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Betta turquoise por Siri_Looper

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El anochecer en Nirilia, el cielo esa tarde tenía un extraño color anaranjado, Mino miraba el mar desde la ventana de su desordenada oficina, desde ahí alcanzaba a ver las velas de un gran navío anclado en el muelle, el navío que llevaría a Taehyun lejos para siempre, apretó los puños para reprimir una lagrima que quería salir, Taehyun no se merecía su llanto.

 

Unos golpes en la puerta lo hicieron salir de sus pensamientos de repente, se dio vuelta para mirar la puerta y vio la cabeza de Ji Yong asomarse.

 

— ¿Puedo pasar? — pregunto sin entrar por completo.

 

— ¡Si, claro! Yo solo estaba… — busco algo que hacer con las manos para disimular el estado totalmente absorto mirando por la ventana.

 

— ¿Por qué estas acá Mino? — Ji Yong fue al grano, no tenía mucho tiempo, se adentró en la habitación algunos pasos — están todos en el muelle, ellos ya se van.

 

— Las personas del muelle tienen todo bajo control para el zarpe, no necesitan que yo esté ahí…

 

— Sabes que no me refiero a eso ¿no te vas a despedir?

 

— Ya me despedí de tus hermanas.

 

— Taehyun espera que te despidas de él. Estuvo mirando alrededor todo el tiempo, buscándote…

 

Efectivamente, Ji y muchas personas más notaron la ausencia del moreno y las miradas de Tae buscándolo, Seung Hyun iba en búsqueda de Mino dispuesto a obligarlo a despedirse al menos por educación, pero Ji lo detuvo y le pidió que le dejara encargarse del asunto. Tres semanas ya habían pasado desde que Taehyun había anunciado que se iba, durante ese tiempo Ji se habló con los hermanos, trataba de arreglar la situación entre ellos, sentía un ligero sentimiento de culpa ya que el menor se iba para acompañar a sus hermanas a Corea, durante ese tiempo se terminó enterando de algunas cosas que el resto no sabía.

 

— ¿No te vas a despedir de él? Es tu hermano…

 

— Es más que eso — exclamo Mino y apretó los puños — por eso no puedo hacerlo, es muy difícil, además no se lo merece, se va porque quiere, es su decisión hacer sufrir a todos, la mía es no hablarle para que sufra también.

 

— Te comportas como un niño… él también está sufriendo, lo sabes.

 

Mino aparto su mirada y se puso frente a la ventana como había estado antes, no quería ver los ojos de Ji Yong, sentía un poco de vergüenza por su comportamiento, él sabía que estaba siendo inmaduro, pero estaba triste y enojado, no hablarle a Taehyun era la única manera que tenia de desquitarse con él.

 

— Si realmente le doliera no se iría, a él no le importamos, no quiero volver a hablarle nunca más.

 

— Luego te vas a arrepentir.

 

— Él es quien se va a arrepentir de ser tan egoísta… — su voz salió ahogada por el nudo en la garganta que intentaba controlar, Ji dio nuevos pasos dentro de la habitación y se colocó a su lado frente a la ventana.

 

— ¿Tú crees que yo fui egoísta al quedarme con Seung Hyun y no volver a la casa de mis padres? — Mino lo miro sin responder — porque Taehyun y yo somos muy parecidos, ambos estamos haciendo lo que queremos y no lo que nuestras familias esperan de nosotros.

 

— No es lo mismo — el moreno regreso su vista hacia el mar.

 

— Piensa lo que quieras, pero yo creo que a pesar de todo, de lo herido que te sientas y de lo supuestamente mal que está actuando Tae, creo que si no bajas al muelle ahora te vas a arrepentir toda la vida. Cuando abras los ojos Mino y te des cuenta de lo injusto que estas siendo te darás cuenta que cometiste el peor error al no decir adiós.

 

Ji Yong se volteó y comenzó a caminar a la salida.

 

— Solo tienes que ir y desearle un buen viaje, no tienes que perdonarlo ni decirle que lo amas — Mino se dio vuelta y lo miro con los ojos muy grandes, lo que había pasado entre él y Taehyun era un secreto — sí, he hablado con él, me dijo lo que paso entre ustedes, me lo dijo llorando Mino, me lo conto porque necesitaba hablar con alguien que lo supiera como se está sintiendo, al parecer ninguno de sus hermanos puede comprenderlo y eso le duele, se desahogó conmigo porque de alguna manera ambos estamos pasando por lo mismo, la diferencia es que a mi mis hermanas si me apoyan… imagínate, si me apoyan y aun así me duele como una patada sepárame de ellas, ¿tienes idea de cómo se siente Tae? alejándose de la gente que ama y que además que ellos lo odien por eso, no se lo merece…

 

— No debió haberte contado eso… se suponía que era un secreto — se volteó con su vista de vuelta a la ventana.

