Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CUESTIÓN DE TIEMPO por crystalwall

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, y de ello solo puedo decir: Tensión sexual

Capítulo 7.- Frustración

 

Shun se levantó temprano al día siguiente, en contra de su voluntad se arrastró prácticamente hasta la ducha, se bañó, se vistió, y salió al pasillo para casi chocarse con Kanon que tenía un jarro de café en las manos

- Aún dormido? – preguntó casualmente el peliazul, Shun solo asintió y no dijo nada más, Kanon se encogió de hombros y sin más preámbulo entró a la habitación de Max para encontrar a Seiya profundamente dormido, Max ya estaba despierto y jugaba con el cabello de su dormido padre, cuando Kanon entró, el pequeño sonrió divertido por su travesura y se llevó un dedo a los labios para indicar silencio, Kanon sonrió también dejó el jarro de café en la mesita de noche antes de sentarse junto a Seiya y poner suavemente la mano en su cadera, con este toque el castaño despertó de un salto

- Kanon?, qué haces aquí?, no que tu avión salía a la media noche? – Seiya lució confundido y vio su reloj cuando preguntó esto, Max se destapó y se trepó en Kanon que lo recibió en sus brazos y le besó la mejilla

- Salió a la media noche, pero hablé con Julián y le pedí unos días más de permiso, mi hijo y tú me necesitan así que… aquí me tienes – respondió el peliazul con una sonrisa, Seiya sonrió también y se dejó caer en las almohadas al decir:

- Que genial

- Te da gusto que me quede pegasito?

- Claro que me da gusto que te quedes, y a Max también, verdad tú?

- Si papi – Max estaba acurrucado en el pecho de Kanon y lucía por demás cómodo, el pequeño sonreía contento pero su expresión cambió al ver a Shun de pie en el pasillo, al verlo, el pequeñito abrazó a Kanon y dijo: - No te vuelvas a ir papito, no me gusta cuando no estás en casa

- Ohhhh bebé, no te preocupes, voy a estar a solo una llamada de distancia

- No… eso no me gusta, tienes que estar en casa como antes estabas en casa, no quiero que te vayas al departamento, quiero que te quedes conmigo – Max abrazó con fuerza a Kanon y miró a Shun que no dijo nada, él tenía intención de entrar a la habitación, hacerse presente o algo, pero… no lo consideró prudente, vaya…

 

Shun bajó las escaleras y fue a la cocina, frunció el ceño cuando vio el pote de la cafetera vacío, Kanon se había acabado el café, demonios… con santa paciencia el peliverde puso a hacer café, tostadas y estaba sacando jugo del refrigerador cuando Kanon bajó, el peliazul seguía tomando su café y al llegar a la cocina se sacó el saco y con toda la naturalidad del mundo empezó a sacar cosas del refrigerador, sacó un sartén de los gabinetes y con una habilidad digna de envidia empezó a picar algunos vegetales

- Podrías poner un poco más de agua en la cafetera?, estoy con las manos ocupadas – dijo Kanon casualmente a Shun que estaba sentado en la mesita del desayunador

- Más café?, no es bueno para la salud

- Eso es lo que yo le vivo diciendo a Seiya, pero él toma al menos 3 tazas en las mañanas, yo tomo solo una, pero él toma 3 o no se despierta del todo, entonces… podrías poner a hacer más café?

- Claro… - Shun se levantó y puso más agua en la cafetera, más café en el filtro, reinició el ciclo y se volvió a sentar en la mesita, estaba poniéndole mermelada a su tostada cuando Max vino caminando por el pasillo, llegó hasta Kanon y estiró sus brazos, Kanon lo levantó y lo sentó en el mesón de la cocina, acomodó su cobija envolviendo bien su cuerpo y le dio un beso en la mejilla

- Quieres un homelette?

- No… tiene vegetales y no me gustan – replicó el niño abriendo la boca y comiendo un champiñón que Kanon le dio

- Y tu papá?

- Se va a bañar y ya baja, es que olía raro

- Olía raro? – Kanon sonrió muy divertido cuando preguntó esto

- Si, olía raro, como a veces huele el tío Aioria, como huele Shun, olía raro y me hizo toser

- Ohhhh… olía a cigarrillo?

