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CUESTIÓN DE TIEMPO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, las cosas se van a poner candentes, uyyyyyyyyyyy

Capítulo 6.-Desenterrando el pasado

 

Al día siguiente Shun se levantó temprano, se duchó, se vistió, bajó a desayunar y encontró a Seiya que ya estaba vestido con su conjunto azul celeste que ya lo había visto usar, Max estaba sentado en el mesón de la cocina y estaba quieto mientras su padre le chequeaba la temperatura y le estaba masajeando suavemente el cuello

- Hey… que tal durmieron? – Shun se acercó a ellos, Max se apoyó en Seiya y escondió la carita en su pecho

- Mas o menos, mi bebé tiene un poco de fiebre, creo que le va a dar gripe, hay café recién hecho si quieres un jarro, solo no te lo acabes que ya mismo baja Aioros – contestó Seiya con un tono algo cortante, Shun no se lo tomó a mal porque el castaño se veía preocupado por su retoño

- Muchas gracias, has salvado mi vida – Shun tomó un jarro y se sirvió el pote de café, luego dijo: - Si Max está enfermo, no sería mejor que no lo mandes a la escuela?, digo… si no se siente bien y tiene fiebre – Max al escuchar esto asintió con vehemencia, Seiya meneó la cabeza y juntó su frente con la de su hijo al responder:

- Max no puede faltar a la escuela por una gripe sin importancia, a Max le gusta ir a la escuelita, verdad Max? – Seiya miró a Shun duramente, Shun sabía que él no tenía derecho de decir nada sobre el niño pero no pensó que Seiya lo fulminaría con la mirada de esa manera, aunque eso lo debió preveer al recordar como le lanzó el pan a Aioria la noche anterior, a su criterio Seiya era como una pantera con su cachorro

- No, Max no quiere ir a la escuela – dijo el pequeño y se volvió a abrazar a su padre que besó sus cabellos y le acarició la espalda

- Que pena por Max porque igual va a ir, ve a traer tu mochila – Seiya puso a su hijo en el piso y el pequeñito de muy mala gana fue hasta el estudio

- Seguro está bien? – se interesó Shun, Seiya meneó la cabeza y habló bajito al decir:

- No, pero no puedo decírselo a él porque no quiero asustarlo, y por favor Shun, mantén tus comentarios sobre lo que debo o no hacer con Max al mínimo, es mi hijo y tú no tienes por qué opinar en ningún aspecto de su vida – Seiya estaba muy molesto y la forma en la que dijo esto le pegó muy duro a Shun, él no pensó ofender a nadie con lo que dijo

- Fue solo un comentario sin importancia Seiya, no te pongas así – respondió Shun algo molesto también

- Tú no tienes hijos, entonces no tienes calidad moral de opinar en como lo cuido – Seiya puso en el mesón con algo de fuerza su estetoscopio

- Está bien, está bien, lo siento si te ofendí, pero no tienes por qué saltarme al cuello, yo sé que no tengo hijos pero solo expresé una opinión, si ese es un punto sensible tuyo pues no lo sabía – Shun levantó las manos en son de paz, Seiya gruñó y se volteó para sacar de la refrigeradora una jarra de jugo, Shun se cruzó de brazos y preguntó: - Cuál es tu problema?

- Problema?

- Si… yo te pregunté si tenías problemas en que me quede aquí, tu dijiste que no

- Yo no dije nada, fue Aioros el que lo dijo, y no… no tengo problema, solo no te cruces en mi camino y nos irá fantástico

- Que no me cruce en tu camino?, pero qué rayos??? – Shun arqueó una ceja al preguntar esto, no lo podía creer, Seiya estaba furioso sin razón, por lo menos a los ojos de Shun, Seiya no tenía motivos para estar así de molesto, y aparentemente su expresión fue muy clara porque Seiya dijo:

- Me exasperas Shun, es simple como eso

 

Seiya caminó a la alacena y regresó con un tarro de leche en polvo, Aioria bajó y usaba sus pantalones de pijama y una camiseta floja, el castaño estaba bostezando y venía con Max de la mano, el pequeñito venía arrastrando su mochila

- Vas a mandar a Max a la escuela? – preguntó el antiguo caballero de Leo a Seiya que asintió pero le hizo una seña al decir:

- Kanon ya mismo llega

- Oh por dios… - Shun regresó la mirada al pequeño que estaba intentando sentarse en la silla de la mesa de la cocina pero no lo logró y se tambaleó, le faltaba el aire al parecer así que Seiya lo amarcó y le acarició la espalda, el pequeño estaba respirando dificultosamente y se sentía muy abrigado, en verdad estaba con fiebre

- Yo creo que mejor vamos directo al hospital, si no quieres ir a la escuela, quieres ir al trabajo conmigo?

