Capítulo 9
Marcando un inicio
Aquella mañana igual que la anterior Thor se despertó cargado de energía listo para iniciar un nuevo día, sin embargo cuando consulto su reloj se dio cuenta que hacía tiempo había sonado la alarma y él no la había escuchado.
-¡Demonios!- exclamó saltando de la cama y despertando a Loki en el proceso
-¿Qué paso?- preguntó el somnoliento chico frotándose los ojos, mientras el rubio buscaba en sus cajones una muda de ropa interior apresurándose a la ducha.
-¡Nos quedamos dormidos!-fue lo último que dijo antes de encerrarse en el cuarto de baño.
Loki miro el reloj y eso basto para terminar de despertarlo y hacerlo saltar de la cama para correr rumbo a su habitación. Balder lo esperaba con su típica sonrisa del gato de Cheshire apurándolo a vestirse sin permitirle darse una ducha.
-No habrá tiempo de desayunar si lo haces y creme que mamá no te dejara ir al colegio con el estómago vacío- sentenció.
Así que Loki obedientemente, se enfundo el uniforme del colegio: pantalón azul marino, camisa blanca, saco azul cielo, y corbata a rallas. El pequeño Odinson hizo una mueca ante la imagen que le regalo su joven cuñado, con su cuerpo esbelto y su rostro de porcelana, era una Omega perfecto y seguramente causaría conmoción con su llegada despertando seguramente la envidia de unos y el deseo de otros. Sonrió al imaginarse el chasco que se llevarían al detectar el aroma de su hermano en todo su ser.
Helga les ofreció un desayuno ligero al par de Omegas el cual devoraron a las carreras haciendo sonreír Odín, quien aun siendo tan estricto en cuanto a la puntualidad, lo dejo pasar.
-¿Listo para tu primer día?- preguntó a Loki que en ese momento vertía una gran cantidad de miel de maple a sus waffles.
-Emm… claro- contestó con nerviosismo luego de darle un sorbo a su vaso de leche.
-Tranquilo, lo harás bien -el patriarca se había percatado del gran potencial que escondía el pelinegro haciéndose el firme propósito de ayudarlo a desarrollarlo.
-Parece que a ambos se les pegaron las sabanas- sonrió Frigga mientras veía a su hijo mayor entrar en el comedor completamente arreglado. Aquel comentario soltado con cierta malicia provocó que Loki se atragantara con el pedazo de waffle que momentos atrás se había llevado a la boca, teniendo Balder que pegarle en la espada para que pudiera pasarlo.
-A mamá no se le escapa nada- susurró el pequeño Odinson.
Thor vestía impecable como siempre con un traje gris Oxford que se amoldaba a su tonificado cuerpo a la perfección, su rubia cabellera peinada hacia atrás y su barba divinamente arreglada le daba un aspecto imponente.
-Buenos días familia- dijo dirigiéndose a su madre para darle el acostumbrado beso de buenos días, para luego encaminarse a su lugar donde Helga le entrego el diario sirviéndole su acostumbrada taza de café.
-¿Qué desea hoy joven para desayunar?- preguntó la dama.
-Con eso será suficiente Helga, gracias, llevo un poco de prisa. Quede de desayunar esta mañana con los inversionistas de Shield y voy un poco retrasado.
-¿Hiciste un compromiso esta mañana?- le preguntó su madre como si no lo pudiese creer.
-Sí, ¿Por qué la pregunta?- era algo que acostumbraba hacer con regularidad, así que no entendía porque la sorpresa.
-Hoy es el primer día de Loki en el colegio- le aclaró su padre para que entendiera la reacción de su madre.
-Eso lo sé ¿Cuál es el problema?-aunque parecía que el rubio seguía sin entender la cuestión.
-¡¿Qué cuál es el problema?!- exclamó Frigga exaltada- ¡Thor, Loki es tu Omega!
-Y ahí viene otra vez el sermón….-dijo tomándose el puente de la nariz.
Desde que ese niño apareció en su vida había recibido más regaños que en toda su infancia y adolescencia juntas ¿Es que hacia todo mal ante los ojos de su madre? “Que si no le prestaba suficiente atención.” “Que si no se preocupaba por él y sus necesidades.” “Que si no le interesaban sus sentimientos.” ¡Por favor! Se había mudado una vez más a casa de sus padres. Le había comprado media librería y ahora hasta dormía con él ¡¿Qué más quería?!