- No sé papi

- Ok., ve a ver si tu papá ya baja, y dile que le estoy haciendo su desayuno favorito – Kanon besó en la frente a su hijo y lo bajó del mesón de la cocina, miró a Max caminar lentamente hasta que se perdió en la escalera, el silencio era denso en la cocina, Kanon no era muy comunicativo al parecer, esa característica la compartía con su hermano Saga, él tampoco era muy sociable que digamos, y en esos pensamientos estaba Shun cuando una pregunta suelta le hizo volver a la realidad: - Y cómo está Shaka?, hace tiempo que no lo veo

- Tu tenías algún tipo de relación con Shaka? – preguntó Shun arqueando una ceja, en todos sus años de matrimonio nunca escuchó a su esposo mencionar siquiera a Kanon

- La verdad sí, él es nuestro contacto en Tokio, hablaba con él muy seguido, hasta que me reasignaron a Grecia, hace 5 años más o menos, es años que no hablo con él eso es verdad, creo que Bian es el que maneja Tokio ahora

- Maneja?, contacto de qué? – Shun nunca tuvo idea de lo que Shaka hacía, su rubio esposo nunca se lo había contado, solo sabía que en teoría trabajaba para la fundación en programas humanitarios pero no tenía idea de cuáles, y viajaba frecuentemente

- Mi señor Julián y tu diosa, mantienen programas para la producción y rescate de áreas verdes aptas para los cultivos, la idea es producir de mejor manera para disminuir la brecha entre los alimentos disponibles y las personas que no tienen medios de producción

- Ohhhh, programas de alimentación

- Algo así, pero a mayor escala, se ha invertido muchísimo dinero que otros grupos económicos no lo considerarían inversión, pero es una tarea loable

- Siempre es así con Saori

- Si… en eso tienes razón, aunque a mí me sigue sin agradar tu diosa, pero eso es otro asunto

- No te agrada???, por favor… tú no tienes cara de opinar siquiera de ella, todos sabemos lo que eres y lo que has hecho, es un milagro que no hayas vuelto a la prisión de Cabo Sunión – Shun se molestó inmediatamente ante las palabras de Kanon, y soltó su opinión de él, pero eso no tuvo el efecto deseado porque Kanon se rió y con ganas, cuando le pasó el ataque de risa dijo simplemente:

- Niños, niños, niños, no deberías hablar de lo que no sabes o entiendes, pero… no voy a perder mi tiempo en tratar de explicarte algo a ti, no eres lo suficientemente importante como para hacerlo

 

Shun se había puesto de pie y apretó los puños, Kanon hablaba con una total confianza en lo que decía, su tono calmado y sereno le hacía recordar a Shaka y eso más que cualquier otra cosa estaba acabando con su paciencia y ahora se veía lívido

- Hey… que pasa? – Seiya venía con su hijo en brazos y frunció el ceño al ver a Kanon ocupadísimo haciendo el desayuno y a Shun pálido y con cara de querer asesinar a alguien, Kanon era buenísimo para hacer perder la paciencia al más sereno, Saga solía decir que esa era la mejor virtud de su gemelo

- Nada amor, tienes hambre? – Kanon sirvió dos platos con el homelette que había preparado y le dio uno a Seiya que hizo malabares para tomar el plato sin soltar a Max que estaba abrazado de él como araña

- No me digas así – dijo Seiya pero no lo hizo en tono agresivo, lo hizo casualmente mientras caminó hasta la mesita de la cocina y se quedó de pie allí, tenía las manos ocupadas y no necesariamente podía hacer nada

- Es la costumbre nada más, déjame ayudarte – Kanon tomó a Max que lo abrazó con fuerza cuando vio a Shun muy cerca de ellos, a Shun en verdad le sorprendía y le dolía la manera en la que Max lo miraba desde la noche pasada, no era inusual que esto pasara pero… igual le dolía, Max era un niño muy dulce pero aparentemente su sentido de pertenencia con Seiya era muy fuerte.  Seiya puso el plato en la mesita y fue hasta el refrigerador, sacó jugo de naranja y yogurt, tomó una de las cajas de cereales y fue a la mesa, Shun terminó su café, llevó su taza al lavandín y se despidió sin acercarse a nadie, se moría por besar a Seiya pero no era prudente hacerlo en estos momentos, además no sabía si Seiya le correspondería o lo mandaría a volar, dioses…

- Nos vemos en la noche, vas a estar aquí?, o tienes turno en el hospital?

