Se supone que deberíamos seguir con el sufrimiento, cofcof quiero decir desventuras de nuestros personajes, pero en este capítulo haremos algo distinto.
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Anthony Edward Stark joven genio, playboy hijo del famoso Howard Stark dueño de una de las empresas más importantes del mundo. Dinero, fama y poder lo que cualquiera pudiera considerar como un sueño, despues de todo la vida de este joven era prometedora.
O eso pensó hasta los 12 años, cuando descubrió que era adoptado. Por lo que empezó a investigar sus orígenes, y se enteró que sus verdaderos padres habían sido drogadictos que lo habían vendido a los Stark recién nacido, por la cantidad de $10,000 dólares.
Siempre pensó que la frialdad y la forma tan estricta por la que lo trataban era porque querían hacerlo una persona de bien, y como cualquier niño que amaba a sus padres intento a su manera de lograrlo, y cumplir las expectativas. Pero ahora estaba seguro que solo lo habían estado usando como mero objeto.
Entonces tomo una decisión, huyo de casa sin importarle nada, harto de vivir en las mentiras, sin importarle que estaba renunciando a todos los lujos. Ya no quería estar con esos padres que no lo querían. Durante los siguientes 3 meses sobrevivió como pudo, robo y estafo a excéntricos millonarios que habían intentado tenerlo en su cama.
Cuando consiguió el dinero suficiente busco un lugar para vivir, y pensó en una forma de vengarse de los Stark, a la vez que decidía como ganar más dinero y encontró la forma perfecta. Empezó a hackear las bases más importantes de los países y los vendía al mejor postor, el nombre de Tony Stark se hizo conocido en el bajo mundo, aun así llego a oídos de Howard que tomo la decisión más radical, mando a matar a su heredero.
Semanas antes de cumplir 14, Tony sufrió el primer ataque, era una ventaja tener clientes que agradecían por sus servicios, quienes le ayudaron a escapar, cuando supo quién era la persona, decidió devolverle el saludo a Howard. Empezó a construir armas, las cuales vendió solo a las personas que tenían la intención de eliminar a Howard Stark, esa era la condición que imponía Tony para vender, era una pena que aquellos hombres incumplieran con el trato.
Solo había una cosa por hacer, matarlos. El genio contrataba los servicios de cierto mercenario psicótico, quien aceptaba con gusto ya que podía usar armas geniales y comer todas las chimichangas que quisiera.
Cuando cumplió los 16, los policías lo buscaban con ahínco después de descubrir su identidad, durante días escapo hasta que se encontró a la persona que lo capturaría.
-No te resistas.- lo miro con sus intensos ojos azules, quien se suponía que era su objetivo, el cual estaba arrinconado en un callejón sin salida.
-Para ser un policía eres bastante joven y sin duda alguien lindo.- respondió de forma coqueta.
-Espero que no estés menospreciándome.- frunzo el ceño.
El genio soltó una carcajada. – No lo hago, puedo ver que eres alguien peligroso.- sin decir otra cosa se sentó en el piso y extendió sus brazos.
-¿Qué planeas?
-No planeo nada, si vas a esposarme hazlo de una vez.- La mirada de asombro de aquel muchacho solo provoco que se riera más.
El muchacho se acercó de manera cautelosa, y esposo a Tony, para después hacer una llamada informando que capturo el preso, ahora solo debía esperar que los fueran a buscar. Por lo que se sentó a lado del moreno.
Estuvieron por varios minutos en silencio pero el muchacho tenía la curiosidad de saber por la persona a la que le ordenaron atrapar.
-¿Por qué?
-¿Lo hice? – vio que el otro asentía. – Por capricho.- respondió tranquilamente y con una sonrisa.
-Pero eras una persona que lo tenía todo.- contesto el muchacho un tanto molesto. – Y por tu capricho murieron miles de inocentes.
Tony lo sabía, las armas que construyo para eliminar a Howard también se usaron para eliminar a inocentes, por eso pedía la ayuda de Wilson para que eliminara a esas personas que le mentían, además de que el dinero que obtenía lo enviaba a esas familias, quizás eso no fuera suficiente pero al menos quería compensar parte de lo que había provocado.
Por eso ahora se encontraba sentado, esposado sin intención de huir. Ya suficiente dolor había causado, ya suficiente personas habían muerto, Howard y María habían pagado. Porque su último movimiento contra ellos fue arrebatarles toda su fortuna. La pareja no poseía ni un peso, mientras que la empresa pasó a ser propiedad de unos hombres provenientes de Wakanda. La verdad no le interesaba, pero solo hubiera querido ver las expresiones de ellos dos al saber que no tenían ni un quinto, sino que toda la fortuna ahora le pertenecía a él.