Por supuesto esto último no se lo diría a nadie ni bajo tortura, pero lo hacía. Basaba con verlo para darse cuenta que estaba mucho mejor que cuando llego; su semblante lucia más saludable, había recuperado peso, las ojeras habían desaparecido de esos enormes ojos verdes que ahora lo contemplaban entre divertido y apenado, un tenue color rosado teñía sus antes pálidas mejillas mientras sus labios antes resecos, ahora parecían una apetitosa cereza que incitaba a ser devorada por él…
¡Mierda! ¡¿En qué momento se había perdido mirándolo como un tarado?!
Recobrando la compostura trato de centrar su atención en su madre quien seguía vociferando regaños.
-¡Suficiente!- la interrumpió harto de todo eso- ¿Quieres que cancele mi compromiso? Bien, eso haré, pero por favor deja de tratarme como un crio.
-Pues deja de comportarte como uno.
-No estoy de humor para seguir con esto- sentenció arrojando la servilleta y poniéndose de pie-Nos vemos en la oficina- agregó dirigiéndose a la salida donde se detuvo para mirar sobre su hombro a Loki- Te espero en auto- le dijo y luego se fue.
Loki se quedó pasmado por un segundo, necesito de un codazo de Balder para volver en sí. Termino su leche de un trago y se despidió deprisa saliendo corriendo tras el rubio quien, como lo había prometido, lo esperaba ya al volante de su Porsche.
Condujeron en silencio rumbo al colegio, Thor concentrado en mantener su vista en el camino y Loki en sus manos, que estrujaba cada vez con más fuerza conforme se acortaba la distancia. Una parte de él estaba emocionado por esta nueva experiencia, mientras que otra estaba tan aterrada, que ni siquiera se percató en que momento llegaron hasta que Thor le indico que ya estaban ahí.
-¿Estas bien?- le preguntó, y aunque el chico asintió lo cierto es que estaba más pálido que de costumbre-¿Qué te ocurre?- inquirió, no es que le importara demasiado aquel niño pero tampoco era un insensible desconsiderado.
-Nada…es solo que….nada…-prefirió callar temiendo disgustar al alfa con algo sin importancia, aunque al escucharlo resoplar y verlo llevar una mano al puente de su nariz le hizo percatarse de que estaba haciendo justo lo contrario.
-Loki –le advirtió Thor y el pelinegro tuvo que poner en palabras sus temores.
-Es solo que… -comenzó con voz queda y temblorosa- Y si… ¿Y si no les agrado?- pudo decir al fin- ¿Y si no soy lo suficientemente bueno?
-¿Qué quieres decir?
-Vi todos los trofeos que obtuviste en tu estancia en el colegio, aun hoy sigues siendo una leyenda y yo… ¿Qué pasa si no estoy a la altura?... ¿Y si…?
-Olvida eso- dijo tratando de tranquilizarlo, pero ya había abierto la llave de sus emociones y ahora necesitaba sacarlas todas.
-No Thor, sé… sé que no soy como los demás. Lo que para mí es lo más natural del mundo, para otros es motivo de risa, no quiero que se burlen de mi como lo hace Balder.
-¿Balder se burla de ti?- preguntó frunciendo el ceño.
-No lo hace apropósito, pero no puede evitar reírse cuando hago o digo algo que esta pasado de moda ¿Y si él que es familia lo hace…?
-Escucha- le dijo Thor frenando su diatriba, tomándolo por las mejillas para que lo viera a la cara- Sácate esas ideas de la cabeza.
-Pero es que…
-¡Pero nada! Eres un chico muy especial, no tienes que probar nada ¿me entiendes?- Loki cerró los ojos y un par de lágrimas rodaron por sus mejillas –Mírame –le ordenó suavemente mientras barría las lágrimas con una tierna caricia de sus pulgares, el pequeño abrió los ojos y lo vio con una intensidad que estrujo el corazón del alfa- Escucha, es verdad, no eres como los demás- Ante esas palabras Loki pareció desmoronarse y lo que antes fueron un par de lágrimas se convirtió en un torrencial -¡Escúchame!- le ordeno una vez más- ¡No eres como los demás! ¿Y sabes porque? Porque lo que a esos chicos les ha tomado años aprender tú lo dominaste en menos de un mes, solo alguien especial puede hacer eso.