- No… tengo sueño papito

- Yo sé que tienes sueño pero yo no, y me siento solo si tú te duermes, me acompañas al trabajo?

- Va a ir papi Kanon? – el pequeño estaba al borde de las lágrimas

- Claro que voy, a dónde es que voy? – Kanon venía entrando y tenía los ojos algo rojos, parecía mal dormido

- Con nosotros al hospital – respondió Seiya, Kanon acarició la cabecita de su hijo y la besó, le acarició la espalda y el pequeño se lanzó a sus brazos, Kanon lo amarcó pero frunció el ceño, Seiya le hizo una seña y el peliazul solo asintió al decir:

- Vamos a molestar a tu papito el día entero que genial, yo quiero dar vueltas en la silla de ruedas por todo el hospital

- Hay una dona gigante que te mira por dentro, eso suena genial, no crees? – dijo Seiya que estaba ocupado mandando mensajes de texto, Shun supuso que a sus colegas en el hospital

- Una dona?, como la de Homero? – preguntó el pequeño con una pequeña sonrisa, Max veía los Simpsons con Aioria, el caballero de Leo sonrió, la inventiva de los padres para tranquilizar a sus hijos era interminable, la dona gigante de la que hablaba Seiya era un tomógrafo, muy buena idea para que su hijo se deje hacer los exámenes que suponían iba a necesitar

- Si… una dona como la de Homero, con glaseado blanco como la nieve, quieres ir?

- Ok papi

- Ok bebé

 

Seiya le hizo otra seña a Kanon que empezó a caminar por la cocina y acariciaba suavemente la espalda de su retoño que lo abrazaba, Shun estaba algo asustado porque podía escuchar como la respiración se le iba dificultando al pequeño, en eso estaban cuando Aioros bajó corriendo y le sonrió a Max luego de besar su cabeza

- Vamos que nos atrasamos

- Mi papi hizo café – el pequeño señaló el pote de la cafetera pero el castaño mayor meneó la cabeza y dijo:

- Tomamos café en el hospital, yo manejo, vamos – Aioros tomó las llaves del auto, Seiya bajó corriendo con una pequeña maleta y Kanon salió con el niño en brazos

 

Shun no supo que hacer hasta que vio a Aioria levantarse de la sillita, caminar hasta el pote de café y servirse un jarro, al verlo le palmoteó la espalda y dijo:

- No te angusties y ve a trabajar, lo más seguro es que Max tenga que ser hospitalizado, así que puedes ir a verlo cuando salgas de tu trabajo, ahora no harías nada por él o por nadie, de haber alguna novedad ya nos llamarán

- Cómo puedes estar tan tranquilo?

- No es la primera crisis de Max, no será la última así que respira un poco, ese mocosito es fuerte, es digno hijo de Seiya

- Quisiera ser tan optimista

- Eso… toma tiempo…

 

Shun fue a su trabajo pero pasó pensando en Max el día entero, Aioros había tenido razón, ese pequeñito era fácil de querer, el día de Shun fue pesado, la reconstrucción del puente presentaba más problemas de lo que había pensado, esa era la obra más grande, pero la más urgente era la construcción de la casa hogar que Saori quería, le había enviado las especificaciones de lo que ella necesitaba y el presupuesto estaba apretado, no era imposible pero si tenía sus complicaciones, el ingeniero que había estado trabajando antes había renunciado a la obra porque según él no era viable, Shun le vio muchos problemas, pero a sus ojos si era viable, complicada pero viable

 