 

— Ya que más da, Taehyun se ira para siempre, no importa si lo sé o no, lo que importante es que la imagen de sus hermanos que se lleve con él — Mino escucho el rechinar de la puerta abrirse — ve a despedirte, él lo espera…

 

La puerta se cerró, Mino otra vez estaba solo en su oficina, se quedó otra mirando estático por la ventana, pensando en Taehyun, en las noches mágicas que habían pasado juntos, tratando de digerir que todo eso se había acabado. Paso cerca de media hora ahí sin moverse, aguantando con su enojo las lágrimas, perdió la noción del tiempo, no fue hasta que vio las velas a lo lejos abrirse que al fin reacciono, Taehyun se iría para siempre, jamás nunca lo volvería a ver, la última vez que estuvo a su lado fue en la cena del día anterior y no cruzaron ninguna mirada ni palabra, esa no podía ser la última vez que viera a su amado Taehyun.

 

Desde su ventana solo alcanzaba a ver las puntas de las velas moverse, pero él sabía muy bien que significaba cada uno de esos movimientos, el barco estaba zarpando.

 

— ¡Mierda! — Exclamo y se dio la vuelta — camino lo más que pudo a la puerta y salió, desde ahí comenzó a correr como si su vida dependiese de ello.

 

Corriendo paso por entre los pequeños edificios de los empleados del muelle, tropezó, cayó sobre sus rodillas y manos, estas quedaron cubiertas de polvo pero se levantó en seguida y siguió corriendo, llego hasta la escalera que daba al muelle y la bajo corriendo, los últimos cinco peldaños los salto por encima todos juntos para llegar al final más rápido, en el muelle habían muchas personas despidiendo el barco, Taehyun tenía muchos amigos en el pueblo, paso entre la multitud empujando a las personas que repletaban el angosto muelle, el barco estaba avanzando a lo largo de este.

 

— ¡Esperen, esperen! — grito Mino corriendo junto al barco, escucho como algunas ordenes arriba indicaban que anclasen de nuevo, pero ese no era un proceso rápido, él lo sabía, no serían capaces de parar a tiempo — ¡Taehyun!

 

Mino vio el pálido rostro de Taehyun asomarse arriba en el barco, su rostro era de completa sorpresa.

 

— ¡Te amo! — le grito al ver su rostro, su voz sonaba ronca y sofocada por la carrera.

 

Mino pensó que debería despedirse a gritos del menor, pero entonces alguien lanzo una escalera de cuerda, esta quedo colgado del navío, con un último esfuerzo corrió más rápido y salto del borde, paso en tan solo algunos segundos, su cuerpo choco contra la madera de la nave, pensó que caería al mar cuando se sintió descender por la gravedad, pero entonces fue capaz de con una mano tomar la cuerda, se balanceo en el aire, su brazo con el que estaba sostenido dolió pero no se soltó, logro estabilizarse y sostenerse con el otro brazo, posiciono los pies y respirando agitado comenzó a subir.

 

Algunos brazos que no logro identificar lo ayudaron cuando llego arriba, lo sostuvieron para que llegara hasta las tablas, ya de pie sobre ellas apoyo sus manos en las rodillas y con la espalda un poco encorvada trato de controlar su respiración agitada, estaba en eso cuando en su visión del suelo se interpusieron un par de botas grises que él conocía muy bien.

 

— ¿Mino? — pregunto Taehyun tímido sin entender.

 

— Lo siento… — su respiración aún era pesada, se enderezo sobre su espalda y miro el rostro sorprendido del menor de sus hermanos — debí haber venido a despedirme antes, lo siento.

 

— ¿Necesita que nos detengamos? — interrumpió un miembro de la tripulación.

 

— No, está bien, solo será un momento — le respondió el moreno y el hombre se retiró.

 

— ¿Qué estás haciendo? — pregunto Tae.

 

— Vine a desearte un buen viaje y a decirte que te perdono — lo ojos de Taehyun se volvieron muy grandes, Mino avanzo algunos pasos para quedar frente a frente — aun no lo entiendo, pero ya no importa, te perdono.