- Tengo turno en el hospital, entro al medio día entonces no, yo creo que nos vemos mañana en la noche

- Ok., que tengan un buen día, adiós

- Bye – respondió Seiya, y fue el único que lo hizo porque Kanon no lo tomó en cuenta y Max tampoco

 

Shun salió por la puerta lateral, fue hasta su auto y manejó lo más rápido que pudo hasta su obra, él odiaba el tráfico y esta mañana estaba pesado, por lo que atrasado llegó y apenas lo hizo, le cayeron los problemas con los pedidos de materiales que no llegaban, había un obrero que se había accidentado y estaba en camino al hospital, y muchas muchas cosas más, Shun agradeció a todos los dioses por su trabajo porque eso le daba la oportunidad de no pensar en su muy complicada vida

 

Eran las siete de la noche cuando Seiya se quedó de piedra al ver a Shun que estaba hablando con uno de los médicos de emergencias y tenía una cartilla en las manos, se acercó casualmente y preguntó:

- Hey… algún problema?, hola Malcom – Malcom era el médico que estaba hablando con Shun

- Uno de mis trabajadores tuvo un accidente, pero al parecer no hay complicaciones mayores – contestó Shun con visible alivio en su rostro

- Ohh eso es bueno – Seiya tomó la cartilla y escuchó ausentemente como su colega le daba las últimas indicaciones a Shun que lo escuchaba con atención, luego Seiya le devolvió la cartilla y Malcom se fue por el pasillo, Seiya movió su cabeza de un lado a otro y un sonoro crack fue audible, el castaño estaba estresado aparentemente

- Día pesado de trabajo? - preguntó Shun como quien no quiere la cosa

- Un poco, dichoso tu que ya puedes regresar a casa, yo tengo turno hasta mañana a las 6 de la tarde, como cambié turnos con mis colegas cuando mi bebé estaba aquí pues… me toca pagarlos, y mira que se portan bien conmigo y me los cobran poco a poco

- Y en tu apretada agenda tienes tiempo para un café o algo? – propuso Shun frotando sus manos, estaba haciendo frío la verdad, Seiya miró su reloj y asintió, empezó a caminar por el pasillo y Shun lo siguió hasta la cafetería que estaba en la planta baja

 

Seiya mecía su café en silencio, Shun también y hubo un momento algo largo de total quietud, ambos se miraron y sonrieron un poco incómodos

- Dioses… odio esto, antes era tan fácil hablar contigo, recuerdas como hablábamos de todo y nada por horas y horas? – preguntó Shun con una sonrisa soñadora

- Si, lo recuerdo bien, hablábamos mientras armabas tus maquetas, eso era muy divertido la verdad

- Bueno… ahora armo los puentes reales, mira… mira mis manos – Shun extendió las manos y tomó las de Seiya entre las suyas, la diferencia era palpable, las manos de Shun eran ásperas mientras que las de Seiya eran suaves, su diferente tipo de trabajo se reflejaba en muchas cosas

- No están tan mal – Seiya sonrió al decir esto

- Si están, tus manos son suaves y tersas, me gustan tus manos, siempre me gustó mucho tu piel, sabes… nunca te lo dije pero… me moría de calor al dormir contigo, es por eso que siempre me despertaba en la madrugada, tú eres muy muy calientito cuando duermes

- Eso dice mi bebé, le gusta dormir conmigo porque así no le da frío – Seiya sonrió de medio lado y meneó la cabeza

- Ok., entonces… vamos a hablar de lo que tenemos que hablar o vamos a seguir hablando de todo y nada? – Shun tomó un sorbo a su café, él sabía que Seiya no tenía mucho tiempo en su receso así que fue al punto, el castaño suspiró y cerró los ojos al apoyarse en el espaldar de su silla

- Y de qué vamos a hablar?

- Seiya… no me digas que el beso que nos dimos en la cocina no significó nada para ti?

