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Betta turquoise por Siri_Looper

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El viaje de regreso a Nirilia trascurrió más rápido, el viento estuvo a su favor y en la noche del quinto día vieron las luces del pueblo, Ji Yong cambiaba la bandera una vez más, ahora debía volver a colocar la de la marina, pero esta vez sabia como hacerlo, las heridas en sus dedos ya habían sanado casi totalmente, se miró las manos un momento mientras trabaja, sentía un poco de orgullo dentro de su corazón, sus manos ahora eran ásperas y donde habían estado las ampollas se estaban formando pequeñas durezas, esas eran las manos de una persona trabajadora.  

 

Ji Yong siguió evitando al capitán lo más que pudo, aún estaba avergonzado por lo que había pasado cuando estuvieron a solas, aunque menos que antes porque Seung Hyun no lo molesto llamándolo princesa en todo el camino de regreso y parecía que nadie más sabía que había llorado como un debilucho al contarle sus sentimientos respecto a su familia. Daesung lo sabía, pero fingió no hacerlo.  

 

Por su parte Seung Hyun también evito a Ji, un extraño sentimiento había nacido en su interior y le estaba aterrorizando, fue totalmente consiente de aquel sentimiento cuando cayó en cuenta que muy dentro de él quería que la recompensa de Corea se tardará mucho en llegar. Una tarde mientras estaba detrás del timón su mente comenzó a divagar, quizás podría enviar en secreto a otro mensajero diciendo que no quería el botín, de esa forma la recompensa nunca llegaría y Ji Yong la esperaría eternamente en la mansión. Al darse cuenta de las cosas que estaba pensado se obligó a dejarlo, estaba divagando cosas sin sentido, era el capitán de un barco, el dueño de una gran mansión, mucha gente dependía de él, no podía estar perdiendo su tiempo ni su cordura planeando cosas ridículas como esa.

 

Cuando llegaron al puerto, tal como la última vez, varios hombres subieron al barco para encargarse de anclarlo, en el muelle esperaban Mino, Taehyun y Seung Yoon. Todos se saludaron, incluyendo a Ji. SeungRi y Young Bae inmediatamente después se adelantaron y comenzaron a caminar rumbo a la mansión tomados de la mano.

 

Taehyun se encargó de entregarles su sueldo a los ocho miembros de la tripulación, una paga en especial generosa como les había prometido su jefe a cambio de discreción, lamentablemente aquella paga extra había sido inútil.

 

— ¿Cómo estuvo todo? — pregunto el mayor a Mino, él siempre estaba allí cuando llegaba, esa pregunta ya se había vuelto un ritual cada vez que desembarcaba. El moreno no dijo nada, solo miro a Seung Yoon, él era el de los problemas.

 

— Seung Yoon ¿Qué haces acá? — se refería a su presencia en el muelle, por lo general él no iba hasta allá, su trabajo era administrativo, negociar con la marina y administrar las finanzas, no tenía nada que hacer ahí.

 

— Lo siento, la marina lo sabe…

 

— ¿Lo de los esclavos?

 

— Si, yo les dije que había salido a hacer un pequeño trabajo, un encargo por cuenta de uno de los clientes del puerto, pero se enteraron de la verdad.

 

— Fue el monagillo de la iglesia el que hablo — se acercó Taehyun, ya había repartido las bolsas con la paga a cada hombre y estos caminaban hacia la salida — fue mi culpa por traerlo, perdone…

 

— Ya no importa… — dio un suspiro y comenzó a caminar fuera del muelle, Yoon lo alcanzo y camino a su lado.

 

— Tablo está en la mansión.

 

— ¡¿Qué?! — detuvo su caminar y lo miro.  

 

— Lo sé, lo siento, vino cuando vio el barco en el horizonte, hable con él, pero no se fue, insiste en hablar con usted.

 

Seung Hyun se pasó la mano por el rostro con pesadez y comenzó a caminar de nuevo, ya era de noche y quería irse a dormir, pero tenía que hablar con ese maldito de Tablo a quien odiaba porque era el encargado de fiscalizar sus actividades, por lo general se entendía con Seung Yoon, pero de vez en cuando él tenía que intervenir.  

