-tienes que vivir....mi querido Naruto- Deidara le susurraba directamente a los oidos de Naruto, el rubio simplemente podia estar conectado a un monitor, donde le controlaban la respiración por ese maldito ventilador. Pasaban las horas y aquel doncel no podia despertar, no lograba hacerlo, sin embargo no le importar estar en el hospital las horas, viendo la television que estaba, y viendo su celular, en espera de que Naruto presentara alguna señal de despertar, pero los doctores no tenia alguna esperanza para el pobre chico, que desde hace mucho su cuerpo presentaba signos de golpes graves. Deidara al recibir esto del doctor, tenia un presentimiento de aquel chico dulce, que perdio la vida en sus ojos que alguna vez tuvo, la alegria como para dejar de sonreir, sin embargo Deidara estaba dispuesto a investigar sobre su familia, su estabilidad economica, llamo a su asistente a las 5 de la tarde del 3 de febrero.
-buenas tardes, señor Deidara, ¿que desea que haga por usted?- pregunto su asistente con una voz dulce.
-necesito que investiges sobre Naruto Uzumaki, estudia en la preparatoria de Tokio numero 8-
-claro que si señor, ¿desea algo más?- pregunto algo confundida por una peticion algo rara en él.
-la información la necesito en el instante en que la sepas... solo eso, debo irme- Deidara colgó el telefono rapidamente ya que escucho algunos quejidos provenientes de Naruto, se paro rapidamente del sofá donde estaba sentado viendo la television hace un rato, camino a lado de Naruto, pero fue su imaginación, Naruto seguia profundamemte dormido, su rostro era tan calmado, su color normal poco a poco regresaba, como si el pobre chico estuviera reviviendo poco a poco, conforme pasaban las horas.
Deidara sin embargo poco a poco se iba durmiendo, su dia aunque no fue tan cansado, pero estaba cansado sentia una carga en sus hombros. el rubio se quedo dormido despues de 5 minutos de dormitear un poco, despues de un par de horas algo pertubaba su sueño, una voz de fondo hacia que poco a poco fuera despertandose.
-Deidara.... tu celular no me deja dormir...- Decia Naruto desde la cama, las enfermeras ya habian retirado el ventilador y los tubos que tenia en la boca, este ya se veia mejor que hace horas, pero los golpes en su rostro y sus manos seguian notandose. Deidara desperto de golpe al escuchar aquella dulce voz, desperto y volteo hacia la cama y ahi estaba aquel rubio doncel con una media sonrisa, que lo hacian ver tierno.
-tu telefono me desperto Deidara- dijo Naruto mirando a Deidara directamente a los ojos, este reacciono inmediantamente, saco su celular de su saco y contesto.
-¿si que pasa?- dijo dando un gran bostezo.
-lamento despertarlo señor, pero pude tener lo que me pidio-
-y bien que descubriste...-
- Naruto Uzumaki edad 18 años, vive en Osaka junto con su madre o más bien una madre adoptiva, un padrastro, ya que su padre adoptivo murio hace 3 años, no tiene ningun hermano, y tiene varios casos en un psiquiatra por tratar de matarse 3 veces, tiene un historial medico largo, la mayoria de las veces por violencia familiar, otras fueron una sobre dosis de medicamentos para dormir y otra por presentar un caso de suicidio al tratar de costarse las venas con bastante profundidad...lo trataron de dar en adopción pero los padres no accedieron.-
-¿porque no?- pregunto Deidara con un nudo en el corazón, aguantandose las ganas de llorar.
- no estaban dispuestos a darlo en adopción, ya que como ninguno de sus padres trabajan, viven de la pension alimenticia de Naruto que le dejo su anterior padre-
-esta bien, entiendo... necesito que prepares unos papeles de adopción... y ve a ver a los padres de acuerdo... ofreceles la cantidad de dinero que sea necesaria...y me llamas cuando hayas hecho todo-
-claro que si señor...-Deidara colgo el telefono, miro a Naruto que nuevamente se quedo dormido, su respiracion ya era normal, tranquila y relajada, Deidara se acerco a Naruto poco a poco, tomo su mano que ya estaba caliente, le dio un pequeño beso.
-Te salvare Naruto, no importa lo que me cueste...- Deidara con aquellas palabras desperto a Naruto, aquel pequeño rubio miro a Deidara el cual aun seguia sosteniendo su mano entre las suyas.
-¿a que te refieres con salvarme?- dijo despertando Naruto.
-no puedo creer que estes viviendo con un par de mounstros Naruto..-
-¿eh?...¿a que te refieres?..- Naruto se trato de levantar de golpes, pero sus heridas no se lo permitian, asi que se volvio a recostar, Deidara solo trataba de explicarle.