En la noche, el peliverde llegó al hospital en el que le dijeron que trabajaba Seiya y preguntó por Max en la cabina de información, lo dirigieron al piso de cuidados intermedios, como era un hospital de la fundación, las visitas estaban restringidas, pero al ser Shun uno de los miembros de la fundación, pudo entrar, al caminar por el pasillo lo primero que vio al doblar la esquina fue a Seiya que estaba de pie y apoyaba su frente en el pecho de Kanon, el peliazul lo sostenía, le acariciaba la espalda y los cabellos, ambos tenían una cara de preocupación única

- Hey… que dice el médico? – Shun dejó su maletín y se acercó a la pareja que no necesariamente se separó, Seiya se frotó los ojos, lucía cansado

- Su cuadro no mejora, a estas alturas la medicación debería hacer efecto pero no lo hace – respondió Seiya frotando su rostro, Kanon lo abrazó nuevamente y le besó la frente, Seiya se volvió a acurrucar en Kanon y suspiró, Shun asintió y no sabía que más decir, él se daba perfecta cuenta que estaba estorbando porque Seiya no lo estaba tomando en cuenta, estaba demasiado preocupado como para hacerlo, y Kanon lo estaba consolando, eso molestó a Shun más de lo que debería, así que Shun se sentó en una de las sillas de la sala de espera y se cruzó de brazos, él no iba a irse aún, no quería parecer despreocupado pero no sabía tampoco cuánto tiempo debía quedarse, por lo que se dedicó a chequear su teléfono, había un mensaje de Ikky, uno de Hyoga, algunos de su antiguo trabajo pero ninguno de Shaka, dioses… pero que esperaba?, que Shaka lo extrañe y lo viniera a buscar?, si… eso le hubiera gustado mucho en estos momentos especialmente porque Seiya seguía apoyado en Kanon que le seguía acariciando suavemente la espalda

 

La pareja se separó cuando un doctor salió al pasillo, Seiya prácticamente corrió hasta la puerta y tomó la mano del médico que lo miró y sonrió al decir:

- Mi paciente favorito está mejor, sus niveles de oxigenación subieron la última hora y lo vamos a pasar a la habitación en un ratito, tu hijo es fuerte Seiya, lo peor ya pasó

- Ohhh dioses… gracias James, no sabes lo angustiado que estaba – respondió Seiya abrazando al médico que lo abrazó también

- Podemos verlo? – preguntó Kanon sin poder ocultar su alivio y ansia de ver a su hijito

- Si, asumo que nada los va a sacar de este hospital esta noche verdad? – preguntó el médico sabiendo la respuesta porque ambos menearon la cabeza, así que el galeno continuó: - Hice los arreglos para que transfieran a Max a una habitación doble, así que tendrán una cama extra para que no amanezcan los dos sentados en el piso

- Gracias James

- Ok., los hijos de los colegas son sagrados, Kanon debería ir con Max, ya mismo lo trasladan de habitación, yo quiero que tu vengas conmigo porque necesito tu opinión en un caso, no te voy a robar mucho tiempo, sé que quieres ver a tu hijo pero solo te necesito unos veinte minutos máximo

- No hay problema, que caso?

 

Seiya caminó con el médico por el pasillo pero se volteó y algo enunció a Kanon que asintió y se regresó hasta la salita de espera y tomó un bolsito que estaba en una de las bancas, Shun se había puesto de pie al ver venir al médico y ahora seguía de pie, el pequeño ya estaba mejor y ya no tenía caso que él se quedara en el hospital

- Quieres ver a Max? – preguntó Kanon amablemente

- Si, solo un momentito y luego me voy, todos ustedes tienen que descansar

- Ok., y hasta cuándo te vas a quedar aquí Shun? – Kanon lideró el camino, aparentemente él tenía una idea de a dónde iban a llevar a Max, así que Shun lo siguió por el pasillo

- Ohhh, realmente no lo sé, supongo que hasta acabar las obras, de lo que pude ver hoy… unos 7 u 8 meses más o menos, por qué?