 

TOP llevaba cinco años asentado en Nirilia, lo que más aborrecía de ser corsario era recibir órdenes de la marina, por eso odiaba a todos los que pertenecían a esa organización, varias veces en esos cinco años pensó en embarcarse y no volver jamás, regresar a ser pirata y vivir como se le daba la gana, pero por otro lado se encariño con la gente del pueblo y era bonito volver a tener una casa en tierra donde regresar. También debía pensar en su tripulación, Daesung, SeungRi y Taeyang nunca habían tenido un hogar de verdad antes, no podía quitarles eso solo por su propio orgullo, además estaban los cinco hermanos de la mansión, mucha gente dependía de él como para largarse un día así como así.

 

Jin Woo estaba en el umbral de la gran puerta esperando como acostumbraba hacer cada vez que su jefe regresaba, saludo a todos y entraron.

 

Ji Yong no alcanzo a dar dos pasos al interior del gran hall cuando los brazos de sus hermanas lo rodearon al mismo tiempo.

 

— ¡Ji Yong! Por dios estábamos tan preocupadas — dijo Chaerin colgada de su cuello.

 

— ¿Que te paso? — pregunto Dara acariciando su rostro cuando lo soltó, su piel estaba más morena y su cabello maltratado.

 

— No me ha pasado nada — les sonrió — ¿ustedes están bien?

 

— Si… ¿ese hombre no te hizo nada? — pregunto con rostro preocupado refiriéndose al capitán.

 

— Claro que no Rin, estoy perfectamente.

 

Ji desvió su mirada hacia el grupo de hombres con los que había entrado a la mansión, Mino y Taehyun subieron las escaleras, seguramente para irse a dormir, Jin Woo se perdió rumbo a la cocina, quedaron TOP, Daesung y Seung Yoon que juntos se adentraron hacia uno de los pasillos.

 

— Mas tarde hablamos ¿sí? — se alejó de ellas y fue tras el trio.

 

— Pero Ji… — Dara esperaba que pasara más tiempo con ellas, que les contara de su viaje y que se quejara del capitán, se decepciono cuando lo vio alejarse y quedaron solas en el gran salón.  

 

Ji Yong había escuchado el nombre de Tablo varias veces, tenía claro que era parte de la marina y no era del agrado de TOP. Estaba curioso, quería saber más así que llego hasta la sala donde el dueño de casa acostumbraba a recibir sus visitas, se apoyó en una de las paredes junto a Daesung.

 

Seung Yoon y su jefe estaban en el centro de la habitación junto al sofá donde había un hombre vistiendo una elegante gabardina blanca.

 

— ¿Qué mierda haces en mi casa?

 

— ¿Esa es la forma de hablarle a tu jefe?

 

— Tú no eres mi jefe.

 

— TOP no nos hagamos los desentendidos ¿quieres? No discutamos cosas estúpidas por favor, siéntate y cuéntame que era lo que hacías liberando esclavos sin mi consentimiento.

 

Yoon tomo asiento en el sofá del frente, pero Seung se fue al bar de la esquina en busca de licor, no tenía sed, solo no quería hacer lo que decía aquel hombre.

 

— Tablo, no discutamos cosas estúpidas — se burló de él abriendo una botella para poner el contenido en un vaso — el Bigbang es mi barco y puedo ir en el donde se me dé la gana, no tengo porque darte explicaciones de todo lo que hago.

 

— El Bigbang es tuyo, pero el capitán TOP es de la marina, no me interesa lo que hagas en tierra, pero en cuanto pones un pie en ese barco te vuelves mi propiedad y no me gusta que mis cosas anden por ahí sin mi conocimiento.

 

Seung Hyun apretó la mano donde sostenía el vaso y camino a sentarse junto a Seung Yoon.

 

— ¿Y para decirme eso es que viniste hasta acá? Pudiste decírselo a Yoon, déjame de asquearme con tu presencia y lárgate — bebió el primer trago se su vaso.

 

— Estoy acá porque tengo jefes Seung Hyun y a diferencia de ti yo si les respondo como corresponde. Yang se enteró que estabas liberando esclavos y fue a pedirme explicaciones y adivina que… yo no tenía ni puta idea de eso, si este chiquillo tuyo me hubiese dicho la verdad yo nos hubiese cubierto, a ti y a mí, me lleve un buen reto y ahora Yang quiere el sesenta por ciento.