- Significó algo para ti?  - preguntó Seiya sin responder realmente a Shun que frunció el ceño y dijo:

- Tu sabes que sí, así como yo sé que tú también lo sentiste, si no hubiera sido así, no me hubieras besado como me besaste, Seiya… nosotros siempre hemos tenido química, siempre nos hemos sentido atraídos el uno por el otro, nos hemos llevado siempre bien, yo… yo en verdad fui un estúpido porque no supe manejar la situación, tu querías más y yo… yo me asusté, si quieres que te diga la verdad me asusté – Shun estaba hablando con el corazón en la mano, Seiya lo miró y arqueó una ceja al preguntar en un tono nada amable:

- Te asustaste de qué?

- Del compromiso, de que nosotros prácticamente vivíamos juntos, todo estaba yendo muy rápido y… no sabía qué hacer, me abrumé creo yo

- Te abrumaste tanto que te acostaste con Shaka a la primera oportunidad que tuviste?, en serio Shun?, en serio quieres que crea que hubo algo más entre nosotros?, sabes… me tomó mucho tiempo pero a la final me convencí de que tenías razón, lo nuestro fue solo sexo, yo si quería más pero tú no, no conmigo al menos – a Seiya aún le dolía aquello, fue uno de los peores momentos de su vida y no podía evitarlo

- No… si… es que Shaka es tan… diferente a ti, en todos los sentidos yo… él me dio la paz y la calma que quería en esos momentos, yo me estaba muriendo de los celos por ti y Shyru, te quería solo para mí pero no quería… no quería… yo…

- Te estabas muriendo de los celos???, dioses… en serio debes creer que yo era un estúpido, muérete Shun – Seiya se levantó y se dispuso a salir de la cafetería y Shun lo trató de sujetar pero el castaño no se dejó y caminó decidido hasta la salida, Shun no iba a dejar que Seiya se le fuera, así que salió tras él y lo siguió por el pasillo

- Seiya espera!!! – Shun gritó y corrió hasta alcanzar al castaño que se volteó fúrico y le dijo:

- Este es mi lugar de trabajo, así que me respetas, no quiero ni necesito escándalos aquí, está claro?

- Entonces no seas infantil y habla conmigo, solo quiero hablar contigo

- Y quién te dijo a ti que yo quiero hablar contigo???, déjame en paz Shun, el solo verte me enerva y tengo que trabajar – Seiya se dio la media vuelta y caminó hasta el elevador, entró en él y suspiró al arrimarse a la pared, pero su paz no le duró mucho porque Shun lo siguió, prudentemente no dijo nada porque habían otras personas allí, en la primera parada se subieron dos más, pero en la parada que seguía se quedaron los dos solos, Shun no esperó nada y aplastó el botón de emergencia deteniendo el elevador, Seiya trató de rodear a Shun para volver a hacer funcionar el elevador pero Shun no le dio paso, el castaño se cruzó de brazos y dijo en una voz baja y cansada: - Déjate de estupideces Shun y quítate de ahí

- No  me voy a ir a ninguna parte hasta que hablemos

- Si quieres seguir hablando de lo mismo…

- Sí, quiero hablar de esto, quiero aclararlo, yo necesito decirlo y tú necesitas escucharme, así que cállate y escúchame o vamos a pasar en este elevador hasta la mañana, entendiste? – Shun se puso terco en este punto, ya no podía haber otra oportunidad como esta, Seiya hizo una mueca, se volvió a apoyar en la pared del elevador y se cruzó de brazos al decir con completo desgano:

- Habla pues…

- Yo tenía miedo Seiya, tenía miedo de enamorarme, tenía miedo de lanzarme de nuevo a una relación y salir lastimado como ya me pasó antes, teníamos cuántos años Seiya?, 22?, no éramos la madurez en dos pies, todos cometemos errores, no lo crees?