Es verdad, yo obtuve muchos trofeos durante mi estancia aquí, pero todos fueron por destreza física porque soy un Alfa puro y eso me da cierta ventaja sobre los demás ¿Entiendes? Y tu… tú no tienes por qué competir frente a eso
Thor lo abrazo tiernamente aspirando su aroma, un aroma sutil a vainilla y chocolate que se mezclaba perfectamente con el suyo, impregnado por compartir la cama la noche anterior. Aquel insignificante detalle causo un extraño revoloteo en su estómago al que decidió no prestarle demasiada atención en ese momento, en lugar de eso agrego:
- No tienes que demostrar nada y si, puede que tus modismos sean del siglo pasado pero ¿A quién le importa?- lo tomó por los hombros para que lo viera nuevamente- Eso no te hace mejor ni peor que los demás, lo que importa está aquí- dijo apuntando en el centro de su pecho – Y aquí- apuntando ahora a su frente- Y si algún idiota no lo entiende, vienes y me lo dices para ponerlo en su lugar.
-¿Enserio harías eso por mí?- Preguntó el chico con una sonrisa iluminando su rostro, mientras se limpiaba las lágrimas con el puño de su saco. Thor tomo el fino pañuelo que adornaba su traje y se lo extendió.
-Por supuesto –contestó sonriéndole dulcemente como no lo había hecho antes- Después de todo, para eso soy tu Alfa ¿O no?
Loki se le hecho al cuello y lo abrazo con todas sus fuerzas, aquellas palabras eran las más hermosas que le habían dicho en su vida, pero esas ultimas “Tu Alfa” hicieron que su corazón latiera desbocado al grado que sentía que se le saldría del pecho.
-Gracias, gracias, gracias…- le dijo emocionado con un inmenso cariño, tan inmenso como Thor había experimentado nunca, llenándolo de una calidez que otros cuerpos fueron incapaces de brindarle con toda su piel.
-Sera mejor que entres ya- le dijo separándolo suavemente de él, se sentía sobrepasado por tantas emociones a las que no estaba acostumbrado- Se hace tarde- puso como excusa.
-Si- dijo Loki mucho más compuesto y con una radiante sonrisa que era capaz de eclipsar mil soles. Le regalo un beso en la mejilla y salió del auto rumbo a su destino.
Thor se quedó ahí hasta que lo vio traspasar las puertas de la institución, no sabía qué demonios estaba haciendo o por que se sentía de aquella extraña manera. Tal vez su madre tenía razón, desde que Loki entro en su vida ya no era el mismo; solo eso podía explicar que quisiera bajarse en ese instante y golpear a todos esos idiotas que se habían comido a Loki con la mirada. En lugar de eso se preparó para irse pero al ver el auto de su padre en el espejo retrovisor cambio de idea. Se bajó del auto y camino hacia su hermano.
-¡Balder!- lo llamo, el pequeño rubio se extrañó por ello. Había imaginado que Thor solo redujo un poco la velocidad de su deportivo, lo suficiente para botar a Loki y seguir su camino, pero se equivocó.
-¿Qué pasa?-preguntó un poco aprensivo al ver como salían chispas de los ojos de su hermano.
-Deja a Loki en paz –le advirtió en cuanto estuvieron frente a frente.
-¿Cómo? No…no sé de qué hablas… -tartamudeo retrocediendo un par de pasos.
-Sabes perfectamente de que hablo. Loki es Mi Omega- recalco lo último- No quiero volver a saber que te burlas de él ¿Lo entendiste? Es un Odinson ahora así que cuídalo -sentenció dando la vuelta para dirigiéndose a su auto.
Balder se quedó ahí sin entender que había sido todo aquello, Thor y él jamás discutían, incluso a veces ni se hablaban. La diferencia de edad y sus razas contrarias no los hacia precisamente los mejores amigos ¿Pero esto? ¡Y por Loki! Tal vez sus padres tenían razón, su hermano no se estaba comportando como antes.
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Por su parte Loki estaba aterrado.
Jamás había salido demasiado de su cómodo apartamento, pero las pocas incursiones al mundo exterior habían sido fabulosas; sin embargo la escuela parecía una jungla siniestras repleta de hormonas y adolecentes descerebrados.
Era una escuela integral y por lo tanto Alfas, Betas y Omegas cohabitaban en relativa “armonía” o se supone que esa era la idea. Un mundo sin diferencias donde las tres razas convivieran como iguales, aunque claro, en la práctica eso era una utopía. Lo que el pelinegro veía era un grupo de Alfas queriendo marcar su territorio sacando el pecho y desplegando su aroma para amedrentar a sus compañero y tratar de demostrar quién era el mejor con pequeñas estupideces. Los Betas intentando pasar desapercibidos para no terminar en algún bote de basura o con su cabeza hundida en el inodoro como cortesía de algún Alfa. Y por último los Omegas queriendo de lucir más llamativos resaltando los atributos que muchas veces no existían para captar la atención de los Alfas.