 

Mino lo miro a la cara, los ojos del menor estaban rojos, había llorado mucho ese día y nuevamente volvían a llenarse de lágrimas.

 

— Pensé que me odiabas — Tae bajo la mirada.

 

— No podría odiarte, solo estaba muy enojado, aun lo estoy… me porte como un estúpido, es que estaba tan enfadado.

 

— Lo siento… — Taehyun.

 

El menor no pudo evitar que una lagrima escapase de sus ojos, a Mino eso le dolió, nunca lo había visto llorar, Taehyun siempre había sido una persona retraída, mostrar sus sentimientos no era común en él, el moreno sintió su corazón trisarse, abrazo al otro por el cuello y lo obligo a pegar sus cuerpos.

 

— Supongo que es muy tarde para pedirte que te quedes — murmuro Mino contra su cabello.

 

— Si, es muy tarde — respondió con una sonrisa amarga que nadie vio pues su rostro estaba contra el hombro del otro — aunque me lo hayas pedido antes me iría de todas formas, es algo que debo hacer.

 

— Quizás no nos veamos nunca más ¿Lo sabes verdad?

 

— Lo sé — paso sus brazos por debajo de los ajenos y apretó fuerte su torso, dejo nuevas lagrimas salir que quedaron impresas en la ropa ajena — es lo más difícil de todo, de no ser por ti creo que me hubiese ido hace mucho.

 

— Te amo Taehyun, no lo olvides, yo siempre te recordare, si quieres regresar por favor hazlo, yo y todos te recibiremos como si no hubiese pasado nada.

 

— Jin Woo me dijo lo mismo — sonrió ampliamente — le prometí volver si las cosas no funcionan bien.

 

Mino ya no fue capaz de seguir resistiéndolo, soltó el llanto que estaba reprimiendo hace semanas, escondió su rostro entre el cuello de Taehyun y lloro de forma silenciosa, aun tratando de oponerse a su pena.

 

— Mino… — murmuro Taehyun, para que solo el moreno lograra escucharlo, sabía que el resto de la gente en el barco estaban mirándolos — bésame… el ultimo.

 

Mino lo aflojo su agarre y lo miro, Taehyun pudo ver sus ojos aguados, pero por solo un par de segundos porque en seguida el moreno unió sus labios, se besaron llenos de pena, derramaron nuevas lágrimas y estas se unieron en el contacto de sus pieles. Fue un beso como el primero que se dieron, solo que ahora buscaban memorizar cada centímetro de piel porque ambos sabían que ese beso debía durar en sus memorias el resto de la vida. Mino que lo rodeaba del cuello dejo de hacerlo, se separaron pero sus rostros quedaron cerca, el mayor acaricio la pálida mejilla del contrario para limpiar una lágrima que justo en ese momento descendía lentamente.

 

— Creo que deberías irte — vio como a espaldas de Mino la orilla se veía cada vez más lejos — nos estamos alejando mucho.

 

Mino afirmando con la cabeza y se soltó, Taehyun vio cómo se quitaba las botas y estas quedaban tiradas sobre el suelo sin utilidad, luego se quitó la camisa sin deshacer los botones, se la saco por la cabeza.

 

— Ten — ahora con el torso desnudo le puso la camisa al otro en el pecho para que la recibiera — guárdala de recuerdo.

 

Taehyun sonrió y la acuno entre sus brazos como si fuese un tesoro, Mino puso una mano en su nuca y lo empujo obligándolo a juntar sus labios, esta vez no abrieron sus bocas, ese si era el último beso, apretaron muy bien sus labios por varios segundos hasta que Mino soltó el agarre en su nuca y se alejó, camino en reversa mirándolo a los ojos hasta que choco con el borde del barco.

 

— Quizá si nos volvamos a ver Tae… — el aludido sonrió con nuevas lagrimas sobre sus mejillas.

 

— Eso espero… — camino hasta el borde junto al otro y vio como levantaba una pierna y luego la otra hasta quedar sentado en el borde por fuera del barco.

 

— No te diré adiós — dijo antes de saltar — temo no verte otra vez si lo hago.

 

— Entonces no lo digas.

 

— Hasta luego es mejor.

 

— Hasta luego Mino — sonrió, ambos lo hicieron, se miraron un segundo hasta que el mayor salto al mar, Taehyun miro como caía al agua y su cabeza volvía a aparecer entre las olas.