- Seca tus lágrimas Shun porque esa no es una excusa válida para lo que pasó, tú no tenías derecho de hacerlo y por tu indecisión, por el miedo que dices que tenías, a la final me lanzaste a mi bajo el bus, porque eso fue lo que hiciste Shun, me lanzaste de tu vida, me cerraste todas las puertas, me despedazaste… no lo ves?, me hiciste a mí lo que Milo te hizo a ti, sabías cuanto duele pero igual me lo hiciste a mí, eso es todo menos amor, así que no me vengas a decir ahora que me amas con pasión y locura porque no te creo – Seiya habló con profunda rabia, Shun se acercó a él y trató de tomar sus manos, pero el castaño no se dejó tocar, así que Shun continuó:

- Lo sé, y no sabes cómo me arrepiento de eso Seiya, me arrepiento por muchas causas, la principal es porque te lastimé, te perdí, por mi culpa hasta de país te mudaste, y ahora nuestras vidas son muy diferentes, sé que todo esto es consecuencia de ello, y si… me arrepiento todos los días porque el tiempo que he desperdiciado ha sido… mucho, en serio me arrepiento de todo lo que pasó, al verte nuevamente yo… todo esto salió a flote y… sé que es mucho pedir pero, me perdonas Seiya?

- Claro que no…

- Seiya, tu siempre fuiste el mejor de todos nosotros, no puedes buscar en tu corazón y perdonar a un estúpido de 22 años que no supo lo que tenía hasta que lo perdió?

- Tu no me perdiste Shun, yo estaba ahí para ti, completamente enamorado y vulnerable, tú lo que hiciste fue aplastarme, entonces no… no puedo perdonarte, eso es lo que querías oír?, pues bueno, esa es la verdad, el tiempo ha pasado pero hay algunas cosas que simplemente no desaparecen, el verte ahora lo que ha despertado es mi rabia, es que no te das cuenta?, traté de que no me importe, traté de ser maduro y racional pero tienes esa facilidad de hacer salir lo peor de mí y por eso no tolero mucho verte porque me pongo agresivo, y eso me pasa solo contigo – esto Shun no se lo esperó

- Así que eso es todo, así es como termina?

- Y qué esperabas?, que tú al volver a mi vida yo me arrojara a tus brazos y pusiera mi corazón en bandeja para que lo vuelvas a apuñalar???, en serio Shun?, si eres todo sexy pero créeme cuando te digo que no eres la persona más especial de este planeta y sus alrededores, el sol no sale en las mañanas por tu culo, eres bueno para una cogida pero no es que seas la octava maravilla del mundo

- Soy bueno para una cogida? – Shun se sintió ofendido

- Si lo eres, yo soy mejor que tú, Kanon es mejor que yo, y creo que lo que te pasa a ti es que necesitas que alguien te coja como lo mandan los dioses, que te haga pedir clemencia y te haga ver luces, es por eso que me buscas y quieres congraciarte conmigo?, quieres que te coja???, sexo es lo que buscas?, dime que es lo que tengo que hacer Shun para quitarte de mi camino?

- Ahora quién es el imbécil? – Shun estaba molesto también ahora, Seiya podía sonar muy cruel cuando quería

- Aplasta ese botón y no tendrás que escucharme más

- Con gusto, no sé para qué intento hablar contigo, es más fácil hablar con una pared

 

Shun aplastó el botón y el elevador volvió a funcionar, las puertas se abrieron en uno de los pisos superiores y sin ver a nada ni a nadie, Seiya salió del elevador, Shun iba a pulsar el botón para bajar pero lo pensó mejor, salió del elevador y alcanzó a Seiya en medio del desierto pasillo, lo tomó del brazo y lo jaló al decir:

- Tú aún sientes algo por mí, si no fuera así no estarías tan furioso

- Insisto Shun, el sol no sale por tu culo, no me podrías ser más indiferente así lo intentaras

- No es cierto, tú sientes algo por mí, y si crees que yo necesito una buena cogida, pues tú también

- Claro que no, baja la voz y deja de seguirme, quieres? - Shun no tenía idea de dónde estaba, lo único cierto era que no había nadie a simple vista, habían varias puertas cerradas y el muchacho de ojos verdes simplemente siguió a Seiya hasta la penúltima habitación, ellos seguían discutiendo pero aparentemente no estaban perturbando a nadie