 

— ¡El sesenta! — Se exalto Yoon — eso es imposible, no podemos, señor… — miro a su jefe que bebía impasible — nuestras finanzas no resistirán eso.

 

— Ten cuidado Seung Hyun, no soy el único que ve como regalas tu oro en el pueblo, a mí no me interesa en que gastes tu botín, pero mis jefes no opinan lo mismo, no les gusta ver como el oro que pudiese estar en sus bodegas es tirado por ahí, si no quieres que te sigan apretando las finanzas más te vale ser más discreto.

 

— A la mierda la discreción, yo hago lo que quiero, no voy a dejar que la gente del pueblo se muera de hambre. 

 

 — Yo no he dicho que dejes que se mueran de hambre, dije que solo seas más discreto, ten cuidado con lo que haces, si te equivocas no caes solo tú, yo también y si eso pasa antes que la marina pida mi cabeza yo voy a pedir la tuya y la de toda tu gente. No me va a temblar la mano si los tengo que mandar a fusilar a todos ustedes por salvarme yo.

 

— Es tan gracioso — Seung Hyun dio una carcajada amarga — no puedo creer que después de todo este tiempo la marina aun crea que puede controlarme…

 

— Si, aun lo creemos ¿Y sabes porque? — TOP lo miro con el ceño fruncido — porque te has ablandado, porque sabemos que te gusta la vida tranquila que tienes ahora y eso es una ventaja para nosotros, tenemos con que manipularte y si no quieres que las cosas empeoren más te vale comportarte y no mandar a este niño a que me mienta.

 

— Tu no me vas a decir que ordenes le tengo que dar a mi gente.

 

— Siempre tan altivo… — se levantó y acomodo su gabardina — la próxima vez que el Bigbang salga abra fiscalizadores para revisar el barco cuando zarpe y cuando arribe, la marina quiere más control sobre ti, con los de los esclavos se dieron cuenta que te dan demasiadas libertades.  

 

— Con fiscalizadores o no hare lo que se me dé la gana — se escogió de hombros y bebió el resto de su licor, Tablo comenzó a caminar hacia la salida.

 

— Ah — se volteó y le hablo a la espalda del sofá, Seung Yoon se dio vuelta para mirarlo mientras hablaba, pero mayor no se movió, solo miraba el vaso entre sus dedos — y deja de cambiar la bandera, ya no tiene caso, todo el mundo sabe que el capitán TOP es un perro de la marina, da igual bajo que bandera navegues.

 

Seung Hyun espero que los pasos desaparecieran a lo lejos para arrojar el vaso con rabia al fondo de la habitación, Yoon dio un salto al escuchar el cristal romperse y Daesung se acercó a su amigo, Ji Yong salió de la habitación un poco atónito por todo lo que había escuchado.  

 

 

_______

 

 

— Eres un maldito malcriado SeungRi — dijo Bae cuando llegaron al pasillo del segundo piso.

 

El menor tenía abrazado por la espalda y pasaba las manos por su torso desnudo con lujuria, deslizo una de ellas más abajo y la metió dentro de sus pantalones, pero antes que pudiera agarrar lo que buscaba Young Bae lo tomo de la muñeca, lo aparto de su espalda y lo empujo de frente contra una de las paredes, Ri dio un gemido cuando su mejilla toco la fría pared, pego otro más agudo cuando el moreno se pegó a su cuerpo y restregó su entrepierna contra su trasero con descaro apretándolo aún más contra la muralla.

 

— No te mereces esto… — le gimió el mayor al oído mordiendo su oreja — ahora por tu culpa Ji conoce esa vergonzosa historia. 

 

— Por favor, perdóname Bae Bae, jamás me volveré a portar mal, seré un niño bueno desde ahora… lo juro… — replico con la respiración agitada siguiéndole el juego.

 

— Vas a tener que rogarme de rodillas que te lo de porque estoy muy enojado — estaba jugando, Ri lo sabía, Bae no era capaz de castigarlo con abstinencia, no tenía la fuerza de voluntad suficiente.

