Durante el desayuno del día siguiente, Sehun, a quien rara vez se le veía aparecer por el comedor comunal, hizo acto de presencia para comentar a Baekhyun lo acordado con Kai la tarde anterior. Se sentó a su lado y apoyó los codos sobre la mesa, entrelazando los dedos de las manos.
-Tienes que conseguir que Chanyeol traiga a Luhan hoy. Tengo trabajo que hacer – Masculló con seriedad, y el moreno chasqueó la lengua, rodando los ojos.
-Pensaré en algo. Con lo que tenga te avisaré, así que no pierdas de vista el móvil – Y aunque su conversación ya se había dado por finalizada, el de pelo verde permaneció inmóvil en el sitio mientras Baekhyun terminaba su almuerzo.
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En el trayecto a su rutinario destino, el moreno ideó una estratagema que consideró podría salir bien, y quiso ponerla en práctica cuanto antes: deseaba más que nunca que el chico de gafas apareciera. Por fortuna para él, no tardó en bajar de su vagón habitual, y sus pupilas se iluminaron nada más intercambiaron miradas.
-¡Buenos días, Baekhyun!
-Hola, Chanyeol – Batió sus pestañas y no esperó más para dar rienda suelta a su poder empezando por una sonrisa encantadora – ¿Tienes tiempo hoy? Me gustaría proponerte algo – El otro abrió mucho los ojos, algo desconcertado pero emocionado por lo que el moreno tuviera que decirle.
-Umm… Bueno… Es viernes, y los viernes no suelo emplear mucho tiempo trabajando, así que dispara – El interior de Baekhyun burbujeaba divertido viendo como su plan iba cogiendo forma.
-Qué te parece si esta tarde vamos a tomar algo? Podrías llevar a Luhan, yo traeré a un amigo también – Se llevó un dedo a los labios, fingiendo una implacable y cautivadora inocencia – Oh… Quizás suena… ¿Demasiado atrevido? Perdona… - Jugueteó con su dedo en la boca, engatusándolo con los ojos al mismo tiempo, y Chanyeol fue incapaz de resistirse a sus encantos: comenzó a negar frenéticamente, notando ya el sudor en las palmas de sus manos.
-¡Oh, no, no! Es… ¡Es una idea genial! ¡Claro! Pero ahora mismo no tengo mucho dinero, la verdad… - Admitió sacando la lengua, y Baekhyun expuso decididamente.
-Yo invito. Será con el dinero que consiga hoy – Chanyeol le interceptó al instante, moviendo su índice de izquierda a derecha.
-Ah, no, ni hablar. Lo estás ahorrando para tu…
-No te preocupes, me emplearé a fondo. Además, así puedo compensarte que me hicieras compañía estos días – Y guiñándole un ojo, tenía completamente al más alto a sus pies, quien no disponía de más respuestas que quisieran salir de su boca, o probablemente Baekhyun se las había arrebatado todas con su destreza en la seducción.
-Yo eh… Bueno, avisaré a Lulu de camino a la facultad – Fue lo único que consiguió articular tras unos segundos en silencio – Nos vemos… Um… ¿Aquí? ¿Por la tarde?
-Por supuesto. No me moveré de este sitio – Sentenció el otro lanzándole una confidente mirada– Que tengas un buen día, Chanyeol.
-I… Igualmente – Murmuró el más alto alejándose con torpeza en dirección a la salida. Cuando ya no era capaz de seguirle con la mirada, Baekhyun soltó una pequeña risita triunfal y tecleó el número de Sehun en su móvil.
-¿Lo tienes? – Se escuchó al otro lado de la línea tras apenas un segundo de espera.
-Ven esta tarde. A las cuatro está bien – Y terminó la llamada con una amplia sonrisa, pero cuando se apoyó en la pared descansando la cabeza, un vacío en su pecho comenzó a arraigar rápidamente, extendiéndose por todo su cuerpo. Era el sentimiento de ser un manipulador, algo que generalmente no iba con él, pero que su propio poder e instinto de superioridad respecto a Chanyeol le habían arrastrado a ello. Intentando disipar ese malestar, se dijo que el fin justifica los medios y que necesitaban que Luhan mantuviera la boca cerrada, no importaba si era a costa de utilizar a según qué personas para ello. Es por tu beneficio, Baekhyun, y por el del Líder. También por la protección de todos, se repetía incesantemente como un mantra, intentando auto convencerse y alejar toda culpabilidad de su ser.
Chanyeol se sentía feliz, y no entendía muy bien que fuera únicamente porque un apuesto desconocido le hubiera ofrecido una especie de cita doble. Cita, já, se reía de sí mismo por pensar semejante tontería. Apenas llevaban tres días encontrándose y se atrevía siquiera a pensar que aquello pudiera ser una cita. Seguramente sea por cortesía, se decía, pero aquel sensato pensamiento no conseguía apartar la sonrisa de su rostro de ninguna manera. Sacó el móvil de su bolsillo y no tardó en encontrar a Luhan entre los contactos de su agenda.