- Solo preguntaba… solo preguntaba… - respondió Kanon crípticamente con una sonrisa torcida, su expresión era algo extraña

- No… no solo preguntabas, por qué querías saber? – insistió Shun, Kanon se detuvo en el pasillo y se volteó para mirar a Shun a los ojos, su altura le daba la ventaja cuando dijo:

- Porque sé de tu historia con Seiya, gracias a ti, me costó mucho conseguir que Seiya se enamorara de mi, gracias a ti, Seiya es por demás desconfiado y prevenido con todo el mundo, en especial lo fue conmigo cuando se dio cuenta de mis intenciones con él, tú endureciste su corazón y lo golpeaste muy fuerte, ahora… yo sé que Seiya parece todo fresco y duro pero no es así, es sumamente sensible y en estos momentos está con la guardia baja porque mi hijo está enfermo, tu sola presencia lo irrita y lo que menos necesita Seiya es que lo irrites – el tono de Kanon no dejaba lugar a dudas, Aioros ya se lo había dicho pero hasta que no lo escuchó, no lo pudo creer completamente, Kanon en verdad se mostraba protector con Seiya, eso no le agradó para nada a Shun que molesto le contestó:

- Yo no estoy intentando irritar a Seiya, él se irrita solo, además esa no es ni mi culpa ni mi problema

- Solo te lo digo, es preferible si buscas quedarte en otro lado, en mi edificio hay un departamento vacío que podrías ocupar, es de mi señor Julián, si quieres se lo puedo pedir para ti

- Me quieres ayudar?, en serio?

- No… solo quiero ver tranquilo a Seiya, y tu presencia le molesta, él no te lo dice de frente porque a la final esa no es su casa, pero ellos viven ahí mucho más tiempo que tu, y la verdad solo estás de paso, es mejor si no incomodas a los que si viven allí, no te parece?

- Seiya es un infantil y un inmaduro, si mi presencia le molesta pues a mi no me importa, yo vine a trabajar, si él tiene un problema con eso que me lo diga, a ver como nos va

- Bueno… esa es tu decisión, ahora te atienes a las consecuencias, luego no digas que no te lo advertí, Seiya puede ser bastante… complicado… – Kanon sonrió de una manera bastante extraña, Shun solo lo miró pero ambos se voltearon cuando vieron pasar la camilla en la que Max estaba acostado, el pequeño levantó la mano al pasar, Kanon se apresuró y tomó su mano caminando junto a la camilla rumbo a las habitaciones

 

Shun caminó detrás sin interponerse a todos las personas que iban con el hijo de Seiya, al parecer Max era visitante frecuente del hospital porque todas las enfermeras y médicos le sonreían y lo trataban con familiaridad, claro… al ser hijo de Seiya eso era de esperarse

 

Kanon con una habilidad digna de aplauso, desvistió a su hijo y le cambió las pijamas, tendió una cobija de cubitos de colores sobre la blanca colcha del hospital, puso la lámpara de muñequitos en la mesita de noche, acomodó y arregló los sueros y demás cosas que tenía conectado el niño de manera que pudiera estar cómodo, para finalmente acomodar junto a él una jirafa de peluche, Kanon besó al niño en la frente y lo arropó, Max tenía una máscara de oxígeno en el rostro por lo que no podía hablar, pero aparentemente Kanon supo lo que el pequeño estaba preguntando porque sonrió y respondió:

- Seiya ya mismo viene, fue a ver otro caso con tu doctor, pero me dijo que va a dormir aquí contigo así que no te preocupes amor, ya mismo viene tu papá, quieres que te lea un cuento? – Kanon volvió a besar a su hijo en la frente y sonrió cuando el niño asintió y se dejó acomodar de ladito

 

Kanon empezó a leer una historia que era de unos dinosaurios, Shun no había entrado a la habitación, se había quedado en el marco de la puerta y miraba a Kanon mientras leía tiernamente la historia a su hijo, nada que ver con el tono con el que le habló a él hacía apenas unos minutos

- Hey… todavía por aquí? – el tono de Seiya seguía siendo por demás seco, aunque se notaba que estaba algo aliviado al ver a su hijo ya en la sala de cuidados intermedios, cuando miró dentro de la habitación sonrió al ver a Kanon leyendo la historia a Max

- Si, solo quería ver a Max antes de ir a casa, ya me iba, Kanon lo tiene todo bajo control

- Es un papá genial la verdad – dijo Seiya con una sonrisa más amplia en su rostro, su expresión se suavizó al instante cuando miró a Kanon y respiró profundamente, no suspiró, respiró que no era lo mismo pero ahí le pegó una verdad a Shun en el rostro y lo mandó al suelo, ellos aún sentían algo el uno por el otro, las cosas no estaban del todo acabadas entre ellos, dioses…