Tan pronto dio el primer paso todas las miradas se posaron en él. Era el chico nuevo y la atención que recibió fue tan apabullante que lo hizo sentir empequeñecido y con ganas de salir corriendo; pero las palabras de Thor vinieron a su mente: “Tú no eres igual a ellos, eres especial”, eso le dio el valor para iniciar su nueva vida como colegial.
Tomo aire, levanto el mentón con orgullo y se abrió paso entre la marea de estudiantes con una mirada altiva y los movimientos elegantes de los que apenas era consiente. Pensó que una avalancha de aromas lo golpearía tal como lo había hecho cuando fue con Thor, pero en esta ocasión los Alfas no se anteponían unos a otros tratando de llamar la atención, por el contrario, parecían curiosos respecto a él. Tal vez porque no despedía el aroma característico de su raza o el aroma de un Alfa marcándolo como propio, lo que lo haría en teoría un Beta, pero físicamente lucia exactamente como un Omega, aquello era algo muy desconcertante para ellos.
Por otro lado los Omegas lo identificaron como uno de los suyos, pero de igual manera les pareció confuso poder identificar si se trataba de una amenaza o simplemente uno más, así que después de la inspección natural comenzaron a criticarlo.
-No estuvo tan mal ¿No te parece?- escuchó la voz de Balder tras de él. Loki dio un bote del susto, estaba tan concentrado tratando de aparentar normalidad que no lo sintió llegar- Te adaptaras bien, ya lo veras. Vamos te daré un recorrido antes que inicien las clases.
Pese a lo que pudiera pensar su hermano, Balder no era una mala persona, era simplemente que entre Alfas las cosas se manejaban muy diferente que entre Omegas.
Él había aprendido a relacionarse con los Alfas puesto que sus padres y hermano lo eran; sabia como reaccionaban, cuáles eran sus instintos más básicos, como cuidarse de su carácter explosivo. Pero para ellos, el único Omega en sus vidas era él y claro ahora Loki. Lo que su familia ignoraba es que la vida en el colegio para alguien de su raza era diferente, aun siendo los Odinson una de las familias más respetadas y admiradas Balder tenía que luchar contra otros Omegas en la jerarquía social.
Su hermano siempre admirado jamás tuvo que pasar por lo que él tenía que vivir a diario ya que los Alfas competían abiertamente quien era superior en cuanto a poderío y fuerza, algo en lo que Thor era un ejemplo a seguir. Los Omegas, en cambio, lo hacían mediante la astucia ya que aquí el objetivo era resaltar. Aunque, claro, no necesariamente lo hacia el más hermoso si no el que supiera jugar mejor el juego, el cual era toda una guerra sin tregua en la que no importaba humillar, pisotear u orillar a un contrincante a la desesperación, siempre y cuando se consiguiera sacarlo de la jugada porque, obvio, entre menos Omegas estuvieran en competencia, mas oportunidades tenías de que los mejores Alfas se pelearan por ti.
Todo esto trataba de explicarle Balder a Loki mientras le enseñaba las instalaciones para dirigirse después a su primera clase.
-Pero yo no tengo que preocuparme por eso- le respondió Loki mientras entraban al salón- Porque yo ya tengo a Thor.
-Pero eso ellos no lo saben, además créeme que esto es mucho más complicado que eso.
-¿Y qué tiene de complicado?
-Pueeess…
Su explicación estaba entrando en ese momento al salón como la reina del colegio que era, de cabello rubio y curvas despampanantes, un par de ojos verdes que competían con hermosura con los de Loki miraban coquetos a unos y despiadadamente a otros, mientras los Betas se peleaban por llevar sus cosas y los Alfas por llamar su atención.
– Esa es Amora- le aclaró Balder -y es la razón por la que deberías preocuparte.
Amora se fue abriendo paso junto con su sequito, un grupo de Omegas igualmente glamorosos que atraían todas las miradas, despedían un aura de tal seguridad y sensualidad que incluso Loki empezaba a sentirse poca cosa frente a ellos.