 

Mino nado un poco y se dio la vuelta para mirar a Taehyun hacia arriba, le sonrió ampliamente, el menor hizo lo mismo y satisfecho el moreno siguió nadando hacia la orilla.

 

Taehyun se quedó apoyado viendo como el otro se alejaba, se alarmo cuando lo recordó, esa mañana había decidido que se lo diría cuando se despidieran, no podía irse sin decírselo, era difícil, pero debía hacerlo, pero con todo ese teatro que hizo Mino para despedirse lo había olvidado.

 

— ¡Mino! — Grito Tae poniendo ambos alrededor de su boca para intensificar el sonido, funciono porque el otro se volvió a dar la vuelta entre el agua — ¡Te amo! — grito con todas sus fuerzas.

 

— ¡Lo sé! — escucho gritar a Mino y lo vio sacar su mano del agua y agitarla un segundo, Tae hizo lo mismo y lo miro volver a darse la vuelta para seguir nadando hasta la orilla.

 

Esas palabras habían estado en la garganta de Taehyun durante mucho tiempo, no se había atrevido a decirlas por lo introvertida de su personalidad, pero lo atormentaban queriendo salir cada vez que miraba el rostro de Mino, ahora que había logrado hacerlo se sentía aliviado, se había sacado un gran peso de encima. Taehyun se quedó mirando hacia Nirilia hasta que Mino fue solo un punto sobre la arena de la playa, se iba muy triste, pero en paz.

 

Cuando los pies de Mino tocaron la arena camino a duras penas sobre esta, sentía el cuerpo pesado por el tiempo en el agua, camino algunos pasos fuera del mar y se dejó caer de espaldas sobre la arena, se incorporó sobre sus codos y miro el barco hacerse cada vez más pequeño contra la anaranjada luz del anochecer.

 

— Estas loco ¿lo sabes verdad? — Jin Woo había llegado a su lado, todos los que estaban en el muelle habían visto su espectáculo. Mino sonrió y lo miro desde abajo aun con la respiración agitada.

 

Jin Woo se sentó sobre la arena a su lado, detrás de él llegaron Seung Yoon y Hoon que también se sentaron, los cuatro miraban al frente al navío alejarse sobre el mar.

 

— Así que realmente se fue — Seung Yoon dio un suspiro, sus grandes ojos estaban muy rojos de tanto llorar — no puedo creerlo.

 

— Ni yo, ahora solo somos cuatro — dijo Hoon enterrando sus pies en la arena.

 

— ¿Qué les pasa? el volverá, yo lo sé — hablo Mino, todos lo miraron — algún día, quizá no mañana no pasado, pero algún día seremos cinco otra vez…

 

— Yo también lo creo — Jin Woo abrazo sus propias piernas y sonrió con esperanza — el volverá.

 

— ¡Aaaah que sea pronto! — Seung Hoon se dejó caer acostado sobre la arena — las cosas se pondrán difíciles en la mansión sin él…

 

Todos rieron, hasta el momento en no habían pensado en eso, a partir de ese momento tendrían más trabajo.

 

— Nosotros podremos hacerlo — dijo Seung Yoon — ya hemos superado otras cosas, somos unos ganadores.

 

Los cuatro se quedaron ahí en la playa hasta que la noche cayo, a ratos en silencio o a veces recordando viejas anécdotas de Taehyun, se las recordaban unos a otros para asegurarse que ninguno olvidara nada respecto a su pequeño hermano menor.

 

Para Ji Yong ese día había sido muy difícil, despedirse de sus hermanas fue más duro de lo que imagino, trato de ser fuerte y no llorar, pero no pudo hacerlo y abrazados los tres juntos lloraron por la separación, ellas le prometieron escribirle en cuanto pudieran y Taehyun que las protegería con su vida.

 

Ji Yong se quedo en el muelle hasta que el barco desapareció en el horizonte, Seung Hyun estuvo a su lado todo el tiempo aferrado firme a su mano. Eran los únicos que quedaban el lugar.

 

— ¿Estás bien? — pregunto Seung cuando el barco se perdió de vista, el anochecer había llegado, solo quedaba un pequeño hilo anaranjado en el cielo.

 

— Si… — respondió en un murmullo, con la mirada perdida en el horizonte, tratando de explicarse a sí mismo como fue capaz de dejarlas ir sin él.