 

El mayor se separó y siguió caminando por el pasillo con una erección que le apretaba los pantalones, Ri lo alcanzo cuando llegaron a la puerta de su habitación, pero estaba cerrada, quisieron girar el pomo, pero estaba bajo llave, era extraño, ni siquiera sabían que la puerta tenía cerrojo, ninguno de los dos tenía ninguna llave.

 

— ¿Por qué está cerrado? — pregunto Ri mientras Bae seguía intentando abrir.

 

— No sé — empujo su cuerpo contra la madera mientras giraba la perilla, pero sin resultado — demonios.

 

— Por la mierda… — Ri miro alrededor en busca de la respuesta, pero era tarde y no vio a nadie, cuando miro de nuevo a Bae este le daba a patadas a la puerta, eso solo lo excito más — hay Bae Bae, tan salvaje…

 

Taeyang rompió el cerrojo a patadas, cuando entraron al fin a la habitación se juntaron ambos labios en un beso caliente y necesitado, el mayor lanzo con fuerza a Ri sobre la cama, su cuerpo reboto sobre el colchón.

 

— Estoy muy enojado — dijo mientras deshacía el nudo de su cinturón.

 

— Yo estoy muy asustado — sus palabras no eran consecuentes, se retorcía en la cama por el deseo, se acariciaba el mismo el pecho por debajo de la camisa y la entrepierna.

 

— Desvístete… rápido.

 

SeungRi obedeció de inmediato, se deshizo de toda su ropa y se volvió a colocar de espaldas en la cama con las piernas abiertas mientras acariciaba su miembro lentamente arriba y abajo. Young Bae estaba de pie también desnudo, puso ambas rodillas en la cama y coloco la punta de su miembro en la entrada del rubio, este dio un gemido necesitado cuando sintió aquel delicioso contacto. El mayor se inclinó y hablo muy cerca de los labios del otro.

 

— Quiero que me ruegues que te perdone…

 

— Perdón, perdón, per… ¡Ahh! — Grito con los ojos cerrados cuando sintió que se abría paso entre los pliegues de su entrada sin preparación, dolía terriblemente, siempre lubricaba antes con saliva o el mismo mojaba el pene de Bae con su boca, pero esta vez era diferente, la piel estaba seca y sintió como si lo estuviera partiendo en dos — me duele… Bae espera….

 

— No — dijo casi en un susurro enmudecido por su respiración agitada — sigue pidiéndome perdón.

 

— Mi Bae Bae, lo siento, perdóname… aaah… perdón… perdón — ahora tenía todo el falo dentro de su cuerpo.

 

— Te perdono Riri — Bae sin mover sus caderas beso a su novio, le mordió los labios y jugo con su lengua, luego bajo por su cuello y le chupo la piel.

 

Young Bae alejo su boca y enderezo su columna, miro al rubio que tenía acostado frente a si “podría estar haciendo esto todo el día” pensó, amaba más que a nada a ese hombre y verlo así frente a él era el paraíso.

 

— Me voy a mover — le dijo acariciando su pecho.

 

SeungRi movió la cabeza de forma afirmativa sonriendo lascivo, cerró los ojos y cuando sintió la primera estocada tocar ese punto dulce arqueo el cuerpo y dejo salir un sonoro gemido. Ya casi no dolía, el líquido pre seminal y el sudor habían ayudado, otra estocada, lenta pero dura, a la tercera Ri estaba cegado por el placer. Bae al ver que ya no le dolía comenzó a moverse cada vez más rápido, gimiendo y maldiciendo por lo apretado de su entrada.

 

 

_______

 

 

Ji Yong se fue a su habitación después que Tablo desapareció, espero ver a sus hermanas, pero al parecer ya se habían retirado a dormir, debió saludarlas mejor, las compensaría mañana, pasaría todo el día a su lado y les contaría cada detalle de lo ocurrido en su viaje, bueno no todo, abría cosas que tendría que omitir.