-Dicen que hará una fiesta de la que se hablara durante años- comentó alguien a su costado, Balder chasqueo la lengua despectivamente ante ese comentario, Amora llevaba semanas alardeando sobre ese evento
-Dicen que David Guetta amenizara el evento- agregó alguien más.
Loki los observo entonces, era una Omega de grandes ojos que llevaba un gorro a rallas negras y blancas y una Beta de cabello azul y lentes grandes.
-Oh, ellas son Lenka y Kuza – aclaró Balder presentándole sus amigas -Él es Loki, el… -Balder se detuvo tratando de explicar su relación con el pelinegro ya que por indicaciones de su madre nadie debía saber que era el Omega de Thor. Algo sobre la mala imagen y problemas legales que la verdad no le puso atención, pero como no quería hacerla enojar debía inventar una excusa creíble- El bueno….mmmmh….lo adopto mi familia- concluyó alzándose de hombros y dando a entender que eso carecía de importancia.
-Bienvenido al club de los desadaptados- le dijo Lenka, la del gorro a rayas. Loki no sabía si había escuchado mal así que volvió a preguntar.
-¿El club de los que?
-D-e-s-a-d-a-p-t-a-d-o-s- deletreo Kuza.
-¿Por qué se llaman así?
-Aun lado fenómenos- exclamó un Alfa empujándolos desconsideradamente mientras pasaba entre ellos para dirigirse a los asientos de atrás.
-¡Oye idiota ten cuidado!- reclamó Balder pero fue ignorado completamente.
-Por seso- explico Lenka con una triste sonrisa- Aquí somos invisibles
-Meros sacos de boxeo- se lamentó Kuza.
-Indignos de que alguien voltee a vernos o que nos trate como personas- agrego Lenka. -O que nos inviten a un evento como los dieciocho de Amora ¿Sabían que su vestido lo diseño la mismísima Vera Wang? –agregó tan emocionada que sus ojos parecieron lucir más grandes de lo que eran.
-¿La que diseño el vestido de Bella?- Preguntó su amiga.
-La misma.
-¿Quién?- le susurró Loki al Balder.
-La protagonista de Crepúsculo.
-¿Crepúsculo?
-Es la historia de un vampiro que… -se interrumpió ante la mirada desconcertante del chico- Olvídalo, luego te presto el libro o mejor, luego te pongo la película.
-El banquete estará a cargo de los chefs más prestigiados del país, con un menú que diseño el mismísimo Gordon Ramsay- continuo Lenka quien era un fanática de las revistas de moda y Jet set – La elaboración del pastel estará a cargo de Buddy Valastro y dicen que el diseño será toda una sorpresa, aunque conociendo su trabajo no dudo ni tantito que será de los que tienen movimiento y fuegos artificiales.
-Seguramente será una gran fiesta- dijo Kuza soltando un suspiro de anhelo.
-Te equivocas amiga mía, no será una fiesta, será “EL EVENTO”. Solo las personas que son “alguien” están invitadas ya que toda la prensa lo estará cubriendo.
-Balder, dile a tus padres que me adopten una semana- exclamó la chica del cabello azul.
-¿A mis padres?- dijo confundido.
-Si, por que no me vas a decir que tu familia no está en la lista de invitados.
-Bueno, es de esperarse - dijo Lenka- después de todo tu hermano es su prometido.
-¿Su qué? –exclamó Loki quien hasta entonces se había mantenido al margen de la conversación.
-Bueno, eso es lo que dicen el grupito de las brujas, –se apresuró a aclarar antes de hacer enojar a su amigo.
-¡Están como operados de su baboso cerebro! –Exclamó Balder completamente rojo por la indignación. -¡Primero lo castro antes de permitir que mi hermano ponga su marca en esa estúpida zorra!
-¡Pero que lenguaje!- exclamo una melosa voz a sus espaldas haciendo brincar al cuarteto de chicos, provocando un coro de risititas burlonas que respaldaban a la rubia en cuestión.
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Mientras en Asgard Industries el susodicho en disputa se hallaba ajeno de las riñas estudiantiles que su ser despertaba.
Había sido una mañana pesada pero, a diferencia de cualquier otra, esta vez se sentía con la batería renovada; algo que venía sintiendo a últimas fechas, tenía que reconocer.
-Parece que alguien tuvo una buena noche –lo saludó Fandral con su semblante alegre que lo caracterizaba.
Estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se había percatado en que momento había entrado en su oficina, después de todo Liv tenía permitido no anunciarlo, tratándose de su mejor amigo.