-Que me lo digas no cambiara nada.- contesto fingiendo tranquilidad, aunque por dentro la culpa era grande. – Como dije por capricho hui de casa, por capricho empecé a vender información confidencial y por capricho cree decenas de armas con las cuales mate a un monto de gente.
-Eres malvado.
-No necesitas decirme lo obvio.
Para cuando llegaron las patrullas, Tony no volvió a ver a ese policía, fue llevado a juicio y condenado a cadena perpetua. El lugar donde purgaría su condena seria la balsa debido a sus actos criminales, ya que se le consideraba alguien peligroso.
Cuando llego a esa prisión fue designado al nivel 12, aquello no le importo pero noto que los guardias eran personas peligrosas, las personas encargadas de vigilarlo eran Natasha Romanoff y Thor Odison, lo vigilaban muy de cerca esperando a que hiciera cualquier movimiento, pero Tony jamás hizo nada. Ya había obtenido su venganza, así que no deseaba nada más. Algunos meses de estar en la balsa, siendo un día tranquilo en su celda, la puerta fue abierta.
-Vaya, vaya miren quien tenemos aquí.- Está sorprendido de ver al policía que lo había capturado, pero no sabía la razón. – A qué se debe esta agradable visita.
Ignoro las palabras del castaño, y dijo. – Para ser un peligroso criminal eres demasiado bueno.
Tony lo miro sin entender, pero el joven policía se acercó y de su chaqueta saco un paquete de cartas.
-Correo.- se las entregó a un confundido castaño. – Cada semana te envían cartas, han intentado verte pero debido a que solo tienen 10 años no se les permite estar en un lugar así.
-No entiendo…
-Pietro y Wanda Maximoff.
Tony no pudo reprimir su sorpresa, eran hijos de una humilde familia que vivía en pequeño poblado al norte de Rusia, su pueblo fue masacrado por ciertos sujetos sin escrúpulos, sujetos que usaron sus armas para matar a cientos de personas, muy pocos en ese lugar sobrevivieron, entre ellos esos niños. Aún recuerda que tuvo que pedir ayuda a Loki para que esos huérfanos tuvieran protección y parte de sus recursos fueron destinados para ellos.
-Y porque esos mocosos le mandan cartas al asesino de sus padres.- Contesto con toda la seriedad posible.
-Por favor deja tu teatro.- bufo exasperado. – Ellos dicen que tú vengaste la muerte de sus padres y de aquellos que murieron en su ciudad natal, y que además les estas pagando su educación. Al parecer un tal Fenrir les conto todo eso.
El castaño frunció su ceño al descubrir que el bocón de Loki le había contado eso a un par de chiquillos (porque era obvio que se trataba de Loki, ya que ese era uno de los alias que utilizaba) como deseaba que estuviera en esa misma prisión para golpearlo, por andar de chismoso.
-Importa un cuerno lo que un par de mocosos digan. Yo mate a esas personas.- Lanzo el paquete de cartas a una esquina de su celda. – Nadie puede cambiar ese hecho.
-Eso es lo que tú crees. Pero que crees, ahora estoy a cargo de vigilarte y hare que me digas la verdad.
-Suerte en intentarlo capitán…- respondió con molestia y burla.
-Steve. Me llamo Steve Rogers, espero que no lo olvides.- salió sin decir otra palabra.
-Genial.- suspiro. – Parece que el sujeto será un fastidio.- dirigió su mirada a las cartas que había lanzado a una esquina, camino hasta ese lugar y solo pudo sonreír.
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-Alto ahí.
-¿Ahora qué Tony?
-Porque tuviste que contar ese hecho tan vergonzoso.
-No seas dramático.
-Cállate Loki, de hecho aún estoy molesto porque tú también saliste de chismoso.
-Eso fue por lo sucedido en Paris.
-No jodas, solo por eso.
-¿Cómo que por eso? Te comiste mis chocolates.
-……
-…..
-Es la razón más estúpida.
-Cierra la boca, si hubieran sido tus preciadas donas, hicieras un berrinche.
-¡Cállate diva!
-¡Idiota!
-¡Manipulador!
-¡Adicto a las apuestas!
-¡Tarado!
-¡Llorón!
-¡Retrasado!
-¡Enano!
-No soy enano, soy de tamaño compacto.
-Claaaro, se nota.
-No piensas decir nada autora.
-Mmmmmm… La verdad no, pueden seguir con su plática.
-……
-…..
-Si ya dejaron sus peleas de niños mejor despídanse de nuestros lectores.
-Tch. Adiós.
-Esperamos que no se hayan aburrido con la historia de este enano.
-¡¿Qué dijiste?!
-Hasta la próxima.- desvía la mirada para ignorar la pelea de aquellos dos.