 

Caminaba por el pasillo rumbo a su habitación cuando sonidos extraños lo hicieron poner atención, primero se asustó, parecía alguien herido y se detuvo frente a la puerta de la habitación que compartían Ri y Bae. Después de unos segundos escuchando su mente asimilo el origen del sonido y sus mejillas se sonrojaron furiosamente, miro a la puerta y esta estaba entre abierta, el cerrojo estaba roto, la madera estaba astillada y la puerta no cerraba por completo, miro por la rendija, la luz era muy tenue adentro de la habitación, pero pudo distinguir bien ambos cuerpos moverse y restregarse uno contra otro.

 

— Si Bae… dámelo… — distinguió la voz de su amigo que para Ji sonó como si lo estuvieran matando. Dio dos pasos atrás atónito, pego un salto cuando su espalda choco con otro cuerpo y se dio la vuelta.

 

— ¿Qué estás haciendo? — pregunto Seung Hyun.

 

— Ahhh… yo… — balbució, su rostro estaba ardiendo, al igual que sus orejas y la boca se le puso seca de repente.

 

— ¡Si… si… más duro! — se escuchó la voz de SeungRi.

 

— Pero ¿Qué mierda? — TOP se acercó a la puerta y se dio cuenta que estaba abierta, se alejó de inmediato y grito tratando de mirar a otro lado que no fuera la rendija que daba a la habitación — ¡Ustedes dos! ¡Que rayos les pasa! ¡La puta puerta está abierta, que no ven que tenemos invitados! — trato de cerrar la puerta pero se dio cuenta que el cerrojo roto no permitía que quedara sellada por completo.

 

— La puerta estaba cerrada ¡Agradece que no estamos follando en el pasillo! — grito Taeyang desde dentro y Ri dio una carcajada.

 

— ¡Si tienes suerte quizá Ji Yong nos vea y le entren las ganas! — grito ahora el rubio entre risas, claro, Ji había sido silencioso, no sabían que estaba también parado en el pasillo escuchándolo todo.

 

TOP miro a Ji, fue como si un balde de pintura roja hubiese caído sobre él, su cara parecía un tomate y miraba al suelo avergonzado, comenzó a avanzar por el pasillo muriendo de la vergüenza, Seung Hyun se quedó estático mirándolo como se alejaba casi trotando y se perdía por un nuevo pasillo.

 

 

_______

 

 

Daesung estaba en la cocina junto a Jin Woo, había llegado con hambre y el más joven le había servido un poco de comida que había sobrado del almuerzo, ambos estaban sentados en una pequeña mesa que usaban las sirvientas para almorzar. Conversaban sobre lo que había pasado en las últimas dos semanas.   

 

Jin Woo a esa hora ya estaba durmiendo, pero la visita de Tablo y la llegada del Bigbang alteraron su horario y se debió quedar más tiempo despierto, ya había despedido a las sirvientas y a las mucamas así que cualquier cosa que necesitaran los recién llegados debía hacerlo el mismo. Por lo mismo olvido abrir las puertas.

 

Cuando el Bigbang se iba cerraba las puertas de las tres habitaciones más grandes de la mansión y es porque allí se concentraban las riquezas de la casa, Seung Hyun tenía oro y obras de arte muy valiosas en su cuarto, al igual que en las otras dos habitaciones, así que solía mantenerlas bajo llave, no es que no confiara en sus subordinados, pero si las mantenía selladas era una cosa menos de que preocuparse.

 

TOP entro a la cocina y se cruzó de brazos apoyado en una de las paredes, los otros dos lo miraron.

 

— ¿Por qué mi habitación está bajo llave Jin Woo? — el aludido abrió muy grande los ojos, lo había olvidado completamente, se levantó y camino hacia su jefe.

 

— Perdón señor, olvide abrir las habitaciones, lo hago en seguida, lo siento tanto… — tomo el manojo de llaves que siempre llevaba colgado a la cintura.

 

— No te acerques a la habitación de Bae y SeungRi, la rompieron para entrar.

 

— Lo siento, lo siento — hizo una reverencia — mañana mismo mandare a que la reparen, no sé cómo pude olvidarlo.

 

— Ya no importa — le sonrió para tranquilizarlo — ve a abrirlas, luego puedes irte a dormir.

 

— Gracias — dio una última reverencia y salió del lugar.