-Y esta vez no lo niegas –agregó el joven omega,- ese chico debe ser en verdad tremendo para dejarte así de atontado.
-¿De que estas hablando? –le preguntó sonriendo.
-De esa sonrisa –señaló su rostro mientras se dejaba caer en un sillón de piel que se hallaba a un costado del escritorio del alfa. –Hace milenios que no te veía sonreír de esa manera, ese omega te hace más bien de lo que imaginaba.
-¿Te refieres a Loki? –le dijo mientras se levantaba de su lugar para ir donde su amigo se estaba instalando cual si fuese la sala de su casa.
Fandral solía hacer eso, cuando estaba muy estresado o “bloqueado” iba a la oficina de Thor a platicar de tontería y media que poco le importaba al rubio, pero que escuchaba distraídamente mientras que continuaba concentrado en su trabajo. A veces Fandral se aburría y se iba indignado por su falta de humor o simplemente Thor lo corría harto ya de su cháchara. Pero ese día estaba de humor, así que rodeo su escritorio para ofrecerle una bebida a su amigo y servirse una él.
-Loki, -repitió su amigo aceptando la copa de aquavit y dando un pequeño sorbo- ¿Así es como se llama el candente adolescente con el que ahora compartes tus noches?
-No duermo con Loki –le aclaró de inmediato bebiendo a su vez.
-¡Oh! ¿En verdad? ¿Entonces porque hueles a pecado?
-¿Qué yo huelo a pecado dices? –Thor comenzó a reír mas abiertamente, aquella conversación comenzaba a parecerle hilarante.
-Por supuesto –dijo Fandral poniéndose de pie y acercándose a su amigo quien se hallaba recargado en el escritorio. Pego su nariz a su pecho y comenzó a olfatear como si se tratara de un sabueso. –Es sutil, muy tenue e inmaduro, pero puedo percibir un dulce aroma –ante esto sintió el cuerpo del alfa tensarse y retroceder para evitar el escrutinio. –Es algo parecido a pastel de vainilla cubierto con delicioso chocolate.
Thor lo aparto de una vez al tiempo que se alejaba lo más aprisa de él. Se mostró un poco turbado y completamente ruborizado, algo que Fandral no veía desde la pubertad lo que ocasiono que el omega se carcajeara ante la actitud de su amigo.
-Yo no percibo nada –gruñó el rubio.
-Por supuesto que no, eres un alfa.
Thor se volvió a verlo sin entender, los asuntos con omegas nunca le habían interesado demasiado, lo poco que sabía era debido a Balder y Fandral, pero nunca había abundado en el asunto.
-Me parece que tu chico te marco.
-¡¿Me qué?! –preguntó aun sin entender.
-Te marcó, te impregno con su aroma para advertirles a otros omegas que estás apartado, solo otros omegas pueden percibirlo.
-Creí que eso era algo que solo podíamos hacer los alfas. –dijo desconcertado.
Por lo que él sabía era un mecanismo para imprimir territorialidad y pertenencia que utilizaban los alfas para marcar a los miembros de su manada, el alfa líder era el encargado de hacerlo, por eso Balder olía mucho a su padre.
Fandral se encogió de hombros como si fuera algo de lo más común y no una completa revelación para Thor.
-Sé que hay omegas que pueden hacerlo, no todos por supuesto, solo los más fuertes que son muy contados. Eso nos advierte al resto la magnitud del problema en el que nos vamos a meter si es que osamos poner nuestros ojos en algo que consideran de su propiedad.
Thor se quedó sorprendido ante esa información, ¿Acaso Loki era tan fuerte como para marcarlo como si se tratara de un alfa marcando a su omega? La respuesta era “claro que sí”, después de todo era un Omega-alfa; la cuestión era si lo había hecho de forma intencional o no. Porque de ser así, tal vez no era tan ingenuo como aparentaba.
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- Mi futuro cuñado no debería expresarse de esa manera tan vulgar de mi fina persona. –Dijo Amora ante los insultos de Balder.
-¿Cuñado? ¡En tus sueños Amora!- espetó Balder con una mueca de asco.
-¿Enserio lo crees? Que yo sepa Thor no ha rechazado mi invitación.
-Tampoco la aceptado.
-Pequeño detalle- sonrió la chica restándole importancia con un gesto de su mano- Yo en tu lugar debería irme haciendo a la idea de que dentro de poco seremos familia ya que me convertiré en la Omega de tu hermano.
-¡Eso jamás!- exclamó Loki encolerizado ante aquellas palabras.