-¿Channie?
-Lulu! ¿Nos vemos esta tarde? – Preguntó animadamente, y el otro percibió una exagerada e inusual emoción en su amigo.
-Emm… Sí, puedo, pero a qué viene que…
-¡Perfecto! Te acercas a la salida de clases? ¡Nos vemos en unas horas! – Y colgó sin dejarle responder, no percatándose de que en su caminar añadía pequeños saltitos de cuando en cuando.
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La tarde llegó pronto, y el moreno consiguió sin mucho esfuerzo reunir el dinero necesario para la salida, e incluso algunas monedas de más. Sehun, que había llegado hacía un rato, permanecía a su izquierda, sentado y con los brazos cruzados descansando sobre sus rodillas, sin decir una palabra.
Por otro lado, un enfadado Luhan mantenía una engorrosa conversación con su amigo mientras caminaban en dirección al metropolitano.
-No me puedo creer que me estés haciendo esto – Masculló huraño, y Chanyeol le pasó un brazo por los hombros, pellizcando su mejilla.
-Vamos, Lulu, ¡no será para tanto! ¡Solo vamos a tomar algo! ¿Qué es lo que te mosquea tanto?
-Que no le conoces de nada y ya estás aceptando su invitación. ¿Qué te pasa, Chanyeol? ¿No eres consciente de las consecuencias? – El más alto frunció las cejas, dándole un empujón con la cadera.
-¿Por qué iba a rechazar algo de una persona que no se ha portado mal conmigo? No tiene por qué haber nada extraño detrás de esto. Lulu, eres demasiado desconfiado.
-¿Ese es tu maldito razonamiento? Channie, ya te dije que ese chico no me trae buenas vibraciones, pero ya veo el caso que me haces – Suspiró pesadamente, derrotado con la terquedad del otro – Que conste que solo voy para asegurarme de que no te pasa nada. Ya veo que no pretendes rechazar su invitación…
-Gracias Lulu, ¡eres el mejor amigo que se puede tener! – Y frotó su mejilla con la del contrario cariñosamente – Mira, ahí están – dijo señalando a Sehun y Baekhyun, haciendo que su amigo frenara en seco.
-¿Espera, están? ¿Son dos? – Inquirió alterado, y Chanyeol se rascó la cabeza con nerviosismo.
-Ups, se me olvidó decirte que Baek iba a traer a un amigo también… - Ante la furiosa mirada de su amigo, se apresuró en añadir – ¡Pero así será más divertido!
-Esta no te la perdono, Channie. Ya puedes irte olvidando de contar conmigo para la siguiente – Sentenció molesto, y el otro hizo un esfuerzo por sacar a relucir su mejor cara de perrito abandonado.
-Pero… Pero…
-¡Hola! –Interrumpió el moreno saludándolos efusivamente – Este es Sehun – Dijo señalando a su compañero, quien ya se había incorporado y les tendía la mano.
-Encantado – La inexpresividad en sus facciones sobrecogió a los recién llegados, pero rápidamente Chanyeol deshizo el tenso ambiente con su risueño comportamiento.
-¿A dónde queréis ir? La verdad es que tengo algo de hambre
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Baekhyun sabía perfectamente que él tendría que ser el motor de la conversación: necesitaba proporcionar tiempo a su compañero en sus asuntos con Luhan, por lo que acribilló a Chanyeol a preguntas mientras jugueteaba con las patatas fritas del cuenco central de la mesa. Por su parte, Sehun concentró sus energías en introducirse en la mente del chico que tenía enfrente. Ya podía casi palpar sus pensamientos cuando una vocecilla irónica estalló interceptando sus planes.
<<¿Qué pretendes hacer, eh?>> Por primera vez en su vida, Sehun experimentó lo que era quedarse atónito, y no le gustó ni lo más mínimo. Porque, según su raciocinio, aquello no podía estar ocurriendo: Simplemente no podía tener enfrente a uno de los suyos. Al toparse con algo que no entraba en su planificación, decidió que la improvisación podría servir hasta que consiguiera ser capaz de manejar la situación.
<<Vaya, esto sí que no me lo esperaba>> Luhan le fulminó abiertamente con la mirada, ajeno por completo a la conversación de los otros dos, que parecían no advertir aquel mudo intercambio de palabras.
<<Yo sí, y ni lo sueñes. ¿Crees que no sé lo que sois?>> Contrarrestó amenazante, y a Sehun se le congeló la sangre en las venas. Una anomalía de aquel tipo debía ser informada inmediatamente al Líder, pero su rango de actuación no abarcaba distancias tan extensas, por lo que eso tendría que esperar. De todas maneras, él era Oh Sehun, quien podía mantener bajo control todo siempre, sin importar lo difíciles que se pusieran las cosas, por lo que pretendió poner en práctica sus habilidades comentando con sorna.