-Naruto, ya se por lo que estas pasando... no importa lo que pase, nunca dejare que te toquen un pelo de nuevo!, tratare de adoptarte para que tengas una vida mejor...-
-¿adoptarme?!.... no, no lo hagas, mi padre me va a matar si se entera de esto!!, necesito volver a mi casa antes de las 9, o se van a enojar mucho conmigo y no me van a dar de comer..- Naruto a toda prisa trataba de levantarse de la cama, no le importo el dolor que sentia, se quito el suero y trato de caminar pero no le era posible, su pierna estaba rota.
-Naruto, calmate por favor, nadie te va a ser daño!!, eso te lo puedo asegurar, yo estoy aqui para ti, viviras conmigo... para que no vuelvas a ese maldito lugar...-
-no...no, eso no, mi padre, mi padre me va a golpear...mi padre..-
-nada de eso Naruto, vas a estar a salvo conmigo, te voy a cambiar de escuela..., entraras a la mejor universidad!, pero por favor acepta venir conmigo...-
-Pero mi padre...- decia Naruto con mucha desesperación, tratando de tranquilizarse.
-calmate, tu padre, ni tu madre los volveras a ver ¿de acuerdo?, estaras a salvo..-
-¿me lo prometes?-pregunto Naruto con un par de lagrimas caer por sus mejillas, Deidara con cu pulgar delicadamente le seco las lagrimas, le dio un beso en la frente y lo abrazo, protegiendolo entre sus brazos.
-no dejare que te hagan daño de nuevo..-
Pasaron varios meses desde lo sucedido era 28 de marzo y la primavera ya estaba presente, con el sol a todo lo que daba las hojas de los arboles florecer, las flores tomaban su color y todo tenia vida, y más Naruto, era un chico feliz de nuevo, sus padres lo dieron en adopción por la cantidad de 300 mil dolares, y una casa nueva, Deidara ya era el tutor legal de Naruto y este simplemente vivia feliz, en su nueva casa, junto a Deidara el cual estaba involucrado en una de las mejores empresas de musica del país, en resumen Deidara era uno de los jovenes más exitosos y ricos del mundo, el era el sugundo lugar, y por sorpresa Sasuke era el primero.
Naruto ya vivia en una mansion con más de 10 cuartos, una cocina de marmol, una television de plasma en cada cuarto y más de 12 empleados a su merced, pero aunque tenia eso, su humildad nunca la perdio, a veces ayudaba a los asistentes con su trabajo, ya que él estudiaba en casa de 9 de la mañana a 4 de la tarde, asi que casi toda la tarde estaba libre. Deidara casi no estaba en casa, se la pasaba en su oficina o viajando, pero cuando estaba hacia feliz a su hermano pequeño Naruto, la promesa que hizo en el hospital nunca la olvida, y trata de cumplirla un 100 porciento.
Era una mañana de sabado y Naruto estaba en la cocina ayudando a hacer el desayuno, Deidara estaba preparando la fiesta de esta noche, organizando las esculturas de hielo, los arreglos para el jardín, Naruto solamente disfrutaba de esa hermosa mañana que pasaba junto a su nuevo hermano mayor.
-Naruto!... llego tu traje de esta noche- grito deidara desde la sala de estar.
-ire a verlo...- Naruto fue a verlo a su habitacion donde una de las mucamas lo puso, subio a toda prisa por las escaleras y lo vio ahi colgado, un kimono para donceles de color negro con estampados de oro, Naruto quedo impresionado por tal maravilla. El solo esperaba la noche para poderselo poner.
Paso el dia, la tarde y llego la noche, donde el gran festín se ofreceria en honor a la empresa de Deidara que ya habia alcanzado el numero uno en todo el pais. Naruto y Deidara se preparaba cada uno en su habitación, Naruto era ayudado por una de las mucamas ya que era algo dificil ponerse el kimono.
Paso 30 minutos, y los invitados ya estaban en la casa, solo llegaban auto tras auto, Naruto y Deidara estaban en la puerta saludando a todos, pero el que más resaltaba era Naruto, con su belleza de doncel, sus grandes ojos azules y delineados, pero algo hizo que toda la velada fuera sombria, los Uchiha estaban ahí, el hermano ejemplar, el padre, la madre y el más egoista, despota y groserode todos, Sasuke Uchiha, Naruto lo reconocio en seguida, ambos lo hicieron pero algo era diferente... los pensamientos de aquellos dos eran como ¿TU QUE DEMONIOS HACES AQUI?!!...-