- Me alegro que Max esté mejor, y creo que debería irme, me llamas si necesitas algo? – Shun tomó la mano de Seiya y la apretó suavemente, el castaño se soltó inmediatamente y volvió a endurecer la expresión cuando dijo:

- No tienes que fingir que te interesa mi hijo solo por tratar de quedar bien conmigo

- Yo no estoy tratando de quedar bien contigo, y no estoy fingiendo nada, qué mierda te pasa conmigo?, por qué me atacas así?, qué hice ahora??? – Shun preguntó esto bastante contrariado, él había intentado llevar la fiesta en paz pero aparentemente eso no era posible

- Me exasperas, ya te lo dije, y si… ya vete, lo que menos quiero hacer es discutir contigo, no estoy de humor para eso – Seiya iba a entrar a la habitación pero Shun lo tomó del brazo y lo jaló al decir:

- No has respondido mi pregunta, por qué me saltas al cuello a la menor provocación?

- Este no es el momento ni el lugar para discutir esto, no te parece? – Seiya no esperó nada más y entró a la habitación, Max estiró sus brazos y Seiya se agachó para abrazarlo, Kanon lo ayudó a retirar los cables y cosas de su camino para que Seiya pudiera acostarse en la pequeña cama y acomodar a su hijito en su pecho, Max se dejó abrazar por Seiya y tomó la mano de Kanon, ambos mayores se miraron y sonrieron, Shun sintió que sobraba así que fue por el pasillo en dirección a la salida

 

Mientras Shun manejaba por las iluminadas calles de Tokio pensaba que las cosas no eran como al inicio había pensado, la civilización de Seiya era solo de fachada porque fue claro para él que el castaño no toleraba estar cerca de él, aún le guardaba rencor y la verdad no lo podía culpar, además… Seiya aún sentía algo por Kanon y ellos tenían un hijo, ese lazo no se rompería nunca, si era verdad que Seiya era y representaba todo lo que Shun quería pero… será que Seiya lo perdonaba alguna vez?, que le dejara de guardar rencor?, y más que todo, podría convencerlo algún día de que lo tome de vuelta en su vida???

 

Los días que siguieron fueron muy atareados, Max pasó tres días en el hospital y luego salió a casa, el pequeñito estaba algo delicado por lo que los tres médicos de casa acomodaron sus horarios para que uno de ellos siempre estuviera presente, esta no era la primera vez que lo hacían y en el hospital eran por demás comprensivos con la situación, además había que tomar en cuenta los estrechos lazos que esos tres particulares médicos tenían con la dueña de la fundación

 

Shun ayudaba de buena gana cuando le pedían ayuda con Max, el muchacho de ojos verdes se dio cuenta que Seiya era el que menos ayuda pedía, él lo hacía todo para su hijo, pero en cambio Aioria y Aioros si tenían quien los ayude, pues no dudaban en compartir la responsabilidad, Kanon se paseaba por la casa muy frecuentemente, en especial en las noches, él iba a dormir con su hijo y no se hacía problema si se quedaba solo con él, a la final Kanon estaba familiarizado con todos los procedimientos que los médicos hacían cuando veían los síntomas en Max

 

Una noche de esas Seiya había estado leyéndole cuentos a su hijo para que se durmiera, usualmente Seiya se dormía a su lado y Shun no lo veía hasta la mañana, pero esta noche Seiya había bajado y estaba de pie en la terracita, tenía un jarro de café en las manos, parecía perdido en sus pensamientos, por lo que Shun salió y encendió un cigarrillo

- Se durmió Max? – preguntó Shun comiendo una de las galletas que Seiya había horneado esa tarde con Max, le dio una a Seiya que la tomó sin hacerle malas caras a Shun, ese era un cambio saludable porque la tensión entre ellos no había mejorado en lo más mínimo, es más… Shun había escuchado una conversación entre Aioros y Seiya en la que Aioros le decía a su antiguo aprendiz que le baje el tono a las hostilidades, por su propio bien y el de Max, Seiya había respondido que Shun lo sacaba de quicio con su sola presencia y Aioros había respondido que ni modo, que lo aguante porque los meses vuelan y pronto Shun se iría, no era conveniente molestar con esto a su diosa, que a la final Shun había venido por proyectos humanitarios y eso era loable, Seiya se había mostrado algo incrédulo, pero a raíz de ese día las cosas se habían calmado un poco, solo un poco