 

Seung Hyun se sentó en una silla al lado de Daesung para acompañarlo mientras terminaba de comer, sabía que a su amigo no le gustaba comer solo, lo consideraba deprimente. El mayor le conto lo que acababa de pasar y Daesung estallo en risas, a Seung Hyun no le parecía gracioso, ya estaba planeando la forma de matar a SeungRi al día siguiente.  

 

Ambos amigos se fueron a dormir, cuando se separaron y antes de entrar a su habitación TOP pasó por fuera de la puerta de Ji Yong y la golpeo despacio con la esperanza que aun estuviera despierto, quería pedirle disculpas a nombre de los insolentes de sus amigos.

 

— ¿Estas despierto Ji? — pregunto frente a la puerta, pero sin respuesta, se fue a su habitación asumiendo que ya estaba dormido.

 

Ji Yong estaba recostado sobre su cama con los ojos muy abiertos, entro en pánico cuando sintio los golpes en la puerta y la voz de Seung Hyun, se quedó inmóvil con el corazón latiendo como loco. Respiro aliviado cuando sintio los pasos alejarse.

 

Esa noche le costaría mucho conciliar el sueño, como siempre el calor le molestaba y se había acostumbrado al constante vaivén relajante del barco, en su habitación todo estaba muy quieto y silencioso, hacía que se concentrara demasiado en todo lo que tenía en la cabeza y en la erección que extrañamente no quería desaparecer.

 

No podía dejar de pensar en lo que había visto y escuchado, SeungRi antes le había dicho que el capitán gustaba de él, pero era solo una teoría, con lo que acababa de gritar desde la habitación parecía haber confirmado lo que pensaba.

 

Recordaba que a TOP le gustaba los hombres ¿también haría aquello como lo estaban haciendo sus dos amigos? ¿Tendría un novio en el pueblo? ¿¡Quizá lo hacía con Daesung¡? Se alarmo cuando su pene palpito ante la visión imaginada de Seung Hyun y Daesung haciendo el amor, se pasó la mano por el rostro y se froto los ojos cansado, se estaba torturando, su cuerpo lo estaba torturando, pero nunca se había sentido así jamás, siempre sus estímulos involucraban mujeres, el amor entre dos hombres era algo nuevo para él y sorprendido se dio cuenta que le gustaba, al parecer a él también gustaba de su mismo sexo. Era una posibilidad, en toda su vida solo había hecho el amor una sola mujer, una mucama que lo sedujo en España cuando tenía veinte años. Disfruto mucho con ella hasta que fue despedida, las mujeres le gustaban, pero los hombres también parecían interesantes.

 

Cansado de no poder dormir se bajó los pantalones y se masturbo, comenzó haciéndolo recordando a la jovencita de la casa de los Park, siempre usaba su recuerdo cuando su pene necesitaba un poco de atención,  pero a medida que el placer de intensificaba y su mente vago más libre comenzó a recordar lo que había visto a través de la rendija, de a poco los rostros cambiaron, SeungRi se convirtió en Daesung y Bae en TOP, ya no pensaba de forma racional, su mano se movía arriba y abajo y cuando estuvo a punto de correrse el rostro de Dae fue reemplazado por el propio, mientras dejaba su esencia salir sobre su mano y ahogaba los gemidos mordiéndose el labio inferior se imaginó como se debía sentir ser penetrado como una mujer, ser mojado por dentro y llenado hasta rebalsar, se imaginó que era hacer el amor con un hombre alto y varonil como el capitán TOP y tuvo uno de los mejores orgasmo que jamás experimento estando solo.

 

Cuando al fin vio su pene lacio y su mano sucia de semen se limpió con la camisa que se había sacado hace rato y que estaba tirada en el suelo a un lado de la cama. No tenía ni idea de lo que acababa de pasar, pero se había sentido jodidamente bien, ahora que su calentura había pasado podía pensar con más claridad, se acababa de imaginar haciendo el amor con Seung Hyun, si, seguramente se estaba volviendo loco, quizá un mosquito de esos que te hacen alucinar lo había picado o tal vez el calor estaba quemando su cerebro, sí, eso debía ser. Después de cinco minutos de haber tirado la camisa sucia de vuelta al piso pudo al fin quedarse dormido. No se masturbaba desde antes que el señor Park fuera encarcelado y al parecer su cuerpo lo había estado necesitando.


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