-¿Y tú eres?- pregunto la rubia volviéndose ante el pelinegro como si le hiciera un favor al mirarlo, pero tan pronto lo hizo la sonrisa de autosuficiencia se borró de su rostro. El aroma de Loki quien había avanzado para encararla era el mismo de Thor lo que significaba…-¡Pero qué Demonios!- chillo fuera de si- ¡¿Qué fue lo que hiciste?! ¡¿Por qué tienes su olor?!- pregunto histérica avanzando hacia Loki.
Balder sonreía victorioso de su pequeña jugarreta, sin embargo tuvo que intervenir cuando esta se fue al cuello de su cuñado en busca de la marca que ambos sabían que existía y que por órdenes de su madre nadie más podía contemplar.
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-¡Entonces es cierto! –exclamó divertido Fandral con el nerviosismo con que su amigo comenzaba a olfatear su traje en busca del rastro de Loki.
-Solo dormimos ¿De acuerdo? Nada más, –le aseguró antes de que la ávida imaginación de Fandral comenzara a tejer historias candentes en su mente.
-¿Me estás diciendo que tienes en tu cama cada noche a un adolescente hormonal, un omega en pleno despertar sexual, inocente e ingenuo, completamente a tu merced… y no le has hecho nada? Thor, te desconozco.
-¡Oh por favor! ¿Qué clase de sátiro crees que soy? –preguntó indignado ante la actitud exageradamente sorprendida de su amigo.
-No un sátiro, un Odinson –puntualizó.
-¡Loki es solo un niño!
-Ese es mi punto ¿Cuántos alfas sueñan con enseñarle a “un niño” los placeres del amor?
-Hare de cuenta que no dijiste eso –gruño bebiendo de un trago su bebida.
-Yo recuerdo cuando tenía su edad.
-Hace milenios –soltó por lo bajo sabiendo lo que eso molestaba al vanidoso omega.
-¡Ja, ja! Muy gracioso –dijo con sarcasmo desde el sillón al que había regresado –Como te decía. Cuando yo tenía su edad todos los alfas se me hacían taaaan atractivos, independientemente si lo eran o no, era por su aroma: tan masculino y delicioso –narraba excitado, como si la boca se le hiciese agua con solo recordar. –Especialmente si me encontraba cerca de mi celo, porque los supresores podrán eliminar el aroma, pero la calentura nadie te la quita.
-¡Fandral! –se quejaba Thor, no quería escuchar los cachondeos de su amigo.
-Te lo digo en serio, los sueños húmedos eran cosa de todos los días, no sé cómo puedes resistirte a esa criatura en ebullición.
-Loki no es como los demás, –fue su tajante respuesta.
-¿Lo dices porque es tu omega?
-Lo digo porque es la verdad.
Y dicho esto le entrego una carpeta con artículos de revistas, páginas médicas de la web, extractos de libros, etc.
-¿Qué es esto? –preguntó Fandral ojeando distraídamente el contenido sin entender lo que le estaba dando y para qué.
-Todo lo referente a la condición de Loki. Eri me lo hizo llegar hace unas semanas para que tratara de entenderlo mejor.
-¿De que estas hablando?
-De que Loki es un omega puro.
-¡¿Un omega-alfa?! –exclamó sin podérselo creer. Thor asintió. –Pero… pero… -aquello le costaba trabajo asimilarlo. Por lo que el sabia, los omegas puros eran más un mito urbano que una realidad. -¿Estás seguro?
-Eri lo está y yo nunca he tenido razón para dudar de él.
-Pero… -ojeo nuevamente el contenido de aquella carpeta, esta vez con más interés. -¿Esto es todo lo que hay?
-Ya puedes hacerte una idea de lo raro que son. Eri pidió incluso mi autorización para realizar un estudio y documentarlo.
-¿Y accediste?
-¿Estas de broma? –Dijo indignado- Loki no es ninguna rata de laboratorio.
-No, pero es un caso especial. Imagínate todo lo que ayudaría en un futuro a otros como él.
-No hay otros como él.
-¿Cómo lo puedes asegurar? Por lo que se, puede haber un centenar de chiquillos por ahí pensando que algo anda mal con ellos porque no son como los demás.
Thor tenía que aceptar que tal vez tenía razón, después de todo ese había sido el caso de Loki, un pequeño e indefenso omega a merced de las circunstancias.