- Si… ya está mucho mejor, espero poder mandarlo a la escuela la semana que viene, me dice que extraña a sus compañeritos y a su maestra – Seiya se arrimó a la pared y le dio un mordisco a su galleta

- Es fuerte, se va a poner bien, ya lo verás

- Esta es una de las crisis que más le ha durado, sus defensas están bajas, hay muchas cosas en sus exámenes que no me acaban de gustar, dioses… - Seiya lucía preocupado y se frotó el rostro con las manos, lo malo de ser médico era que él sabía perfectamente el estado actual de su hijo y su prognosis, el panorama no era del todo alentador

- No te estreses tanto que te vas a arrugar, él va a estar bien – Shun puso su mano en el hombro de Seiya y lo apretó suavemente

- Esperemos que si, y cómo va la obra? – preguntó Seiya cambiando de tema y retirándose un poco para que Shun no lo toque, Shun sonrió ante esto, meneó la cabeza y dijo:

- Los obreros del puente me van a matar, si hoy no se cayó esa cosa… es que nada lo tumba, es que no me lo vas a creer… - Shun le contó varias historias de su trabajo a Seiya con el único objetivo de distraerlo y hacerle reír, lo bueno fue que lo consiguió porque en contra de todo pronóstico el castaño se distrajo con Shun y hablaron principalmente del trabajo de Shun, por lo que la conversación fue bastante civilizada, aunque el peliverde estaba convencido de que la buena vibra que ellos siempre tuvieron no se recuperaría nunca

 

Seiya estaba cansado pero no quería dormir, la charla con Shun fue mejor de lo que cualquiera de los dos pudo haber esperado, a la final había que tomar en cuenta que ellos se conocían demasiado bien y sabían de memoria como funcionaban sus sentidos del humor, y allí en la sala de la casa, con un par de cervezas siguieron hablando como hacía años no lo habían hecho

- … y nos tuvimos que hacer a un lado porque si no lo hacíamos, nos hubiera caído la viga encima, te lo digo Seiya, es que son imposibles – Shun reía mientras contaba la historia, ahora lo hacía parecer lo más divertido del planeta, pero si se habían llevado un muy buen susto en la mañana

- Y no será que no te entendieron?, tu acento es muy marcado, no es malo, pero es muy marcado

- Mi acento es lo más sexy que tengo Seiya – Shun le dio otro sorbo a su bebida y sonrió muy divertido, Seiya rió también y asintió apreciativamente, a él le pasaba lo mismo, su acento era bastante llamativo y volteaba varias miradas

- No es lo más sexy que tienes, por ti no ha pasado ni un día, sigues pareciendo de 20, a mi la vida me ha pasado por encima, mira estas ojeras, solo míralas – Seiya señaló su rostro y Shun alzó la mirada, sus ojos se encontraron y las risas fueron bajando, Shun levantó la mano y acarició la mejilla de Seiya, el castaño no se movió y sostuvo la mirada de Shun, pero cuando el muchacho de ojos verdes se acercó con la obvia intención de besarlo, Seiya se hizo hacia atrás y como autómata se puso de pie

- Seiya…

- No no no Shun, no vamos a ir por ese camino, mi vida es lo suficientemente complicada como para sumarle esto – Seiya tomó la cerveza vacía de las manos de Shun y fue hacia la cocina, Shun se levantó y lo siguió, al llegar a la cocina, Seiya estaba guardando el pocillo del queso que había quedado en el mesón, pero Shun cerró la puerta del refrigerador y tomó a Seiya del brazo para que no se le vaya y le dijo:

- La verdad no esperé volver a sentir todo lo que sentí cuando te volví a ver

- Lo que volviste a sentir?, no que nunca sentiste nada por mi?, no que lo nuestro era solo sexo sin complicaciones y no se cuanta babosada más? – Seiya se soltó y se cruzó de brazos apoyándose casualmente contra el mesón de la cocina

- Ok., la verdad me ha sorprendido que no hayamos hablado de esto antes – contestó Shun apoyándose en el refrigerador

- No tenemos que hablar de nada, lo que pasó ya está muerto y enterrado y lo que menos quiero es tratar de revivirlo, yo vine aquí a olvidar todo ello y lo logré, cuando te vi parado en el hall de mi cocina en pijama y con cara de sorpresa al verme, hice lo que siempre dije que haría si volviera a verte

- Fingir que nada pasó y saludarme como si nos hubiéramos visto ayer?