<<Independientemente de lo que seamos, tú también pareces compartir nuestras características. Eso te hace uno de nosotros, te guste o no>> Luhan arqueó las cejas, soltando un bufido, y no tardó en responderle altanero.
<<Pero mis propósitos no tienen nada que ver con los vuestros, eso ya me diferencia. Mira, no sé qué queréis de Chanyeol, pero en cuanto se entere de esto, vuestros planes se van a ir a la mierda, te lo aseguro>> Sehun rió para sus adentros, acotando mordaz.
<<Uh, oh, eso no va a pasar>> Y rápidamente conectó con la mente de su bajito compañero.
<<Llévate a Chanyeol de aquí. Un imprevisto, yo me ocupo>>.
Baekhyun no podía responderle, ya que no disponía de esa capacidad, pero sí podía recibir el mensaje y actuar en consecuencia, con lo que no tardó en levantarse de la mesa y tomar al chico de gafas de la mano.
-Vamos a pedir bebidas a la barra. Llevo un rato fijándome y no hay ningún camarero cerca. Os pillamos otra de lo mismo chicos, ¡ahora venimos! – Y le arrastró sin permitirle mediar palabra, dejando solos a Sehun y Luhan, siendo este último quien rompió el silencio con tono burlesco.
-Si piensas que me voy a quedar de brazos cruzados con esto, estás muy equivocado – Giró su silla, buscando a su amigo con la mirada, con el fin de gritarle y atraer su atención, pero entonces el de pelo verde le clavó las uñas en las ramificaciones venosas de su muñeca izquierda, liberando una sustancia negruzca que rápidamente se filtró en su sistema, haciendo que el muchacho sintiera sus articulaciones cada vez más pesadas y volviera repentinamente la cabeza al causante de aquello, quien mantenía inmutables sus serias facciones mientras murmuraba:
-Yo lo llamo plan B. No esperaba tener que emplearlo, pero no me dejas opción. –Acercó su mano a la mejilla del otro, acariciándola mientras comentaba sarcástico - Parece que tienes sueño, ¿huh? – Luhan venció su cabeza sobre la mesa y penetró con sus ojos inyectados en sangre los del contrario antes de cerrarse por completo. Tras curvar sus labios en una sonrisa, Sehun se levantó, apresurándose a cargar el cuerpo del otro para alejarlo del lugar.
Cuando se dejó caer en el suelo de una callejuela desierta, apoyando el peso del muchacho inconsciente sobre la pared, rebuscó en sus bolsillos, encontrando finalmente su móvil, marcando el número del moreno.
-¿Baek? – Le llamó impaciente, y este preguntó extrañado.
-¿Sí? – El otro apretó el teléfono fuertemente entre sus manos mientras hablaba.
-Escucha atentamente y responde en alto lo que te diga. Me he llevado a Luhan, los detalles irán después. De momento tienes que decirle a Chanyeol que su amigo no se sentía bien y me he ofrecido a acompañarlo a casa. Ahora, finge preocupación – Baekhyun obedeció al instante, formando una mueca de angustia.
-Oh, ¿de veras? Qué inoportuno… - La mirada confusa del de gafas fue ignorada por el bajito, quien esperaba instrucciones de su compañero.
-Deshazte de él, nos vemos en Casa lo antes posible. Menciona algo en favor de Luhan y cuelga – Fue lo último que escuchó de Sehun, apresurándose a cumplir sus directrices.
-Espero que se mejore pronto. ¡Adiós! – Y terminó la llamada ante el desconcierto de Chanyeol, quien se apresuró a preguntar.
-¿Algún problema?
-Luhan no se sentía bien. Sehun se ha ofrecido a acompañarle – Al instante, el castaño tanteó buscando su móvil, pero Baekhyun le interceptó agarrando su mano – Y me ha dicho que por favor esperes a que esté en casa. Te mandará un mensaje, ahora no se encuentra en condiciones.
-Quiero ir a ver cómo está - Murmuró preocupado, y el bajito esbozó una amable sonrisa, apoyando una mano sobre el pecho del otro, haciendo uso de su eficaz persuasión.
-No te preocupes, estará bien. Solo espera su mensaje. Déjale descansar, y después podrás ir a verle – El más alto quedó sumergido en las profundas pupilas de Baekhyun, asintiendo embobado.
-De acuerdo… - El moreno fingió entonces mirar la hora en su reloj y comentó alborotándose el pelo.
-Vaya, es más tarde de lo que pensaba… ¿Qué tal si lo dejamos para otro día? ¿Tal vez para cuando Luhan esté mejor?
-Claro – Respondió el otro esbozando una media sonrisa.
-Nos vemos entonces, Chanyeol – Y enroscó sus brazos en el cuello del más alto, dándole un fugaz abrazo antes de alejarse, dejando completamente boquiabierto al otro.
Chanyeol suspiró mientras le veía contonear su pequeño cuerpo en dirección a la salida del lugar, notando como su corazón latía algo más rápido de lo acostumbrado.