 

A Seung le preocupo su rostro tan serio, tema que en cualquier momento se pondría a llorar, estaba preparado para prestarle su hombro, pero no quería verlo llorar otra vez, soltó su mano, se puso en su espalda y lo rodeo con ambos brazos por el abdomen.

 

— Ellas estarán bien, Taehyun sabe cuidarse, es muy inteligente, a veces asusta pero es algo bueno, siempre va un paso adelante que el resto.

 

Ji movió la cabeza de forma afirmativa, después de las conversaciones que tuvo con Taehyun durante las últimas semanas aprendió a conocerlo, confiaba en él, pero aun así tenía miedo, Dara y Chaerin a sus ojos eran dos jóvenes tan frágiles, tenerlas fuera del alcance de su vista lo llenaba de terror, habían estado juntos todos los días desde hace más de una década, sentía como si le hubiesen arrebatado una extremidad de su cuerpo y ahora se sentía un poco culpable porque mismo lo había consentido.

 

— Gracias Ji Yong — escucho a Seung murmurar sobre su cabello, comenzaba a sentir la calidez en su espalda, cerró los ojos y sus hombros se relajaron, el mayor acariciaba su abdomen con cariño y dejaba débiles besos sobre su cabeza.

 

— ¿Gracias porque? — pregunto aun mirando el mar, seguía tratando de ver el barco pero ya se había perdido a lo lejos.

 

— Por hacer esto por mí, por nosotros, me imagino lo duro que debe ser y créeme que lo valoro… te amo Ji, te amo más que a nada, voy a hacerte feliz, no te arrepentirás de haberte quedado conmigo, lo juro.

 

Ji Yong sonrió y dejo caer su cabeza sobre el hombro ajeno, pero su vista continuaba al frente.

 

— Yo también te amo Seung Hyun, más te vale que me hagas feliz porque si no tomare un barco y me iré tras mis hermanas.

 

— No lo dudo — dio una pequeña carcajada e inclino su cabeza para dejar un débil beso sobre la piel de su cuello — Ji, vámonos a casa…

 

Ji Yong dio un suspiro, se soltó de sus brazos y se dio la vuelta, sus ojos estaban brillantes por las lágrimas pero su boca dibujaba una leve sonrisa.

 

— Vamos — y tomo la mano del mayor, entrelazaron sus dedos y de esa forma se encaminaron escaleras arriba rumbo a la mansión.

 

Ascendieron en silencio juntos, al llegar arriba sentados al borde de la fuente estaban SeungRi y Young Bae besándose, se habían quedado ahí a ver hermosa puesta de sol de esa tarde, ni se inmutaron cuando la otra pareja pasó a su lado. Ji Yong después de pasar la fuente se detuvo, Seung Hyun a su lado lo imito y solo lo miro a la espera de que dijera o hiciera algo.

 

La misma gran puerta de madera siempre abierta, las mismas ventanas alargadas, el mismo color amarillo pálido, todo estaba igual a la primera vez que vio aquella enorme casa, pero ¿Por qué se sentía tan diferente?

 

— Es tu hogar ahora — dijo Seung como si hubiese escuchado sus pensamientos.

 

Ji Yong dejo de ver la mansión y miro a su pareja, se dio cuenta que a partir de ese día se convertiría en una persona nueva, sus hermanas era lo último que le quedaba del Kwon Ji Yong que había vivido en España y nacido en Corea, en ese momento ya no tenía nada que lo uniera a su antigua vida y se dio cuenta que podría empezar de cero.

 

— ¿En qué piensas? — pregunto Seung viendo que el otro tan solo lo miraba.

 

— Pensaba en que desde ahora ya no seré Kwon Ji Yong, mis padres cuando se enteren de todo van a negar que soy su hijo, inventaran que estoy muerto o algo así, puedo ser quien yo quiera a partir de ahora, creo que debería buscar un nuevo nombre ¿no crees?

 

— Si, me acompañaras en el próximo viaje del Bigbang vas a necesitas un nombre de corsario, debes pensar en uno.

 

— No soy bueno en eso…

 

— Ya pensaremos en algo — Seung sonrió, comenzó a caminar para entrar a la mansión empujando suavemente al otro.

 

Seung Hyun estaba feliz, Ji Yong ahora era solo suyo, sabía que la partida de sus hermanas lo tenía triste y pensativo, pero planeaba quitarle toda su pena con besos y caricias así le llevara toda la noche lograrlo. 


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