- Si… más o menos si, esa era la idea – contestó Seiya meneando la cabeza y sonriendo ligeramente

- Es que mucho pasó, Seiya…

- No quiero saberlo, no quiero escuchar ninguna disculpa, claro… en el supuesto no consentido de que te hayas dado cuenta lo imbécil que fuiste – Seiya dijo esto y se notó que era algo que llevaba muy dentro de su pecho, Shun sabía que le hizo daño, pero por la forma de actuar del castaño no pensó que le guardara rencor, aparentemente no era todo blanco o negro, aquí estaba un tono de gris bastante grande

- Si fui un idiota Seiya, no sabes cómo me arrepentí de lo que pasó

- Me alegro, pero es en serio cuando te digo que no quiero hablar de eso, quiero dejarlo enterrado en donde está, quiero que las cosas se mantengan bien entre todos nosotros porque realmente no tengo tiempo para dramas familiares o sentimentales, quiero llevar una relación cordial contigo porque vives aquí y tienes tanto derecho de hacerlo como lo hago yo, es a la final la casa de Saori

- Tanto te molesta que esté aquí? – eso a Shun ni siquiera se le había cruzado esa idea por la cabeza

- No… realmente no, pero para que eso se mantenga, tú debes guardar tus distancias conmigo porque esta vez yo no me voy a ir a ninguna parte, a la final no soy solo yo, somos Max y yo, nosotros llegamos primero y tenemos nuestra vida hecha, eres tu el que ha llegado a revolverlo todo, entonces si las cosas se complican entre tu y yo, pues el que se va eres tu

- Ya me estás botando de la casa Seiya? – esto preguntó Shun con un atisbo de sonrisa, se arrepintió de hacerlo porque pudo ver fuego en los ojos de Seiya que simplemente le dijo:

- Sigues siendo un imbécil Shun

 

Seiya pasó frente a Shun para poder salir de la cocina, pero Shun lo tomó del brazo y lo arrinconó contra la puerta del refrigerador, lo besó sin darle chance a nada, si dejaba que Seiya lo piense un poco no lo permitiría, el castaño lo empujó y se estaba resistiendo al beso al inicio, pero luego al parecer se rindió a él, tomó las manos de Shun y con una sola de las suyas las sujetó tras de su espalda, lo empujó hasta el mesón de la cocina en donde dominó la situación y le mordió los labios, lo estaba besando con fuerza, con demasiada fuerza a criterio de Shun, había algo en sus ojos que el peliverde no había visto antes, era una determinación, ansia, furia, si… eso era, Seiya lo estaba besando con furia y lo hacía espectacularmente bien porque Shun estaba convencido de que nadie lo había besado así antes, su dormida hombría se estaba empezando a endurecer, en especial porque Seiya movió sus caderas muy sensualmente, Shun no tuvo más remedio que gemir directamente en su boca, el castaño dejó sus labios y reclamó su cuello, Shun enredó sus dedos en los castaños cabellos que tanto había extrañado y se volvieron a unir en un desesperado beso

- Papi… - el corazón de Seiya escapó un latido, abrió los ojos y vio a su pequeño hijo descalzo en medio del hall de la cocina, venía arrastrando su cobija y su jirafa de peluche, Seiya no esperó nada, se separó de Shun y caminó hasta su hijo, lo levantó en brazos y le besó la mejilla al preguntar:

- Qué haces acá abajo amorcito?, estás helado…

- Me desperté y no te encontré, hueles raro papi, a qué hueles? – Max tenía apoyada la cabeza en el pecho de Seiya pero tosió cuando se acurrucó más en él

- A nada bebé, a nada, ven vamos a dormir – Seiya se maldijo internamente cien veces, su pijama olía a cigarrillo, Shun seguramente le había pegado el aroma a cigarrillo

- Qué estabas haciendo con Shun?

