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Una Dulce Venganza por Garriando

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  *****   Muchos días habían pasado desde la llegada de David, la vida de todos había cambiado repentinamente. Ya nada era igual, aunque David se rehusara a aceptar que se había enamorado completamente de Leonardo, así lo era   -¡Maldito, infeliz! -exclamó David, mientras recordaba el golpe, que Claudio le había dado - Pero me las vas a pagar, tarde o temprano - dijo después de tomarse todo el trago de whisky. Se levantó y se fue s su recámara, estando ahí, recibió una llamada que no esperaba   -Rebecca!! -respondio David, a través del teléfono - Ya veo porque no tienes amigos-   -Haber David, ¿Porque lo dices? - pregunto    -¿Te parece poco?, no se de tí desde hace menos de 2 meses - recalco David -  Eres la única persona en la que confío ciegamente en esta ciudad, y vienes y desapareces sin decir nada -    -¡Lo siento, David! - respondió - Todo es culpa de mi nueva vida, como empresaria. Pero en fin, cuéntame ¿como estas?   -Mejor que nunca, se me había olvidado como era de fabulosa la vida de soltero - comento David - Rebeca, lamento tanto tener que dejarte. En estos momentos me esta entrando una llamada desde el extranjero y tengo que contestar - le dijo mintiendo al momento que colgaba la llamada    -Con que ahora, eres empresaria, Rebeca - susurró David, mientras se recostaba en su cama - En el mundo empresarial, tengo más experiencia que tú;  y será más fácil, destruirte- espetó David, antes de dormirse    Un poco más lejos de David, estaba Santiago, mirando a través de la ventana, la hermosa luna llena que había esa noche, aunque ya todos dormían en la mansión, él seguía, despierto. Y pensando en una sola persona en David, no podía sacárselo de la mente, todas las noches ocurria lo mismo. Se imaginaba a David, entre sus brazos, llenos de caricia, de besos y placer; -¿Que voy hacer con esto Dios?, ¡Que diablos hago, amando al mismo hombre que mi hermano! - espetó, cerrando la ventana y metiendo sus manos debajo de su bóxer para acariciar su pene ya erecto - Provocas la misma reacción, siempre en mi David. ¡Te deseo! - exclamo después de terminar de masturbarse. Santiago se durmió, con el pensamiento en David; se habia enamorado de él como solo una vez se habia enamorado en su vida, cuando despertó era muy temprano aun. Bajo a desayunar y se encontró con su padre y su hermano   -¡Buenos días! - dijo su madre después de darle un beso en la mejilla a cada uno y marcharse. Santiago no podía estar un día más sin ver a David así que se apresuró para llegar a la empresa antes de que su hermano Leonardo, estuviera ahí    Durante todo el camino intento comunicarse con David, pero le fue imposible. -¿Se encuentra, el señor Larrazabal? -pregunto en la recepción    -Acaba de llegar hace 20 minutos - le respondieron    -¿Por favor, le comunica que Santiago Altamira, lo esta esperando?-   -Sí, solo espere un momento mientras me comunico con él - respondió la recepcionista - Él señor Larrazabal, le manda a decir que en 10 minutos lo atiende - le dijo a Santiago, quien no le quedo de otra que esperar que pasaran los 10 minutos para poder ver a David. Mientras esperaba, Leonardo, llego a la empresa y lo vio    -¿Santiago?, ¿Que haces aquí? -pregunto Leonardo    -Vine, vine a...    -Vino a verse conmigo - interrumpió David, llegando a recepción -    -Pero, Santiago no tiene nada que ver con la empresa - comento Leo    - Es decir, que a esta, mi empresa. Solo pueden venir personas que tengan que ver con ella, ¿Es eso lo que tratas de decir, Leonardo ? - pregunto David    -No es eso David, solo que me sorprende ver a mi hermano aquí - comento Leonardo, quien maldecía el haberse encontrado con David, después de haberlo estado esquivando - Pero como dices, es tú empresa y puedes recibir a quien, quieras. -   -Es bueno que tengas muy claro eso - refuto David marchándose, después de unos segundos Santiago lo siguio hasta su oficina   -No voy a quitarte mucho tiempo, solo quiero que me expliques, ¿Porque vuelves loco a cualquier hombre que se enamora de tí? - pregunto Santiago un poco molesto    -No sé a qué te refieres, Santiago -    -¿De verdad, no lo sabes?, Mi hermano esta loco por tí, yo estoy loco por tí. Y me duele saber que estoy enamorado del mismo hombre que Leonardo -    -¿Ahora si te duele, Santiago?, me parece totalmente absurdo que vengas a decirme todo esto, cuando solamente ayer me estuviste llamando para que pasáramos la noche juntos - espetó David - Y por si se te olvida, te recuerdo que hicimos el amor en la cama, y en el cuarto de tú hermano - le dijo David, sonriente    -Lo sé David, y recordar esa noche me excita, ¡me vuelve loco! - exclamo -  No podemos seguir así...   -¿Así como, Santiago?, Explícame como no podemos seguir - interrumpió David, impidiendo que Santiago continuará hablando    -Tú me vuelves loco - susurró -  Desde que apareciste en mi vida, no hago otra cosa que pensar en tí - le dijo Santiago a David, provocando que este recordara lo que le habian ordenado    (FLASH BACK)   -Tienes que tener mucho cuidado, no puedes permitir que nada ni nadie te reconozca - le dijo él, mientras David ordenaba sus maletas para regresar a su país natal    -Despreocupate!  - exclamó - Los únicos que me pueden reconocer son los malditos de mis padres, pero a ellos no pienso verlos nunca -   -Solamente te digo una cosa, David. Si por alguna razón no cumples mis ordenes o te rehusas hacer lo que yo diga, te vas a convertir en un asesino - espetó - y al primero que vas a matar, será a tí mismo -   -Yo voy a hacer siempre lo que tú me digas, esos malditos van a pagar por todo lo que me hicieron, en especial Santiago -   -Que no se te olvide nunca, Santiago Altamira es tu peor enemigo, es el culpable de todo lo que te paso y no merece ni una gota de misericordia - dijo él    -Lo sé, por eso voy a volverlo loco de amor por mí, voy a hacer que no tenga ojos para nadie solo para mí; voy hacer que odie a muerte a su propio hermano y que él y nadie más que él, termine manchándose las manos de sangre - dijo David frente al espejo, y volviendo a la realidad de que ya estaba solo    (END FLASH BACK)   -Yo te amo solo a tí, y que más quisiera que estar contigo - le mintió sonriente - Pero no puedo separarme de Leonardo-   -¿Porque no puedes estar conmigo?, ¿porque no puedes dejar a mi hermano y venirte conmigo? -pregunto Santiago    -Porque tú no me demuestras que me quieres - respondió David, acercándose a Santiago, rodeándolo con las brazos e inclinándose para acercar su boca a la oreja de él y morder el lóbulo    -¿Cómo quieres que te demuestre mi amor?, si no puedo- respondió Santiago, sintiendo la respiración de David en su oreja    -Es muy fácil, solo debes conseguirme la dirección exacta de donde vive la familia de Claudio, y me asegurare de que pasamos la mejor noche de nuestra vida - le dijo David, quien recorría todo el cuello de Santiago, hasta llegar a la clavícula con su lengua. Al mismo instante que Santiago no aguanto más y lo beso, despertando la excitación en él    Después de esto, David, bajo el cierre del pantalón de Santiago y saco su miembro ya erecto y lo metió en su boca, asegurándose que nada se le quedara por fuera, el pene salia y entraba su boca, haciendo una fricción con los labios, que enloquecían a Santiago. Quien tomo a David por los cabello y lo embestía con fuerzas, hasta que David no pudo más y comenzó a masturbarlo con sus manos, apretaba fuertemente el glande de Santiago y metia la punta de su lengua por el orificio de la uretra, cuasando que Santiago acabara de una vez por todas    -No vuelvas hacer eso David, pudo entrar mi hermano y vernos - comento Santiago después de secar el sudor de su frente    -Eso es solo un muestra de lo que te puedo hacer si me traes lo que acabo de pedirte - susurró David, detrás de él, relamiéndose los labios    -Voy intentar conseguir lo que quieres, solo para que te des cuenta que yo si te amo - le dijo Santiago antes de salir de la oficina    -¡Ay Santiago! -exclamó David - Presiento que vas a hacer cualquier cosa que te pida a partir de este momento, con tal de estar conmigo. Así sea matar a tú madre, cuando te lo pida -    ****    Sergio Altamira padre de Santiago y Leonardo,  nunca se imagina que su familia pasaría por una crisis económica, como la que estaban pasando. Estaban a punto de perder el prestigio que los 'Altamira' habían tenido por años, ese prestigio que su abuelo se había encargado de aumentar cada vez más, y su padre reafirmo y mantuvo por más de 40 años, hasta que murió, y él había tenido que acerse cargo de los negocios    Siempre penso que el dinero les iba a durar para todo la vida, nunca le importo que su mujer lo despilfarrara en compras y lujosas fiestas. Él también tenía algo de culpa, era mucho lo que había apostado y perdido en los casinos y muy poco lo que recupero. -Es mucho dinero, no puedo dártelo sin una garantía - comento su hermano Leonardo, - Además, sumado a los intereses, ¡jamás terminarías de pagarmelo! - exclamó    -Lo sé, hermano. Pero tienes que ayudarme, tú más que nadie sabe lo que lucho papá para mantener nuestros patrimonios, y no podemos dejar que todo se vaya a la basura - le dijo Sergio a su hermano, con un poco de vergüenza en sus palabras    -Me aleje de todo, porque pensé que tú podrías administrar las cosas mejor que yo - replicó Leonardo, con un poco de furia hacia su hermano - Y ahora vienes a pedirme que te preste una exuberante cantidad de dinero, porque estas a punto de llevar a la quiebra las empresas. Pero no, Sergio, ¡Siento mucho decirlo, pero no te daré nada! -dijo sin titubear    -¡Papá no te lo va a perdonar, nunca!   -Te equivocas, es a tí, al que jamás va a perdonartelo. Desde pequeño, creyó más en tí que en mí, para él tu siempre fuiste su 'sucesor ' y en cada oportunidad se lo vociferaba a todos. ¿Y ahora mirate?, vas a perder todo lo que con sacrificio él te dejo a tí, a su hijo... a su hijo querido - espetó Leonardo, con la mano apoyada en el hombro de Sergio    -Esto no se trata de a ¿quien quería más  papá?, entre tú y yo.  Se trata de ayudarme para no perderlo todo, ¡Por una sola vez en tú vida, Leonardo, deja los celos! - refuto Sergio    -No son celos, hermano. Jamás he tenido celos de tí, siempre he aceptado mi puesto por detrás de tí - dijo - Se trata de dignidad, y si tú tienes dignidad, jamás debiste venir aquí; porque te recuerdo que nunca te mostraste opuesto a las decisiones de papá, las acatabas sin importar que me dejabas a mi por fuera- le recriminó    -¡Lo siento! - dijo Sergio antes de marcharse. Él también lo sentía, sentía haberle dicho que no a su propio hermano, a su único hermano;  no iba a perdonarselo nunca. Al igual como nunca se había perdonado haberse acostado con Isabel, solo por venganza y celos, maldicio en voz baja, antes de salir apresuradamente buscando a Sergio pero ya era tarde, ya se había ido    Después de salir de la oficina a Sergio, no le quedo de otra que aceptar que su hermano jamás le había perdonado lo que por culpa de su padre, se había convertido en una discordia muy grande y que nunca podrían reparar. Tomó las llaves de su auto, y lo encendió, no tenía rumbo fijo, no quería regresar a la empresa para seguir agobiandose con las miles de facturas sin pagar que tenian atrasadas. Tampoco quería regresar a su casa a escuchar los reclamos de su esposa. Recorrió una y mil veces, las misma calles de la ciudad, hasta que no pudo más y llamo a David, no le importaban las consecuencias, le iba a pedir la ayuda a cambio de cualquier cosa    ****   Nunca se había esperado la llamada de quien fuera su suegro, cuando Sergio Altamira, se comunico con él, se sorprendio. Pero más se sorprendió al escuchar para que lo necesitaba;  ya habian pasado 5 días desde esa llamada, ya todos estaba listo, David salió de su casa con dirección a un restaurante un poco alejado de la ciudad    Cuando Sergio, lo vio llegar, su corazón se le acelero. David tenía muy claro lo que quería y lo que no, este podía ser el negocio más ambicioso que haya tenido en su vida. Despues de un par de tragos, Sergio comenzó a hablar, David solo lo escuchaba, y analizaba sus gestos;  el padre de Leonardo, estaba verdaderamente preocupado por sus inmuebles, esa no era tanto su preocupación como lo era la de perder su posición ante la sociedad    -Yo voy a darle lo que necesita - respondió David - Le daré, los 2.5 millones que necesita, para salvar su empresa -   -Gracias, David!! - exclamó -  Siempre supe que...    -No voy a cobrarle intereses, pero si quiero que me firme unos pagaré - interrumpió David , entregándoselos    -Aqui los tiene, firmados de una vez  - le dijo Sergio, mientras se los devolvía a David, sin ni siquiera leerlos    -Ademas de eso, quiero una última cosa - le dijo    -Lo que usted, quiera - sostuvo él    -Quiero que esto solo quede entre usted y yo, mas nadie puede enterarse - órdeno David -    -Como quieras -   -Quiero que separe para siempre a su hijo, Leonardo, de Claudio -    -¿Como? No entiendo - pregunto confundido   -Asi como lo esta escuchando, recibirá todo el dinero, solo después que haya separado a Leo de Claudio - expresó David, tratando de lograr lo que quería desde el principio, que Leonardo, volviera a sus brazos así fuera de forma obligada. Siguió hablando con Sergio y explicándole todo lo que debía decirle a Leonardo, para que este viniera a él - Si después del coctel de compromiso, usted no ha separado a su hijo de Claudio, olvídese del dinero -    -No creo que pueda hacerle eso a mi hijo - se excuso Sergio -    -¿Lo toma o lo deja? - le pregunto David - Es mi única condición...  O mejor dicho es mi única oferta, no habrá más. Si usted no acepta mis condiciones, lastimosamente quedara en la quiebra. - dictaminó David      -Mi hijo no me...     -Es la mejor oferta que le podrán hacer, nadie se va a atrever a no cobrarle intereses - le interrumpió David, captando la atención de Sergio - Mi oferta es la mejor que le pueden hacer -   -No se preocupe, David. Todo lo haré como acaba de ordenarme - dijo Sergio, quien no sintió ningún remordimiento por cambiar la felicidad de su hijo por dinero, dinero que al final todos necesitaban y le iban agradecer algún día cuando todo se supiera. David se quedo ahí, tomándose un par de tragos. El negocio ya estaba hecho, y él ya estaba preparado para acabar con la familia Altamira, para convertirlos en lo que una vez el fue: nada...          

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