa. Por eso vine a que me dé su confesión para agregarlo como otra prueba.

-¿Y…?

-Y, si encontramos algo… se le juzgará a su hijo debidamente, y a usted… cabe una gran posibilidad de que se le absuelva su condena.

-…Tome asiento. –Indicó para ver a Akashi sentarse. - ¿Qué escuchó usted de mí?

-Solo que mató a su mujer en cinta e hirió a su hijo.

-La misma historia… -Se acomodó y entrelazó sus dedos para ir a esos tiempos en que todo sucedió. –Llegaba de trabajar, la casa estaba tranquila y escuché al niñato decir que la comida estaba servida. Dejé mi maleta en el sofá y me dirigí a la cocina cuando vi el cuerpo de mi mujer tirado en el suelo… todo ensangrentado.

-¿Alguna herida visible?

-En el pecho, tenía un tajo.

-¿Qué hizo?

-La tomé para ver si tenía pulso, fue ahí que me empape de sangre. Esa cosa, entró a la puerta de la cocina con un cuchillo en su mano, me miró y me sonrió. Lo primero que hice fue ir hacía él, para matarlo, eso salió corriendo y lo empecé a perseguir. Como tenía mis zapatos con sangre y los de él también, dejamos huellas en la casa y todos en el juzgado creyeron que yo lo estaba persiguiendo para matarlo ya que él había visto que “yo, había matado a mi esposa.”  -Rió irónico. -El infeliz era muy inteligente para su edad.

-…

-Una vez que paró, soltó el cuchillo y ambos comenzamos forcejear, me tomó desprevenido y me golpeó la cabeza con un garrote. Me desmayé y cuando me desperté estaba en el hospital con mis manos esposadas.

-… ¿Lo golpeó en el forcejeo? Porque, según me informaron, una vez que Aomine lo noqueó, el llamó a la policía pidiendo auxilio y cuando lo encontraron estaba malherido.

-¡Jajaja! ¡No! ¡Me hubiera encantado haberle dado siquiera una golpiza pero no pude por desgracia!

-Entonces… Daiki lo pilló a usted en su trampa, hiso que usted se empapara de sangre para dejar huellas en la casa para poder inculparlo, cuando vio que ya era suficiente, lo noqueó y llamó a la policía pidiendo auxilio, diciendo que usted había matado a su esposa y que quería matarlo ahora a él. Se autolesionó para dejar evidencias de que usted lo había maltratado y… todo salió perfecto porque nadie creyó en su versión.

-¡Ja! Cuando estás en contra de un niño “tierno” es claro que vas a perder. Todos creyeron en sus ojitos llorosos y en cuanto a mí, solo me dijeron que estaba loco y me trajeron aquí.

-Me causa cierto interés en algo… ¿Por qué motivo Daiki haría algo así? ¿Tenían una mala relación?

-… -Lo miró pensativo en responder a esa pregunta… dudaba de que sirviera de algo. –Él es un accidente… dejé embarazada a mi esposa a una corta edad y tuvimos que casarnos. Me arruinó todo, mis sueños, mis metas. Y todo empeoró cuando el escuincle se enamoró de otro niño, un chico.

Quedó estupefacto a lo que había oído.

-Dígame más sobre eso. –Más que un favor se escuchó como una orden.

-Lo vi en el patio, viendo la foto de un niño de kínder, tomé mi cinturón dispuesto a golpearlo-

-¿Cómo era el niño? ¿Sabe el nombre? –Interrumpió Akashi casi como tratando de unir ciertas piezas.

-No me sé el nombre del niño, no me interesaba el asco de hijo que tenía y me voy a interesar en sus hobbies o sus “amigos”. Pero el niño… si no mal recuerdo, tenía cabello rojo.

Eso había sido más que suficiente para el emperador.

-Gracias. –Salió de la habitación dejando al hombre todo confundido.

-¡Oye!

Cerró la puerta detrás de sí y llamó a uno de los policías que trabajaba en el caso.

-¿Puede por favor hallar el nombre del kínder donde asistía Aomine Daiki?, y por favor, si lo encuentra… busque en la lista si asistió con un tal “Kagami Taiga”.

Se vistió con lo primero que vio y una vez ya listo, se volteó a ver a la persona que se encontraba inmóvil en la cama. Quedó así por unos cuantos segundos hasta disponerse a salir de la habitación e ir al lugar donde su padre se encontraba.

Para nada iba a ser tan obvio y visitarlo, más bien, iría a ver al bueno amigo que tenía dentro de las instalaciones para pedirle un “pequeño” favor.

Pero antes, tenía que inspeccionar una habitación que desde hacía mucho no iba.

Bajó las escaleras sin apuros y se dirigió a la puerta que se encontraba al lado del estante.

-Kise. –Sonrió ladino y una vez abierto ésta…

Miró por todas partes, accedió a la habitación en su totalidad y buscó por todos lados.

-… ¿Dónde está?

“21:00 p.m”

Notas finales:

Hola de nuevo! :v, when esto sha está por terminar :"v creo que faltan como unos... 3 o máximo 4 capítulos más :'D

Pero ya vengo preparada con otro fanfic AoKaga 7u7r va a estar zukunlentho :'v

¡Nos leemos! <3


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