- Solo estábamos charlando un poco, no estábamos haciendo nada importante

- No quiero que Shun te bese papito, él huele raro y ahora tu hueles raro, no quiero que te bese – Max abrazó a Seiya con fuerza y miró a Shun con rabia, el peliverde se  había quedado en la cocina y miró sorprendido la expresión del niño, eso no se lo esperó, Seiya acarició la espalda de su hijo y le dijo:

- No pasa nada hijo, ven… vamos a dormir

- Quiero a mi papi Kanon – Max replicó y sonaba al borde de las lágrimas, eso Shun tampoco se lo esperó, el peliverde había empezado a caminar por el pasillo siguiendo a una distancia prudencial a Seiya y a Max, y por eso podía escuchar claramente lo que el niño decía

- Papi Kanon está dormido, así como debemos dormir nosotros, tienes que descansar para acabar de curarte, no quieres volver a la escuela?

- Si papi

- Entonces tienes que dormir para ponerte mejor, y no debes caminar por la casa descalzo, dónde están tus babuchas de osito?

- No sé papi – contestó el pequeño en medio de un bostezo y una frotada de ojo

- No debes levantarte de la cama sin ellas, pobrecito mi bebé, estás helado – Seiya seguía acariciando la espalda de su hijo mientras subía las gradas, Max no perdía de vista a Shun y abrazaba a Seiya posesivamente

- Tengo frío papito, duermes conmigo?

- Claro bebé…

 

Seiya entró a la habitación de Max y lo acostó en la cama, olió de mejor manera su camiseta y en verdad que olía a cigarrillo, así que se la sacó y se puso el buso que estaba por ahí, fue al cuarto de baño y se lavó las manos, se lavó los dientes y la cara, cuando salió se acostó junto a su hijo que lo abrazó con fuerza y sonrió al decir:

- Ya no hueles raro papi

- Es que me lavé las manos, ya duerme bebé, cierra los ojos, eso es… - Seiya acarició los cabellos de su retoño y suspiró al ver cómo los dinosaurios de la lámpara se daban la vuelta en la tenue luz

- Ya se durmió? – Shun había abierto la puerta solo un poquito y susurró esto a Seiya que no abrió los ojos y respondió:

- Yo creo que no, ya ve a dormir tu también Shun, tienes trabajo mañana

- Tenemos una conversación pendiente Seiya, no lo olvides – dijo Shun y vio como Max abrazó a Seiya con fuerza, el castaño tenía razón y Max no estaba dormido

- Ya vete Shun – respondió simplemente Seiya girando hasta quedar acostado de ladito y abrazando a su hijo que se quejó pero no abrió los ojos

 

Shun salió de la habitación, se arrimó en la pared y acarició sus labios suavemente, había olvidado lo bien que Seiya besaba, lo apasionado que era, lo dulce y arrebatado que era y como eso lo enloquecía, había olvidado muchas cosas del castaño que habían vuelto a su mente ahora que lo había vuelto a ver, y todo hubiera estado genial pero… Seiya tenía un hijo que era su prioridad, y eso estaba bien, así es como debería ser y para Shun no sería mayor problema ganarse a Max pero… la sombra de Kanon estaba demasiado presente en la vida del castaño, Kanon si era un problema, pero si las cosas tenían que pasar, pues pasarían, verdad?, de cualquier manera sacó su teléfono celular, la diferencia de horas entre Grecia y África era algo amplia pero necesitaba hablar con Ikky, preguntarle las razones por las que nunca le dijo sobre la vida de Seiya que seguramente todos ellos sabían y pedirle consejo sobre lo que haría, las cosas estaban cambiando, lo que pasó esa noche lo demostraba

 

Notas finales:

El capítulo me quedó demasiado largo pero no lo podía cortar a la mitad, espero que lo hayan disfrutado

Y ahora???

Cómo se complican las cosas???

No se pueden perder el capítulo del lunes, este fic se complicará a niveles no esperados, espero que les guste lo que viene

Muchas gracias por leer y nos vemos el lunes en el capítulo nuevo, bye


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