- Si no fueras tan infantil no tendría que hacerlo

- Cállate Shun

- Yo no me voy a callar, qué rayos estás buscando??? - Seiya estaba mirando por las ventanas de las puertas cerradas, hasta que aparentemente encontró lo que estaba buscando, abrió la puerta y entró, Shun lo siguió pero antes de que pudiera pensar siquiera, Seiya lo tomó entre sus brazos, lo arrojó contra la puerta y lo besó con pasión, sus labios se unieron con fuerza pero más que todo fue sorpresa, Shun no esperó ni en sus sueños más salvajes que lo que estaba pasando pudiera pasar

 

Fue salvaje y frenético, los besos, las caricias, la forma en que sus brazos se entrelazaron entre sí, a Shun le dejó sin piso una reacción así en Seiya, pero no le importó, le correspondió sus atenciones con la misma ferocidad, Seiya enredó sus dedos en sus verdes cabellos, aplastó su cuerpo contra la puerta de una manera muy primaria y totalmente pasional, Shun apoyó sus manos en sus hombros atrayéndolo hacia sí.  Sus besos eran enloquecedores, era un sentimiento de deja vu mezclado con una emoción de algo nuevo, redescubriendo, explorando, gimiendo, lamiendo y mordiendo, fue algo… perfecto y apasionado

 

Seiya mordía los labios y la lengua de Shun hasta que probó sangre, aunque a decir la verdad Seiya no podía estar seguro que la sangre era de Shun, porque él lo estaba besando con la misma pasión y lo mordió también, así que… bien podía ser la sangre de cualquiera de los dos

 

Shun tenía los pensamientos revueltos, él tenía una sola cosa de la que estaba seguro en este punto, basándose en la forma en la que Seiya lo estaba besando, lo estaba aplastando contra la puerta, la forma en la que se movía en contra de su cuerpo, todo esto le gritaba al oído… Sexo con furia, Seiya le iba a hacer ver luces, como había dicho antes, se lo iba a coger hasta que pidiera clemencia

 

Allí contra la puerta, la pareja se comió a besos, sus caricias eran rudas y desesperadas, la ropa estorbaba en este punto, pero aparentemente el castaño no estaba para esperar nada, porque no le sacó la ropa a Shun, sino que de un solo tirón le abrió la camisa haciendo volar todos los botones, en otras circunstancias Shun hubiera protestado pero… la lujuria se había apoderado de él, él también quería esto, lo deseaba demasiado por lo que simplemente gimió al sentir las cálidas manos de Seiya sobre su pecho

- Desde que llegaste me tienes loco… - gruñó Seiya moviendo sus caderas contra las de Shun y arrancando un gemido de su garganta en el proceso

- Seiya…

- No necesito esto en mi vida ahora… tengo un trabajo estresante, tengo un hijo que me necesita, tengo un ex que me revolotea todo el tiempo, tengo una familia que me saca de quicio y no me puedo concentrar en nada porque te tengo a ti danzando en mi cabeza, tú con tu sonrisa encantadora, tú con tu carita de niño bueno que le hace falta una buena revolcada, tú con tu aroma a cigarrillo… tú… todo tú… sabes lo frustrante que es??? - Seiya gruñó mientras seguía moviendo sus caderas contra las de Shun, que gimió por el contacto

- Seiya… mmmm… - el castaño hizo que el peliverde le rodee el cuerpo con las piernas y lo llevó directo a la pequeña cama de la habitación, lo arrojó a ella pero no le dio tiempo de pensar siquiera porque en segundos estaba encima de él mordiéndole la base de su cuello y peñiscándole los pezones, Shun estaba excitadísimo y gimió como no había gemido por años, él deseaba esto como no había deseado a nadie en toda su vida, era a la final semanas de frustración y tensión que estaban dejando salir y recorría sus cuerpos llevándolos al borde del éxtasis y aún no habían comenzado a hacer nada

- Los otros médicos duermen, cállate o te amordazaré – gruñó Seiya y eso solo hizo que Shun gimiera más fuerte, el castaño gimió también porque Shun le empezó a acariciar su endurecida hombría por sobre la fina tela de sus pantalones de quirófano, eso hizo que Seiya mandara la precaución al diablo y con fuerza jaló los pantalones de Shun junto con su ropa interior, en los ojos de Seiya había una mezcla de furia y lujuria que hacía estremecer a Shun que se estaba mordiendo los labios al verlo ponerse un condón y tomar el lubricante del cajón