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-¡Suéltalo infeliz!- dijo el rubio jalando a Loki de las garras de Amora e interponiéndose entre ambos siendo resguardado por sus amigos.
-¡Quítateme de enfrente ballena o no respondo!
-¿Qué pasa Amora?- pregunto un chico yendo a la llamada de auxilio que emitían las feromonas de la rubia. Pronto un grupo más nutrido de omegas se alzaban tras de ella respaldándola.
-¡Esa gata estuvo restregándose en “Mi alfa”!
-¡Él no es tu alfa!- grito Loki- ¡Es MIO!
-¡¿Tuyo?! ¡No me hagas reír! ¡¿Es que acaso no te has visto en un espejo perra?! ¡Eres demasiado insignificante para alguien como él! ¡Además! ¡¿Por qué querría a una cucaracha como tu teniéndome a mí?!
-¡Cállate! ¡Tú no tienes ni idea de lo que a él le gusta!
-¡¿Y tú sí zorra?! ¡No eres más que una trepadora ofrecida! ¡Una puta barata más del montón! ¡Una…! –pero no alcanzo a terminar la frase cuando un puño se impactó en el bello rostro de Amora derribándola al piso.
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Thor no podía dejar de pensar en las palabras de su amigo y en Loki, encerrado por su hermano en espera de un celo que nunca llegaría, al menos no como el del resto de los omegas. Con la promesa de un desagradable futuro a manos de un tipejo pervertido.
De pronto sintió tanta rabia contra Býleistr, por la injusta forma en que Loki era tratado, por la manera en que se había deshecho de él aquel día en el bufete de abogados, a cambio de aquella suma que no valía ni la mitad de lo que Loki valía. Por la forma en que lo boto a su suerte en manos de completos desconocidos, como si fuese un estorbo... Y luego él fue y lo trato de la misma manera.
El sentimiento de la culpa empezó a carcomer lentamente su corazón. Se dejó caer al lado de su amigo con el rostro escondido entre sus manos. ¿Cuántas veces no lo había hecho sentir miserable? Se suponía que como su alfa debía otorgarle tranquilidad y bienestar y en cambio se había comportado igual de perro que Býleistr.
-¿Sabías que los omegas de su clase pueden liberar su aroma a conveniencia? –le preguntó Fandral quien se había entretenido con un artículo que llamó su atención.
-Solo los que son sexualmente maduros –le aclaró el alfa saliendo detrás de sus manos y su miseria.
-¿Qué quieres decir, que Loki no puede?
-No tiene el control, regularmente suelta su esencia en momentos que nada tiene que ver con la sexualidad. –dijo con una sonrisa en los labios al recordar la bochornosa situación que había hecho pasar a sus padres.
-¿Cómo por ejemplo?
-Cualquier cosa que desborde sus emociones.
-¿Y eso no te preocupa? Es decir, está en una escuela inclusiva, acompañado de omegas que serán crueles con él, de alfas incapaces de contener sus pulsiones. Quiero creer que aún no has olvidado como es eso. -Y vaya que lo recordaba, el colegio podía llegar a ser una mierda.- Si hay algo que puede desbordar las emociones de un adolescente eso seguro es el colegio y si Loki libera su aroma con cualquier estimulo que lo perturbe estando en la escuela…
-…Y los alfas a su alrededor lo detectan… -completó temblando ante la idea.
-Creo que ya nos estamos entendiendo.
-¡Mierda! –Exclamó completamente aterrorizado.
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Balder se encontraba en shock. Por un lado había visto a Amora salir volando para ser sostenida muy apenas entre toda su manada de brujas antes de que diera con el suelo, aquello había estado de antología. Sin embargo al volverse para felicitar a Loki por su hazaña se paralizó. El pequeño pelinegro mantenía la cabeza gacha como si llorara, pero un escalofrió que recorrió la espalda de Balder le dijo que no era así… un escalofrió y la risa un tanto desquiciada que estaba convulsionando el cuerpo de Loki.
El omega levanto el rostro lentamente, con su cabello negro como plumas de cuervo cubriéndolo como una cortina, pero lo que realmente perturbo a Balder fueron sus ojos verdes como los bosques que rodeaban su casa y filosos como cientos de dagas heladas. Jamás en el corto tiempo de conocerlo habían lucido tan amenazadores.
Entonces lo sintió llegar…
Aquel aroma invadió de pronto el salón. Un olor dulce pero que envenenaba los sentidos, que sin piedad desató los más bajos instintos. Entonces los alfas lo percibieron y el infierno se desato.