- Despacio Seiya… - Shun se contorsionó en la cama cuando el castaño le abrió las piernas, lo jaló hasta dejarlo al filo de la cama e introdujo sin mayores consideraciones dos lubricados dentro de su intimidad

- Te dije que tú sacas a relucir lo peor de mí y es la más pura verdad, quiero cachetearte, cogerte hasta que te desmayes, y luego cachetearte otra vez, tal vez las dos cosas al mismo tiempo

- Seiya… no tan rudo… despacio… - pero Seiya no necesariamente estaba para contenerse, cuando sintió listo a Shun, sacó sus dedos e inmediatamente lo penetró con fuerza, Shun gimió y arañó los brazos de su amante cuando éste empujó y empujó hasta que estuvo totalmente dentro de él

 

Shun gimió nuevamente y con fuerza cuando Seiya empezó a mover las caderas, era placer… exquisito placer que el peliverde sentía ante el ritmo que Seiya imponía, era fuerte pero ambos estaban perdidos en medio de la pasión que los envolvía.  Con una de sus manos, Seiya atraía a Shun sosteniéndolo de la parte baja de su espalda mientras lo embestía una y otra vez, su otra mano subía por su pecho, pasó por su garganta hasta que llegó a sus labios, Seiya metió sus dedos en la boca de Shun, el que hambriento los lamió y chupó muy sensualmente, el castaño se agachó y gruñó en el cuello de su amante sin dejar de mover sus caderas, dejando salir toda la furia, la frustración y el ansia que se había acumulado en él las pasadas semanas

 

Shun lo atraía más hacia él usando sus piernas y se movía como ardilla debajo de su cuerpo, Seiya lo cogía como si lo odiara y Shun lo aceptaba como si muriera por ello, y en cierto nivel Seiya si lo odiaba, se odiaban mutuamente pero en cambio sus cuerpos no podían contenerse, sus cuerpos amaban lo que estaba pasando, este era sin duda el mejor sexo de sus vidas, por lo menos eso es lo que Shun pensaba.  Seiya lo agarraba con fuerza al punto del dolor, Shun gemía, empujándose a sí mismo queriendo fusionarse con el castaño, queriendo sentirlo más, más fuerte… más de él, así que le susurró:

- Más fuerte… más… más… - Seiya no se contuvo sino que gruñó al incrementar el ritmo de sus movimientos haciendo que Shun gimiera con fuerza, cerrara los ojos y se mordiera los labios, el castaño hizo a un lado el cuello de la camisa de su amante y le mordió la base del cuello nuevamente, dejándole una nueva marca en su pálida piel

 

La temperatura seguía subiendo, el final estaba cerca, los músculos de Shun empezaron a contraerse, se contorsionó en la cama cuando sintió como se estremecía desde su centro, esto era fantástico, no había llegado así de fuerte a un orgasmo en mucho tiempo, y lo mismo le pasaba a Seiya que llegó a su momento cumbre solo unos momentos después.  Shun sonreía con cara de estúpido, estaba en una nube de algodón por el placer que corría por sus venas, por lo que no necesariamente pudo reaccionar cuando Seiya salió abruptamente de su cuerpo, se sacó el condón lanzándolo a un basurero que estaba en el borde de la habitación, se acomodó rápidamente la ropa y fue ahí cuando Shun se dio cuenta que nunca se sacaron la ropa, Seiya rompió su camisa y le sacó los pantalones, pero él no se había sacado ni una sola prenda

- A dónde vas? – preguntó Shun sin tratar de levantarse siquiera, sabía que en este punto sus piernas no le responderían correctamente

- Tengo turno hasta mañana y mi celular ha estado vibrando en el bolsillo de mi pantalón los últimos cinco minutos

- Pero…

- Arregla la habitación antes de irte – Seiya pasó sus manos por su cabello en un intento de arreglarlo un poco, pero sin más salió de la habitación dejando a Shun botado en la cama, medio desnudo, sin respiración y muy muy bien cogido

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora qué va a pasar???

No se pueden perder los capítulos que vienen, muchas gracias por leer, saludos, bye 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).